jueves, 29 de septiembre de 2011

Grafitis -2


Algunos grupos de grafiteros, asociados a movimientos  marginales, de barrios, okupas y antisistema, bastante politizados, tienen como objetivos intereses más importantes, los bancos, las grandes empresas, las propiedades de la burguesía. Estos son los más peligrosos y cercanos ideológicamente a los autores de pintadas políticas, y a los que más se persigue, al margen de su civismo o incivismo real.

Síndagma. El marco, mármol del Penteli
Atenas 2011

Y después está la delincuencia del grafiti, gente que lo mismo pinta un monigote en la Catedral de León, estampa su firma debajo de Velázquez o le da una mano de albayalde a la Capilla Sixtina, si la dejaran.
Este género es el que casi todo el mundo desaprueba con razones de peso que no pueden operar en individuos descerebrados. Pero por esta especie se juzga al resto y esa es la imagen que al poder le interesa airear, para controlarlos mejor a todos, en especial a los más capaces no a los más bárbaros. Y siempre se puede justificar la mano dura, e indiscriminada, cuando interese, frente a la opinión pública.

Hay una foto en el otro blog de un Faro en el Sarónico en el que se ve el grafiti de un chambón que tiene menos estilo quer Botineh desfilando en la Pasarela Cibeles con liguero, sostén de la Secret y plataformas de reinona. El faro es una cocada, hecho de piedra tallada, pequeño y muy bien conservado, parece un castillín de juguete. El jodido pintamonas se limpió el culo en las paredes y menos mal que no acabó el trabajo. ¡Coño, píntate los huevos que son un par y con dos colores, sin complicarte la vida, lo resuelves! Utiliza dos complementarios, a menos que tengas uno atrófico, el huevo no el color, en cuyo caso deberás cargar el tono del normal para compensar pesos y equilibrar. Así quedarás en paz con Dios y la Armonía  Universal.

Son los mismos que también pisan los trabajos de sus mejores colegas, de los que deberían aprender y a los que envidian letra y música. El cainismo hupano. Porque ellos, como mucho, sólo pueden ofrecer un exhabrupto pictórico, léase cagada. En fin, los más torpes del oficio, los que no tienen nada que decir y ni siquiera son capaces de firmar con elegancia, porque tampoco negaremos la belleza de algunas firmas.

El medio y hasta la firma es el mensaje, y se puede colorear muy estilosa e incluso artísticamente. Por eso no se trata sólo de mensaje sí o no. Es posible hacer una obra de arte con letras, y la abstración rompió con el significado verosimil inmediato de la figura o el paisaje. Los colores y las formas se independizaron de la realidad más mostrenca, y sin embargo el abstracto no ha dejado de crear desde su ruptura con la tradición, o su deriva. Lo digo porque alguna vez oí criticar el que algunos sólo sepan pintar letras, como haría un rotulista profesional que no se las da de astista. De acuerdo. A muchos les interesaría integrarse en profesiones así, muy dignas, y serían buenos, ¡si encuentran curro!.

Síndagma, Atenas 2011

La belleza de algunas obras al aire libre de grafiteros anónimos o conocidos sólo en el mundillo, es innegable. Murales  paisajísticos, figurativos, abstractos, con letras como base,  con lujo de colores o seleccionando gamas. Hay algo más que conocimiento y dominio del oficio, y eso por sí sólo ya es mucho.
Haríamos bien en mimar a estos jóvenes, que mientras trabajan,  pintan y aprenden no se endrogan, como a otros talentos más que esta sociedad margina cuando no reprime.

Seguiremos. Yasas, salud

Barbarómiros.

P.D. Hablando de estilo, recordé la ponencia acerca de ello de un Miguel Anxo, escritor gallego, en un Festival de Cine de Galicia, en Carballiño. Hace  muchos años. Además de relacionar etimológicamente estilo y estilete, siendo el estilo la marca profunda, personal, que uno dejaría en lo que hace y el rasgo que la vida ha impreso en nosotros, trató también de los tatuajes, la escritura, el dibujo, la pintura del estilete en la piel. El colmo del estilo, grabado en la carne. Me traía a la memoria la letra con sangre entra de la vieja escuela. Algo cercano a una cicatriz íntima que nos hace únicos y reconocibles. Una huella. Estamos hablando, pues, todo el tiempo de dibujo, rasgo, grafiti, texto, pintura, o firma. Y de esta como estilo y  mensaje.  Vale.