viernes, 7 de marzo de 2014

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Soledades



Salí a tirar la basura



yo solín, ¿y por qué iba a ir acompañado? Es una labor que, salvo rarísimas excepciones, puede hacerla muy bien una persona sola. Incluso siempre la misma. Soy un buen ejemplo de ello, en mi casa vivimos cuatro individuos y siempre salgo yo a tirarla. En la calle no se veía a nadie. No sé porqué sólo había un cubo en la acera, y ya estaba lleno. Casi lo prefería porque era tarde y los cubos solitarios en la noche, vacíos y con la bocaza abierta, me imponen un poco. Normalmente, si los encuentro llenos, trato de apretar las bolsas superiores para hacer algo de sitio a las mías, y eso que ya tengo experiencia de las tufaradas que salen a veces cuando se aplasta la basura, ¡náuseas me dan sólo de pensarlo! Aún así, prefiero esa solución a dejar las bolsas en el suelo, son escrúpulos tontos seguramente. Pero en esta ocasión el cubo estaba demasiado lleno y posé las bolsas al lado. Vi que en el lugar de la recogida del final de la calle, como en éste, rarezas del servicio, sólo habían dejado un cubo en la acera. Bajaba en ese momento un perro que alzó la pata para mearlo. Me sentí, no me explico porqué, solidario con la soledad del cubo y le di una voz al chucho. No me hizo ni caso, acabó de mear, dio la vuelta y se largó al trote tan campante, meneando la trasera. Cuando volvía a mi hogar pasó un coche lento y silencioso, con un hombre al volante. Mucha soledad esta noche, iba pensando yo después de visto el panorama. Y ya en casa, extrañado del silencio que reinaba, llamé a los míos: ¿Cómo me iba a acompañar alguien a la calle si estaba solo?


Paulinho da Viola. Marisa Monte.   Dança da solidâo.




Salud y felices pesadillas


ra


P. D. Retrato de Leopoldo Mª Panero de J. R. Vega, maqroll :

http://maqroll.shutterchance.com/image/2012/06/21/leopoldo-maria-panero/

 
Buen día.