viernes, 27 de septiembre de 2013

Ο Παύλος Μάτεσις, Pablo Mátesis -2


Ο Παύλος Μάτεσις.  Fotografía de S. Kadinópulos.
Solapa de la cubierta de la edición griega.

Ο Παύλος Μάτεσις -2

Memorias de una hija de perra -2
Η Μητέρα του Σκύλου 


"Con la llamada Liberación, mucha gente encontró trabajo gracias a las minas. Los grandes terratenientes pagaban para que les limpiasen sus tierras [...] de toda clase de chismes explosivos [...] Y no te haces idea de la cantidad de gente pobre que se ganaba el pan a base de desenterrar minas. Mira por dónde, los alemanes acabaron por servirnos de algo. No tuvimos víctimas que lamentar, tan sólo alguna que otra mano o un  pie, que fueron arrancados de cuajo." Pág. 131.

"La veo que se mete en el campo de minas, de vez en cuando daba unos saltitos como los de Imperio Argentina cuando cantaba Antonio Vargas Heredia en la pantalla, esto antes de la guerra." Pág 110.

Imperio Argentina. Carmen la de Triana.  Antonio Vargas Heredia.

http://www.youtube.com/watch?v=lIWIcWwfFB4

Imposible no enamorarse de ese personaje en el límite de la inteligencia, asombrado, directo, infantil y delirante, tanto que al final se tiene la impresión de que todo ha sido un sueño dramático, tragicómico, un monólogo de psiquiátrico, ¿es Raraú/Rubí quien dice ser y, desde dónde nos lo cuenta?  En la página 9 nos enteramos de que tiene 63 años, pero...

No importa, sabemos que está en su isla, o en su pueblo, la acción, los tiempos y escenarios van y vienen, y en la capital, que junto a su madre llegó con la segunda gran oleada de refugiados después de aquella primera de la Catástrofe de Asia Menor, que los alrededores de Atenas donde viven son un mar de chabolas con todas las miserias imaginables, el último refugio de miles de desplazados por la segunda guerra mundial, la única esperanza para no morir de hambre. Ta périx, Los arrabales del rebétiko, mucho dolor en este relato enternecedor y un corazón puro y enorme latiendo en él.

"-Chica, me dice mientras me acompañaba hacia la puerta, tú tienes talento para ser puta". Pág. 209.

El absurdo, el humor, y la violencia o la crueldad, en Mátesis, al igual que su dulce personaje, Raraú, cómico de la legua y autor de teatro, Premio Nacional en el 69, antes que novelista, tiene más sentido aún sabiendo que tradujo a Ionesco, Brecht, Lorca, Artaud o Aristófanes, entre otros muchos. Dominaba varios idiomas, también el castellano.
La novela parece incluso una obra de teatro. Pero es que casi no necesitaría ayuda de sus maestros tratándose de una sociedad como la que describe, de la guerra, la ocupación y la posguerra, destrozada, embrutecida, hambrienta, colapsada moral y físicamente, vista a través de los ojos inocentes y alucinados de una víctima "colateral". Y lo hace con maestría.

Π. Μάτεσις. Σ. Ξαρχάκος. Ν. Ξυλούλης.  Τη σπαθα σήκωσε και παλι


Y llegado a este punto de las influencias, leo entre la selección de citas periodísticas de la contracubierta, una que Lucile Farnoux escribe en Le Monde. Dice entre otras cosas: "Mátesis domina el arte de suscitar imágenes y a veces pensamos en el Fellini de Amarcord. El novelista tiene en común con el cineasta el gusto por el detalle pintoresco y provocador, por lo incongruente, por lo chocante."
Más arriba también Sacha Marounian, en La Quinzaine Litteráire, escribe que Mátesis nos conduce, "entre lo cómico y el melodrama, con una facundia y virtuosismo casi fellinianos"..., ¡pero qué manía les ha entrado a estos franceses con don Federico!

No negaré que pueda haber imágenes fellinianas, cada uno es muy capaz, o dueño, de ver lo que buenamente quiera, pero para mí si hay un cine y un cineasta a quien Mátesis rinde homenaje en su novela ése es el cine español de los años treinta y cuarenta, y ese autor es Luis Buñuel.
La sociedad que describe Mátesis tiene mucho más que ver con la época y los escenarios de nuestro cine que con los de Fellini, y creo que la cita de Pavlos a la película de Imperio Argentina no es un detalle baladí.
De acuerdo con todos esos adjetivos que le dedica Farnoux, que mejor aún se podrían aplicar al genial director aragonés. Pintoresco no es el calificativo que yo le endosaría a don Luis, pero ¿provocador, incongruente, chocante?... Y lo mismo diría de los sustantivos de Marounian.

Pero es que además una de las escenas más duras de la historia calca, y lo digo así porque apenas se molesta en disfrazarla, se trata de una referencia culta de un amante de la escena, el teatro, el cine, calca, digo, otra secuencia, también durísima, de la película de 1950, del ciclo mexicano de Buñuel, Los olvidados: Aquella en la que los golfillos echan por una cuesta abajo la carrucha con el demediado, que si la memoria no me falla era otro cabrón hijoputa como el de Mátesis, que se aprovechaba de la miseria generalizada. Al César lo que es del César...

Imperio Argentina.  Los piconeros.

http://www.youtube.com/watch?v=QsFpeQZCEps


Cubierta de la edición griega.
 Ilustración de un pintor popular griego (desconocido?)

Mátesis, que en realidad se apellidaba Papangelópoulos, nació en el Peloponeso en 1933. Murió en enero de este 2013 en Atenas.

La novela, publicada en Grecia en 1990, va por la edición nº 50, ha vendido más de 100.000 copias y ha sido traducida a varios idiomas.
Vuelvo a recordar que en España la editó Seix-Barral en el 94, traducida por Cristina Serna.

Hay otra novelita corta de Mátesis publicada aquí que también hemos leído, pero de la que me faltan los apuntes, como de los primeros libros de Ritsos. Es la historia de dos pillos alucinados que van de pueblo en pueblo haciendo milagros y que terminan creyéndoselo. Hay hasta estigmas y todo. A mí me recordaba algo La guerra del fin del mundo, de Vargas Llosa, pero también un poco la peripecia de la Papisa Juana en la novela de su compatriota Roïdis.

Π. Μάτεσις. Σ. Ξαρχάκος. Ν. Ξυλούλης.   Διόνυσε Καλοκαίρι μας. 


Dramaturgo, traductor, novelista, y además violinista de carrera y autor de letras de canciones, como por ejemplo las tres de hoy y otra del primer capítulo, todas ellas musicadas por Stavros Xarjakos y cantadas por Nikos Xiluris.

He dejado para el final tal vez las dos más conocidas. Especialmente el PulimeniDiónise kalokeri mas es de un LP de Xarjakos del 72, con los coroneles todavía en el poder y daba también título al disco, el resto son de I simfonía tis giantas, del 76. Todas muy combativas.

Y por fin quiero matizar un poco las opiniones que he vertido aquí, puesto que hace 19 años que leí el libro y aunque me dejó huella, le he ojeado un poco ahora y pienso lo mismo, es mucho tiempo para fiarse casi exclusivamente de los apuntes de entóncenes. Es una de las novelas de la literatura griega contemporánea que más me han gustado, con Tierras de sangre, de Didó Sotiriu, Tierras de Eolia de Ilias Vénesis, o La tercera boda, de Kostas Taksis, todas ellas traducidas. Creo que con eso está dicho todo.

Π. Μάτεσις. Σ. Ξαρχάκος. Ν. Ξυλούλης.   Πουλημένοι.


Salud

¡Qué sabes tú cómo se quiere en Sevilla!...

Ramiro Rodríguez Prada