Miguel Pelegrino, 2012 |
La Curruca mirlona, Sylvia Hortensis, subespecie Centenalis, es pájaro cantaor más que canoro. Ya está registrado, descrito y caracterizado en nuestro album de Currucas pardas, junto con otras tres especies, menos mirlonas pero tan pardas.
Nacido en la Maragatería de sobera, como a ellos les gusta llamarla, o sea la que utilizaba la paja larga de un cereal autóctono, en la onda de la escanda, menos productivo pero más sarraceno, sabroso y resistente a las plagas que el trigo moderno, con cuyos tallos secos construían los tejados de paja de cuadras y pajares, y antiguamente los de las viviendas, como las payozas ancareñas, gallegas y asturianas, digo que ha sabido continuar en su tierra pese a las dificultades y el despoblamiento, con imaginación y mucho trabajo.
Especialista en turismo, y emigrante temporal en Londres perfeccionando idiomas (aprendió italiano, portugués y un poco de griego porque eran las lenguas de los currantes con los que pasaba el día, inglés también), hizo todo el periplo por los trabajos del ramo de la hostelería, camareta, arreglalotodo, encargado, director y hasta puta por rastrojo, entre otros, antes de instalarse con varios colegas en Castrillo de los Polvazares, el pueblo maragato más conocido, y sacar adelante un proyecto de turismo rural aprovechando el primer impulso de esta modalidad de negocio.
Allí sigue desde entonces entregado a la tarea y como hay fundamento le va bien, pero no para, el hombre.
Uno de sus muchos trabajos lo entretuvo en Asturias y de ese tiempo son estas letrillas flamencas que le dediqué y que ya están publicadas en la Vía húmeda de Psilicosis (97).
Ya se había dado guerra con la oposición al campo de tiro del Teleno y entonces hacía con la mi morena un programa en Radio Kukaracha, más o menos pirata, que se llamaba Ultramarinos, con diversas secciones que podían corresponder a las etiquetas de aquí.
El segundo año el Centenalis se sumó e hicimos Sierra Morena, más agreste y bandolera, donde de cuando en cuando se arrancaba por alegrías, peteneras o soleás.
De un conjunto de letrillas y canciones escritas para el Púlgar en 1985, y otras cosas, tituladas Cançaos (sentaos, no os quedéis de pie), éstas son algunas de las Siguiriyas, compuestas especialmente para la Mirlona, aunque cantó muchas más.
Iban las maragatas
caminito de las huertas
y las reatas de mulas
pasando shá de las ventas
Entre un robre yunancina
un arriero maragato
zaflohaba la petrina
Zube ar Teleno
que te caiga una bomba po lo menoh
En tocando la naríh
puées encontrarlo schato
pero argún mahétro dí
que é picón er maragato
Con la narí
tocaba lafrauta
eraprendí
Er caló
camí me á cuando toca er tambó
Hay una ehpesie de trigo
que disen ze yama duro
yotra ehpesie sarraseno
me queo con er Senteno
Pan d´Astorga
muscho en lamano
poco en l´andorga
La zapateta
que te menea la cuchufleta
¡Ay que mire uzté
me chamo Migué
lo dise mi mare lo dise
mi pare lo dise el carné!
Maragato de sobera vera
shó soy nasío en Morale
que é un puebro de solera
Zube ar tejao
que quiero verte ahí encaramao
A pesar de que la música que mejor iría en este momento sería el flamenco, vamos a volver al palo maragato con Davide Salvado, que interpreta una tradicional, La Maragata.
Tendréis que disculparme un poco estos días que ando demasiado apurado y escocido en varias ingles, meninges y otras vísceras o miembros, no sé donde poner la mano, Macorina, ¡y el dentista aún no acabó conmigo! Ayyyy!
Veo además que no consigo subir ahora los vídeos por intentar otro rollo macabeo. Voy a ver...
Id acostándoos, que paézme que tendré para rato.
Como parece que ya se arregló el problema voy a aprovechar que estoy aquí para poner otra canción. Del último disco de Javier Krahe, Toser y cantar (2010), que le viene de perillas como es obvio a la Psilicosis, La vil televisión.
Que durmáis bien, hasta mañana.
Ramiro.
P.D. Siguiendo con esta broma frailuna de los P.D., debo aclarar que el título de Cançaos era un palabro hispano-lusitano, ya que en portugués el plural Canciones es Cançoes. Vale.