viernes, 9 de agosto de 2013

69


Asturias, 2012


Salí a tirar la basura


Al llegar a la calle vi que del hotel cercano salía una mujer con toda la pinta de acabar de hacer un servicio. La pilili, ya mayorceta pero sandunguera y de buen ver, se cruzó conmigo cuando volvía de los cubos. Me paró y me pidió fuego. La noche caliente invitaba a dar un paseo, pero me encontraba algo cansado. Me senté en la escalera a fumar un cigarrillo que ya traía liado. La coima se sentó al lado y me pidió una calada. Durante un rato tuvo los dos cigarrillos en sus manos. Cuando por fin me devolvió el mío, me suelta, ¡Por veinte euros te la chupo! Estoy cansado y tengo poco dinero, respondí. Vale, te lo dejo en diez. Yo había terminado el cigarro, me levanté sin contestar, sonriendo, y me puse a caminar hacia el portal. La mujer me siguió. Metiendo ya la llave en la cerradura, dice, ¿A ver, cuánto tienes? ¡Nada, tendré dos o tres euros, pero ya te dije que no quiero! Ella me agarró por el brazo: Si me comes tú a mi el chocho te la chupo gratis, pongo la cama y te invito a un whisky y a unos canutos en mi apartamento, ¿qué me dices? ¡Es un ofertón! La tía tenía guasa, pero ya me había chupado medio pitillo, no quería que me fumara nada más.


El Pulgarzito. Raimundo Amador.  Fúmala.


http://www.youtube.com/watch?v=4xyf6jbPdQU


Salud y felices pesadillas


ra



P. D. Hoy hace un año que murió Dolores Canto, Dolo para nosotros; se fue, Έφυγε, Éfigue, dicen los griegos, intentando engañar al duelo aunque sólo sea con un eufemismo.
No dudé mucho a la hora de escoger la historia de la basura de esta entrada, porque el 69 era ya una sugerencia erótica tan clara que no podía obviarla, y sé que Dolo hubiera preferido ésta, a una nota necrológica al uso.

Aprovecho para llamar la atención sobre la correspondencia de los títulos en los capítulos de esta etiqueta, numerales, con la fecha del día del mes en que se publican. Como no hay meses de 69 días hago que coincida alguno de ellos, el segundo término de la cifra en este caso, que es más evidente. No tiene importancia, es otro juego más con los números.

Muchos besos y unas sonrisas.