Gavdos y Gavdopoula desde Frankokástelo. Sfakiá, Creta 2003. Ramiro Rodríguez Prada. Acuarela, espátula. |
Μουντάκης -2
Kostas Moundakis (1926-1991) es de los más jóvenes de ese selecto grupo de primeros maestros, Protomastores, de la música tradicional cretense. Le dedicaré este segundo capítulo para aprovechar algunas canciones que me gustan y no pude poner en la primera entrada.
Ya dije que su familia procede de Kalíkratis, Sfakiá, al suroeste de Creta, en el arranque de la garganta del mismo nombre, un pueblo en lo alto de las Montañas Blancas, Lefká Orí, (al este de la de Ímbros y de la más famosa de Samariá) que desemboca en Patzianós y Frankokástelo, una fortaleza veneciana que sirvió a la resistencia cretence, escenario de batallas épicas contra los turcos que terminaron con el exterminio de los defensores isleños.
Κώστας Μουντάκης. Στο στάδιο που μ' έφερε. En el estadio al que me trajo.
De familia humilde, y huéfano de padre siendo un bebé, empezó muy pronto en la lira y la primera que adquirió en propiedad a los 16 años la cambió por cinco kilos de queso Mizitra y un cordero. Del Mithitra, un queso fresquísimo de cabra, ya he hablado aquí en ´Lo que se comió`. Teniendo en cuenta lo rico que está y sin pensar en el cordero el trueque me parece perfecto.
Las estrecheces familiares le impedieron estudiar y muy joven tuvo que buscarse la vida para sobrevivir en varios trabajos, hasta ingresar en la policía poco después de terminada la 2ª Guerra Mundial, en la época más republicana de Sofokles Venizelos. Después la dejó para trabajar en una industria química, pero nunca abandonó la música.
Fue un liraki que en su madurez ya conoció cierto renombre internacional porque viajó por los lugares de la diáspora griega, Europa, África, América o Australia, querido y reclamado por sus compatriotas.
Con una voz más fatigada que en el tema anterior, pero todavía con todo el sabor de los grandes intérpretes del folclore de Creta:
Κώστας Μουντάκης. ΔΕ ΘΕΛΩ ΜΕΣΑ ΣΤΗ ΚΑΡΔΙΑ. No quiero en el corazón.
Ya hablamos de su colaboración con los hermanos Koutzourelis, dos músicos de Réthymno mayores que él, dentro del grupo de los maestros, y que le ayudaron en sus primeros pasos y grabaciones (1954/5).
En su juventud la ciudad era un lugar de enormes intérpretes y tañedores de lira, empezando por la considerada primera pareja de grandes maestros cretenses, Andreas Rodinós y Baxebanis, el Baxe, además de otros como Fustarelis o Kareklas.
Durante los años siguientes grabó multitud de canciones del folclore tradicional de Creta hasta convertirse en el liraki con más registros sonoros de su época. Al tiempo comenzó a colaborar con entusiasmo en la radio cretense en colaboración con Bisiryiannis (intérprete de laúd, laouto) y Simon Karas cuyos programas intentaban rescatar, dar a conocer y preservar el acervo de la música tradicional de la isla.
ΚΩΣΤΑΣ ΜΟΥΝΤΑΚΗΣ ΣΥΡΤΟ ΡΟΔΙΝΟΥ ΑΠΟ ΔΙΣΚΑΚΙ 45 ΣΤΡΟΦΩΝ.
Kostas Mundakis, El syrto de Rodinós, en un disco de 45 r.p.m.
Kostas Mundakis, El syrto de Rodinós, en un disco de 45 r.p.m.
Representó como ninguno la figura del cretense independiente, gallardo y varonil, que son también atributos de la región de sus orígenes y, en realidad, de toda Creta. Y diría que del país entero.
Siempre fue un hombre muy comprometido con proyectos educativos populares de difusión, enseñanza del folclore y pedagogía de los de los instrumentos típicos de Creta durante los años 70, en especial de la lira.
A mediados de la decada cuando pasa por graves problemas de salud, dedica sus esfuerzos a la creación y promoción de Escuelas de Música en las principales ciudades de la isla, Hiraklio (1979), Réthymno (1980), Janiá (1981), Ayios Nikolaos (1983). Y, fuera de Creta, el Conservatorio Griego de Atenas (1985).
Al mismo tiempo, ya en su calidad de memoria musical viva del pueblo, colabora con distintos proyectos de investigación, como los del Instituto de Estudios del Mediterráneo (Ινστιτούτο Μεσογειακών Σπουδών) o los del Instituto de Etnomusicología.
Κώστας Μουντάκης. 3 Συρτά. Kostas Mundakis, 3 Syrtos.
Esta fue también una entrada atípica por imprevista, como la de ayer. El miércoles por la tarde acudí a un concierto de jazz acompañando al Estornino versicolor, la Kurruka caesarensis, que tocaba la trompeta y cantaba.
Aunque ya estaba enterado de los problemas por los que pasa la Escuela Municipal de Música de Llanera, se me hicieron más presentes e importantes. Consideré que son un buen ejemplo de las políticas anticulturales que nos están aplicando últimamente y que es preciso denunciar.
Termino con una canción que es un homenaje a su música recordando la muerte de Moundakis. Es una de mis preferidas. No puedo determinar el tipo de composición, pero me suena a un tema de los Mirologia, las canciones dedicadas a los muertos, tristes y emotivas, aunque el ritmo recuerde al syrto, la danza más común de Creta. Pero no toda la música, ni siquiera el baile, es siempre alegre. Como la vida misma.
Κωστας Μουντακης. Ο θανατος του λυραρη. Kostas Mountakis. La muerte de un tocador de lira.
Κώστας Μουντάκης. Στο Ροδαμανθο. En Rodamanthos.
http://www.youtube.com/watch?v=9iQVNnE2BGM&feature=related
Salud y mucha música, Υγεία και πολλή μουσική!
Barbarómiros.
Salud y mucha música, Υγεία και πολλή μουσική!
Barbarómiros.
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