Geromili, Grecia, agosto 2012. |
Lagós, como muchos de los griegos, es un nombre parlante y significa Liebre. Pero es también el sobrenombre de uno de los primeros y más respetados lirakis entre el florilegio de los Primeros Maestros (Protomastores) de la música cretense.
Ο Μανόλης Λαγουδάκης, Λαγός, nacido en la prefectura de Rézymno, como la mayoría de los grandes músicos de la isla en el siglo XX, en un barrio de la ciudad lleno de árboles, flores, jardines y huertos, con sustantivo también parlante, -el topónimo Peribolia es además Jardines-, dedicó uno de sus registros en disco al syrto de su pueblo, Περβολιανός Συρτός.
Ya lo puse en el anterior capítulo, dedicado a Baxevanis, con el que tocaba en ese tema, pero lo repetiré aquí, no importa.
Μανόλης Λαγος, lira. Μπαξεβάνης, laúd y voz.
Περβολιανός Συρτός.
Yo no soy capaz de distinguir las diferencias entre las muchas variantes del syrto, tantas como las que pueden existir de nuestra jota, una por cada región, casi por cada pueblo. Bien es verdad que esas diferencias son mínimas y sólo alguien bien entrenado es capaz de dominarlas.
Manolis empezó muy joven a tocar la lira, un hecho común a todos los instrumentistas que hemos venido tratando en esta etiqueta de Música cretense. De todos ellos hay recogidos testimonios de su precocidad, y de Lagudakis, otro autodidacta, se cuenta que aprendió a tocar en la escuela, y que utilizaba cuerdas sacadas de las fibras del Ágave, hasta madurar y convertirse en el maestro que era ya en la adolescencia.
Conservando siempre su independencia no se dedicó profesionalmete a la música. Como Rodinós, se consideraba un aficionado y rara vez tocaba en fiestas, bodas o panayías, a no ser por compromisos personales o por petición expresa, acompañando a sus amigos músicos. Tal vez por ello tampoco son muchos los registros discográficos, pero sí de calidad y con su propio estilo, limpio, brillante, dulce como pocos.
Μανόλης Λαγουδάκης, Λαγός. Απο τα γλικά σου μάτια. De tus dulces ojos.
Laouto. Grecia, verano 2012 |
Con el Baxe cantando y tocando el laúd, laouto, grabó Lagós, desde 1938 que data su primer registro hasta mediados de los 50, una veintena de canciones que son el grueso de su repertorio y han quedado como otros tantos testimonios de su arte tocando la lira.
Después, animado por sus amigos, abrió una taberna en Peribolia, popular en toda Creta, hasta su marcha al continente en el 64. Instalado ya en Fáliro desde ese año, murió en Atenas en 1981.
Y esto es todo lo que puedo contar, ayudado de nuevo por el libro informativo que completa un CD con 12 canciones de la serie Οι Πρωτομαστορες, Los primeros maestros, editada por Stelios Aerakis. El autor del texto del que saqué algunos datos es el periodista Yiannis Xalkiadakis que al final cuenta un par de anécdotas sobre el carácter de Lagós y su idea de la música. La última es más sabrosa.
En cierta ocasión un millonario greco americano lo invitó a tocar y acompañó la invitación con un contrato económicamente muy generoso. Manolis rehusó con la frase, Δεν παίζω για τα λεφτά, Den petso yia ta leftá, No toco por dinero.
Μανώλης Λαγουδάκης, lira. Τραγουδάει, canta, ο Ιωάννης Μπερνιδάκης (Μπαξεβάνης)
Δίπλα θα πάρω τα βουνά. De paso se llevará las montañas.
Salud y buena música
Barbarómiros
Bendito Lagós, hoy no se podría haber negado porque seguro que le habrían pillado con una hipoteca. Buenos son los bancos.
ResponderEliminarSalud desde el Viriato
Pillar pillaron a muchos, pero los responsables del accidente son unos pocos, ¡y no pagan nunca!. Buenos los bancos y buenos nostros que les permitimos tanta bondad.
EliminarSalud para ti y los tuyos, navegante.