Vasilis Tsitsanis. Fotografía del CD Το Μεγαλείο του Τσιτσάνη 17 Αγαπημένα Τραγουδια |
Ο Βασίλης Τσιτσάνης
Buenos días. Vamos hoy con el que sin duda es el compositor de rebétika más importante de la segunda generación, los que triunfaron después de la guerra europea y civil griega.
Vasilis también tocaba el busuki y cantaba, aunque la faceta donde destacó con claridad fue en la composición. Es autor de cientos de canciones interpretadas por multitud de cantantes, y un buen número de ellas son muy populares en toda Grecia.
No es el caso de ésta que oiréis, de 1937, que fue la primera que grabó y de la que encontré esta versión, donde Tsitsanis sólo figura como autor. Aunque es del mismo año, no sé si es la original.
Tsitsanis. Canta, Xenakis. Σ’ έναν τεκέ μπουκάρανε
El tema siguiente sí es de los más conocidos. Cuando Tsitanis llegó a Atenas por primera vez con 21 años a estudiar Derecho se enrolló con los mangas y dejó los estudios, que compaginaba con un curro, tocando en un local para sacarse unas perras.
Había aprendido a tocar la mandolina, el violín y el bousuki y era un admirador de los clásicos del rebétiko, Vambakaris, Papásoglou, Perdikópulu. Los conoció, y a otros como Payiumtzis o Perpiniadis. La mayoría acabaría grabando canciones de Vasilis o actuando en su compañía. Y otro tanto diríamos del género femenino tiempo después, Skenasi, Ninu, Belu...
En compañía de Marika Ninou, canta este zeibékiko, y toca el buzuki, en el que también era un virtuoso, si bien tenía que competir con monstruos del instrumento de la categoría de Manolis Xiotis, por ejemplo.
Tsitsanis, Ninou. Apoxe kaneis bam. Esta noche hacemos bam!
Durante los años de la ocupación alemana abrió un local de uso en Salónica, con música en vivo, que llamó Ουζερί Τσιτσάνη. Dicen que en esos años y en los posteriores a la guerra civil escribió las mejores canciones de su carrera. Como por ejemplo Συννεφιασμένη Κυριακή, Domingo nublado, que he subido aquí varias veces en la voz de Sotiría Belu y de la que existen muchas versiones.
La tercera es otra de las típicas suyas, El vapor de Persia, con la mercancía de hachís creo que también la he puesto, pero me sigue gustando mucho y repito. A esta grabación le patina un poco la neurona, es el pedo.
Tsitsanis. To vapori ap' tin Persía
Con su conocimiento de la música y su imaginación enriqueció los géneros del rebétiko, en ocasiones monótonos y cansinos, introduciendo instrumentos, armonías vocales con segundas y terceras voces, coros, melodías más frescas y brillantes...
Cada loco con su tema, yo sigo con los mangas, y Tsitsanis antes de convertirse en el monstruo reconocido que llegó a ser en vida, fue también un rebetis de los de siempre, a vueltas con sus paranoias.
En esa cinta cantaban ya dos mujeres de esa nueva generación de los 50, Meri Linta y Poly Panu. Eran temas que luego he escuchado menos que los que traigo hoy, pero que nos sirvieron para un primer contacto. Allí estaban: Ftojó kormi, Ímaste zevgari fino, Periplanomeni soí, Ya na se kano ánzropo, el Mambo me peniés, Mambo con penas, y más penas, Peniés, Felajés glikés...
Pero yo a lo mío. El borracho, el colocao, mecismenos, tifla, mastura, son palabras sinónimas y se usan en distintos ambientes, aquí en los del opio, como en la primera canción de hoy, o el hachís. Ya las mencioné en aquella entrada de los tacos en griego.
El masturas es un término muy frecuente en la rebétika, como el narguilé, el teké, el fumadero, el palioduñá, el mundo furris, chungo, o las peniés, las penas... . El desamor, las necesidades, la drogadicción, el alcoholismo, y una diversión de tintes tragicómicos.
Hoy tocaron los de la pipa y mañana los bebedores.
Dilitirio sti fleva. Veneno en las venas
Βασίλης Τσιτσάνης. Μαρίκα Νίνου. Κάθε βράδυ λυπημένη.
http://www.youtube.com/watch?v=rRYBuyR3224&list=RD02iNUYI__1VCc
Siete canciones ya va bien. Aún tendría que reducir más las entradas, pero no se me arregla. Por eso dedicaré un segundo capítulo a Tsitsanis mañana mismo.
Hasta mañana.
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