Al otro lado |
así caí
había llegado hasta allí, tenía que entrar, ¿o era salir?, de pronto me asaltó la duda
¿era de noche y entraba en casa, o salía a la luz del día?
¿estaba en un pasillo o en la calle?
qué importa, me dije, lo sustancial es que sigo aquí
de acuerdo, pero ¿de dónde vengo?, tal vez así supiera dónde estoy
de cualquier parte, ¿y por qué tengo que entrar o salir?
aquí no hay luz y esa rendija es una tentación
¿la luz es una tentación?
en este caso sí, una atracción, un interrogante
¡pues adelante!
así caí en el abismo
De Interrogatorios y Otras partidas perdidas. 2013.
Ramiro Rodríguez Prada
Salud.
Juan Carlos Rubio. The Clift.
P. D. La entrada está dedicada con un abrazo amistoso, al polifacético y viajador Juan Carlos Rubio, autor de la canción, pajarero, fotógrafo de SC, en nuestros Flanvoritos (offtravels), y otras muchas cosas más.
¡Muchos besos!
Me gusta la foto. Aunque da un miedo que te cagas. El pomo de la puerta, parece que alguien lo está intentado abrir. ¿Que habrá? ¿Otra vez lo mismo? ¿La tele con el careto de Mariano? Uff, el terror me puede.
ResponderEliminarAbrazotes
Diana!: Mari ano, Gallar dín, Mon toro, Cos pedal, Merde kel, más toda la escarabajada pelotillera episcopal y demás democratacristi anos devotos de Onán, el de las gallardas.
Eliminar¡El abismo! Menos mal que en la cocina no tengo tele.
Besos!
Con seis años, mi hermano Antonio me llevó al cine a ver una película, creo del Gordo y el Flaco, donde aparecía el Hombre Lobo. Solo recuerdo una escena que me tuvo sin dormir no se cuanto tiempo, el mismo que estuve con terror a quedarme a oscuras. Es la siguiente: Una puerta, igual que la tuya, se abría de la oscuridad hacia la luz por la que aparecía una mano peluda, de uñas largas prometiendo un fatal desenlace. La película era de coña, pero a mí me dejó bastante tiempo, y aún hoy soy incapaz de ver películas de terror. Fíjate todo lo que me dice tu puerta.
ResponderEliminarUn besito
Viriato
PD
Por cierto, el relato cojonudo.
Mas besitos
Yo vi muchas en los curas, eran de lo más inocente, alguna de Buster Keaton y menos de Chaplin. Eras muy pequeño, y me da que también un miedoso como yo, pero no me quedaron traumas. Quizá me conmuevan más los dramones porque soy un llorón y algunos dolores cuesta llevarlos, y lo mismo con las novelas donde hay mucho sufrimiento, me lo tomo demasiado en serio.
EliminarEsta vez la foto, que me gusta más, inspiró el relato poco inspirado, pero con tu historia infantil no me extraña que te dijera algo. El mayor abismo de la sala que hay detrás de la puerta es la tele, como supuso Ana, aunque yo lo dejé en el aire, ¿la luz?, ¿el deseo?, ¿despejar el interrogante?, cada uno tiene sus abismos, no estoy muy seguro de que haya sabido trasmitir eso. ¡Pero gracias!
Y algún abrazo fuerte!
ramiro