Ματωμένα χώματα -2
Tierras de sangre
Amelé Taburú.
Cap. V.
Es el nombre de los batallones de trabajo en la 1ª Guerra Mundial, donde los turcos enrolaron a la fuerza, en régimen de semiesclavitud, a los griegos de Asia Menor. El relato se va haciendo durísimo. Esta parte ocupa el mayor número de páginas y es el corazón de la novela. Pero el dolor y el sufrimiento no cederán un ápice a lo largo de todo el libro.
- "El odio y la brutalidad de la guerra pueden más que el amor, y las almas puras se quedaron en el campo de batalla, como banderas olvidadas." (92)
Cap. VI.
- "En enero de1915 llamaron a filas a mi quinta. Me presenté en Kusadasi junto a otros setenta paisanos. [...]. Al cabo de dos o tres días salíamos para incorporarnos a los batallones de trabajo de Ankara." (104)
Cap. VII.
- "Cuando la Constitución, en 1909, se creyeron todo lo que habían prometido los Jóvenes Turcos y dejaron de esconderse." (129)
Cap. VIII.
- "...luego otras, todavía más terribles, que ocurrieron en Erzurum, en Diyarbakir, en Sivas, en Kastamomu, en Cilicia, en Izmit y en otros lugares. [...]... las matanzas y persecución de armenios durante la 1ª Guerra Mundial." (151)
Cap. IX.
Manolis Axiotis, el protagonista, recala al fin como siervo en casa de una familia turca que le salva la vida, donde es bien tratado y conoce el sincero amor de una chica musulmana que está dispuesta a fugarse con él. Axiotis escapa de los batallones de trabajo con un amigo, dispuestos a cruzar Anatolia ocultándose y viajando a pie por la noche, entre hambre, sed y mil penalidades.
- " '¡Un río!, gritamos los dos al unísono al ver el río Sangario.' " (154)
El Sangario: Dios-río, hijo de Tetis y el Océano, a veces considerado padre de Hécuba, cuya madre sería Hétope o la ninfa Eunoe. En el contexto de la novela, y de la Historia, el Sangario eran las Termópilas de los turcos, según Didó Sotiríu, a partir de ahí los turcos no iban a permitir pasar a los griegos.
- "Todos robaban a manos llenas: pachás, comandantes, gobernadores y jefes de distrito, intendentes, proveedores, particulares. Se habían percatado de que Turquía ya había perdido la guerra y todos venga que te corre a pillar lo que podían." (172)
- " '¿Y cómo es que en Rusia se ha acabado esta maldita guerra?', preguntó Ahmet, el panadero.
'Pues es que he oído a unos prisioneros de guerra rusos hablar de un jefe con perilla, Lenin o algo así se llama, que ha dado orden de que dejen de combatir y así ha sido. Y por lo visto ha dado orden también de que no haya ricos ni pobres y así ha sido también. Y han repartido la tierra y han sacado a los príncipes de sus palacios y han metido en ellos a pobres como tú y como yo." (172-3)
Cap. XI.
- "Porque si vieras a los griegos ricos de Estambul, te quedabas de una pieza. ¡Habitaciones enteras llenas de oro! Pero de patriotismo, nada. Todo para el bolsillo. No tienes más que ver a Bolakis. Proveedor del ejército turco. ¡Oro a porrillo el muy cabrón! ¡El rey Midas! " (180)
- "Los turcos también estaban contentos, aunque hubieran perdido la guerra. Sus periódicos cambiaron de sonsonete. Ahora los enemigos eran los alemanes; y los traidores, Talat Pachá (N. del T.: Líder del Partido de la Unión y el Progreso) y Enver Pachá, que habían colaborado con ellos y llevado a Turquía a la perdición. Ahora los amigos eran los ingleses y los franceses -¿quién si no?- y sobre todo los norteamericanos. Todo eran halagos y decir amén. Pero antes de que enterraran definitivamente a Turquía, apareció un detractor de lengua acerada que no le bailaba el agua a nadie, una voz potente que llamaba a la insurrección: Mustafá Kemal. Hacía muchos años que Turquía no daba un hijo así." (186). No obstante, Atatürk, 'el padre de los turcos', había nacido en Salónica.
Maliétès. Banda greco-turca establecida en Francia. Live in Strasbourg, 2006. Karsilamás.
Cementerio musulmán junto a Villa Cleóbulo, en la mezquita de Murad Reis. Rodas, 2013. |
Llegan los griegos
Cap. XII.
- "Ya no teníamos miedo a los turcos. Ahora eran ellos los que nos tenían miedo a nosotros." (195)
Nota del T.: "Según creencia popular griega, anillos y brazaletes trenzados con hilo rojo y blanco, protegen del traicionero primer sol de marzo." (205)
- "Y me puse yo también a gritar que había que echar al turco del país de la Manzana Escarlata." Nota del T.: "Mítico país del que afirman ser originarios los turcos." (207)
Cap. XIII.
- "En octubre de 1921 recibí la orden de incorporarme al cuarto regimiento de la primera división. En el tren conocí a un soldado de Creta que también acababa de salir del hospital y se incorporaba al mismo regimiento que yo. Se llamaba Nikitas Drosakis. Era estudiante y el Partido Popular lo mandaba siempre a primera línea del frente junto con otros cretenses indeseables." (222)
- "Leledakis, un compañero de La Canea, venizelista fanático, no paraba de meterse con un rival suyo que se llamaba Kuluriotis." (222
- "¡Sin Venizelos no habría ni Constantinopla ni Asia Menor ni Grecia que valga, desgraciado! ¡Que los aliados ya nos han dado cien veces por ahí y todavía nos van a dar otras tantas." (223)
- "La batalla del río Sangario, que duró veinte días..." (225), victoria turca sobre los griegos que puso término a su incursión en Asia Menor.
- "El sargento, un zote al que llamábamos Gravaritis, en cuanto se enteró de que Drosakis era estudiante y encima cretense, le hizo la vida imposible." (226)
- "Y cuando ingleses, franceses y norteamericanos se enteraron de que la armada italiana andaba por aguas de Asia Menor, tuvieron miedo de que los italianos les jugaran una mala pasada y desembarcaran en Esmirna, y mandaron llamar a Venizelos y le dijeron: 'Oye, ¿qué te parece?, ¿tiene Grecia arrestos para hacerse cargo de Asia Menor? Porque entonces los muy bribones necesitaba que les cubriera el ejército griego, ¿sabes? ¡Y Venizelos, ensoberbecido con sus sueños irredentistas, nos soltó en Asia Menor y aquí estamos, cavando nuestra propia fosa!" (228)
- "Me habló de un paisano llamado Prometeo que al parecer sufrió martirio por llevar la luz a los hombres." (230)
- "Cualquier sacrificio que se haga por el ser humano es poco. Con sudor y con sangre se consigue el progreso, gota a gota." (230)
Las tres últimas citas son palabras del cretense Drosakis, un personaje importante en la novela. Es un idealista y el germen de una sociedad diferente, un palíkaro moderno. No es en realidad un venizelista, él representa las nuevas ideas socialistas que están empezando a penetrar el pensamiento y abrir la conciencia de una clase obrera aún dormida, sacrificada entre una vida miserable, las guerras y los intereses de toda laya. Aunque Sotiríu -Drosakis- no lo expresará así, puesto que entonces ni este lenguaje era posible.
Sobre el tratado de Sèvres.
- " '¡Cabrones!', dijo haciendo rechinar los dientes."
'Ese lujoso jarrón de Sèvres nos ha salido resquebrajado de fábrica', dijo Lefteris. [...]
'¿Qué pasa, Nikitas? ¿Qué pasa con el Tratado de Sèvres?'. [...]
'¡Los franceses han firmado un acuerdo con Kemal por noventa años. Y los ingleses nos han canjeado por el petróleo de Mosul.' " (239)
La Conferencia de Londres (feb. mar. 1921), convocada por la Entente para intentar salvar el Tratado de Sevres, favorable a Grecia, pero que acabaría dando lugar al Tratado de Lausana (jul. 1923) por el que se garantizaba la integridad territorial de Turquía. (N. del T.) (240)
Cap. XIV.
- "Nadie quiere mentar a la muerte funesta, pero se acaba convirtiendo en tu sombra. Te entran ganas de gritar: '¡Apartad de mí esa idea! ¡No ha llegado mi hora! ¡Por Dios, que todavía me quedan días por vivir¡ ¡Que lo he pasado muy mal, he sufrido mucho, todavía me queda mucho por hacer! ¡Soy joven!' " (242)
- "Kemal nos hizo llegar un mensaje: 'Me avergüenzo de semejantes enemigos.' " (248)
La entrada de los griegos en Anatolia, estuvo acompañada de saqueos, tropelías y matanzas en muchos de los pueblos que el ejército iba encontrando, cuando Atatürk se replegaba. La respuesta turca después de la batalla del río Sangario, mientras los griegos huían en desbandada, fue aún más salvaje si cabe.
La capacidad de combate de los griegos estaba agotada, sin hombres suficientes, pertrechos ni suministros. Empezó a cundir el descontento, los motines, las deserciones..., mientras "¡Kemal está quemando pólvora, que no son tracas de feria! ¿A él que más le da, si todo el mundo se pelea por pertrecharle, si todas las compañías extranjeras se han bajado los pantalones y están esperando sus arrumacos? ¡Malditos cabrones de mierda! " (246)
En el próximo capítulo veremos la cuarta parte de la novela, El desastre.
- "Kemal nos hizo llegar un mensaje: 'Me avergüenzo de semejantes enemigos.' " (248)
La entrada de los griegos en Anatolia, estuvo acompañada de saqueos, tropelías y matanzas en muchos de los pueblos que el ejército iba encontrando, cuando Atatürk se replegaba. La respuesta turca después de la batalla del río Sangario, mientras los griegos huían en desbandada, fue aún más salvaje si cabe.
La capacidad de combate de los griegos estaba agotada, sin hombres suficientes, pertrechos ni suministros. Empezó a cundir el descontento, los motines, las deserciones..., mientras "¡Kemal está quemando pólvora, que no son tracas de feria! ¿A él que más le da, si todo el mundo se pelea por pertrecharle, si todas las compañías extranjeras se han bajado los pantalones y están esperando sus arrumacos? ¡Malditos cabrones de mierda! " (246)
En el próximo capítulo veremos la cuarta parte de la novela, El desastre.
Salud y buenos libros
Ramiro Rodríguez Prada
P. D. La novela Ματωμένα χώματα, Tierras de sangre, de Didó Sotiríu, la editó en Barcelona Narrativa del acantilado, en noviembre de 2002, traducida por César Montolíu, que recibió el premio Antonio Tovar de traducción (2001), de la Asociación Hispano-Helénica. Cubierta de Marta Serrano. Vale.
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