jueves, 31 de julio de 2014

Puerto azul


Puerto
Aguada. Pintura en polvo sobre cartulina. Espátula.
Ramiro Rodríguez Prada.  2004.


Ausencia


¿Porqué volvía una y otra vez a ese puerto? Era como reabrir una herida aún reciente que no acabó de cicatrizar. En realidad no tan reciente, habían pasado ya diez años desde que la perdió.

Trabajaban los dos en la enseñanza y su pasión eran los barcos, así que casi todos los veranos, recién comenzado el mes de julio, ponían a punto su velero y se embarcaban en una travesía de una semana, prácticamente sin escalas, rumbo a su destino, para navegar aquellas aguas entre islas hasta mediados de agosto, descubrir preciosos y pacíficos rincones o recalar en pequeños embarcaderos solitarios, perdidos, con una minúscula y precaria taberna al lado del agua.

Año tras año repitieron aquel rito, sin echar de menos a unos hijos que no tuvieron. Se pasaban los días ahorrando para disfrutar a tope aquellos dos meses. Y cada verano descubrían nuevos lugares y encontraban nuevos motivos para regresar al siguiente.

Los recuerdos más intensos y gratos de sus vidas estaban asociados a ese mar, a esos olores, a esos paisajes, a esos puertos. Parecían revivir por unos días las horas felices de la infancia.

Un día se rompió la magia. Se fue. Pero él siguió viniendo como siempre a principios de julio, solo, y cuando emboca el puerto donde hicieron escala por última vez, para repostar antes de la larga travesía del regreso a casa, renace el recuerdo más amargo de su vida, y sangra.

Es viejo, sabe que no va en busca de aquellos momentos de felicidad vividos, ahora irreales por tan lejanos, una mirada, un abrazo, una palabra. Vuelve por una nostalgia venenosa que le quema el alma, por una ausencia, por un silencio..., y ya no tiene ánimos para torcer ese rumbo. Mientras las fuerzas no lo abandonen regresará cada verano a ese puerto.


Ramiro 


Ψαραντώνης, Ψαρογιώργης, Λάμπης Ξυλούρης, Νίκη Ξυλούρη.  Ο πόνος του Ηρακλή.


3 comentarios:

  1. Marinero errante que a ningun puerto vas
    Tienes en el pecho una vela
    Tienes en los ojos el mar.
    ?porque no atracas en tierra?
    Porque tu atraque ed el mar
    MAC
    por que no atracas en mar

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  2. Qué tristona la historia. La pintura me recuerda a las goletas de Cadiz que salían para la Habana dejando amores desdichados. Tú lo que necesita es el azul Egeo.

    Un abrazo enorme, Ra.

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  3. Yo lo habría titulado "Promesa", el viaje, sus puertos, sus calas, el nexo de unión que los seguia uniendo y donde se encontraban.
    Un besito
    Viriato

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