Poros. Grecia 2009. |
Escupideces
Un sueño
¡volar!...
...Menuda pájara...
(91)
Buenos días. Ya que he tenido unas jornadas muy poéticas con Ritsos o Kavadías, pero sobre todo con la visita y el nuevo libro de versos de Jesús Aller, Los dioses y los hombres, no dejaré pasar la ocasión de volver a recordar el poemario, escupidario dije siguiéndola, Escupideces, de Teresa Naranjo.
Ésta será una entrada breve porque creo que lo substancial ya lo apunté en los capítulos precedentes (28-3-12 y 23-4-12). Repito que lo interesante es leerlo, ¡y sale gratis, oiga!.
Por eso volveré a incluir las direcciones donde se pueden encontrar y leer los libros, así como conocer el proyecto de edición digital, E-bookprofeno, colección Válvula de escape, que Felipe Zapico y sus colegas han puesto en marcha y que cuenta ya desde hace dos meses con un segundo título en la red:
Desollados (gaceta versicular), de Sock.
Escupideces, de Teresa Naranjo.
He aparcado mi corazón
en doble fila,
ya no había sitio.
Había muchos corazones
dando vueltas,
nos mirábamos
de soslayo,
ninguno queríamos mostrar
la prisa
por colocar el nuestro,
he dado muchas vueltas
y ahora estoy aquí
en ralentí
esperando.
ya no había sitio.
Había muchos corazones
dando vueltas,
nos mirábamos
de soslayo,
ninguno queríamos mostrar
la prisa
por colocar el nuestro,
he dado muchas vueltas
y ahora estoy aquí
en ralentí
esperando.
(52)
Me refería en las anteriores entregas a ciertos temas recurrentes en la poesía de Teresa aparte del juego y el humor. Eran la relación de pareja, aspectos cotidianos incluso prosaicos, detalles sencillos de la vida en común, la costumbre, la extrañeza, la distancia, inquietud y sarcasmo, el amor y el desamor, los roles de cada sexo...
Dentro de este último asunto, el primer poemilla de hoy, broma diaria demasiado común, es un ejemplo corto pero contundente para explicar la realidad machista en la que todavía vivimos y que una persona libre no puede sino denunciar.
En ese relato más íntimo, por privado y compartido a un tiempo, no lo había dicho pero hay un grupo de poemas, o un sentir en muchos de ellos, que reflejan esa dura verdad de la mujer, con humor dulce pocas veces, amargo casi siempre.
Mezcla de escupitajo y estupidez, de acuerdo, valga la humildad y la risa, pero con pólvora en la mezcla, lo que produce en ocasiones dinamita verbal, a la vez humorística y poética. Y dicho en voz baja, como una implosión.
Vivimos tan lejos
el uno del otro
que nos hemos convertido
en vecinos
(82)
¡Que preste!
De la película de Theo Angelópoulos, Melissokomos.
Eleni Karaindrou - To Vals Tou Gamou. El vals de la boda.
http://www.youtube.com/watch?v=ao4cl-T-zUQ&feature=related
Salud y poesía.
Ramiro Rodríguez Prada.
Eleni Karaindrou - To Vals Tou Gamou. El vals de la boda.
http://www.youtube.com/watch?v=ao4cl-T-zUQ&feature=related
Salud y poesía.
Ramiro Rodríguez Prada.
Gracias hermano.
ResponderEliminarSaludos y suerte a los amigos griegos, suerte y revuelta.
Gracias a vosotros, cariño.
EliminarBien dicho: de poco sirve la suerte ni no se busca, la Fortuna es ciega, hay que llevarla de la mano.
¡Salud!
Ra.
Realmente creo que tus comentarios son radiografías y veo que eres reincidente con mis Escupideces, me sorprende muy gratamente, yo vivo con ellas, pero nunca pensé que a nadie pudiese interesarle leerlas y además tomarse la molestia de comentarlas. Las relacciones de pareja son tan complicadas, como cómplices somos de complicarlas, una viene al mundo con un pellejo y pretenden, unos decorarlo y otros desollarlo, ambos casos son mortales. Soy rebelde por naturaleza, aunque inofensiva, no sé cerrar los ojos ni para dormir, ni mirarar para otro lado, aunque si se trata de "mi", siempre resuelvo no pelear y por algún lado tendrá que salir, no??.
ResponderEliminarMuchas gracias de nuevo, esto de que le lean a una las rayas de la mano e incluso las patas de gayo te hacen pensar....Mira que si no soy una sombra???.
Muchos besos.
Teresa
Hola Tes. Seremos sombras pero duelen, y también ríen. El culpable de las patas de gallo es Valentín que se esconde como un afogao después de tirar la foto. Yo soy muy peleón, incluso con lo mío, pero de todos modos también sale por donde quiere!
EliminarNo hay tal molestia, y esta vez más que un comentario era un recuerdo para refrescar la memoria, pero cada lectura enseña algo, claro que sí.
Gracias a ti y muchos besos.
Ramiro.
Estoy leyendo de nuevo tu reseña y me encuentro con un "gayo" que se me ha escapado, soy un desastre, pido disculpas por el "pollo" y le devuelvo las dos eles, para si no volar, al menos remontar.
ResponderEliminarMás besos.
Teresa
¡Es argentino, Tes! Yo casi siempre escribo 'gilipoyas' y esa es deliberada pero los gazapos son frecuentes, los veo después porque olvido poner el corrector.
EliminarY, bueno, por si te consuela algo, los manuscritos, cuadernos y originales de muchos grandes 'exclitores' están llenos de faltas, y no es que nos queramos comparar con ellos ni en eso ni en tamaño, ¿verdad?.
Esos, esos, los besos!
Ramiro.
Me encanta. Conocí esta magnífica forma de difusión gracias a los amigos de Nanoediciones. Y me fascina mucho.
ResponderEliminarGracias, William, en mi nombre y en el de Felipe Zapico, que es el animador de ebookprofeno.
EliminarSalud.
Ramiro.