Café Basili Kekeri Komotiní. Grecia 2010 |
Tiene fama el café de Komotiní, tal vez por el tueste cercano al turco. Nos lo trae el Inmortal Dimitrios de la tierra de sus ancestros, no lejos de Áthos.
Es el monje ortodoxo que conocimos en las Batuecas en un curso sobre meditación hesicástica y que ahora suda sangre en la infernal Karoúlia perfeccionándose en la Filokalia. El ombligo hace tiempo que no se lo ve entre tanto pliegue, todo piel y huesos del hambre que pasa el cuitado.
¡No abandones a los fieles íberos, Dimitri mas!, que esta comunidad fue cosa tuya y privados de guía en una selva escura nos hallamos.
¡Vuelve y cántanos el Axion Esti de nuevo, y alguna de Locomondo y deja al gerontas sou comiendo altramuces!, que no sé si se dan en Ayios Oros, por cierto... . Aquí te engordaremos con jamón ibérico y cular extremeño, Megalo Monajó!.
¿A qué esperas para abordar una fundación definitiva en estas tierras?. Para emular a los americanos con lo de las News Religions podemos bautizarla como la Neo Iglesia Eterodoxa Hextremeña, tal cual, para que sea más heterodoxa, rito Psarandonis, al que podíamos invitar para la ceremonia de consagración. ¡Todos te seguiremos, maehtro!
Al cuento. El café.
Aunque se supone originario de África, Etiopía, Abisinia, su uso se extendió a través de Arabia por todo el ámbito musulmán antes de pasar a occidente a partir del S.XVII. En el siguiente se empezó a cultivar el americano que ahora consumimos la mayoría.
Actualmente los griegos, que lo heredaron de los otomanos, consumen más café per cápita que los turcos, más aficionados al té, Çhai, chai en griego.
La preparación es la misma en los dos casos, una infusión de café muy molido servido con los posos en decantación. No es nuestro café hervido y filtrado con manga o colador, el café de pota. Cuando el agua hierve echan el café, con azúcar si es dulce, y lo retiran del fuego revolviéndolo para que se mezcle y el mínimo hervor no lo estropee. Es delicado y, después de muchos años, pocas veces he conseguido una taza que me satisfaga, como las que prepara el Inmortal tesalonikiós,...Agg, Dimitraki, dervichaki mu!, pote zarzis, pote zarzis apo tin mavri xenitiá, como lloraba Kasantzidis, cuándo regresarás de ese oscuro exilio de Karulia...
Para leer los posos del café giran la taza sobre un plato con los sedimentos que has despreciado y vuelven a ponerla derecha para estudiar el dibujo que los restos dejaron en las paredes y el fondo.
Tanto griegos como turcos tienen varias preparaciones, con sus respectivos nombres, dependiendo del sabor dulce o amargo que apetezca el parroquiano.
-. Sketo: Solo, sin azúcar. Sade, sin, en turco, y a veces Aci, amargo. Es el de los palikaris, los agrios y muchos hombres mayores y barbahelenos.
-. Glikó: Dulce. Con varios niveles de dulzor, Ligo, poco, Metrio, intermedio y Polí glikó, dulcísimo y hasta Parapolí glikó..., el muy es poco para el paladar goloso de griegos y turcos, en castellano no tenemos nada más allá del superlativo. Sus correspondientes turcos son Az, poco azúcar, Orta, medio, y Çok sekerli, muy azucarado. Al exprés occidental, casi inexistente, los turcos le llaman American al solo y Fransiz al con leche.
El Elinikó es el nombre por el que se pide el café en Grecia y el que se usa para referirse a él. Es más cosa de hombres, que se lo toman para desayunar, a media mañana y por la tarde, en casa, o en los cafeníos, tabernas y terrazas de todo el país.
Lo sirven con un vaso de agua fresca que quita la sed y arrastra los posos que quedaron en la boca. Es casi un rito.
Lo incluyo en lo que se comió porque es otra forma de alimento que siempre está presente.
http://www.youtube.com/watch?v=gmHNEbt0D1o&feature=related
O kafés, El café. Canción de Stavros Karamaniolas, por Aryiris Bakirtzís con Imerini Kolimbites, Los nadadores invernales. Thesaloniki.
Yasas, salud
Barbarómiros.
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