lunes, 20 de enero de 2014

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No nos moverán



Salí a tirar la basura



enfermo, después de haber escuchado una de esas tertulias radiofónicas, nocturnas y democráticas, con las que nos regalan muchos tribuletes de primera línea de fuego, llámese ésta, radio pública o privada, pero siempre para nuestro bien espiritual y gozo estético. Participaban tres grandes patriotas, tres pesos pesados de la escena nacional: un político del partido gobernante, el obispo portavoz de la Conferencia Episcopal y un banquero triunfador hecho a si mismo. Debatían..., no, porque sus análisis sobre la situación estaban plenamente de acuerdo. También coincidían en las recetas para superar las dificultades, aunque cada uno arrimaba el ascua a su sardina particular, quizá para dar la impresión de que tenían opiniones diferentes. Peroraban con verbo florido sobre la marcha de la crisis actual y el hambre en el mundo. El político recetaba más agujeros al cinturón y confianza en los prohombres de la democracia, las únicas mentes capaces de aportar soluciones viables y cocinar raciones de subsistencia. El pueblo pasa hambre pero nunca se equivoca. Monseñor predicaba la caridad cristiana bien entendida, es decir, aquella que empieza por uno mismo, así como la conformidad con el designio divino y la frugalidad, condenando el materialismo rampante y el pecado capital de la gula en los hambrientos. El financiero, por su parte, hacía hincapié en la cultura del esfuerzo, de la que él era el mejor ejemplo, y recomendaba, hombre pragmático, abrir un banco de alimentos caducados que las empresas alimentarias asociadas a su entidad podían distribuir a precio de oferta. Y el periodista encontraba conformidad con todos ellos y resumía las intervenciones reforzando aquellos argumentos más débiles que se barajaban en la mesa del locutorio. A veces echa uno en falta las imágenes televisivas, el aspecto de los contertulios. Porque entonces los contrastes se acentúan: Es de todos conocida la afición del político a la buena mesa pagada con visa oro del partido, visa engordada con inyecciones mafiosas; el patriota pesará unos ciento treinta kilos; El curango ha empezado a engordar desde que ocupa su cargo y ya andará por el quintal; es joven y, off the record, tiene una cocinera que envidian todos los gourmets del reino, alcanzará los kilos del político en poco tiempo; El banquero es menos sibarita y lo mismo traga empanada de callos que tortilla de sesos, carece de escrúpulos pero no de apetito, que lo tiene voraz como cualquier carnívoro predador; es canijo y por eso su peso no llegará a los cien kilos, pero la mitad los tiene concentrados en la panza que le cuelga, que bien vale las mantecas de los otros gorrinos; Y el moderador, para completar el cuarteto de bombos, es de esos pachorros que parecen haber nacido en su poltrona mediática y le rebosan las carnes por delante, por detrás y por los lados de la silla; frisará las doce arrobas. Rumiando todo esto, cuando salí a la calle me daban arcadas. Eché a correr por no vomitar a la puerta del portal y logré hacerlo en el cubo de la basura orgánica. Al incorporarme oí una voz semejante a la del prelado que decía, ¡Dios se lo pague, hermano! Me parecía inverosímil que hubiera alguien en el cubo, pero aún así miré; por otra parte, no sería la primera vez que me encontraba con una sorpresa. Pero sólo se veían bolsas cerradas. La calle estaba desierta y silenciosa.


ΠLT.   Dios ya morrió.


http://www.youtube.com/watch?v=S9Rp_eM9DJY


Salud y felices pesadillas.


ra

5 comentarios:

  1. Por que te conozco, que si no pensaría que eres asiduo a las tertulias del "te parti". ¿O no?
    Besitos
    Viriato

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  2. Buen día, César. Doy por supuesto que te comiste un acento y no te refieres al partido del té, sino a cualquiera de esas tertulias del "te partí " por el medio del eje, tipo inter-fasciología, o asín, incluyendo radio fascio-nal. Ya sólo se escucha la voz de su amo, con distintos timbres pero idéntico mensaje: el pueblo no se equivoca y tiene lo que merece, aunque sea gilipollas -esto no lo dicen tan claro, claro - valga la rebuznancia-.
    Escucharías la opinión, a propósito de la homosexualidad, del nuevo cardenal nombrado recién por don Francisco el Probe, o verás el rumbo de la fiscalía actuando de abogada defensora de los débiles y las mujeres enamoradas -cosas veredes, Sancho-, o también a ciertas periodistróficas pedorras criminalizando la píldora de después como abortiva, y demoníaca en tanto que asesina, supongo que también flatulentogénica, de eso sí saben... Suelo apagar enseguida el ruido, el cacareo vergonzante de estos opinadores a sueldo.
    La cosa ha profundizado desde Asnar, que ya la ensayó. Recuerdo las tertulias televisivas que le montaban a Antonio Escootado, una de las autoridades mundiales sobre las drogas: lo rodeaban de enemigos ignorantes que lo cortaban con argumentos penosos y falsarios, no dejando que expusiera
    sus opiniones, menos aún que las defendiera, sin que el moderador hiciera nada por impedir el atropello, al invitado, a la imparcialidad, a la verdad informativa o a la poca inteligencia que se nos suponga a los espectadores, añadiendo por su parte más leña al fuego. Insultante.
    Todos aquellos contertulios siguen ahí, algunos ya con puestazos políticos en el partido gobernante, y siguen pese a que su ignorancia o mediocridad ha profundizado, ahora están investidos de la tontuna hueca que procura el poder, Pepiño era un aprendiz de tonto solemne a su lado, ¡enanos mentales!

    Un abrazo, amigo.
    ramiro

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  3. No tengo ganas de meterme en harina, tan vergonzoso me parece todo que no me darían caracteres, solo para apoyarte... y yo me reía de Berlusconi y su camarilla; estos los dejan en bragas.
    otro abrazo

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    1. Tú conoces más de cerca el tema de la construcción. Me decía ayer un amigo periodista que en León pasaba algo parecido a lo de Burgos, los constructores son también dueños de los medios de comunicación, y con esas armas y la connivencia de los políticos recalifican y proyectan lo que se les antoja, repartiéndose el negocio como buenos amigos, y no deben ser casos aislados, viendo la posilga nasionás de los últimos años.
      El Berlusconi que se junte con el obispo y los demás y se monten su orgía demócratacristiana o como la quieran llamar, la verdad es que estomaga hablar de ellos...

      Salute.

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    2. los Chorizos Culares se mezclaron con la basura aquí.
      Besos.

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