¡A que te meo! |
Salí a tirar la basura
con la rutina pegada al cuerpo como una segunda piel. A la puerta me sacudí las pulgas, me rasqué las pupas; en la calle aventé la caspa, en los cubos tuve tentaciones caninas de alzar la pata, pero no me salía el pis, así que me adobé los cataplines y volví a casa como un perro piojoso con prostatitis.
David Mourâo Ferreira. Alaín Oulman. Amalia Rodrígues. Abandono.
http://www.youtube.com/watch?v=N-aMK6QiRq0
Salud y felices pesadillas.
ra
Tu nunca tuviste caspa, amigo. Tenías que haberlo intentado en otros puntos menos limpios, a los canes siempre les entusiasma el olor reconcentrado. Ahora, en la calle Genova hay un jardín para perros meones.
ResponderEliminarAj, te echo tanto de menos.