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El Sarónico. Julio 2009. |
Aunque se trata de un escritor que vivió en primera persona la experiencia de la guerra mundial y la ocupación alemana, como muchos de sus colegas contemporáneos, no se encuadró en las filas de ningún partido, siempre embarcado, como marinero, operador y radiotelegrafista en grandes rutas transoceánicas con largos periodos de ausencia.
Se trata indudablemente de un espíritu libertario, un francotirador al margen de la disciplina militante. Pero por sus temáticas excéntricas y exóticas, por los escenarios y personajes heterodoxos que pueblan sus relatos, por su insistencia en retratar un mundo a menudo miserable y extremo, destruído, muy griego por otra parte, siempre marino, Kavadías es un autor del pueblo, de la resistencia y de izquierdas.
No encontraréis moralina en sus historias, sin embargo. Es un relator tierno y frío a un tiempo, como un notario que levantara acta de lo que ve, incluída esa atmósfera particular tan suya de los puertos y los bajos fondos, de los marineros, las drogas y el puterío. Un creador silencioso con una vida y una obra nada convencionales. Melancólico a menudo.
Por otra parte Nikos dedicó poemas a Lorca y al Ché, dentro de su particular visión antifascista, y ayudó a introducir libros prohibidos en Grecia durante la dictadura de los
cogón eles.
Todo esto no podré incluirlo en unas pocas y escuetas citas que tengo de
La guardia, su única novela, a la que había prometido dedicar este segundo capítulo. Aún así, algún destello se apunta.
Nikos Kavadías, letra, Zanos Mikroútsikos, música.
Canta, Giannis Koutras. 'Federico García Lorca'.
La guardia
Traducida al castellano por Natividad Gálvez (1994) para Guadarrama. Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, de donde he entresacado las citas.
La novela, de 1954, va contando, en las distintas guardias de un barco, las peripecias de los marineros en sus vidas de navegantes por los mares del mundo y sus escalas en los puertos de las rutas.
Nacido en China pero de padres griegos originarios de Cefalonia, en el Heptaneso, hay también varias alusiones a la isla y a los isleños, algunas irónicas, así como a otros escenarios mediterráneos y griegos.
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Restos del Palio limani, el viejo puerto griego de Ampuries.
Girona, julio 2012. |
Primera guardia.
(Se le caen las colillas...): 'Me cago en su puta madre, gruñó.'
(El capitán del barco, que...): 'No sabe hacer la o con un canuto, el muy bestia: ¿Es cefalonio?'
'De repente el radiotelegrafista comenzó a toser. Una tos seca e irritante. Sacó el pañuelo y se lo llevó a la boca.'
Segunda guardia.
'Cuando era un crío iba a un burdel de mala muerte en Atenas, el de Sakula, en el Gasómetro' (43).
'Pon atención: una noche, un chófer nos llevó a su casa pasada la medianoche a fumar hachís de Brusa' (43).
'Son tres los oficios que necesitan carné: el sayo (
las putas), el de comediante y el nuestro (
los marineros). Palangana, tablas y puente. Toda la gente puede cambiar de trabajo como de camisa. Nosotros no' (44).
'Estaba a bordo del Estrella Polar que cubría la línea El Pireo-Salónica'. (45)
Tercera guardia.
Apunte:
Los Juncos y
Casa Arjondo, dos casas populares de putas en la Atenas de los años cuarenta. Otra, más lujosa y cara, se llamaba
Atenea.
'La busqué por todos los burdeles, cabarets, clubs y fumaderos de opio que encontré, pero nada. Sólo su llanto me sigue visitando por las noches'. (60)
'A nosotros nos hacen falta los cuerpos celestes cuando se encuentran a determinados grados sobre el horizonte. Lo demás es cosa de los enamorados en los parques'.
Cuarta guardia.
Apunte: Arak, anisado libanés (parecido al ouzo, usso, griego).
'Muchas veces me había hablado de la pintura de Aivazovki, de Riépen y de Chagall, con quien había estudiado dibujo en San Petesburgo; ambos habían sido discípulos de Baskt'. (107)
'Nos preguntó por los trescientos sesenta pueblos de la isla' (Cefalonia)
Quinta guardia.
'Con Siroco o Levante, lejos de Pylaros y de Zante'. (118)
'..., la enfermedad de la chatarra'.
'... o ese veneno que se llama
aguafuerte. El olor que gusta a las prostitutas y a las madres de los marineros'.
(242)
Insultos españoles, escritura literal: 'Querotiro' (¿Korakas creo que es cornudo?). 'Puta queteparios'.
Νίκος Καββαδίας, Θάνος Μικρούτσικος. Vasilis Papakonstantinou,
'Ο Γουιλι ο Μαυρος Θερμαστης', Willie el fogonero negro.
Rafael Herrera tradujo para Miguel Gómez Ediciones, en
Nueve maneras de mirar el cielo (1996)
, una antología de varios autores, tres poemas de Kavadías: Tesalónica, Combay's Water y Kuro Siwo. Creo que con el traducido por Nati es lo único disponible en castellano.
Una vida entregada a la mar. El nombre del primer barco en el que trabajó cuando murió su padre y hubo de abandonar sus estudios se llamaba
Agios Nikolaos. San Nikolás, con sus largas barbas blancas, Santa Klaus, es el Viejo del Mar actual, cristianizados los tridentes de Poseidón-Neptuno:
¡Áyie Nikóla
parakaló se
sta pélaga óla
lulúdia estróse!
Φλέρυ Νταντωνάκη. Με την Ελλάδα καραβοκύρη. Flery Dandonaki. Con el dueño de Grecia.
..., dicen unos versículos de Nikos Gatsos musicados por Manos Hatzidakis en una pequeña oración propiciatoria para calmar la violencia de la tempestad, la fourtuna, y que pueden ser traducidos libremente: 'San Nicolás/por favor te pido/en todos los mares/esparce flores'. Preciosa canción.
Desde la adolescencia tenía su domicilio en El Pireo, el puerto griego y ateniense por antonomasia. Tan unido estuvo a la mar que cuando la abandonó, después de su último largo viaje, tras más de 40 años de navegaciones, murió al poco tiempo de un infarto sin cumplir ni un año en tierra.
Algunos destinos nunca conocen la estabilidad de la tierra firme pero ¿existe realmente o es otra metáfora del mar, quizás la balsa de piedra, como quería Saramago para Iberia?
Στίχοι: Νίκος Καββαδίας, Μουσική: Θάνος Μικρούτσικος, Πρώτη εκτέλεση: Γιάννης Κούτρας. Aλλες ερμηνείες: Θάνος Μικρούτσικος. Poema de Kavadías, música de Mikroútsikos, primer registro de Koútras, otro de Zanos. Del disco
Grammes ton Orizonton, Las líneas del horizonte.
Vasilis Papakonstantinou, canta 'Kuro Siwo'.
Υγεία και καλί πορία, salud y buen rumbo!
Μπαρμπαρόμιρος, Barbarómiros.
P.D. Una nota de agradecimiento a Juan Carlos Rubio, fotógrafo de SC y pajarero mayor del reino entre otras cosas, al que sigo desde hace tiempo y que ayer se sumó a los seguidores de Psilicosis. Es un honor tu apoyo, Juan.
Desde hoy su fotoblog (offtravels) figura también entre los favoritos y amigos aquí. Es la respuesta mínima a su generosidad conmigo.
¡Besos!
ra