La mierda no espera. |
Salí a tirar la basura
mientras sonaba el teléfono en la sala. Me detuve en la puerta pensando qué hacer. Era una hora intempestiva para llamar a una casa con niños, aunque hoy estaba solo y dudo que eso lo supiera el que llamaba. Pero, más que nada, el culo de las bolsas que llevaba estaba sucio y no tenía dónde posarlas sin pringar algo. Hay un buzón de voz, ¡Que dejen el mensaje o que llamen otra vez si es algo urgente!, pensé. Así que, después de unos segundos de indecisión, seguí adelante. Fueron los que me faltaron para llegar a tiempo, porque el camión de la recogida acababa de pasar y vaciaban ya los cubos de la finca de más arriba. Son apenas cincuenta metros con una pequeña subida, corriendo y dándoles una voz quizá los alcanzara todavía. Pero andan ligeros y mis pulmones no resisten semejante esfuerzo. Reculé pensando en toda la parentela paterna del inoportuno telefonista. No había mensaje ni hubo más llamadas. ¿Cobrarán algún plus de nocturnidad estos tocapelotas por joder al prójimo a esas horas, o tendrán que poner también la cama?
Salud y felices pesadillas.
ra
Hiciste bien en no coger, te iban a decir: "somos de Gastel y le llamamos para regalarle la luz, el teléfono y el gas para toda su vida, si nos firma este contratito de nada, que se activa solo con oír su voz y únicamente sube un dos mil % al mes y que no se lo va a quitar de encima ni con agua caliente, un chollo patrocinado por nuestro gobierno liberal".
ResponderEliminarYo, habría dejado las bolsas en la calle y hubiera regresado a casa tan contento. míralo desde el lado positivo, tus bolsas abrían sido las primeras para el día de mañana.
Un besito
Viriato
Otra nueva casualidad que saliera esa ley el mismo día, ya tenía la entrada programada hacía tres meses.
EliminarUn abrazo, César!
ramiro
Pues salí a tirar la basura y no había nadie; ni tu tampoco. Así que las esparcí por las calles. Mierda pa todos.
ResponderEliminarTengo una historia muy chula de basuras. A ver si te pones al habla y te la cuento.
Besos basuriles
Bon día, Ana. He vuelto a casa, ya rajado, y mentido, que casi fue lo peor, me gusta la verdad aunque la que me ocultó el cirujano fuera muy dura, ya te iré contando si tengo tiempo. A pesar de todo me conoces y sabes que no me entregaré sin pelea.
EliminarCreo que te dije que tengo programadas las salidas basuriles hasta final de año, pero mándamela y trataré de encajarla, ahora no leo ni escribo, empezó una escasa cuenta atrás y todos mis esfuerzos me los llevará tratar de seguir vivo. Pero sí seguiré contestando a los comentarios, y sé que tengo vuestro cariño, que no es poco.
Más petons y uno de esos abrazotes tuyos!
ramiro
Mis tocapelotas particulares se autoinvitan todos los días a comer... y luego no se quedan.
ResponderEliminarSaludos, Ramiro.
Valentín.
Hola, Valen. Gracias por tu compañía y ese apoyo, he estado hospitalizado hasta ayer y me he puesto manos a la obra para tratar de vivir algo más, simplemente eso. No tengo fuerzas para leer ni escribir, pero contestaré a los comentarios pasados, y a los futuros hasta donde llegue...
EliminarSaludos, amigo!
ramiro