jueves, 3 de noviembre de 2011

Focicando


Cular salmantino ibériko de Sastanden


Kulo nero


Al final no me dejó meter la foto apaisada de un cular muy pinturero que yo quería, en decúbito supino que es otra perspectiva molona, ni ninguna otra en esa posición. Así que ahí va esta que, teniendo en cuenta a quién se la dedico, tampoco necesita tanto jarte, que igual la compra para su colección particular, me hase reina por un dia y me desgrasia en Santasdés contra una esquina, qué pestaso chairrrman!

Aaaggg, mavro kolo kakó kai levkó!

Blanco y negro, así tienen el kolo los kolokapitalistas cara no, culo al público, cada glúteo de un color, porque es ya la generación que hizo la revolusión porrón pompón, bebieron del pop art y del ying yang, y se lo pintaron de todos los colores del arcoiris y alguno mais, ahora dirigen las empresas de sus familias.
Y sus amigos de comuna y alpargata, los jipis pobres, dicen que murieron todos los sueños, aquellos de paz y amor, entre otros. Ahora toca guerra y odio, la otra cara del culo, iba a decir la cara oculta, pero no porque ya la descubrimos.
(...¡Nos descubrieron/por fin nos decubrieron!)
Tenemos un trabajo, una familia, votamos a los demócratas, o no votamos. Está muy bien.

Pero si miras embaixo´el faldillín de los del culo blanquinegro, que no me gusta esa indiscreción, pero a veces hay que cometerla, verás un culo más negro que una fosa común.

Insiste mi amigo Pepe Pirrhula, el Picabrotos, el minero psilicoso especialista en pájaros, intérprete de tonada y de sidra, en que les dé caña a esos buitres, pero yo me disculpo diciéndole que no sé nada de economía salvo la cuenta de la abuela, que sólo puedo hablar de chorizos y otros embutidos,  de carne cruda adobada o de sangre y cebolla (...hielo negro y escarcha/grande y redonda).
Él me echa una bronca pistonuda que acaba en risa y tos.

Un rato después, ya calmado, vuelve a deleitarme con la letrilla de un canciu propiu, dedicado a Milio el Botines, que entona en clave allerana:

Cuenten que tienes millones
metíos nel calcetín (bis)
no esfociques nos furacos
¡faes focicu de gochín!

Con esto ya me dejó imposibilitao para el resto de la tarde, como no tenía sidra a mano le di un buen meneo al vino para aliviar, provisionalmente, el dolor de corazón. Pero me proporcionó la disculpa, la letra ahí está, que me faltaba para cerrar este breve exhabrupto.

Así que non fociquemos más por hoy, antes de que empiece a goler.
(Gracies a Dolo y a Mabel por el asesoramiento lingüístico)

Salud.

Kolomondo.


O. R.   Dalle que non mira


Lo intentaré con Estamos en guerra (Pero hay que reflexionar):


Y si no que chupen aquí y mamen na casa...

Vale