martes, 29 de octubre de 2013

O Κώστας Ταχτσής, Costas Taktsís


Detalle de la cubierta de  La tercera boda, de Costas Taktsís.
Traducción de Natividad Gálvez.
 Diseño de la colección, Enric Satué. Ediciones Alfaguara 1987.

La tercera boda
Το τρίτο στεφάνι

Buenos días. La tercera boda, Το τρίτο στεφάνι (1962), de Kostas Taktsís, Κώστας Ταχτσής, es una de las novelas fundamentales de la literatura griega moderna.

-"Por eso entiendo que me reprochen el haberme vuelto a casar en vez de intentar casarla a ella."

Ella es su hija, que sigue viviendo de sus padres a la bartola, como una condesa, tal como la califica su madre, fuente constante de preocupación y en ocasiones de angustia, presente en muchos de los monólogos y diálogos de la protagonista de la novela, Nina, que se casa entre otras razones para poder sostener a esa rémora.

-"¡Que se lleve el demonio a los que me impidieron abortar!..."

Y en el párrafo que cierra el libro, donde habla de su último marido, Zódoros, con ese bicho que es su hija:

-"Pero si llegara a ocurrirle cualquier cosa y autorizan los popes, como he oído, el cuarto matrimonio, soy capaz de casarme por cuarta vez. <Y no por nada, le he dicho, ¡tan sólo por fastidiarte!>"

La primera cita, ya en la segunda página, nos informa de que se a vuelto a casar. Lo hará tres veces, de ahí el título de la novela que en griego literal sería  La tercera corona (stefani), porque en la ceremonia religiosa del matrimonio ortodoxo el oficiante coloca una corona sobre la cabeza de los novios en señal de unión.

La historia cuenta las vicisitudes, las peripecias, la pelea diaria por sobrevivir de una serie de personajes populares griegos en un periodo que va desde finales de los '30 a principios de los cincuenta, es decir, desde la dictadura de Metaxás y la guerra con Italia, hasta los años de los presos políticos en las islas (Makrónisos, Limnos...) después de la guerra civil griega, pasando por la ocupación alemana y la guerra mundial.
Al abundar el monólogo, Taktsís ha escogido la primera persona, aunque tiene ocasión de presentar a otros personajes, como Ecavi, amiga y maestra de Nina en la vida, que le da réplica, casi coprotagonista, que cuenta su propia historia no sólo a través de los ojos de Nina, sino mediante diálogos o terceros personajes. Secundarios con una personalidad muy bien trazada por el novelista, que huelen a reales, que respiran, vivos, humanos y auténticos.

Escenarios y periodo histórico terribles para los griegos, guerras, represalias, hambrunas, miseria...y en medio de todo, la fortaleza y capacidad de resistencia de unas mujeres que llevaban la peor parte.
La voz de Nina parece al principio, y en muchos pasajes a lo largo de la novela, la de una maruja hablando con una vecina chismosa. Hoy, que tanto les gusta poner a algunos autores y editores griegos la vitola de "historia almodovariana" en las solapas de sus libros, dado que admiran al director manchego, no se la hubieran ahorrado a la novela de Taktsís de haberse escrito tres décadas después.

Al contrario, pese a ciertas similitudes, pronto la historia de Kostas va tomando cuerpo, apartándose del relato costumbrista o de clase pequeñoburguesa, para ahondar en un análisis social, que no desdeña ni lo político ni lo familiar, nacional, histórico y hasta lo personal anecdótico.
Y es ante todo una novela sobre Grecia y los griegos, sus mujeres, sus costumbres, sus virtudes, sus defectos, su vida diaria. Una verdadera lucha en una época muy difícil, con algún toque humorístico pero con más frecuencia dura y amarga. Y sin embargo llena de ternura y sabiduría. Lo mejor será que ponga, para acabar el capítulo de hoy, una serie de citas.

-"Las enfermedades, ya se sabe, vienen todas juntas"
-"...soy desconfiada y maliciosa como todos los griegos"
-"Y me quedé sola bajo la estatua de Platón, aturdida, rogando que se abriera la tierra y me tragara"
-"Ahora que el mar se ha convertido en yogur nos hemos quedado sin cucharas"
-"Nosotros los griegos no somos un mal pueblo. Tenemos cantidad de defectos, eso sí: somos desconfiados y chismosos, no nos gusta hablar bien de nadie. Pero es a causa de nuestra pobreza. Donde hay pobreza hay habladurías"
-"El dinero que ahorramos en alquiler lo gastamos en petróleo" (los inviernos de la ocupación...)
-"La noche anterior había traído más de un kilo de castañas, las primeras del año, y las puse a cocer"

La última es una cita que publicamos también en el Éxitus de Psilicosis junto a otras tres que se le parecen y que me apetece repetir aquí. La tercera, de Maqua se aparta más y sabemos que no incurrió en plagio, pero siempre sospeché de Henry Miller, casi idéntica, en una época en que el americano estaba muy al tanto de lo que se escribía en Grecia. Pongamos que es casualidad.

-"Pero cuando se es pobre uno no tiene derecho ni siquiera a caer enfermo" (Taktsís. La tercera boda)

-"Si se quiere curar necesita uno gastar mucho; la enfermedad es cosa de ricos" (I. N. Panayotópulos. Los pobres)
-"En una familia tan pobre como la suya uno no podía permitirse el lujo de caer enfermo" (Henry Miller. Con una pequeña ayuda de mis amigos)
-"(El suicidio es cosa de ricos, los pobres no tienen tiempo para suicidarse, tienen que dar de comer a los suyos)" (Javier Maqua. Dos huevos fritos)

Costas Taktsís
 Detalle de la contracubierta de la edición griega.

Y una referencia obligada a la edición española. Fue publicada por Alfaguara en 1987, traducida por Natividad Gálvez, que recibió el premio nacional de traducción al año siguiente por este trabajo; las citas de estas reseñas pertenecen a ese libro.

-"Ramona que estás ahora tan lejos"... (Tango argentino que hacía furor en la Atenas de los años 30)

Me despido con la cita de la canción. Ramona es un vals -o tango, según- escrito para la película del mismo título, de 1928, popular en todo Occidente e interpretada por Dolores del Río. La versión original en inglés recuerda poderosamente a Marlene Dietrich. La más conocida aquí creo que fue la de Gloria Lasso, pero se han grabado cientos de versiones, cantadas en varios idiomas, sólo orquestales, rockeras y hasta con bandoneón.
Los autores fueron Mabel Wayne y Gilbert Wolfe, pero cada país adaptó la canción a su idioma con la reescritura de la letra. El autor de la griega fue Andonis Plomaritis, la voz la de una reina de la canción de la época, Sofía Vembo.

Σοφία Βέμπο. Ραμονα. Sofía Vembo. Ramona. 1938.

http://www.youtube.com/watch?v=WDfM12XXdqQ

Habrá un segundo capítulo sobre La tercera boda y su autor, Kostas Taktsís. Hasta entóncenes.

Salud y unas sonrisas.

Ramiro Rodríguez Prada