jueves, 15 de agosto de 2013

Παναγία μου!


Odiseo, triste, en el mercado de la Ascensión.
Oviedo, 2012.


Ulises jubilado
(A mi ex-burro Odiseo)


Hace años que no se oye un burro en Ítaca ( 1 )
jubilaron a Sileno con una corta paga
y vendió su pollino al municipio
harto ya de mataduras y de palos.

Hace años que no se escucha un rebuzno
en Vazí, donde teje su trama la rutina.

Cuando cansado de bregar vendas tu burro
no temas a la troika ni al especulador perverso,
serán tan sólo fantasías de la prensa:
el mundo es ancho y el mar inabarcable.

Si tu corazón es fuerte y late acompasado
no habrá mísera pensión que te detenga,
échate al camino y pide la limosna justa
que te dará de comer y algo de vino.

Pide que el reuma no te venza 
como venció a tu asno en otro tiempo
y que te espere un banco al sol en algún parque,
lejos de la Ítaca que añoras, sin migrañas.

Toma sintrón si es necesario, mas disfruta,   
y si en algún mercado exótico tú hallaras
opio, hachís, marihuana, tabaco gordo, 
pide que te lo envuelvan y fúmalo con calma
en la ruta de vuelta al país de Nunca Estuve.

Y cuando fatigado tu esposa te reciba
en el puerto de la Ítaca al que arribes,
junto a los cariños, no olvides la viagra.  


(Paráfrasis bufa, pero sentida, del  Ítaca de Kavafis)

( 1 ) La frase cerraba una entrada de Ana Capsir en Navegando por Grecia, sobre los burros de Ítaca. 

De  Interrogatorios y Otras partidas perdidas. 2013.

Ramiro Rodríguez Prada

Koza Mostra y Agazonas Iacobidis.   Alcohol is free.



¡La Vírgen!


A la bella Afrodita y a su hermana pequeña Venus, a Myrina, Mariam, Smyrna, a Isis, Eva, Lilih, María, Marylin, a la madre que nos parió y a la morena de mi copla, a la Reina del Amor y a la Fuente del Placer...

Homenaje pequeño y humilde para la Señora de los Cielos, Panayía, dice el subidor. Coro ortodoxo.


La Princesa de Éboli, la Cenicienta de nuestros húmedos sueños adolescentes. 

Imágenes de la Virgen de la Leche. La Romántica Banda Local.  El trigo crece al sol.


¡Υγεία, Salud!