lunes, 10 de noviembre de 2014

190


Monstruos familiares.
Gijón,  2013.


Salí a tirar la basura



precavido y temeroso, circulaban unas historias muy raras en torno a los cubos de basura, a los contenedores y a los puntos limpios en general, y soy persona impresionable. No obstante, todo parecían rumores, nadie concretaba nada; Radio Escalera anduvo cizañando con dimes y diretes, sin aclarar el problema y mezclando en cambio a tirios con troyanos para intentar enfrentar a unos vecinos con otros. Yo, siguiendo mi costumbre, me hice el loco y pasé de largo cuando sorprendí, en el portal o en la acera, alguna de esas reuniones donde invariablemente se despelleja a un borrego. La calle estaba vacía y callada, hacía mucho frío. Eso me ayudó a concentrarme en lo que iba pensando. A veces, por cautela, conviene ponerse en situación. ¿Es posible que sea yo el protagonista de esas historias?. ¿Porqué no?, yo o cualquier otro. Pero cuando solté las bolsas pude ver al monstruo en persona, y se lo tragó todo.



Los Ronaldos.  Cuidado conmigo.




Salud y felices pesadillas


ra