lunes, 27 de mayo de 2013

Kiko Veneno


El primer disco de Veneno. 1.977.
Detalle de la portada de Santiago Monforte.

Kiko Veneno


En un cuartito los dos
veneno que tú tomaras
veneno tomara yo.


Buenos días. Esa letrilla de una bulería encabezaba los créditos en el interior de la carpeta del disco Veneno, debajo de otra de R. D. Laing, uno de los popes de la antipsiquiatría, como sabréis. Algo así en ese momento sólo podía venir de unos jipis. "Me devora mi miedo devorador/ a ser devorado  por tu miedo/ devorador a que te devore".

Siguiendo el orden lógico, personal claro está, después de Camarón van Kiko Veneno y Pata Negra. No sé lo que vendrá después. Quizá vuelva a los 80 con la movidina y todo eso, siguen en capilla Radio Futura y Os Resentidos, por ejemplo, que fueron también grupos que escuchamos mucho.

Como me siguen diciendo que hago entradas demasiado largas, trataré de ser breve y dedicaré ahora dos capítulos a Kiko dividiendo el que tenía pensado para hoy. Además trataré de no meterme mucho en biografías. Ya me lo he leído todo. O mucho. Un relato de su vida bastante completo, personal y musical, lo podéis encontrar en su página, el que tenga interés que pinche y el que no que pase:


Y vamos con su música que es el tema. La escuchamos el año 1978, en aquel primer disco mítico de la placa de chocolate con la palabra Veneno grabada encima. El de las fotos. Teníamos unos vecinos músicos que hacían pachanga por las fiestas de los pueblos y lo ponían en su casa; nos hicimos con él en cuanto pudimos.

Letra, Miguel Martí Pol. Kiko Veneno con Luis Pastor en Sevilla.   No pido mucho.

He leído que fue un disco incomprendido. Bueno, tal vez lo fuera para cierta crítica cerril o en la inopia, pero la gente a la que le gustaba lo entendía ferpectamente, empezando por esa portada de Santiago Monforte que ya era toda una declaración de intenciones.

Sin embargo sí es cierto que pasó desapercibido para la mayoría, pero porque no se promocionó y su presencia en los medios fue casi nula. Y por añadidura el mensaje no iba dirigido a un público mayoritario, todo lo contrario, nacía con vitola no elitista pero sí marginal, para minorías por tanto.

Se publica en 1977, Kiko se había encontrado con Raimundillo el año de la muerte del General y se pusieron a jugar y a divertirse.
Veneno.   Los delincuentes


Y el 78 es ya el de la desaparición de Veneno como grupo, Kiko se va pensando en dejar la música porque no sale de una patá, y los Amador, Rafael y Raimundo, montarán más tarde Pata Negra.

Pero en el 79 Kiko se suma al proyecto del Camarón  La leyenda del tiempo. En ese disco rompedor del de La Isla firma cuatro temas, el Volando voy  y tres con Ricardo Pachón.

Hoy subiré canciones de ese primer disco que los puso en la órbita de los grandes creadores musicales contemporáneos de este país aunque fuera a posteriori, y algunas del primero que grabó Kiko en solitario en el 82, Seré mecánico por ti, con producción de José Luis de Carlos. Temas buenísimos que pasaron en un visto y no visto porque siguieron tratando a su autor como a un marginal.

En el siguiente, instrumental, "los amadores" se entregan a tope, una maravilla. Slow hand, a la flamenca!
Las canciones del disco son, en la A: Los animales, La muchachita (Canción antinacionalista zamorana), Indiopole; en la B: Los delincuentes, Aparta el corazón de las mangueras, San José de Arimatea y No pido mucho.

Lo producía Pachón, la guía del Camarón en ese momento y no había autorías individuales, todas las canciones venían firmadas por el nombre del grupo.

Veneno.   Aparta el corazón de las mangueras. 


A pesar de la complicación de las letras, que no siempre eran tan sencillas como el No pido mucho o el posterior Pata Palo, nos las aprendimos de memoria como si fueran estribillos de los 40 principales. Si se puede hablar de canciones de culto, éstas lo fueron, y lo siguen siendo, ahí permanece su calidad.

Entre las pasadas y cachondas destaca la siguiente, el primer tema bíblico de Kiko. San José de Arimatea: "Sentado bajo la higuera/ recogía con cuidado/ los frutos que los pájaros/ habían ya picoteado/ y guardaban para él su mayor dulzor".

Veneno.  San José de Arimatea.

http://www.youtube.com/watch?v=6-h-rhWM2Io

Detalle del interior de la carpeta de Veneno

Y de su primer disco solo, Seré mecánico por ti, son los tres temas finales.

Pata Palo, que abría la cara B, es muy divertida, y tal vez la más conocida del conjunto -diez, cinco en cada lado-, porque se han hecho muchas versiones y es una canción para cantarle a los niños que nunca se pasará. Con ella educaron el oído los nuestros, y recuerdo el primer destino de la mi morena cerca de los Picos de Europa en una escuela de pueblo y a sus alumnos de cuatro y cinco años cantándola.

Kiko Veneno.  Pata Palo.


Era una señal de que algo se movía, que el hijo de un militar franquista andaluz destinado en Cataluña para reprimir a los últimos maquis republicanos tras el fin de la Guerra Civil, prefiriera la música a la milicia y que optara, además, por una fórmula nada convencional y tan imaginativa.

La madre de Kiko -cuyo nombre de pila es José Manuel López Sanfelíu-, era catalana de Lérida y a él lo nacieron en Figueras, Girona.
Con tres años, su familia se traslada a Cádiz y unos años después a Sevilla, donde madurará como músico y persona.

Kiko Veneno.  Un catalán fino.


Y aquí me quedo por hoy. El próximo capítulo, dentro de un par de días, lo dedicaré sobre todo a este disco porque considero que es un auténtico desconocido y merece la pena.

Cuando me puse a bajar las canciones de youtube, vi con asombro que los vídeos de algunas no tenían apenas visitas mientras otros, con temas que se escucharon mucho y a mí me parecen peores, tienen miles de oyentes.
En definitiva, la publicidad hace que vayamos todos como borregos a lo que escoge la mayoría, que unas veces puede acertar y otras errar, como cualquier minoría.

La última canción, Más al sur, es otra proclama "si me persiguen/ me iré más al sur", que tuvo su buena respuesta algún tiempo después, de parte de su colega Raimundo Amador, con aquel temazo de Me quedo en Sevilla, "si tú te vas/ yo me queo en Sevilla/ hasta el final"...

Kiko Veneno.  Más al sur.


¡Salud y buena música!

Ramiro Rodríguez Prada