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domingo, 15 de junio de 2014

Ο Θανάσης Παπακωνσταντίνου, Zanásis Papakonstantínu


Tsípuro de Tirnavos.


 Θανάσης Παπακωνσταντίνου

Ο ελάχιστος εαυτός 


Buenos días. Os traigo hoy a un músico de una generación más joven que la de la mayoría sobre los que he escrito en esta etiqueta. Se trata de Zanásis Papakonstantinu, nacido en 1.959 en Tyrnavos.

Cada vez que me enfrento a un nuevo capítulo de Música griega, me doy cuenta de la amplitud de ese enunciado y se me viene Grecia entera encima. ¿Cuántos años debería vivir para tratar, siquiera superficialmente, los pocos músicos que he escuchado y me gustan? Esta lentitud del trabajo y la escritura me exaspera.
A Zanásis lo he ido retrasando por distintas razones, entre otras por la poca información de que disponía, a pesar de tener ya casi medio centenar de canciones almacenadas y de ser uno de los que más he escuchado los últimos años. La información ahora sigue siendo escasa.

Abro este repaso completo a un disco suyo, con la canción que lo inicia, preciosa, delicadísima, donde el músico apenas hace uso de la voz, pero con una instrumentación de lujo, jasística y clásica, ese piano líquido, esa trompeta sonando como una llamada que se repetirá en el última tema del trabajo, también con toques de jazz, casi como un recuerdo...

Θανασης Παπακωνσταντινου - Loco-Motivo.


Por no bajar fotografías ajenas o subir alguna de la pésimas mías tomadas de la pantalla del ordenador, he decidido colgar dos del Tsípuro de Tirnavos, destilado muy parecido a nuestro aguardiente, famoso en todo el país y del que ya hablé aquí en Lo que se comió... , en honor a la tierra de nacimiento de Papakonstantinu.

Tyrnavos es tierra de mirmidones, de hormigas, μυρμήγκια, mirminguia, como me recordaba Ana Capsir no hace mucho, el gentilicio de Aquiles y sus compañeros, habitantes del reino de Peleo, el padre del héroe homérico. Está situado en el centro de la Grecia continental, en la Esterea Elada, pero junto a Lárisa, más cerca de la costa Egea y las Termópilas, que del Jónico.

La región, en las estribaciones meridionales de la cordillera del Olympo (2.920 m.), esta rodeada de montañas bravas, como deben ser los hombres que las habitan, a juzgar por la fiereza de su licor tradicional.

Θανάσης Παπακωνσταντίνου. Ο ελάχιστος εαυτός.


No es que Zanásis recuerde nada violento, ¿verdad?, todo lo contrario, puede resultar casi siempre melancólico y hasta depresivo. Un músico fino y delicado, amante de las melodías tristes y nostálgicas, dulces en general, aunque ni las letras de sus canciones ni sus composiciones musicales tengan nada de ñoñas, se trata de un músico arriesgado que deja mucho espacio al experimentalismo, a la sorpresa y hasta a la ruptura.
Siempre con un gusto exquisito, es otro trovador moderno, un poeta de la música.Ya lo iremos escuchando a lo largo del capítulo.

La dureza de su tierra y del tsípuro se le pegó a Papakonstantinu por otra vía diferente a la del montañismo o el alcoholismo.

En lugar de hablar de su vida y obra, y puesto que me faltan datos, he preferido traer a este primer capítulo más música que palabras. Escucharemos completo el último disco de Zanásis, Ο ελάχιστος εαυτός, ¿El ser mínimo?, del 2011. La anterior canción es la que da título al CD.

Θανασης Παπακωνσταντινου. Φωτης Σιωτας.  Ποιος Θα Με Θυμαται.


Pero no todos los temas son igual de lánguidos, hay varios más rockeros, como el anterior, donde canta Fotis Siotas. En el disco colaboran varios artistas.

Porque Zanásis, al fin y al cabo, también es de la generación del rockanroll, y aunque su música beba de la tradición, ha formado parte de la escena tesalonicense. Estudió ingeniería mecánica y grabó en el estudio de Nikos Papázoglu en Salónica, un lugar por donde pasaron la mayoría de los músicos que tenían algo que decir en Grecia desde los años ochenta, todos influenciados tanto por la tradición, como por la ruptura rockera de los sesenta y los setenta, esa otra forma, moderna, de la música popular.

Su primer trabajo discográfico, producido por Papásoglu, Αγία Νοσταλγία, Santa Nostalgia, es de 1993.
He querido respetar el orden de las canciones tal como aparecen en el disco porque tengo las doce que lo componen.
Θανάσης Παπακωνσταντίνου.  San Michele.

https://www.youtube.com/watch?v=f-qeuXD772M

No puedo evitar recordar a Nikolas Ásimos cuando escucho esta canción, la escupidera de Bakunin..., aunque,  mucho más elaborada, no tenga que ver con las de Nikos. Quizá la voz, como un mantra, la sencillez, o el soniquete de recitador callejero, la música tristona y al tiempo algo volandera, con esos sonidos de acordeón, la poesía amarga, otra vez música de la calle.

El disco del que tratamos hoy, Ο ελάχιστος εαυτός, (2011), tiene doce canciones. Los cuatro temas más rockeros, y también los que menos me gustan, tengo que decirlo, están interpretados por otras voces, Fotis Siotas y Orfeas Peridis. Aunque el estilo remita a una música más dura, para mí son composiciones más ligeras y convencionales, menos interesantes musicalmente hablando.

 Θανάσης Παπακωνσταντίνου, Ορφέας Περίδης.   Ανταρκτική.

ΤΣΊΠΟΥΡΟ ΤΥΡΝΑΒΟΥ. ΧΩΡΙΣ ΓΛΥΚΑΝΙΣΟ.
Tsípuro de Tirnavos. Sin anís.
Κατσαρος Κ. Νικολαος.

Aún así la segunda de Peridis, Omijli, Niebla, es otra de esas canciones preciosas que se adapta muy bien a la voz emotiva y aterciopelada de Peridis, la voz griega más parecida a nuestro Amancio Prada, pienso; es del tipo de temas que más me gustan de Papakonstantinu, y del propio Orfeas.

Y la segunda de Siotas, la que sigue, está a medio camino entre el estilo característico de Zanasis y el rock.

Los títulos de los temas son:
Loco-Motivo, Ο ελάχιστος εαυτός, Ποιος Θα Με Θυμαται, San MicheleΑνταρκτική, Σαν παιδι, Του ερώτα και του θανάτου, Ομιχλη, Ερωτηση Κρισεως, Σιμούν, Φέγγαρος, Τα τραγούδια που έγραψα.

Θανάσης Παπακωνσταντίνου. Φωτης Σιωτας.   Σαν παιδι.

https://www.youtube.com/watch?v=OgZW1aMLhbk

La siguiente es otra de ésas que me gustan de Zanásis, otra vez Ásimos en la memoria, sin que sepa muy bien por qué, esa voz medio desafinada que nos canturrea cercana, la sencillez aparente del tema, otra de las constantes de muchas canciones de Zanásis, que sin embargo no son nada simples, con arreglos instrumentales, ya sutiles ya lujosos, que acompañan como sin querer, pero de modo rico y sabio, melodías muy simples.

Y el título del poema de María Mutsáki, Del amor y la muerte, es de ésos a los que no hace falta añadir ningún comentario.
Μαρία Μουτσάκη, letra. Θανάσης Παπακωνσταντίνου, música. 
Του ερώτα και του θανάτου.

https://www.youtube.com/watch?v=pXhP6H7Kq_8

Son muchos los músicos con los que ha trabajado Papakonstantinu: Nikos Papázoglu, Orfeas Peridis, Sokratis Málamas, Lizeta Kalimeri, Marza Fritsila, Fotis Siotas, Giannis Agelakas, Melina Kaná... .

Recuerdo y me gusta especialmente Fairuz, que escuché la primera vez en la voz de Kaná, preciosa canción que ya he subido al blog un par de veces. De Zanasis he puesto varios temas además de ése, hay grabaciones en directo muy buenas, con su laúd o una especie de boulgarí con aspecto aún más oriental, a través de los que consigue sonidos más graves y elegantes que los comunes del buzuki, dentro de esquemas que recuerdan la música religiosa y bizantina.

Creo que Zanásis tuvo también su taller de construcción de instrumentos tradicionales griegos, como los cretenses de Laberinto pero más modesto. No me extrañaría que así fuera, dadas sus preferencias por los sonidos dulces del Oriente, su buen gusto y su condición de griego levantino, aunque no asiático, criado en el caldo musical tesalonicense

Θανάσης Παπακωνσταντίνου. Ορφέας Περίδης.  Ομιχλη.  Niebla.

https://www.youtube.com/watch?v=IW4nCvQb_vw

Muchos de los comienzos de sus canciones son sorpresivos, como sus originales adornos tímbricos, que van desde la psicodelia a la música descriptiva, pasando por el sinfonismo, la música clasica o el jazz.

El me cago en el fascismo, que canta en el tema siguiente, el mensaje, o la interpretación y la sencillez, de nuevo me remiten a Ásimos, y perdón por la reiteración ya que no puedo explicar como quisiera esta relación que a mí me parece sin embargo evidente. Hay desde luego humor en este tema, al que tan aficionado era también Nikolas, crítica política y hasta charanga callejera, lugares comunes de Ásimos.

Y en la voz grave algún eco también de Málamas, más evidente en otras canciones. Pero sigue siendo el Zanásis Papakonstantinu próximo, que nos canta al oído.

Θανάσης Παπακωνσταντίνου.  Ερωτηση Κρισεως.

https://www.youtube.com/watch?v=qxPZvqbPDc8

Repito, los temas donde canta él solo, las canciones que se ha reservado para sí, me parecen francamente mejores que el resto, aún aceptando que algunas apenas tienen adornos o éstos aparecen como esbozados tímidamente, impresión engañosa, están ahí para completar con detalles de elegancia las canciones, por mucho que lo hagan acompañando en un segundo plano.

Intimista y tierno sí, pero sin conformismos, ni en sus textos, en sus melodías, en la rica instrumentación pero sin mucho aparataje, ni en los arreglos. Preciosas canciones. Las tres últimas son de las suyas al completo.

Θανάσης Παπακωνσταντίνου.  Σιμούν.

https://www.youtube.com/watch?v=1evtyKg5KSg

La trompeta de la Curruca versicolor.
Llanera. Astutias 2013.

Cuenta con una docena de discos personales en su haber, algunos al alimón con los músicos ya citados. Con Melina Kaná y Sokratis Málamas, Στην Ανδρομέδα και στη γη, su segundo registro, en el 95, y con Melina otra vez al año siguiente, Της Αγάπης Γερακάρης
En 1.998 de nuevo con Kaná, y acompañados por Ashgabat, grupo de Turkmenistán, Λάφυρα. O como en este Ο ελάχιστος εαυτός, que escuchamos hoy, su último disco que yo sepa, de 2011, donde intervienen Siotas y Peridis.

Hablé antes de Fairuz, una canción de Zanásis Papakonstantinu que dio a conocer Melina Kaná y que me gusta mucho. Pero con ella tiene otras muy guapas y conocidas, Milo gia sena, Ta lafira tis nijtas, o Alexandra. O con Sokrátis Málamas, Faltsos Jrismos, Na rotas...

Esto se acaba. ¿Qué añadir? Está casado y tiene dos hijos. Vive en Lárisa..., pero sobre todo tenemos su música. Leí que algunos de sus temas más tradicionales, le vienen de escuchar las canciones que cantaban sus padres, agricultores. Ahí lo dejo.

Θανάσης Παπακωνσταντίνου. Φέγγαρος.

https://www.youtube.com/watch?v=aVqxetFHHyY

Nanourisma, Nana, (2002), que aparecería en un film de Nikos Grammatikos, O Vasiliás, El Rey, fue su primer éxito.

Extraordinarios temas, como los dos últimos de este CD de hoy, donde siempre nos aguardan las sorpresas, brillantes, originales, tal como nos tiene acostumbrados, en su instrumentación, en la ejecución, donde se mezclan el jazz, la música repetitiva de la Nueva Era, el Minimal, la clásica o los aires melancólicos orientales. ¡Una delicia musical, vamos!

La última canción, muy experimental, es de las más potentes, y a mí es en ésta donde su voz me recuerda más que en otras la preciosa voz de Málamas. ¡Ay, esa trompeta, curruca!...

Θανάσης Παπακωνσταντίνου.  Τα τραγούδια που έγραψα.

https://www.youtube.com/watch?v=kTx4pXxIJHo


Salud y buena música


Barbarómiros

jueves, 26 de diciembre de 2013

Η Πόλυ Πάνου, Poly Panou -2


Levkós. Kárpazos.
Grecia, agosto 2013.

Πόλυ Πάνου -2


Buenos días. Con Bizikotsis, Poly llegó a ser la nueva Sofía Vembo, Σοφία Βέμπο, histórica intérprete de laiká, con la que se la comparó.

Poly Panou nació el 28 de octubre de 1940, y si pongo la fecha completa, cosa que no suelo hacer, es porque coincide con un acontecimiento trascendental en el devenir de la Grecia moderna. Es el día en que el dictador Metaxás contestó con un  Όχι, No, a las pretensiones de Mussolini de ocupar el país, No que dio origen a la guerra greco-italiana en los iniciales compases de la Segunda Guerra Mundial y que desde entonces ha quedado como fiesta nacional.

En los años 60, reconocida ya como una estrella, con Panos Gavalás, otro cantante poderoso de laiká de la estirpe de Mitropanos o Dionisiou, fundó el sello discográfico Βεντέτα, Vendetta, con el que grabar temas propios y de su gusto sin imposiciones de empresa o mercado.

Κώστας Βίρβος. Απόστολος Καλδάρας. Πόλυ Πάνου.  Ό,τι βρέξει ας κατεβάσει.


Además de los compositores mencionados en el capítulo anterior, como Apóstolos Kaldaras, que firma el primero y el último tema de hoy, Panu interpretó canciones de los mejores autores y letristas del momento.

Tal es el caso de Kostas Virvos, al que ya he mencionado en muchas ocasiones, escritor que colaboró como Poly con los músicos de más prestigio de la laiká, Derveniotis, Tsitsanis, Bizikotsis, Kasantsidis o el propio Kaldaras.
Canciones de amor y desamor muy populares, como Γεννήθηκα για να πονώ, Nacida para sufrir, de Tsitsanis, que inmortalizó Marika Ninou, o Μια παλιά ιστορία, Una vieja historia, de Kasantsidis, que quienes sigan el blog ya han tenido ocasión de escuchar aquí..

Γιάννης Καραμπεσίνης. Πόλυ Πάνου.  Εσένα δεν σου άξιζε αγάπη. 

Εσένα δε σου άξιζε αγάπη
εσένα δε σου άξιζε στοργή
Έχεις στο αίμα σου την αμαρτία
είσ' ένα ψέμα χωρίς ψυχή

Tú no mereces mi amor
tú no mereces mi cariño
Tienes en tu sangre el pecado
es una mentira sin alma

Traducido libremente, y puedo equivocarme, no os fiéis, así tengo que arreglarme por no ser aplicado..., ¡Estudiad, queridos niños!

De la película  Ολγα, αγαπη μου, Olga, mi amor, de Γιάννης Δαλιανίδης (1968).
 Λευτέρης Παπαδόπουλος, Μάριος Κώστογλου. Μίμης Πλέσσας. 
Πολυ Πανου.   Φυγε λοιπον μη στεκεσαι.


Una faceta muy importante en la carrera musical de Poly, que además contribuyó en gran medida a su popularidad, fue su aparición en películas de los años 60, como en ésta de Mi querida Olga, en equipo con Papadópulos y Plessas, músico con el que colaboraría estrechamente.

En nuestras vacaciones vimos alguna en la televisión griega, de esos ciclos que ponen por las tardes reponiendo películas antiguas, y Olga fue una de ellas, quizá la más popular, tanto el film como las canciones que canta Poly.

De la película  Ολγα, αγαπη μου. Λευτέρης Παπαδόπουλος. Μίμης Πλέσσας. 
Πόλυ Πάνου.  Τι σου 'κανα και πίνεις.


Levkós. Kárpazos.
Grecia, verano 2013.

Entre los compositores griegos de Éntekno, Panou interpretó también una canción muy conocida de Stavros Xarjakos de 1963, Κόκκινα φανάρια (Το καλντερίμι). Faroles rojos (El camino), que acabaría convirtiéndose en un himno gay por los años dorados de Mykonos.

Αλέκος Γαλανός. Σταύρος Ξαρχάκος. Πόλυ Πάνου. Κόκκινα φανάρια (Το καλντερίμι) 


Η Πολυτίμη Κολιοπάνου, era su nombre real de pila, muy largo y difícil de fijar. Lo cambió por el más corto Poly Panou cuando empezó con Bizikotsis en la música.

Panou firmó una veintena de discos personales, más un sin fin de colaboraciones y programas especiales en radio y televisión.

Y para terminar: tabaco y vino. No tengo arreglo. En esa mezcla se adoban tantas voces maravillosas, rotas muchas pero siempre fuertes, con personalidad, descaro o chulería. Y eso nos dejó Poly Panu.

Χαράλαμπος Βασιλειάδης Τσάντας, Γεράσιμος Κλουβάτος.
Πολυ Πανου.  Άναψε το τσιγάρο. Encendió el cigarro.


La última es una de mis preferidas y ésas suelo dejarlas para el final. Aquí la voz de Poly tiene mucho del deje tristón del tanguista, y ese acordeón ayuda, por más que sean las penas del rebétiko las que canta.

De la película  Είμαι μια Δυστυχισμένη (1964), Ime mia distijismeni, de Apóstolos Tegopoulos.

Χαράλαμπος Βασιλειάδης Τσάντας, Απόστολος Καλδάρας. Πόλυ Πάνου.
  Φέρτε μια κούπα με κρασί. Trae una copa de vino.



Salud y buena música

Barbarómiros

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Η Πόλυ Πάνου, Poly Panou


Levkós. Kárpazos.
Grecia, agosto 2013.


Πόλυ Πάνου


Buenos días. Hoy hace dos meses que murió Poly Panu. Renuncié a contarlo en su momento porque no me gustan las necrológicas y tenía el espacio ocupado con las programaciones. La tercera razón es que se trata de un estilo de música e intérpretes que no ocupan los primeros puestos en mis preferencias.

Pero he mencionado varias veces a Poly y subido alguna de sus canciones. Hablé sobre todo de la calidad particular de su voz, la más apta de las femeninas griegas para el tango de corte porteño, más rajao y duro que el italiano cuyo modelo es más frecuente en Grecia.

Ευτυχία Παπαγιαννοπούλου. Σταύρος Τζουανάκος.
Πόλυ Πάνου.  Όταν θα πω εγώ το αχ! (Tου χωρισμού η μαχαιριά).


Antes de que Grigoris Binzikotsis la descubriera y realizaran juntos la primera grabación de Panu, a ella le gustaba éste viejo zeibékiko de Tsuanakos, que registraría más adelante.

Tengo poca información sobre la cantante y sólo una docena de temas en recopilaciones sobre laiká, pero ahora, buscándolos en youtube comprobé que me sonaban otra buena cantidad de ellos, gracias a la Radiotelevisión Griega, ERT, que la programaba regularmente. Por esas razones, hoy pondré más música y hablaré menos. 

La siguiente es la primera canción que Poly grabó en compañía de Grigoris.

Γιάννης Τατασόπουλος Ντίλλιγκερμπουζούκι. Γιώργος Κουλαξίζης, ακορντεόν.
Χ. Βασιλειαδης. Γ. Μπιθικώτσης. 1953. Πλέσσας, Πόλυ Πάνου.   Πηρα τη στράτα την κακιά.


Es una voz que no ha perdido vigencia, aunque sin duda había pasado ya por su edad de oro en el negocio, entre los sesenta y los setenta, cuando fue una de las cantantes populares más queridas y exitosas de su país. No obstante a mí me seguía gustando ahora y en algunos casos incluso más, a pesar de haber perdido parte de su potencia había ganado gravedad. 

Nació en Atenas el 28 de octubre de 1940, una fecha clave en la historia de Grecia, el día que Metaxás dijo No a Musolini y empezó la guerra greco-italiana, pero se crió en Patras donde la conoció Binzikotsis, que se convirtió en su descubridor y mentor en el mundillo del espectáculo.

El contacto se produjo a raíz de un concurso al que Poly se presentó sin consentimiento ni permiso de sus padres, y en el que resultó ganadora con una canción titulada  Mitera, Madre.

Tango του 1949 σε μουσική Ζωζέφ Κορίνθιου και στίχους 
Κώστα Κοφινιώτη. Ζόζεφ Κορινθίου. Φώτης Πολυμέρης.  Μάνα. Mamá.


Hay algún problema con el título de la canción, interpretada por Fotis Polimeris, que en realidad fue grabada con el título de Mana, Mamá, tal vez un error plausible en los biógrafos de Panu.

Si señalo ese equívoco es porque había más canciones con ese título por la época. Y una en particular de los mismos autores, Korinziu y Kofiniotis, y el mismo año, otro tango casi idéntico que sustituye Mana por Mitera, ahora sí, aunque éste registrado por otro cantante, Álkis Pagonis.

Y es que el tango era el palo que mejor iba al estilo de voz de Poly. Y por supuesto el zeibébiko y el jasápiko, dentro de la laiká rebétika.

Música de Ζωζέφ Κορίνθιου, letra de Κώστας Κοφινιώτης. Άλκης Παγώνης.  Μητέρα. Madre.


Ya me referí a ese parentesco musical y ambiental del rebétiko y el tango argentino. Los parecidos son mayores que con el blues, los ambientes marineros y porteños bonaerenses y los del Pireo tenían muchas coincidencias. Y hay que pensar en una influencia anterior y continua de la música italiana sobre Grecia, donde sigue gustando, no olvidemos que por ejemplo Mussolini todavía gobernó el Dodecaneso.

Las oleadas de emigrantes italianos a América, llevaron el tango a Argentina donde se endureció y creó su propio estilo con más garra que su ancestro. El tango estuvo de moda ininterrumpidamente desde los años cuarenta a los sesenta, y en Grecia también, la influencia en su música fue enorme. 

Yo no soy músico, si no lo explicaría con notas musicales, pero he escuchado muchas canciones de los dos géneros y a veces me cuesta diferenciar un tango de un zeibékiko en cantantes como Poly Panou. Y en ella especialmente, por ese estilo suyo cortado y chulesco que me recuerda por una parte, lo he dicho, las grecas del rebétiko y los golpes sobre la pierna del bandoneón porteño. 

Γιώργος Ζαμπέτας. Αντώνης Κλειδωνιάρης.  Πόλυ Πάνου.  Να πας να πεις της μάνας μου.


No es el caso de esta canción, más blandita y que fue su primera colaboración en disco con Zambetas.
La madre, de la que hablan las tres últimas canciones, es una figura muy frecuente en el rebétiko, y en la canción griega en general, como en nuestro flamenco. Y la de Panou debía de ser de armas tomar porque la acompañaba a todas partes, protegiéndola de los ambientes bohemios en los que había caído la chiquilla.

Porque Poly era por entonces la cantante griega famosa más joven de la escena de su país.
Al principio su familia se opuso a su carrera de cantatriz, profesión sospechosa, como les sucedió a las rebétissas más famosas, pero después del triunfo en el concurso y la seriedad de autores como Binzikotsis y Zambetas, ya vieron que la niña iba en serio y era apreciada, y se plegaron a lo inevitable.

Γιώργος Μητσάκης. Πόλυ Πάνου.  Καβγαδάκι.  Riña.


En su haber figuran colaboraciones con todos los grandes de la laiká y la rebétika de su época, intérpretes y compositores, la anterior con Mitsakis, un músico que había nacido en Constantinopla pero que se había educado ya, musical y vitalmente, entre los rebetes de Salónica y el Pireo.

De la larga nómina, he subido aquí algunos de los autores más conocidos e influyentes, entre los que no podía faltar el rebetis más importante de su generación, Vasilis Tsitsanis.

Βασίλης Τσιτσάνης. Πόλυ Πάνου.  Παίξε Χρήστο το μπουζούκι. Toca, Cristo, el busuki.

http://www.youtube.com/watch?v=vqiiNqvuK-c


Levkós. Kárpazos.
Grecia, verano 2013.

Pero no sólo los rebetes como Tsitsanis la apreciaron, también los dos compositores griegos universales de música clásica, éntekno, Manos Hatsidakis y Mikis Zeodorakis.

A Manos, según tengo entendido, le gustaba la versión de Poly Panu, que había grabado primero la canción, aunque finalmente sería la propia Melina Mercouri, que protagonizaba la película, quien la popularizaría. Me estoy refiriendo, naturalmente, a Los chicos del Pireo, del film de Jules Dassin, Never on sunday, Nunca en domingo (1960).
Manos Hatsidakis. Poly Panou.  
Τα παιδιά του Πειραιά. Ta paidiá tou Peiraiá (Ta pediá tu Pireá). Los chicos del Pireo.


Y Zeo-Teodorakis recibe en directo un homenaje, dedicado también al desaparecido Tsitsanis, donde Panou interpreta algunas de las canciones de ambos. En este caso la de un tema de Teo, de otra película, Fedra (1962), también con Melina de protagonista y dirigida de nuevo por el marido de la Mercuri, Dassin.

Veremos que la dedicación de Poly Panou a las bandas sonoras o, mejor, a las canciones en directo en algunas secuencias de las películas, fue algo muy común y característico de su trabajo.

Concierto homenaje a Tsitsanis y Teodorakis.
Mikis Teodorakis. Poly Panou.   Agapi mou.


Ya veo que tendré que dividir en dos el trabajo porque aún me quedan seis canciones y por poco que escriba me voy al quinto coño. Así que hasta otro día.

Salud y buena música.

Barbarómiros

lunes, 18 de noviembre de 2013

Ο Νίκος Νικολάου, Nikos Nikolau


El maestro lirari,  Nikos Nikolau, tocando a la puerta del Kriti.
 Ólymbos. Cárpatos. Grecia, agosto 2013.

Νίκος Νικολάου


Buenos días. Mejor seguir ahora, que no dejarlo para más tarde. Y es que veo el retrato de este hombre sencillo y casi me emociono, y eso que apenas lo conozco de un par de horas de parea.

A las puertas de la taberna I Kriti, Creta, de Fílippa Filippidis, en un rincón que forma con una capillina, nos encontramos con la sorpresa del verano, para mí. No pensarán lo mismo los guajes, que se quejaron del tiempo que pasamos escuchando una música tan monótona y chillona, como dicen ellos. Tampoco es que sean grandes entusiastas de la gaita asturiana.

Cuando llegamos, Nikos Nikolau acababa de cerrar la navaja que tiene al lado sobre la mesa y estaba desinflando y guardando la tsabuna, que repasaba con la herramienta. Después del saludo inicial, la desplegó de nuevo para mí cuando me interesé por el instrumento. Preguntaron de dónde éramos. Les contaba que en nuestra tierra también teníamos gaitas y que nos gustaba la Nisiótika. Ya se armó.
Nos invitaron a sentarnos, y a unas cervezas y unas uvas, que era lo que tenían entonces sobre la mesa. Y empezamos a charlar mientras ellos afinaban.

Nikos Nikolau, padre, ensayando con su lira en Ólymbos.  Parte 1.

http://www.youtube.com/watch?v=taGtJ2o6kXM

El maestro Nikos tocaba la lira, su hijo Vasilis la tsabuna y un amigo el laúd. Ya conté en el capítulo sobre Ólymbos que se alternan e intercambian los instrumentos porque la mayoría sabe tocar los tres, aunque lógicamente cada cual tiene su preferido. Y no es un hecho aislado de Kárpazos, sino común a los músicos de todas las islas.

En el siguiente tema, por ejemplo, perteneciente a ese disco dedicado a Cárpatos que editaron los franceses con su buen criterio habitual para estos casos, de la serie Música del Mundo, Musique du Monde, Nikos Nikolau no toca la lira sino el laoúto, el laúd.
Encontré un blog griego, Notoc, donde viene una reseña interesante de ese disco, bilingüe, griego e inglés, junto con algunos comentarios sobre Ólymbos. Son siete canciones de las más populares, una muestra de lo mejor del folclore isleño. Algunas de ellas las he subido en los capítulos de Cárpatos.

http://noctoc-noctoc.blogspot.com.es/2011/07/music-from-island-of-karpathos-musique.html

Junto a Nikos Nikolau y Andreas Fasakis, que abren y cierran la grabación, los Zografidis, Andonis, Mijalis y Yiorgos, Yiannis Prearis y Yiorgos Protopapas. 

Μουσική από το χωριό  Όλυμπος της Καρπάθου.  Αντρέας Φασάκης, Λύρα.
 Νίκος Νικολάου, Λαούτο.  Πάνω Χορός (Καρπάθου)

http://www.youtube.com/watch?v=5Adssjc59HE&list=PL71752472B87EEE45&index=9

Nikos Nikolau con su lira.
Ólymbos. Kárpazos, verano 2013.

Ya mencioné el parecido en varios aspectos que encontré entre Creta y Cárpatos, también en lo musical. Aparte de que ambos folclores pueden agruparse en esa etiqueta de Nisiótika, música de las islas. Las más conocidas, soustas, junto a coplas de amor, mantinadas, y canciones para coros, instrumentales y bailes.

El maestro Nikos tocó al principio, unas cinco o seis canciones, sobre una hora. Son temas muy largos por lo común, ocho o diez minutos. Se quejaba de que ya no le respondían los dedos ni las manos, atacados por la artrosis de la vejez, pero escuchándolo apenas se notaba.
Cantaba su hijo Nikos Vasilis Nikolau cuando no tocaba la tsabuna, el láud se hacía cargo también de la gaita en alguna ocasión, y Vasilis indistintamente de los tres instrumentos. Creo que dedicaré otro capítulo a Vasilis y aprovecharé para subir algunas otras imágenes de la sentada. Ya me quedan pocas grabaciones, pero supongo que llegarán.
No sé quién canta. Nikos Nikolau, lira.  Parte 2.


Y yo tocaba las palmas. Es un palmeo sencillo, uno-dos, como la propia música, no tiene los matices del palmeo flamenco, pero sirve para lo mismo, por parte de los profesionales, hacer participar al público, y por la de los oyentes, acompañar y animar a los músicos.
No necesito que me las reclamen, yo solín me sumo enseguida con gusto. Ya conté cómo en el Kriti de Janiá, en Creta, un músico sfakiota me alentaba con la cabeza mostrando su acuerdo, y se volvía para que continuara cuando yo aflojaba. Y al final se acercó a saludarnos.

En realidad algunas veces me corto por discreción, ¡qué hace ese gilipollas tocando las palmas en una canción triste que habla de dolor!..., pero no, al contrario, siempre te miran agradecidos, ¡y yo feliz!, porqué negarlo, me veo un poco más cercano a ellos. Ya se extrañan lo suyo de que un extranjero aprecie su folclore, del que por otra parte se sienten bien orgullosos.
A propósito de la improvisada reunión en plena calle, me decía Nikos que si habíamos encontrado algo parecido en alguno de los rincones de Grecia que conocemos. Y sí, es cierto, apenas media docena de veces y nunca tan cerca.

Στο παραδοσιακό καφενείο του κ. Αντώνη Ζωγραφίδη στην Όλυμπο - Έλυμπο (τοπική διάλεκτος) Καρπάθου!, dice Nikolas Cyprus, quien subió a youtube los tres ensayos de Nikos: En el kafé tradicional del señor Andonis Zografidis en Ólimbos - Élimbos (en dialecto local) de Cárpatos. A esto me faltaba referirme. También, como en Creta, en Ólimbos conservan su propio dialecto.

Τσαμπούνα - κ. Αντώνης Ζωγραφίδης.  Λύρα - κ. Βασίλης Νικολάου.  Parte 3.


El trío clásico de la música de Ólymbos: Lira, Tsabuna y Laúd.
Cárpatos. Grecia, verano 2013.

Como no podía ser de otra manera hablamos de la música cretense, tan cercana, de Aerakis y Psarandonis, con el que Vasilis se atrevió cantando O Días, acompañado por su lira.

Ψαραντώνης. Psarandonis.  O Δίας.  Zeus.

http://www.youtube.com/watch?v=RwlacQQamDk

Una de las cosas que más me llamaron la atención fue la técnica para tocar la lira, que no creo que sea exclusiva de Cárpatos: no pulsan las cuerdas, arriman las uñas de los dedos a la cuerda aguda externa a distintas alturas para conseguir las notas, como si trastearan. El resto lo hacen las otras dos cuerdas rasgadas por el arco. Al tocar la aguda cesa la vibración y consiguen sonidos más sordos en contraste con los agudos dominantes.

Tuvimos hasta a un poeta, así se presentó, que se sumó también a la mesa al poco de llegar nosotros y que escribió una mantinada para Vasilis allí mismo.

La segunda hora, ya tocando sólo Vasilis y su amigo el laúd, la dedicamos al tsikudiá y a unas mecedes a las que también nos invitaron. Cada grupo pagó una ronda, como buenos camaradas, y al final le compramos a Vasilis Nikolau un CD grabado por él y acompañado por otros músicos de la isla. Disco del que espero hablar algo en la entrada que prometí aquí. La putada es que ninguno de sus once temas está en youtube. Si tuviera la suerte de que Vasilis leyera este artículo, quizá me echara una mano subiendo alguna. Veremos.

Στην υγειά σας, Μπαρμπανίκο, και ευχαριστώ πολύ!!

Όλυμπος. Νίκος Νικολάου, Λύρα. Ανδρέας Φασάκις, Λαούτο.  Σούστα Καρπάθου


¡Salud a todos y buena música!

Ramiro Rodríguez Prada, Μπαρμπαρόμηρος.

viernes, 18 de octubre de 2013

Ο Γιώργος Μπάτης, Yiorgos Batis -2


Στράτος  Παγιουμτζής Μάρκος Βαμβακάρης, Γιώργος Μπάτης, Ανέστης Δελιάς.
 Τετράς η ξακουστή του Πειραιώς. El Famoso Cuarteto de El Pireo.

Μπάτης -2


Buenos días. Al hablar en el primer capítulo del carácter de Batis, su condición de hombre polifacético, y mencionar sus negocios, mitad tabernas y bares musicales, mitad fumaderos de sustancias prohibidas, olvidé apuntar otros seudónimos por los que también era conocido en el barrio: cada alias un rostro y siempre Batis.

Como director de sus particulares "academias", vamos a llamarlas asina, de baile e instrumentos del rebético, era el Maestro, Δάσκαλος; como intérprete del baglamadaki y cantante afogao, el Derviche, Ντερβίσης; y como camello del marrón de la Poli o de Persia, el Mangas del Pireo, Μάγκας του Πειραιάs.

Γιώργος Μπάτης.  Οι Φυλακές του Ωρωπου. Las cárceles de Oropos. 1934

Hay varias anécdotas de cuando regentaba estos tugurios. En una se habla de un tubo que atravesaba la pared que dividía la parte delantera del bar, legal, del fumadero trasero. Para no tener que estar entrando y saliendo continuamente del teké, y poder vigilar la puerta por si la policía se acercaba, fumaba por ese tubo, que servía también para dar el aviso en caso de peligro introduciéndolo rápidamente.

Pues cuentan que en una ocasión lo sorprendió la policía en plena faena y Batis sólo tuvo tiempo de empujar y esconder el tubo, mientras aguantaba el humo en sus pulmones.
Un policía, que lo miraba intrigado viendo como iba poniéndose progresivamente rojo y morado sin abrir la boca ni despegar los labios, le preguntó qué le pasaba, qué estaba haciendo, a lo que Batis respondió soltando al fin el humo a punto de reventar, que estaba "estudiando para fakir".

Cierta o no, la historieta da indicaciones de la picardía de Yiorgos, un ντερβίσης burlón.

Γιώργος Μπάτης.  Γυφτοπουλα.  Gitanilla. Karsilamás. 1934.

En una pequeña reseña biográfica en internet hablaban de su elegancia y de su apego a los modos refinados en el vestir de los antiguos rebetes, παλιόμαγκες. Estilo llamado πέννα (la pluma...): traje negro, camisa blanca, corbata o en su caso pajarita, y sombrero negro de fieltro. Y los stivalia, unos zapatos puntiagudos de tacón alto que gastaban ya los koutsavakika. Y no podía faltar el intenso perfume a pachulí o similares.

Los rebetes de los años 20  podían usar brillantina para el pelo, pero los kutsavakika se dice que utilizaban manteca de cerdo. Eran el hampa de Atenas desde los años de la independencia del país en el siglo XIX. Atemorizaban a la ciudad, entonces muy pequeña todavía, y dominaban algunos barrios donde ni la policía se atrevía a entrar. En muchos momentos llegaron a tener contactos con políticos que los protegían y actuaban entonces con absoluta impunidad.

En cierto modo pueden considerarse los precursores de los mangas y rebetes del siglo siguiente, quienes copiaron muchas de sus maneras, la forma chulesca de caminar y contonearse, la gestualidad y ritualismo de algunos comportamientos, o la vestimenta.

Γιώργος Μπάτης.  Ο Μπουφετζης. El del bufete. 1935.


Compartieron además los barrios pobres de la capital y sus bajos fondos, el gusto por la juerga, el alcohol y algunas formas ilegales de ganarse la vida, como la explotación de la prostitución o el uso y negocio de las drogas.

Aquellos eran aún más amigos de la pelea bronca, auténticos matones, con sus cuchillos cruzados en los fajines, su desafío a la autoridad y su desprecio por la comunidad. Y tampoco destacaron como músicos, a diferencia de la banda del Batis.
En el karaiosis, el teatro tradicional de sombras, las marionetas, que tuvieron un origen y desarrollo en Grecia bastante paralelo al rebético en música, hay un personaje que recrea la figura del kutsavakika, su facha, sus gestos, su lenguaje. Es Stavrakas, un chulo, un tipo chungo.

La generación de Batis  no llegó a esos extremos antisociales, aunque todavía tontearan con las drogas. Y en la siguiente, de Vasilis Tsitsanis, otro dandy amigo de la elegancia de los mangas, tras la ocupación, ya era apenas una mera actitud estética.

Γιώργος Μπάτης. Το μπαρμπεράκι. El barberito. 1935.

El caldo de cultivo que fue el Pireo de los años veinte, reunió a lo más granado y productivo en canciones y grabaciones, de los intérpretes del género. A la mayoría ya los mencioné, pero no sobrará repetir algunos nombres, que se vaya habituando a ellos la vista y el oído. 

Muchos eran del barrio, como Bayiadéras o Keromitis, otros habían llegado de niños con sus familias, como Deliás o el propio Batis. Expatriados como Papasoglou, Aivaliotis, Skurtis... . En fin, allí estaban también Papaioanu, Genitsáris, Mouflouzelis, Vlajos, entre otros muchos y, cómo no, los dos compañeros de Batis en el Cuarteto que faltan, Paiumtsís y Bambakaris.

Tendría que aparecer la generación siguiente, después de la Segunda Guerra Mundial, ésa de Tsitsanis, para que se volviera a repetir tal confluencia de talentos, muchos llegados a Atenas, El Pireo o el Ática desde todos los rincones de Grecia.

Γιώργος Μπάτης.  Οι σφουγγαράδες. 1935.

Batis con sus colegas a la puerta de su taberna, el  Ζωρζ  Μπατέ, en Lemonádika.

Murió en marzo de 1967 y pidió que lo enterraran con su baglamá. Allí seguirá agarrando el baglamadaki con sus huesos mondos, con esa risa abierta y sus incisivos, esas paletillas dentales, y el cabezón, el cráneo pelado que, junto al bigote, le dan ese aspecto extraño de niño canijo, viejo y guasón. El bigote ya le habrá caído a la calavera...

Como no tenía mucho que decir de Batis, me fui por los cerros de Úbeda hablando de cosas relacionadas. Pero me interesaba subir la música. Por otra parte, los temas que toqué son los colaterales del rebético, y en ésas estamos también, conviene situar a los personajes.

Γιώργος Μπάτης.  Σούχει λάχει σούχει λάχει να σε κυνηγούν οι βλάχοι


Y lo dejo con un Jasápico. Ο Χασάπικο, ya sabéis que es el ritmo de los carniceros, ο χασάπης es el carnicero y το χασάπικο la carnicería.
Es la primera canción que yo controlé de Batis y le tengo un cariño especial. Cachonda, se burla un poco de los prototipos nacionales y locales, El griego habichuela, el italiano macarrón / el turco, querido, arroz pilaf y el inglés patata..., canta en las primeras estrofas. Y después los nacionales, el del Pireo, el de Hydra, el de Kalamata mujeriego... . Y entre ellos, los de su pueblo, los de Methana, peras.

Él había nacido en Paliá Loutrá (Viejas Fuentes), de Methana, en el Golfo Sarónico, junto a Poros, porque aquel coronel antepasado suyo, había recibido unas tierras en Kaloni, a cambio de sus servicios a la patria en la Guerra de la Independencia.

Curiosa manera ésta de premiar con el patrimonio nacional a los militares y a otros colaboradores, como ya conté a propósito de la islita al sur de Creta, Gavdópula, que fue adjudicada en propiedad a una familia. En muchos casos, no está muy claro si los regalos fueron el pago al heroísmo patriótico, o nepotismo y favoritismo descarado. En realidad reproducían una costumbre, ¡a un paso del siglo XX!, que ya pusieron en práctica las polis griegas clásicas...

Γιώργος Μπάτης.  Ο Φασούλας. (O Fasulas). El Abichuela. 1936.

http://www.youtube.com/watch?v=Tfygg7ZS_Rs

La despedida una letrilla de Ο Μπουφετζης, El del bufete:

...τρία σωστά κουκλάκια,
τρεις κοπελίτσες πεταχτές
να πίνουν τσιγαράκια.

...tres muñequitas fetén,
tres chiquillas vivarachas
para fumar unos porritos.


Salud y buena música.

Barbarómiros

miércoles, 16 de octubre de 2013

Ο Γιώργος Μπάτης, Yiorgos Batis


Μπάτης con el  baglamadaki.


Ο Μπάτης


Buenos días. O Γιώργος Μπάτης, de nombre Yiorgos Tsorós, Batis de apodo, alias que se ganó por un antepasado militar cefalonio apellidado Ambatis, que había llegado al grado de coronel en el ejército de liberación griego, en los últimos años gloriosos de la guerra de independencia contra los turcos, es tal vez el rebetis más popular de su tiempo, más incluso que su compañero y amigo Vamvakaris.

El siriota Markos, tendría una carrera musical más larga y acabó imponiendo sus canciones, muchas más que las de su colega, al que se le conocen apenas una veintena de registros, y también se impuso en lo físico, por su humanidad y su voz única. Pero el Batis quedaría ya como el tipo más activo y cachondo de la segunda generación de mangas.

Γιώργος Μπάτης. Τέρμα θα ρίξω εις τη ζωή. 1932

Batis era el mayor de aquella parea que se conoció en el Pireo, amigos que formarían el primer grupo de rebétika en Grecia, entre 1932-1934. Veintiséis años más viejo que Anestis Deliás, por ejemplo, nació en 1886.
Su familia se trasladó a El Pireo a principios de siglo. El padre era paleta, pero él quiso seguir la carrera de su bisabuelo y estuvo 12 años en el ejército.

Pero un rebetis como él no encajaba en las filas y en la disciplina castrense, y pasó más tiempo en el calabozo que sirviendo a la patria.

Sin embargo, todavía sacó algún provecho de su estancia en la mili y el trullo, porque aprendió a tocar el baglamá que era su instrumento en el Famoso Cuarteto del Pireo, además de poner la voz y ejercer de líder como se puede comprobar en las fotos promocionales que se hicieron entonces.

Γ. Μπατης.  Σου'χει λαχει. 1932.

Tras dejar los cuarteles empezó a tocar regularmente por el circuito de fumaderos que había por esos años en el Pireo.
En Drapetsonas, el barrio del puerto donde vivía su protegido Deliás y donde se concentraron muchísimos músicos, no sólo del rebético, procedentes de todo el mundo heleno, abrió Batis un famoso local en 1925 donde se dieron cita los maestros viejos del género, la patulea de atorrantes, y todos los rebetes en general de aquellos años.

El chamizo se llamaba Κάρμεν, Carmen. El personaje de la obra de Mérimée, que popularizó en su ópera Bizet, representa el paralelo femenino de don Juan y estuvo de moda en todo el mundo hasta bien entrado el siglo XX. Al hablar de Daisy, la novia prostituta de Deliás, ya me referí a ese papel de mujer fatal que se adjudicaba a las mujeres que se independizaban del varón y hacían su real gana, trasunto todo ello de muchas canciones rebétikas.

Y en 1931, clausurado el Carmen, abrió otro café rebetádiko en Lemonádika, más cerca de Atenas, al que le puso su propio nombre en vocativo, Ζωρζ Μπατέ, el Sors Batis! (George en inglés...). Y cuando le cerraron este, un tercero en el Pireo, ya con Metaxás en el poder.

Γιώργος Μπάτης, Σ. Παγιουμτζης.  Ζεμπεκανο Σπανιολο (Ζούλα σε μια βάρκα). 1933.

Allí el Batis ejercía de factotum. Los locales aparentaban ser academias de baile y musica, baglamá, busuki..., con algunas mesas para servir café, y mecés con uso (ouzo) o rakí. Y lo eran también, allí se educaron y aprendieron muchos futuros rebetes al contacto con los viejos intérpretes venidos de Anatolia y las nuevas remesas de mangas.

Quizá fuera precisamente ese papel suyo de docente, a la vez que divulgador y creador, por lo que se le considera el fundador, en compañía de sus tres colegas pero como cabeza visible, de la escuela rebética del Pireo, una especie de etiqueta o clasificación que manejan los que escriben de ello, la más dinámica del período de entreguerras.


Pero aquellos negocios eran, sobre todo, la tapadera de las trastiendas, fumaderos de opio y de hachís. Y de esos temas tratan muchas de las canciones rebéticas, como la anterior:

Μας φέρνει μαύρο από την Πόλη
βρε, και μαστούρια είμαστε όλοι
Τουμπεκί απ' την Περσία
βρε, πίνει ο μάγκας με ησυχία

Nos trajo marrón de Constantinopla
eh!, y todos estábamos colocaos
Fumeque de Persia
eh!, fuma en paz el mangas

Γιώργος Μπάτης.  Ατσιγγάνα. 1933.


Es una pena que no pueda usar algunas imágenes donde se le ve entrando en la cárcel, secundado por dos boqueras que lo llevan casi en volandas agarrado por los brazos. Es posible que se vea alguna imagen en algún vídeo (en el de la 1ª canción de hoy...), las fotos que he subido las tomé directamente de la pantalla rotocándolas para hacerlas mínimamente visibles.

Durante la dictadura de Metaxás, como ya dije al hablar del malogrado Deliás y de otros rebetes y rebétisas, el género estuvo prohibido y Batis, al igual que sus colegas, vivió uno de los periodos más oscuros de su carrera, sin poder tocar más que clandestinamente (en clandestinidades ya tenía experiencia...) y sin poder grabar.

Por eso todos los temas de estos capítulos son hasta ese año en que comenzó la dictadura, 1936, poco antes que la franquista. De hecho los ordené por fechas. Después de la guerra, Batis abandonó su carrera de músico profesional.
Γιώργος Μπάτης.  Ο θερμαστής. 1934.

Psiquedelia rebétika

Pero dicen que era un fenómeno buscándose la vida, aparte de un personaje gracioso que siempre tenía una sonrisa en la cara o una frase ingeniosa para todo el mundo. Otro célebre.

Compaginaba sus oficios de tabernero, empresario del rebético, músico o camello, con otros no menos estrambóticos, como curandero, fisikós, medio sacamuelas medio albéitar, podólogo especialista en juanetes, o vendedor ambulante de panaceas populares contra todos los males...
Al parecer trataba dolores de todo tipo y obtenía buenos resultados con los reumáticos, artríticos y gotosos, entre otros males que aquejaban a quienes solicitaban su ayuda, la mayoría personas humildes que no tenían para pagarse un médico.

Eran tiempos en los que todavía la cocaína o el opio, de forma legal y de manera fundamental, entraban en la composición de todos los aperitivos, jarabes, elixires y bebedizos, que envasaban artesanalmente los propios inventores, encargados también de su venta, aptos para todas las dolencias habidas y por haber.
Imagino que Batis, como viejo consumidor, conocía bien algunas de las medicinas que aconsejaba a sus enfermos... 
Γ. Μπατης.  Γκαμηλιέρικο. 1934.

Y aquí dejo este primer capítulo. Lo hago con uno de sus temas más conocidos que ya subí en un par de ocasiones, o tres, la última vez cuando me la envió el año pasado mi amigo Yianis Tsakós, apodromos. Aprovechando que estaba pintando su propia barca, había publicado algunas fotografías de ella y yo le pregunté algo al respecto. Va por él y los que hayáis llegado hasta aquí. 

Γιώργος Μπάτης.  Βάρκα μου μπογιατισμένη.  Mi barca recién pintada. 1934.


" ...me to tsibuki ".  Ésta le mola a don Ramón...

Pasado mañana más.

Salud y buena música

Barbarómiros

lunes, 14 de octubre de 2013

Ο Ανέστης Δελιάς, Anestis Deliás


Anestaki.

Ανέστης Δελιάς


Buenos días. Sigo en esta etiqueta con figuras clásicas del rebétiko. Anestis Deliás (Délios), Ανεστάκι, es quizás el rebetis cuya biografía mejor resume las vidas, milagros y ruinas de esas flores negras, los rebetes, que brotaron en el Pireo, o en Atenas y sus arrabales, en los años posteriores al desastre de Asia Menor y a la llegada de más de millón y medio de griegos, expulsados por los turcos de sus territorios ancestrales en 1922.

Lo peor y más relevante no fue el fracaso de aquella Gran Idea reunificadora, al fin y al cabo una gran locura, sino la ruina de cientos de miles de familias.

Ανέστης Δελιάς.  Φιγουρατζή,  Farsante. Το κουτσαβάκι. To koutsavaki 
Βρε μάγκα το μαχαίρι σου. 1935.

http://www.youtube.com/watch?v=MpIYR2dcTZU

Anestaki nació en Esmirna, hoy Izmir, en 1912. Es pues, para el conservador sentimiento centralista de la mayoría, de esos griegos orientales "sospechosos", contaminados por los turcos, que irrumpieron en una Grecia semidespoblada y pobre, con poco más de 4 millones de habitantes, e invadieron la patria con sus costumbres, su comida, sus dulces, perfumes, y su despojamiento, o sus chiftetelis, amanés, jasápikos y zeibékikos.

Recuerdo una anécdota triste, no sé si de los Diarios (Meres) de Seferis, donde describe la llegada de los refugiados a Jíos , creo, y cómo los isleños cierran las ventanas y niegan incluso el agua, hasta a los niños que pasan delante de las casas en busca de algo de ayuda.

Este es el panorama que debió encontrar Deliás en la metrópoli cuando llegó con una hermana y su madre, embarazada de otra niña, huyendo de la Esmirna incendiada, tras la muerte de su padre por los turcos. Se instalaron en Drapetsonas, el cogollo del puerto de El Pireo. Allí, el niño Anestaki empezaría a trabajar para ayudar a la familia. Todas las manos eran pocas, siempre sobraban bocas en aquellos barrios atestados de expatriados. Recadista, aprendiz, vendedor ambulante y lo que pintara, como tantos otros por aquellos años, futuros rebetes o no.

Ανέστης Δελιάς.  Το χαρέμι στο χαμάμ.  El harem en el hamam. 1936.

http://www.youtube.com/watch?v=gy_OYCGFAJQ

Pero la tradición familiar en Grecia tenía todavía bastante peso -y lo sigue teniendo en muchos lugares- y Deliás no escapó a esa constante. Al igual que he contado de las familias de músicos en Creta, en Constantinopla, Aivalí o Esmirna, por citar tres de los asentamientos griegos importantes en Asia Menor, las sagas musicales eran también frecuentes.

El abuelo y un tío de Anestis tocaban el violín y algún otro instrumento de cuerda. Su padre el santuri, σαντούρι, un instrumento de cuerda metálica percutida -ocasionalmente pulsada- con unas varillas metálicas o de madera, parecido a nuestros salterios, presente en todo el Oriente hasta la India. Las formas son muy variadas, aunque éstos suelen ser rectangulares. En la música actual es más fácil encontrar el kanoon o el más pequeño kanonaki,  ambos de la misma estirpe.
Παναγιώτης  Δέλιος, el padre, fue un músico conocido en todo Asia Menor a principios del siglo XX, con un nombre de guerra que lo precedía allí donde actuaba, Μαύρη Γάτα, Mavri Gata, Gata Negra.   

Así que Anestis ya venía enseñado de Esmirna cuando decidió dedicarse a la música. Aprendió a tocar la guitarra de muy niño, y enseguida el baglamá y el busuki, que empezaba a escalar posiciones como instrumento central de la laiká y del rebético, hasta imponerse en la siguiente generación, la de músicos como Tsitsanis o Jiotis.

Ανεστις Δελιάς. Στράτος Παγιουμτζής.   Αθηναιισσα. 1937.

http://www.youtube.com/watch?v=Tlvhqy7zgqE

Él convivió todavía, cuando empezó a tocar en los primeros años en Drapetsonas, con los antiguos rebetes, como Aivaliotis, Skurtis o Papasoglou, expatriados de Turquía. Pero fue con el grupo de los que podríamos llamar los hermanos pequeños de esos rebetes más viejos, con los que se identificaría finalmente, por una simple cuestión de edad y coincidencia espacial.

Porque en Drapetsonas precisamente abrió su primer local, el Κάρμεν, Carmen, en 1925, Yiorgos Batis, que sería uno de sus compañeros de fatigas en lo sucesivo.
Anestis se profesionalizó en 1930 tocando en tugurios parecidos al de Batis, que en realidad eran fumaderos de opio y hachís. En ese ambiente Batis ejerció de músico, empresario y traficante, regentando varios negocios. En 1931 abrió otro chamizo en Atenas donde confluyeron todos los rebetes de aquellas generaciones de precursores.

1934 fue un año clave para la carrera musical de Anestis y también para su vida íntima. En compañía de Batis, Paiumtsís y Vambakaris, forma el primer grupo estable de rebético en Grecia, Η Τετράς η ξακουστή του Πειραιώς, el Famoso Cuarteto de El Pireo. En esos años compuso algunas de las pocas canciones que se conservan, con sus colegas actuaría por el círculo del rebético y grabaría sus temas. En el combo tocaba ya el busuki sustituyendo al baglamá.

Ανέστης Δελιάς.  Ο Νικος ο τρελακιας.  Nikos el locuelo.

http://www.youtube.com/watch?v=D5iC3H_a9Tk

Στράτος Παγιουμτζής, Μάρκος Βαμβακάρης, Γιώργος Μπάτης, Ανέστης Δελιάς.
Η Τετράς η ξακουστή του Πειραιώς,  el Famoso Cuarteto de El Pireo.

Pero ese mismo año conoce a la que sería su perdición, según todos los que dicen saber. Lo que sí parece indudable es que la tal Daisy Stavrópulou era una prostituta de las que andaban buscándose la vida en los ambientes de los arrabales, por donde vivían y tocaban los famosos rebetes.

El encoñe de Anestis no fue sólo sexual, porque la fulana era también adicta a la heroína y parece que fue quien indujo a Deliás al consumo y finalmente al enganche. Escribí "indujo" porque no sé a quien escuché decir que le ponía heroína en la bebida a su Romeo, sin que él lo supiera, para dormirlo
Es una historia que me cuesta creer, ningún adicto regala su caballo, y en un ambiente como en el vivían y trabajaban, tanto Deliás como ella, me extraña que al rebetis le metieran el dedo en la boca en esos asuntos.

Era más frecuente, y más fácil, vivir de macarra o simplemente dejarse querer por una puta que te asegurara un plato caliente en unos años de miseria extrema para todo el mundo.
Pero no voy a negar a quienes hablan de la maldad de la Daisy, por otra parte una figura sospechosamente socorrida y típica de los años 20, la de la mujer fatal. Parece que todos los amigos de Deliás intentaron arrancarlo de sus brazos, y de paso del abrazo mortal de la heroína, sin conseguirlo. Ésta última creo que fue la auténtica mala de la historia.

Ανέστης Δελιάς.  Σούπα και μαστούρα. Sopa y borrachera. (Οταν μπουκάρω στόν τεκέ).

http://www.youtube.com/watch?v=67YNH7W649M

Durante la dictadura de Metaxás, del 36 al 41, el rebétiko estuvo prohibido por ese estúpida idea de pureza tan consustancial al fascismo, que volvieron a repetir los coroneles tres décadas después: el rebético olía demasiado a turco.
No deja de ser un sarcasmo cruel, que una parte de los seguidores de estos salvapatrias, xenófobos, como ahora los del huevo dorado, fueran hijos de aquellos exiliados de los años 20, con los coroneles algunos de sus nietos y ahora sus biznietos.

Hambre, y todos los problemas terribles derivados de la adicción, fue lo que vivió Deliás durante esos años y los tres siguientes de la ocupación alemana, hasta su muerte por sobredosis en la mañana del último día de julio del 44, con los tanques alemanes ocupando todavía Atenas.

Sus amigos trataron de ayudarlo, Paioumtsís, Baiáteras, Genítsaris..., y pasó por fases de desintoxicación. Se fue de Atenas a Salónica con la Daisy, donde trabajó y conoció a Tsitsanis. Allí abandonó por fin a la bruja, pero a su regreso a Atenas, cuando empezaba a grabar de nuevo, volvió a engancharse ya sin vuelta atrás.

          Άγιος  Ανεστάκι. San Anestaki.
Ανέστης Δελιάς.  Το σακκάκι. El saquito (La chaquetina). 1936.

http://www.youtube.com/watch?v=-NzHAxVm13s

Una pequeña mención a las canciones, que son más de la mitad de las que se conservan; se dice que, en esos años de la dictadura y la ocupación, se perdió la oportunidad de grabar muchos de sus temas, que quedaron en el olvido definitivo. Algunos fueron registrados por otros rebetes importantes, como Papaioanu o Tsaous, o por sus camaradas del Famoso Cuarteto.

La 1ª del farsante, un zeibékiko, la puse encabezando porque es la grabación más antigua que tenía, aunque creo que la primera que registró fue la del hamam, un tsifteteli del género de las amanades. La de Nikos el zumbadín, es otro zeibékiko que, como he repetido, es de los estilos de la rebética que más me gustan, danza de paisanos solos relacionada con el consumo de hachís, medio turca medio griega, originaria de Constantinopla.

Y la siguiente de la sopa y la cogorza, un jasápiko, que vino también de la Poli traído por los carniceros. La chaqueta, otro zeibékiko, es una de sus canciones más populares. Los argumentos de las letras son los típicos del género, los bajos fondos, el colocazo y la borrachera, el fumeque, la cárcel y las miserias de la vida...
Ανέστης Δελιάς.  Ο πόνος του πρεζάκια.  El dolor del enganche.

http://www.youtube.com/watch?v=Sp_NvB1UIBY

Y he dejado para el final esta canción que Deliás escribió antes de su adicción a la heroína y que describe, tal vez mejor que ninguna de las que se han compuesto sobre el tema en el rebético, la vida, el infierno y la agonía del enganchado. Dicen que fue una historia profética porque él acabó viviendo realmente como el desgraciado que recrea en su canción. 

Salud y buena música

Barbarómiros