domingo, 24 de febrero de 2013

Golondrinas -3


Grecia,  verano 2012

1

  Amadeo

Al fin no fue necesario el concurso de más personas, decidieron que tres éramos suficientes. Pero cada uno tiró por su lado, Basilisa se fue hacia el sur, Calixto al este y yo al oeste. Me gustan los ocasos, la noche y las sorpresas de primera y última hora.
Casi todo lo fié a los días finales cuando, más o menos, teníamos previsto compartir las novedades que por separado hubiéramos encontrado. Y mientras tanto, a vivir.

A mí no me preocupaba mayormente qué dirección seguir dentro de mi terreno, nos dejaron claro que lo hiciéramos sin agobios, sin competir. Bastaba, pues, con ir tomando notas mentales aquí y allá, tener el ojo atento para lo extraordinario y cierto don de la oportunidad, llámale suerte si quieres. Lo demás llegaría por sí solo. Incluidas las puestas de sol. Maravillosas.

¡Enfoque, enfoque!, no somos fotógrafos aunque trabajemos con imágenes, y un buen desenfoque puede ser tanto y más expresivo. No se puede atar la creatividad como si fuera un mazo de ajetes tiernos. Y lo que está claro es que Calixto es un calzonazos, va con los de la feria y vuelve con los del mercao. Vale que Basilisa se pusiera pesada con la síntesis ecuménica de marras, pero darle también la razón con su tabarra sobre la forma de obtener los datos, ya es pasarse. Se empieza discrepando y se acaba mandando. Menos mal que finalmente el listo recapacitó e hicimos lo que teníamos que hacer. No nos dejó otra salida y había que taparle la boca de alguna manera. Nos curamos en salud. Todo sea por un final feliz.

No vale la pena darle más cancha al tema, las cosas son como son y no tienen vuelta atrás.

(continuará...) 

Ramiro Rodríguez Prada


J. S. Bach. Glenn Gould, piano.   Invención  Nº 15.