miércoles, 20 de julio de 2011

Nikos Xydakis

Al hablar hoy, otra vez, de Olga y Spiros del restaurante Anatolikós de Alikés, recordé que todavía me faltaba Xydakis, que nos gustaba a todos,  para completar la terna del Éntejno -lo clásico-, que coloqué en la etiqueta "Música cretense", aunque ninguno de los tres es cretense. Lo son de espíritu y de apellido. Xydakis es del Cairo, de familia samiota y de Kassos, al lado de Creta, isla ocupada también por los turcos y donde impusieron sus prefijos y sufijos como en el resto. No creo que le importe figurar bajo la divisa  cretense.
Es incluso arriegado catalogarlo en el Éntejno con todo lo difusa que puede llegar a ser esta y cualquier categoría, podríamos hablar de moderno Laikó o de Nuevas músicas, de música bizantina,  como de mediterránea... .
La carrera discográfica del grecoegipcio comenzó con un bombazo, Ekdíkisi tis giftiás, La venganza de los gitanos (1978), con Nikos Papásoglou y letras de Manolis Rasoúlis, que murieron este enero en Tesalónica. En julio habíamos visto a Rasóúlis con Orfeas Peridis en un concierto en Halkida donde nos llevó O Megalos Thanásis P.  Mi señora habló con Rasoúlis, al que admiramos, y su muerte nos causó doble dolor. Aaggg, palio nduñá!  La venganza hizo historia en Grecia y es un disco imprecindible para conocer la evolución posterior de la música griega más interesante. En Españas se distribuyó a través del sello Resistencia que llevaba Ramón Trecet, con Ténedos (1991), sobre la isla ocupada por Turquía, con letras de Ghonis, e Imerologio, Calendario (1995), una colección de pequeñas maravillas.

Entre sus muchas obras, ha musicado también poemas de Solómos, Elytis, Kariotakis, Kapsalis o Safo y trabajado con voces y autores de mucho kilate, Arvanitaki, Kaná, Masclavanu, Savópoulos, Malamas o Ross Daly.

Terminaré con una mención que Xidakis hace al final de Imerologio a los músicos callejeros. El texto se titula El Cantante fiel, habla de un ciego desarrapado que tocaba el acordeón y cantaba por las calles de Atenas y "siempre aparecía poco antes de la Pascua".  Hay párrafos muy guapos, "...errantes, rompían a cantar sus penas en las calles de Atenas, aquí y allí, en plazas, en cafés, en el barrio de Theiseion. Valses, tangos, aires nostálgicos, melodías europeas y gitanas, todos tocaban con fervor balcánico".
Con una historia mínima semejante quisiera  iniciar otra etiqueta que necesitaré abrir ya y que se llamará,  Música griega. Porque me salgo de Creta y caigo en el mar de Libia. Y eso que allá, ómorfi nisi, isla hermosa, me quedaron los Mountakis, Garganourakis o Manolioudis...Con todo no se puede, para otro viaje. Salud. Yásas!.

Barbarómiros  Haztzipradakis.  

Amanecer en Limnos (Sto bazos, O Athos)



Amanecer en Limnos  (...sto bázos O Áthos)
Al fondo   Áthos
Oviedo 2001

Ramiro Rodríguez Prada

Añado este ´pastelako` del 2001, pero no al pastel sino al agua, que sólo gusta a mi madre..., con bastante sonrrrrrojo por mi parte, por ilustrar lo dicho sobre mi amada Limnos, tan falsa aquí, y porque no tengo otra cosa a mano.

El cuadro está tomado en parte de una foto y en parte soñado -otra pesadilla-, y sobre todo está tomado por una maldá acojonante.
Ahora que el Inmortal Dimitris ayuna con cebada, no con Centeno que ése es otro que tal baila, lúpulo y una almendra al día, por consejo de su Beato Anciano (O Makáristos Yérontas tus ), en esa horible Karúlia (frikaléa Kaloúria), ahora, digo, quiero enviarle esta penosa imagen del Santo Monte donde medita y pena, y con ella el fraternal abrazo de un cofrade heteróxido.

Yásu, Dimitraki, kopeli moú!, no te expongas demasiado a los rigores del kalokeri, que el Feus de Áthos y la fe ciega abrasan hasta al más escéptiko.

Angallés! Abrazos.

Mavropradakos.             

Argonautas



Grecia 2011


¡Benditas bibliotecas de nuestras ciudades y pueblos! De la literatura clásica tenemos una idea bastante equivocada debido, en parte, a que no se lee lo suficiente y a que se perpetúan tópicos como, aburrida, anticuada, coñazo, para especialistas...Pero esto es más falaz, otra vez, casi tan falso como el Banco Mundial. Lo cierto es que, además de la Odisea, la prosa griega clásica es un baño de placer en el Mediterráneo. Ya que siempre recordamos a los argonautas, leamos algo sobre ellos.

El libro de Apolonio de Rodas, "Las Argonáuticas", es un relato de viajes, una ´novela`, saltándonos estilos y edades, de aventuras, preciosa, ideal para iniciarse.
Ahí nos encontramos, embarcados con todos lo héroes, en el centro de los mitos griegos, que son los nuestros, en el alma de los relatos de nuestro inconsciente, del colectivu y más, en el corazón del Egeo y en su periferia, empezando por el Ponto, el Mar Negro, con su Vellocino de oro, Medea y antes, en Limnos, entre las lemnias asesinas de sus maridos -androfonión-, que "bordoneaban en torno a Jasón como abejas alrededor de los lirios", o serían jacintos, o narcisos..., cito de memoria. Era dulce néctar para ellas que languidecían en un furor uterino de bacantes.
El presumido Jasón ponía el pie en la playa de Rihá Nerá, las tranquilas aguas donde fondeó el Argo, en Mýrina, reina de las amazonas y capital de la isla, gobernada ya por Hipsýpila, abandonado en una balsa su padre Toante... . Jasón, ese pusilánime héroe de pacotilla.

Tucídides y Jenofonte son también autores asequibles y ´modernos`, por sus temáticas, la forma de abordarlas, la primacía de la acción, la aventura, y hablan del siglo más grande de la Grecia clásica, el V a .d.C.
Encontraréis cierto exotismo (persa, en Jenofonte), en el que cave incluír alguna aparición estelar mariana de Afrodita, en forma de Virgen del Perpetuo Socorro, de los Desamparados, Mater Amantíssima o Virgo Pudens (en Apolonio, que es más viejo).
La Hª de la guerra del Peloponeso, de Tucídides -al loro palurdas siracusanas-, es una de las mejores novelas bélicas e históricas de todos los tiempos, e historia en buena medida. No es sólo la imagen de la pesada falange hoplita ateniense contra la, aún más pesada infantería, ayer persa y hoy aquea, espartana, o siracusana.

¡Benditas bibliotecas!, que nos  ahorran una pasta a los bibliomanos, surten a los lectores del maná vital , pues atesoran libros que nos permiten soñar, viajar, navegar...antes de entregar la cuchara.  Gracias a ellas podemos contar todavía con títulos descatalogados -muchos-, clásicos y modernos, aunque faltan -muchos- y algunos de los que queden tan vieyinos y escangallaos que da pena velos.

Pero aprovecha más comese un buen tomako gratis, crúo o cocío, soso o alegre, que protestar a toes hores porque ruxen les tripes.

¡A por ellos! Kalí órexi!, ¡Que aproveche!. Salud.

Ramiro Rodríguez Prada.

Zákinzos. El Centauro de Alikés

Veo tan sola a Zákinthos,  la última y con esa única entrada del Anatolikós, que se me ocurrió acompañarla con el relato del Mustákia que hice, como aperitivo de otro más largo, en Desde la popa (11,12,13 y 14-06-2011, Sivota) y que hablaba también de Alikés.
Por cierto, allí siguen Olga y Spiros, en su tranquilo rinconín al  final,  pero al lado de la playa, donde los conocimos hace diez años. Recuerdo una conversación con él a propósito de la persona, del personaje de Gerald Durrell en la trilogía de Corfú, Mi familia y otros animales, etc., el taxista Spiros. Porque el nombre es diminutivo de Spiridión, el santo patrono de Kérkyra.

Reescribo el relato del Mostachos porque no sé copiarlo, para los bagos que no quieran saltar de un sitio a otro.
Sin embargo, recomiendo pasar por el Teach porque este blog se concibió, en principio, como acompañamiento del periplo del barco y en ese contexto disfrutaréis más de él. Intento no apartarme mucho de la literatura de viajes y las crónicas del Capi son el caldo de cultivo -y de fogón-  perfecto, vivas, en directo y en marcha, con fotos muy buenas, actuales, de sitios donde no es fácil llegar por tierra, y realizadas desde muchos frentes, prácticas, aventureras, gastronómicas, culturales y de experiencias e ideas personales  libres y con frecuencia de través.

Recordamos Katastári, que se asoma al Jónico y al Peloponeso por encima de Alykés -Salinas-, como desde un pequeño balconi.  Era un placer ir caminando, pero había también un viejo,  pesado y lento  carromato de madera, con bancos corridos, tirado por un percherón gigante y cachazudo, y conducido por un griego como una montaña, con un bigotón que rasurado me serviría de peluquín.
Simpatizamos con aquel hombrísimo, pacífico y bonachón, que habríamos adoptado como abuelo, no sé si él pensaría lo mismo de nosotros... .
Es para curarme en salud disculpándome de antemano por lo que voy a dicir:  ¡El hombre y el caballo se parecían como dos gotas...como dos bidones de agua!.
Su monumental tamaño, el color rubio canoso del pelo, casi rucio, la nobleza de sus miradas, y el bigotazo. ¡El bigote del paisano y el belfo del percherón eran idénticos!,  un prodigio.  Más que gemelos, como diría el hesicasta Dimitris, asceta en Karoúlia,
"Era el Centauro Quirón/ mitad griego/ mitad percherón".

Yásas kai jrónia polá, file Mustákia!,  Salud y muchos años, amigo Bigotes!  Y a vosotros.

Barbarómiros Hatzipradakis.

P.D. He cambiado la etiqueta Zákinzos por Archipiélagos para ir incluyendo aquí  más islas. Agur. Ramiro.

Patos peripatétikos


El peripatétiko en una sola pata

Perpatao stous dromus
tis Athina xaná
tis bradiés tis
que ta diliná...

Paseo por las calles/ de Atenas de nuevo/ sus noches/ y los amaneceres..., canta Kylaidonis y un pato, de paso en Siracusa, lo repite comiéndole la oreja a una Pappanatta siracusana que se hace de rogar. 

¡Eres un machista y un ganso!, ¿o eres oco?.
Soy un pato aristotélico que estudió en el Liceo, ho.
Un paseante, ya veo.
Un peripatéticu.
Un excéntrico ronqueño y te canta el aliento, es lo único que tienes entonao.
Es que no me miras bien, de arriba abajo...
¡Eres un pato guarro, un cerdoco!.
Yo sólo quiero pasar de la potencia pura de la materia prima al Acto Puro.
Lo que tú quieres ya lo sé yo, que soy pappanatta pero no gansa.
No te hagas la virgo conmigo.
No soy Virgo soy Partheni.
¡Mala tos tienes, Elvira, por abajo y por arriba!.
¿Qué eres, griego o español?.
Soy íbero de madre cretense.
Razas de mentirosos.
¡Belicosos!, en la tumba del guerrero ponemos un penacho de plumas por cada una de las pappanattas inmoladas, en alguna hay tantas que parece el nido de un pterodáctilo. 
Ya lo dijo el sabio, la avidez de los gansos es insaciable.
Buenooo..., entonces ¿pasamos de la esencia a a la existencia o qué?.
¿O qué, qué, oco?.
Que si cerramos  el Perpato y nos centramos en el ser, que el pico ya veo que lo tiene bien afilao.
Más que el tuyo, chato.
Y la rabadilla.... .
¡Qué!?.
Que sostiene muy bien la cola.
¡Ah!.... .
Y los ojos.... .
¡Qué pasa?.
Vaya caída, muy guapos.
El hombre de bien sabe amar pero no adula.
¡Eso es del Estagirita!, ¿qué eres, griega?.
De padre extremeño.
Ah, no sabía, pensaba que eras italiana.
¡No sabo no sabo pero meto el nabo!

(Antes de seguir  hablando de gallinas, por si a alguien le interesan los huevos de raza Pappanatta o Palurda, o híbridos pero de granja, podrá encontrar una docena más en el blog del Teach, Desde la popa, picando en la semana del 05-22/11-05-29/11, 28-05-2011 De Malta a Siracusa). Salud.

Cannavina Carduélis, rebétissa.

P.D. A posteriori hemos incluído esas puestas (12 buevos) en este blog ( 4 y 5 de abril/ 2012), recordando y animando a Lola y Alberto que estaban pasando por algunos problemas, que les dificultaba la salida hacia Grecia de ese año).

C.C.