jueves, 12 de abril de 2012

Foto para Txell y diálogo a cuatro bandas.


Eubea. Grecia, agosto 2011.

Buenos días. Ya había puesto dos fotos de esta cortina que separaba una habitación, que alquilamos este verano, de la terraza. La última un primer plano, en los capítulos de los Retales, cuando aquello de las tramas. Y la primera, que era una de mis preferidas del verano, de esta  misma silla pero sin la entrada de luz. Saqué fotografías de todos los asientos de la casa, porque había de varios modelos, y de sus sombras, naturalmente, por algo asumí el honor de ser el buscador d´ombres, aunque el título viniera a posteriori.

La fotografía decía que es para Txell porque ayer (día 10, En silenci) subió una a su blog que me la recordó y le había dicho que se la enseñaría.
Ella tuvo que ver además con les ombres, les trames, los fierros o los retales. Y quería también ampliar un poco la demasiado breve contestación a su comentario al post de ayer. Lo subió justo cuando yo escribía la respuesta a Valentín y lo ví al publicarla. En ella contestaba ya a Txell de alguna manera.
Pero me faltaba un punto que mencionó, que considero muy interesante y es el de los límites del arte y de la ética. Y sus fricciones.

En el último nº de Psilicosis tratamos también ese tema a partir de una cita que encabezaba el texto. Era del filósofo hispanoromano, el cordobés Séneca, y resume lo que opinamos del tema, al tiempo que contesta a una pregunta, ¿Es lícita la tortura justificada por el arte?, formulada desde la parte ética o, aún más seria, ¿Hay arte cuando se apoya en el sufrimiento?, desde las dos partes.

La segunda la dejamos para después. A la primera es fácil responder: no debe ser lícito torturar en nombre del arte. Y para ello Séneca, un moralista, sin connotaciones peyorativas, cuenta una pequeña pero terrible historia del pintor griego Parrásio, una figura ateniense del S.V a. C., de la aristocracia ricochona del momento. Tengo la sensación de haberla contado también aquí, pero no me importa repetirla porque creo que es su momento.

El caso es que la imperialista con sus vecinos, Atenas, en una guerra con Ólinthos había obtenido un botín de riquezas y esclavos que repartió entre los "inversores" más importantes, los caballeros como Parrásio. El pintor escogió en su lote a un viejo con la intención de que le sirviera de modelo en un cuadro. El motivo que pretendía pintar el caballerete era la agonía.

Al final de un comida con los amigos en su mansión, mandó que torturaran al viejo esclavo para presumir delante de ellos de su maestría con el retrato en vivo ( lo suyo sería decir "al natural", pero lo de vivo sugiere mejor el desuello...)
Pero al artista aristócrata, la expresión del viejo no le parecía que reflejara suficientemente el dolor y exigía al esclavo torturador que se aplicara en su trabajo.
Ante tamaña insania, alguno de sus colegas que no eran hermanitas de la caridad, abandonaron la mesa. Parrásio tuvo que cambiar incluso al torturador porque tampoco aguantaba aquello.

Al segundo lo amenazó con que si no cumplía con su oficio a su gusto ocuparía el lugar del viejo. Continuó la tortura y algún conmilitón más, asqueado, se levantó de la mesa y se fue.

El anciano de Ólinzos en el límite del dolor y de la resistencia, al borde de la muerte, musitó:

Parrasio, morior! (¡Parrásio, me muero!)

Y contesta el pintor:

Sic tene!... (¡Quieto así!)

El cabrón había encontrado la expresión que quería para su retrato sobre la agonía...

Stephan Micus, del album "Athos - A journey to the Holy Mountain".


Responder a la  2ª pregunta es más complicado y lleva a formularse otros interrogantes, desde el campo del arte, como la libertad de expresión, el testimonio y la denuncia, la realidad y, en los casos extremos, la mercantilización de la violencia, que eso es el gore, presente a veces hasta en el telediario.
Una moral comprensiva aceptaría la violencia de ciertas imágenes de las que no se puede culpar al artista, como sí sucede en el caso del mamón de Parrásio. Una estricta, y para mí falsaria porque vive en una contradición, en una doble moral que consiste en cerrar los ojos a la realidad y darla por buena sea ésta cual sea, no permitiría la exhibición de determinadas obras.

Todo esto formulado de modo provisional y sin pretensiones ex cátedra. Si yo supiera o tuviera una solución la daría, la discusión sigue en el aire. No queremos la tortura, sobre nadie, pero la miseria continúa delante de nuestros ojos, y no sólo contra los animales, con frecuencia lo olvidamos. Con la ignorancia y la connivencia cuentan los malvados..., que cada cual escoja.


La segunda y tercera banda de esta entrada son Marta Capote y Belén Lozano, y no porque el orden o el espacio de hoy indiquen primacía, sino por casualidad, que yo las quiero a las tres como a las tres hijas que no tuve, por edad podrían serlo.
Casualidad, y un poco triste para mí, fue que las tres personas que me maltrataron ayer en el blog de Armando se llamaran Javier, al que no atribuyo la misma inquina que a las otras dos gorgonas, harpías mejor, Javier, el nombre de mi hermano, y ellas Ana, mi abuela materna y Carmen, la paterna,  Aaaajjjj, manoula mouuuuú!. Por eso puse ayer la foto de los ajos, nunca se sabe, ¡zape, mundo furris!, y no lo digo por mi familia, claro. Podéis reíros no obstante, lo entenderé.



Y que no falte, Martita...

El diálogo con Belén y Marta era porque me quieren y se preocupan con esto de ser fiel a los comentarios de las fotos, lo que imaginan que es un esfuerzo para mí y me animan a despreocuparme y disfrutar un poco. ¡Sois unos cielos más reales que el verdadero!

No negaré que hay días en los que uno está más cansado, desanimado o menos inspirado y que, a mí en concreto, me vendría bien salir más de este encierro, pero repito lo que ya dije: es mi manera de agradecerles sus imágenes, que ellos me ofrecen sin nada a cambio. Y para mí es un entrenamiento perfecto, veo una fotografía, la disfruto, entreno la mirada, estudio un poco lo que me proponen y digo lo que se me ocurre de ella, escribo que es lo mío.
Sé que estamos condenados a repetirnos y que acertar de lleno es imposible. Y yo no soy fotógrafo ni crítico, me quedo sólo con lo que me gusta, y a mis amigos, pero no sólo, siempre les veo las virtudes porque los quiero y estos, todos, lo son.
¿De qué me voy a quejar, Marta y Belén?, también vosotras tendréis días malos, regulares y peores.

Los comentarios a la foto de Marta, nº 28 (En los bares).  El de Belén es una frase de un correo personal. A Marta la incorporé hace menos tiempo a los Favoritos del blog pese a que fuera la primera amistad que hice en Shutter., al margen de Andrés (Aedotor) que ya era un colega antes de todo esto.

psilicosis. Spain. 8 Apr. 2012, 00:08

Cuanta admiración hacia el astista en esa mirada...
No entendí dónde me traicionó el inconsciente que decías ayer.
Sigo con problemas aquí para comentar y me aburre esta pelea. Mientras pueda seguiré pero me lleva más tiempo y no siempre lo consigo.
Besos.

Marta Capote:

Pues no describas, mírala y lo que la disfutes pa ti queda ¿no?
La verdad es que estar todos los días intentando describir con palabras una situación diferente de otra es para estar entrenado en el Arte de no sé qué...pikito de oro, por ejemplo -smile))) Besos.    

psilicosis. Spain. 8 Apr. 2012, 21:04

Eso ya lo hago Marta, listilla, pero hasta las pajas me gusta compartirlas y, efectivamente, qué es el lenguaje y la literadura sino el fracaso de describir lo indescriptible, lente de plata, tzivaeraki mou? (Joyita mía?).
+ Besos! -(:o)>

Marta Capote:

Hay demasiado que se le escapa a la palabra sólo algunos las usan bien, de ahí el imposible.....la imagen es otra historia y tú lo sabes. Listillo.
Me alegro de verte.
Besos

Belén Lozano:

"Los comentarios te los agradezco un montón y te iba a decir que si no te cansabas de trabajar tanto incluso en los días de semana santa".

Pues sí me canso a veces, Belén, pero me presta la mayoría, os he conocido a vosotros y lo merecéis, y a mí también me gusta "hacer felices a otros seres" como me hacéis a mí con frecuencia, una sonrisa vale un mundo! Cuando digo salud sólo digo eso, sonrisas.

Esta, aunque sea ombra, es más para Belén
Oviedo, abril 2012

Y la cuarta banda de hoy es otro poema de Felipe Zapico que viene también al pelo para cerrar ese penoso capítulo de los toros. Me perdonará que siga saqueando su Litro inagotable de versos.

La tal Carmen de ayer está más cultivada que Ana, me llamó palurdo, palabra que uso y me gusta, corruptela mía para designar a una raza de gallinas siracusanas. El nombre es en realidad Pularda. Las crían en Cataluña, en Francia y en más lugares del Mediterráneo, para carne, malas ponedoras. Lo mejor era la expresión chulesca y madrileña de quedarse tan pichi, me prestó, aunque creo que es injusta, y ahí no había insulto.

También me gusta "asilvestrado", que en griego es sinónimo de "agrios" o salvaje, una de las divisas que adopté para Psilicosis: Agrios, Mavros (Negros), Psilicosos.

Carmencita Martín sabe o consultó el diccionario, es menos inocente y apenas salió zarandeada, ya estaba cansado. Con su pan integral se lo coma. ¡El caso es que algunos que bien me quieren me aconsejaron dejarlo correr, no responder a gente tan impertinente y mal educada, no darles más cancha!. Pero puedo ser muy pesado.
Esto del análisis del texto arroja  en ocasiones tanta o más información que el propio rostro o el cuerpo. Y a mí que soy verborréico e incontinente, ¡no veas cómo se me ve el plumero! Somos humanos, como mucho intentamos un camino de perfección, más barojiano que teresiano. Sin despreciar a Santa Teresa ése se lo dejo para mis dos queridas enemigas.

Así, como lo describe el Zapi, entro yo al trapo también, aunque hablamos de diferente circunstancia y ganao, sin distinción de género por supuesto, y perdón por lo palurdo de la palabra ganao, así me gusta más.


No soy manso
e iré bravo
a por tus tres puyazos
reglamentarios,
y cuando mi alma
sangre hasta la pezuña,
prepara el engaño, cariño,
para aguantar mi embestida,
noble
con el peligro de mi casta
de mi raza.

Poema nº 81 de Litro de versos.
Felipe Zapico Alonso

Tomatito y Camarón de la Isla por tangos, en Canal Sur

http://www.youtube.com/watch?v=ILInLayy7Ws&feature=related



Salud.

Ramiro