miércoles, 9 de octubre de 2013

Escenas griegas -6. El gri-gri -2


El  Γιώργος  en el cerco y el  Αρχών Μιχαήλ  terminando su faena.
Άγιοι Απόστολοι. Εύβοια, καλοκαίρι  2012.

Γρι-Γρι -2


El cerco se va estrechando paulatinamente, pero con cierta presteza evitando pérdidas. Es una faena en la que hay que aplicarse para evitar que la red se enganche en el halador, que es esa rueda en la proa del barco que va tirando de ella, mientras en la popa el otro marinero controla la tensión del otro extremo, y jalará cuando el patrón lo crea conveniente para controlar el equilibrio del círculo del gri-gri y su cierre e izado final.

Desde que el oteador da cuenta de lo que en alguna de nuestras costas llaman ardura, que es ese rebullir de los peces próximos a la superficie, hasta que un barco de este tamaño cerca al cardúmen con el gri-gri y embarca finalmente la red y el pescado, pasa escasamente una hora, así que durante el día o la noche tienen tiempo de montar el arte varias veces, por supuesto teniendo en cuenta las fases de la luna y la entrada de bancos en la bahía y en las proximidades de la costa.  

En los barcos de mayor tonelaje y eslora, que salen a alta mar y navegan lejos buscando pesquerías más ricas, con una tripulación de entre diez y quince marineros, el tamaño de las redes es bastante mayor, pero no suelen alcanzar los 800 metros reglamentados como tope máximo, ni los 120 de profundidad.
Las máquinas de tracción son entonces imprescindibles y los barcos cuentan con haladores y chigres, que son los otros mecanismos encargados de cerrar el cerco, arrastrar la red y embarcarla junto con la pesca.

Γιώργος Μητσάκης. Στράτος Παγιουμτζής.  Ο ψαράς. O psarás.  El pescador.



El jalador en la popa del  Γιώργος.
Bahía de Santos Apóstoles. Eubea, verano 2012 

En esos cerqueros grandes, los haladores, que son esas ruedas gemelas que se ven en la foto superior en la proa del caique rojo, mucho mayores como es lógico, tiran de un extremo arrastrando los plomos de la parte inferior de la red, y los corchos que flotan en el círculo superior, mientras a popa el chigre sujetaría el otro extremo y jalaría de un cabo enhebrado en una corredera de anillas, o jareta, que cierra el fondo del gri-gri.

Parece ser que el cerco no era un arte de pesca tradicional en Europa y que fue a finales del XIX cuando se impuso en el Cantábrico y más tarde en el resto del país, no sé si importado de Francia. El siglo XX es también el del comienzo del gri-gri en Grecia.

El  Γιώργος y el  Αρχών Μιχαήλ batían la bahía desde el amanecer hasta la puesta del sol, con capturas escasas pero suficientes para mantener la actividad y a las familias. Fueron un entretenimiento continuo en mis horas de balconi y en los paseos por los alrededores del puerto y de la playa, incluso cuando tomaba el café helinikó mañanero después del baño de las 8, la bira pagomena, cerveza fría, del mediodía o el uso del atardecer en la taberna de Stavrula y Spiros. Más que eso, un espectáculo.

Ελένη Λεγάκη.  Θάλασσα ο έρωοτας σου. Τu amor el mar.



Con unos 25 metros de circunferencia el  gri-gri  se cierra ya sobre las  sarganas.
Άγιοι Απόστολοι. Εύβοια, αύγουστος  2012

Aparte de estas salidas diurnas de pequeños kaikes, el mayor volumen de capturas al cerco se produce en horas nocturnas. Al atardecer ya están los barcos estibados y aparejados para, nada más ocultarse el sol, poner rumbo a los respectivos caladeros.
Los pequeños navegan también bastantes millas lejos de su puerto de origen, costeando, y los grandes abandonan el litoral hacia el norte de Eubea y las Esporadas, cruzan el Egeo en dirección este,  Lesbos, Psará, Jíos, Samos y las proximidades de la costa turca, o bajan al sur de la isla y norte de las Cicladas.

De noche los pequeños, que no suelen llevar auxiliar, utilizan un simple fanal para concentrar en el círculo de luz al cardumen, que sigue el movimiento del placton estimulado por el farol. Hoy se usan ya robots flotantes que sueltan en el centro del banco de peces y desde el barco se pueden controlar variables como la intensidad, el brillo, el alcance y hasta el color, en función de las necesidades. Pero dudo que los pescadores artesanales se puedan permitir semejantes lujos.

Los cerqueros de más eslora llevan una o dos barcas amarradas a popa con un cabo, que siguen la estela del barco. Una la usarán para localizar el cardumen, señalar con los faroles el lugar e indicar el tipo de pescado y la mejor maniobra para el cerco. El otro bote, con un motor fueraborda, sujeta un extremo de la red mientras el barco hace el cerco tirando por la otra punta hasta cerrar el gri-gri. Sin solución de continuidad, como en lo ya explicado, proceden a cerrar la jareta inferior, hasta formar la bolsa del copo mientras las máquinas van embarcando el aparejo y su fruto. A veces la iluminación del centro del cardumen la hacen con focos desde el propio barco.  

Yiorgos Margaritis.   I navtiki.  Los marineros.



Los corchos de un extremo del gri-gri.
Santos Apóstoles. Petriés. Grecia, agosto 2012

Tengo también imágenes, desde muy lejos, de uno de los cerqueros grandes pescando al gri-gri a la salida de la bahía, en un cerco mayor que éste pero, tampoco de los mayores, quizás de 300 metros de red, junto con algunas fotos de la salida del puerto, al atardecer, de los tres o cuatro pesqueros de más eslora, con sus botes auxiliares a remolque en la popa, y pienso en dedicarles más adelante otros dos capítulos...

La música que he puesto en estas dos entradas es toda de la laiká. Como ya he dicho, la música civil por oposición a la religiosa, un genérico que engloba muchos estilos. Las de Kasantsidis, Georgakopulou y Muflutselis de ayer son del género rebétiko, como la de Payiumtsis de hoy, que es otra versión de la de Kasantsidis, cuyo autor es Yiorgos Mitsakis. Y un zeibékiko de Margaritis, también de la rebétika.

Y la de Konitópulos de ayer, más las dos de Eleni Legaki de hoy son de la nisiótika, música de las islas como también expliqué en más lugares. A Eleni le he dedicado dos entradas en Música griega, porque además de ser una de las reinas del nisiótiko, actuó los dos últimos veranos en Ayi Apostoli para celebrar la lluna llena de agosto, en la fiesta de la Cofradía de pescadores de este pequeño puerto del este de Eubea. Y esta última es muy popular y a mí es de las que más me gustan de Eleni y de ese estilo.

Eleni Legaki.  Oταν χαραζει στο Aιγαιο.

http://www.youtube.com/watch?v=ay_iJuMZjco

¡Salud, buena pesca y un saludo especial para los patrones y marineros que, con sus barcos, me sirvieron de modelos para contar estas cuatro cosinas!


Μπαρμπαρόμηρος, Barbarómiros


P. D. Una de propina para Viriato:

Santiago Auserón. Original Jazz Orquestra Fuenlabrada.  La charla del pescado.

http://www.youtube.com/watch?v=84nAu1ca5Rc

¡Salud!