jueves, 11 de abril de 2013

41


Predadores


Salí a tirar la basura



Junto a un cubo volcado había un perro lobo comiendo algo. Me acerqué con cautela temiendo cualquier ataque, porque nada más advertir mi presencia comenzó a gruñir. La oscuridad ocultaba lo que comía pero tampoco estaba muy interesado en descubrirlo, ante el aspecto amenazador de aquella fiera. Encesté la bolsa en el cubo desde lejos y entonces el perro, quizá asustado, levantó la cabeza y dio unos pasos hacia mí enseñándome los dientes. De la boca abierta, enganchada en los colmillos, traía colgando una especie de tripa y al final de ella venía arrastrando lo que me pareció un muñeco, vi claramente la cabeza y un brazo cuando aparecieron en la zona iluminada de la acera. No me dio tiempo a ver más, esto lo iba pensando ya mientras corría. Una imagen horrorosa se me estaba revelando mientras llegaba a casa. Llamé al 091 contando que acababa de ver a un perro comiendo un feto humano junto a unos cubos de basura. No sé si hicieron algo, pero los periódicos no hablaron del caso.



Músico callejero. Madrid 2.010.  Percusión.





Salud y felices pesadillas



ra