domingo, 11 de marzo de 2012

Sombras en la nieve -5


Asturias, 2012

Buenos días. Esta imagen tiene poco que ver con las sombras, o es otro tipo de sombra, un borrón, pero era por mostraros el escenario que me encontré en medio de la nada. Poco ejemplar, desde luego, porque se trata en realidad de un basurero de chatarra en plena montaña y a pleno paisaje, de la vecina estación de esquí. No tengo ninguna en la que se vea la extensión del depósito, tampoco es muy grande, pero nada edificante en cualquier caso.

No era mi intención escribir un reportaje denunciando el asunto, aunque no está mal poner el dedo en la llaga de paso, y por esa razón no hice ninguna fotografía más expresiva al respecto. Pero ya habréis podido ver, antes y aquí, que aparte de las vallas de los primeros capítulos, hay bastante hierro esparcido, estructuras de telesquís, plásticos, tubos, rejillas, ¡yo que séeee!.. . Y si no lo habéis visto al completo, quizá lo veáis todavía. Pero, bueno, sé que os fiáis de mí, en general.

Para mi menda fue un chollo, lo reconozco, no sólo me dieron juego fotogáfico las sombras, también los cachivaches. Tanto es así que me apetecería enseñaros más de ese apartado, ya digo, que  tiene también menos que ver con esto de las sombras, y más con el color y la textura. Es la atracción fatal de la Afrodita bíblica, la Lilith industrial y contaminadora, el mismo diablo & co. Aquí bajo mínimos, como esos esqueletos femeninos tipo Iron Maiden. ¿Cómo se verían la Facher y la Merdekel de esa guisa?. ¿Y Rajo hoy?, acompañao der Botinehii a la guita!..., ¡Mecachiss!.

Llevo mucho retraso en la entrada de hoy y no podré meterla hasta muy tarde, así que haré primero los comentarios a los fotos de los colegas y después termino.

¡Pues no, no podré hacer comentarios porque no me deja! Baja el Submit por debajo de la línea de flotación y no me permite enviarlos. Ya me pasó alguna vez más y no sé a qué es debido. Después se solucionó solo y tampoco supe cómo. Acabaré esto si puedo, apagaré el equipo y reiniciaré a ver si me deja antes de ir a la cama. Hoy me instaló el guaje un antivirus, no creo que tenga nada que ver, ¡estoy, a la francesa, piscis total!.

Arpa de sombras
Asturias, invierno 2012

Ya había terminado con les trames de Txell, pero la verdad es que hay todavía un montón y alguna mejor, yo creo, que otras que puse. Sé que hay que renunciar a muchas y en definitiva es necesario escoger contando con que la elección puede que no siempre sea la óptima. Probando y equivocándonos vamos aprendiendo.

Hablé ayer por teléfono con el Mirlo rubio, la curruca Aedensis. Me dió una noticia triste porque no había más remedio, pero siempre lo he conocido con una presencia de ánimo y una gracia especiales, y enseguida pasó a otra cosa para evitarme, y evitarse también, supongo, la autoconmiseración.

Hablamos sobre todo de fotografía y de fotógrafos, en concreto de los de Schutterchance. Ahora parece que ha leído más regularmente y más cosas de Psilicosis. No conocía por ejemplo los autorretratos de la etiqueta de los Prototipos griegos, que yo pensaba que le harían gracia. Y sí, le gustaron y los subió a su facebook. Me decía que iba a abrir una carpeta de Ramiro, ¡esto ya ye la rehostia en el recopón! No me vencerá la catacumba, sin pedir ayuda me la dan.

Y la curruca estaba escaneando las portadas y no sé si algo más de Psilicosis (revista) para colgarlo también. Es una pena que yo sea un zote total en la materia, porque tenía copias en CD de las tres últimas y si no Tania seguro que las conserva también y sería más fácil, aunque no tenemos las dos primeras, que se editaron a la antigua usanza.

Ha sido para mi un fin de semana amoroso, donde me he sentido acompañado y querido desde varios lugares. Jose Luis Moreno, Jose Ramón Vega y Valentín se unieron al blog y a los pioneros, Alberto Prado, Yiannis Tzakós, Ana Capsir y Mabel. Estoy más ancho que largo y le agradezco mucho a los siete ese apoyo.

Creo que ya me habéis oído llorar a los colegas el que no me prestaran un poco de atención, pero tampoco ando reclutando seguidores. Sé arreglarme con poco y si es tan bueno como esto no lo cambio por nada. Sólo por ese gesto que tuvieron han conseguido convencerme de que todo este trabajo, que lo es además de diversión para mí, tenga sentido y lo pueda seguir teniendo.

Aullido
Asturias, febrero 2012

Ya habréis observado que en las últimas entradas de Sombras he puesto 4 fotos en lugar de tres, y es que esto se tiene que ir acabando y me entra la angustia pánfila de no poder enseñaros más.
Por otra parte la de hoy será una entrada atípica, escrita a pedazos y saltos de mata, matizada por la muerte de Moebius de la que me enteré cuando empezaba a escribir y sólo tenía las fotos en la página. Como no quería encabezar con otra necrológica decidí empezar por el final. Pero volví de nuevo a la parte alta antes de colocar la canción de Psarandonis y escribí lo de la conversación con la curruca Aedensis.

En fin, me he descentrado y me temo que el desorden será importante cuando lo lea al final. Aunque tuve muchos ánimos de parte de los amigos fue también una semana intensa de trabajo en casa y alguna salida obligada que alteró la rutina en la que me muevo habitualmente y que a mí me permite hacer con más calma lo diario. Estoy más cansado de lo normal.

Así pues, acabo aquí y no abajo, como sería lo lógico. Es ya muy tarde y ya no sé por dónde ando. Mañana por la mañana le echaré otro vistazo al texto y a la entrada y veré si añado algo, o corrijo alguna falta, que las meto a veces como sapos. Y dejo también los comentarios para después.

¡Hasta mañana, que descanséis y siga la salud! 

Pajares, Asturias, febrero 2012

Acabo de enterarme por Fernando, de Palo y circo (en favoritos), que murió Jean Giraud, Moebius. Fer no quiere decirlo así pero vale más aceptar las cosas como son.
De acuerdo que ahí nos deja una obra inconmesurable, fantástica y nunca mejor dicho, pero él mismo también creó personajes humanos que se sabían mortales, héroes silenciosos, estoicos. Y  los más fantásticos suscribirían la filosofía de la aceptación fría de la muerte, porque parecían portadores de pensamientos y actitudes propios de una sabiduría no fatalista, alejada de las pequeñas miserias judeocristianas del valle de lágrimas y el culto a los muertos a la par que el miedo a la muerte, con la ayuda de relatos enfermizos de culpas, castigos e infiernos varios, y paraísos para los buenos. El discurso para niños de las religiones mayoritarias.

En los escenarios del Moebius la ética y la moral, más que problemas inexistentes porque no aparezcan, dan la sensación de estar resueltos o que los enfrentara desde posiciones más cercanas al budismo, con más introspección que reglas. Tal vez necesitó crear también un pensamiento y unos códigos de conducta que pudieran sobrevivir en sus mundos imaginarios únicos.

En otro orden de cosas Moebius creo que puede ser considerado con justicia como el dibujante de comic más influyente en la historia de este medio de expresión. Algún otro podrá disputarle la primacía como guionista y dibujante, pero ninguno como maestro de las siguientes generaciones de historietistas. Ningún autor, ni seudómino, ha alcanzado además su grado de popularidad, y pocos la de sus dibujos e historias.

Mi generación, la de los nacidos en los 50s es quizá la primera que lo puede contar entre sus santos de altar mayor, porque aquí empezó a darse a conocer y publicar en los años 70, cuando nosotros teníamos 20 años y podíamos disponer ya de algo de numerario. Nos comíamos con los ojos aquellos totems y aquellos metales hurlants que se editaban por primera vez en castellano. La gente más mayor o más enterada, pero muy poca entonces, ya hacía unos años que lo seguían a través de las revistas francesas, pero aquí casi fue simultánea la publicación del teniente Blueberry y las otras historias de ciencia ficción incaína, por llamarla de algún modo...

Nos hicimos paisanos con Moebius y seguía sorprendiéndonos todavía, era como un hermano mayor para nosotros, y un padre y un abuelo de las siguientes generaciones. Su magisterio sobre los jóvenes creadores se puede ver aquí también, en particular en el trabajo de Ailantd, en la cabecera de favoritos.

Theo Angelópoulos, Antoni Tàpies, Enrique Sierra, Moebius...

Psarandonis, Sa dakri, Como una lágrima.

Salud, Ygeía!


Barbarómiros