jueves, 1 de diciembre de 2011

Amanita muscaria


Amanita muscaria recién salida de su volva
León 2011

Entre las varios espectáculos del otoño maragato y leonés en general están las setas y la de los enanitos es quizás la más espectacular de colorido.
Junto a ella aparecen algunas otras especies, pero suele ser bastante impositiva y donde predomina sale por docenas y puede invadir un área amplísima sin apenas competencia.

En la zona donde fotografié éstas, próxima a Astorga, salían en otros tiempos Amanitas cesáreas, una de las setas más ricas, pero siempre lo hacían escasamente y faltaban muchos años, sólo recuerdo una ocasión en que en determinados lugares se llenó de ellas. Supongo que se debió a unas condiciones de humedad, temperatura... ideales para su desarrollo. La Cesárea es  muy sabrosa pero caprichosa y escasa.
La tercera Amanita que frecuenta el mismo nicho ecológico es la Phaloides. Es una de las dos setas mortales de nuestro país, la otra es el Cortinarius orellanus.
El Cortinarius no es muy frecuente y son más raros los casos de intoxicación. Pero la Phaloides es una seta muy común, con un aspecto blanco oliváceo bastante atrayente que se puede confundir con algunas Psaliotas del tipo champiñón, u otras amanitas comestibles.

Este otoño se han producido algunas intoxicacionres graves debidas a un especie de Lepiota. En los noticiarios hablaban de lepiotas en general sin especificar la especie, olvidando que algunas de ellas, la Lepiota procera, la Macrolepiota, Parasoles, son comestibles y de las especies más consumidas del país, y omitiendo advertir de la característica que evitaría el envenenamiento por esa Lepiota en concreto, venenosa. Sólo las Lepiotas más pequeñas pueden ser venenosas, en concreto la Cistata, y se evita el problema, si no se conocen bien, no consumiendo setas cuyo sombrerillo sea inferior a 6 cmts. de diámetro (la Cristata no supera los 4).

La Muscaria no es mortal salvo que la dosis fuera alta, pero es venenosa y causa intoxicaciones graves, con alucinaciones debidas a la Muscarina y otros alcaloides, presentes sobre todo en la piel.
Durante los años 70 y 80 del pasado siglo -¡cómo suena de viejo esto, si esta ahí!...-, se registraron muchos casos de intoxicación entre la comuna hippie que acostumbraba a prepararse tortillas de brujas, que dieron más de un susto y tal vez acabaran con el hígado de alguno, y eso que las pelaban.

Amanita Muscaria.
 León, noviembre 2011

Por ello nunca nos cansaremos, queridas pequeños, de recomendar precaución y que consultéis con vuestres farmacéuticas antes de dar cualquier paso en el sentido de la automedicación.
Como en el caso del Stramonium del que ya dimos cuenta y advertimos aquí de su peligrosidad, es la información veraz y no la ignorancia y el mito lo que nos ayudará a distinguir la paja del grano. Y a desechar el peligro que siempre acecha en el paseo más inocente. ¡Cuidadíííinnn!

En León aparecen en cualquier parte, pero con preferencia en estos bosques caducifolios antiguos de robles y encinas.

Son más peligrosas cuando llueve y el agua lava los sombrerillos, entonces adquieren un tono más anarajado y se pueden confundir con Cesáreas.
La prueba de fuego en estos casos, puesto que todas las Amanitas salen de una volva y la conservan en el pie hasta que mueren, y todas tienen anillo si no lo perdieron, es el color  de las laminillas y del pie, ésa es la clave. Los de las Muscarias son blancos, las de las Cesáreas color huevina, anaranjado, melocotón suave, como su maravilloso sabor.
La mayoría sabréis que los puntos blancos del sombrerillo de las Muscarias son los restos secos de la redicha volva.

Amanitas al sol del otoño
León 2011

Os dejo una vez mais con el Camarón. No había querido hasta hace un par de días meterme con él por el peligro que supone llenar el blog con su voz, dado que nos emociona como nadie. Lo he conseguido retrasar cuatro meses, pero ya no aguanto.
Estos días que he buscado vídeos para acompañar los textos, me tropiezo con él de vez en cuando y creo que ya es hora de que saque a relucir a uno de nuestros monstruos más queridos.
El hecho de que muriera nos echaba para atrás porque, como dije el otro día, no quiero que esto termine convirtiéndose en un conjunto de citas necrológicas. Pero es imposible eludirlo y mucho más que eso. Espero dedicarle más de un rato si continúo con esto.

Pero es que además aquí canta y toca la guitarra, y acompañado por otras dos guitarras, Moraíto Chico a su derecha y Raimundo Amador a su izquierda. Los tres jovencísimos y Camarón sembrao con todas sus facultades intactas. Y el Moraíto ya era un colega...
Raimundillo, con un jersey rojo muy llamativo, está que no se lo cree. Mira al Camarón con una mezcla de admiración, respeto y alegría que no le cabe en er cuerpo, mi arma! Es puro nervio.
Se le ve rasguear la guitarra con esos dedos finos y rápidos de la juventud que llaman la atención del propio Jozé.
Están los tres inspirados y contentos..., conjuntados y disfrutando, ¡y del cuadro gitano que les montaron qué decir, todos felices!, al Camarón hasta se le quiere escapar la risa, era otro gran tímido... 

Bulerías del niño perdío.

http://www.youtube.com/watch?v=c0IjXJRfmDk&feature=related

Salud, γεια σας!

Ramiro.