viernes, 4 de mayo de 2012

Para Lola y Alberto (con esperanza y nostalgia)


El golfo Sarónico y la punta de la península de Methana desde la Argólida.
Camino de Argea Epidavros. Peloponeso, Grecia 2009.

Buenas tardes. Ésta será otra pequeña entrada de recuerdo a Lola y Alberto, el Capi del Teach y su almiranta.
Mañana será 5 de mayo, la fecha de la crónica en la que empecé a intervenir en su blog, Desde la popa, si bien lo hice ya el 10 porque las recibíamos con unos días de retraso.
A estas alturas, el año pasado, ya estaban navegando y habíamos empezado a seguir su periplo. Al superar esa fecha en que iniciaban el viaje a Grecia, finales de abril, principios de mayo, se nos hace más "presente su ausencia". Una contradición ésta en los términos que no en el sentido.

Ya había recibido mi bautismo en la red cuando el verano anterior Alberto me ofreció la oportunidad de relatar aquel viaje de Skyros a Alónisos, después de conocernos en Linariá, cuando perdimos la hélice y tuvimos que regresar al puerto de donde habíamos partido en principio, Kimi, en Eubea.

Pero en esta fecha era la primera vez que me metía por mi cuenta en semejantes berenjenales. ¡Era sólo un comentario corto, pero cundió!.

A partir de ahí pocos días dejé de entrar en el blog y comentar cada crónica. Forzaba la sensación de ser parte de la tripulación, y el derrotero del Teach no me era del todo desconocido, por lo que pude ir punteando sus relatos con temas relacionados con aquellos escenarios. Ruta que continué en Arcipiélagos 2011 (Psilicosis. 2), antes de empezar con este blog. Marino fui sin salir de la cocina.

Ahí os dejo el comentario que hice, psilicoso y mareao que es mi condición marinera y quizá vital, y la respuesta del Capi. Me gustaría que volviera a repetirse y que el Meltemi no nos separara otra vez este año.

¡Fuerza y a la mar, gurriones!

5-5-2011
De Cartagena a Torrevieja.


¡Salud desde Asturias! Buena mar, ¡y buena hélice! Estamos con vosotros, yo mareao, pero estamos, nunca renunciaré. A ver si este año nos volvemos a encontrar y en lugar de perder la "propela" perdemos, un puquiñín, el sentío.

Besos. Estoikof mareao.


Esperamos veros este verano. Ir diciendo por donde andáis. Será un placer estar de nuevo con vosotros, a oir al pianista y que nos enseñen nuevos trucos de magia. En cuanto lo sepáis comentarnos y nos acercamos.

Un fuerte abrazo.

Ελένη Βιτάλη, Eleni Vitali - Δον Κιχώτης, Don Quijote. 

Salud, siempre.

Ramiro (La kogonera).

Ο Χαράλαμπος Γαργανουράκης, Garganourákis


Grecia 2011.

Γαργανουράκης


Χαράλαμπος Γαργανουράκης, Jaralambos Garganourakis (Santo Tomás, Hiraclio, 1946) es un cantante y el penúltimo de los grandes lirakis cretenses. Y digo penúltimo porque la lista de tañedores de lyra no se detiene y habría cientos dispuestos a continuar la tradición en el nivel que la dejó el último maestro reconocido como tal.

Jaralambos Garganourakis. Del disco ´Mana Kriti`, Madre Creta.
Ts'anatolis ta roda, Las rosas del este.

Como la práctica totalidad de intérpretes de instrumentos tradicionales en Creta, la afición de Jaralambos empezó de rapacín, cuando su tío Yioryis, lyraki, le regaló una lyra más pequeña especialmente construída para él. Su propio hermano, guitarrista, lo había iniciado ya en la música. Así pues, como hemos dicho a propósito de otros cantantes e instrumentistas cretenses (Los Xyloúris, Moundakis, etc.), la suya era también una saga de músicos, en un ambiente donde son infinidad las familias y los pueblos que mantienen por tradición el cultivo del folclore propio.

Con un grupo de jovencísimos intérpretes como él, chavales de su pueblo y de su familia, cantantes, laudistas, lyrakis, guitarristas, comenzó a ensayar el repertorio tradicional y a tocar por locales de Hiraclio y alrededores (O Μελαμπιανός,  El Melambianós, se llamaban).
Se cuenta la anécdota de que era tan imberbe cuando empezó en los circuitos de tabernas y cafeníos que le pagaban con caramelos, todavía no tenía edad para beber tzikudiá, el rakí cretense.

Después de estas experiencias iniciáticas acompañó con la lyra a varios músicos ya establecidos mientras aprendía a modular su voz para convertirse también en cantante. Este contacto con veteranos curtidos le permitió convertirse muy pronto en un liraki conocido en toda la isla, no sólo en Hiraclio y su entorno donde se formó. 

Garganourakis.  Psiles Korfes.

El trabajo constante desde muy niño, la exigencia personal que supone actuar frente a un público entendido en compañía de intérpretes reconocidos, hizo de él un maestro a una edad muy temprana.
Precoz tocando la lira y actuando, lo fue también grabando su primer disco personal a los 18 años, Εχάρισά σου την καρδιά, Te presté el corazón (1965). Recordemos que el último liraki tratado aquí, Kostas Moundákis, no lo pudo hacer hasta cerca de los 30. 


Mencionaba el otro día hablando de Kornaros en ´Escritores griegos` la costumbre que tienen, que tenemos, de poner nombres nacidos en la literatura, el cine..., en el mito en definitiva. Uno de sus lugares emblemáticos fue precisamente el Erotókritos, una sala de Hiraklion inaugurada por Nikos Xyloúris donde Jaralambos se codeó con lo más granado de la música de la isla y donde terminó de pulir su particular modo de interpretar la tradición.

Ha trabajado con Yiannis Markópulos y registrado sus temas, pero fue sobre todo tras la muerte del malogrado Nikos cuando pasó a convertirse en el músico predilecto del compositor cretense. Algunas de sus canciones más populares son de este autor.
Las escuchamos antes en la voz de Xyloúris y eso contamina un poco sus versiones, porque es difícil no hacer comparaciones y el corazón  puede sustituir a la razón,  pero nos gustan también y respetamos su trabajo.

Ése es el caso del siguiente ejemplo donde Garganourakis canta acompañado de Jalkiás y Tania Tsanaklídou. ´Malamatenia loyia` es una canción muy conocida compuesta por Markópulos, sobre un poema de Mános Elefzeríu, que también figuraba en el repertorio de Nikos Xyloúris.


Μάνος Ελευθερίου. Γιάννης Μαρκόπουλος. Λάκης Χαλκιάς, Τάνια Τσανακλίδου.
Χαράλαμπος Γαργανουράκης.  Μαλαματένια λόγια.

http://www.youtube.com/watch?v=2cy4qVgiznI&feature=related



Olivo, Grecia 2011.

Ha grabado una larga serie de discos y aparece colaborando en otros muchos trabajos. Hoy es el abuelo de la música tradicional, una memoria viva de su isla.
Al igual que la mayoría de los músicos griegos de primera fila, viajó por todo el mundo en multitud de ocasiones, dando a conocer el folclore de Creta y atendiendo los requerimientos de la diáspora griega, que tampoco renuncia ni a sus orígenes ni a sus señas de identidad, entre las que la música, como el idioma, ocupa los lugares preferentes.

En el siguiente tema empieza creo que con un Syrto, sigue con otra de las canciones míticas de la música de la isla, grabada también por todos los grandes entre los que no podía faltar Nikos, titulada Astra mi me malónete, y termina con unas Kontiliés típicas (un poco antes del minuto 7), y lo que me parece un Pentozali, una danza guerrera que acelera progresivamente su ritmo casi hasta el disloque, de la que tenía otro ejemplo suyo a la lira pero que ya no voy a subir, por el espacio. Éste registro ya pasa de los diez minutos y el último supera los 8.

Todo ello sin solución de continuidad, en directo en un pueblo de Sfakiá, región de la que hablamos la última semana, patria chica de los Moundakis. Sirva, no obstante, como ejemplo de un estilo típicamente cretense que debía mencionar, el pentozali. 

 Stivaktakis, Garganourakis, Sfakiá, Voriza Sfakion.  Kontiliés.


Las kontiliés son las que más me prestan de los estilos de la música cretense, ya sabéis, un género que nace de la improvisación pero que ya dispone de toda una serie de textos y formas tradicionales que se entrelazan con las peculiaridades y motivos de cada región, e incluso de cada pequeña aldea, para hablar de los temas de siempre, el amor, la amistad, los problemas, las costumbres y tipos populares, la vida y piques de los pueblos...

Todavía recuerdo una conversación con un tataratatara!nieto de Deliyyannakis en Frankoskástelo, donde regenta un pequeño negoco familiar de hostelería, el "Aeolos". Su antepasado había sido uno de los heróicos defensores sfakiotas que se opusieron a la ocupación turca. Hablamos de Kazantzakis, de los músicos griegos y de los cretenses en particular, sobre todo de los Xyloúris, Nikos y (Psara)Andonis.

Naturalmente conocía personalmente a todos los vivos y a varios de los desaparecidos. Me contaba riendo cómo Garganurakis era un campeón de la lira, debido a su resistencia y al hecho de que siempre acostumbraba a tocarla de pie, incluso caminando, en los paseos de las ceremonias de boda, fiestas, etc. Creo que no es el único que lo hace pero él me lo refería como una característica distintiva, casi genuina de Jaralambos.

La última grabación es un homenaje a los primeros maestros (πρωτομαστορες, protomastores) de la música tradicional de Creta a los que va nombrando y dedicándoles los epítetos que merecieron y por los que figuran en las peanas musicales de la isla.

De ´Ταξιδι στο όνειρο`, Viaje al sueño. Γαργανουρακης.  Ονειροπαρεα, Los colegas del sueño.

Υγεία και καλή μουσική, Salud y buena música!

Μπαρμπαρόμηρος, Barbarómiros.