jueves, 14 de noviembre de 2013

Almejas y melones


Pappanatta siracusana  cruzada con  Almeja gallina.

Palurdas  y  cucurbitáceas


A finales del mes pasado llegó un correo del Capi, el causante de que me liara con las gallinas siracusanas. Me hizo reír un rato y, a vuelta de correo, le pedí permiso para publicar parte de su contenido. Como desde entonces no he recibido respuesta, interpreto el silencio administrativo en el sentido del refrán  El que calla, consiente. Así que me puse las pilas para investigar un poco.

El mensaje del Capi:

Al comprar una lata de almejas chilenas "Low Cost" me he encontrado que la
traducción al francés es "Palourdes".

Esto abre un sinfín de posibilidades a añadir a tus (nuestras)
elucubraciones oníricas sobre alguna clase de patos siracusanos y su
relación con las gallinas y su almeja.

Otra palabreja que me ronda es "Cucurbitácea" aunque aún no le he encontrado
ilación fuera de lo freudiano de mi relación con el "bello sexo" pero ojo,
sin ninguna preposición ni conjunción intermedia entre ambas palabras, es
decir freudiano de bajo rango.

[...]

Alberto

Bien, vayamos por partes. El asunto se las trae. La primera relación llamativa entre las Palurdas siracusanas y las almejas -dejemos a un lado de momento su nacionalidad y ese lugar común del coño femenino-, es el nombre de la especie más abundante de estas últimas en el Mediterráneo, Chamelea gallina.

¿Me vas a decir que una almeja se apellida gallina?
Es también la Venus gallina de Linneo.
¡La gallina Afrodita o la Venus almeja!
 La que en Andalucía occidental atlántica, Huelva, Cádiz, la tierra de Lola, llaman chirla, y chirla italiana, y en la oriental mediterránea, indistintamente chirla, almeja normal, etc.

Ya vamos acercándonos a Siracusa. Porque además Italia, con Turquía a continuación, es el país que más almejas pesca y cultiva por esta parte del mapa, ¿será por abundancia de Venus gallina, de gallinas Palurdas, o de ambas?

Habíamos tratado en un capítulo el tema de la falta de gusto musical de los patos, así como el gran oído y la buena voz de algunas gallinas siracusanas amantes del bel canto, si bien la mayoría no pasa del cacareo desafinado habitual. Y aquí encontramos la segunda coincidencia, porque las almejas, palourdes, chirlas, llámense Venus o Gallina, carecen de sentido del oído. Aunque en esto se parecen más a los patos, repito, o repato (en Asturias pito es pollo, y cigarro).
No poseen órganos foniátricos, por lo que ni cantan ni parlotean como la mayoría de las siracusanas, característica que las aparta de las gallináceas aunque se apelliden Gallina. Y tampoco tienen gusto, no quiero decir que sean insípidas, que no sepan a nada, cualquiera podrá comprobar este extremo comiéndose la almeja de una gallina, es decir la chirla de Venus, sino que no paladean. Creo que me estoy liando. Volvamos al método.

El problema de la relación entre gallinas y cucurbitáceas es todavía más peliagudo, y entre éstas y las almejas ¡no te digo!..., porque, por ejemplo: ¿cómo encaja el pepino en la chirla?, o ¿podríamos hablar de los melones de Venus, y del cohombro de sus gallinas?..., son sólo algunas de las cuestiones que se nos plantean.
Deseoso de hallar una solución, adentréme en el proceloso mundo de las especies y sus manías. Ahí sí que ya me perdí completa y definitivamente.
¿Hay alguna relación entre la trompeta de algunos lamelibranquios y Falopio el de las trompas? ¿Cuando la almeja abre su corazón, léase piernas si se quiere, y aplaude con sus valvas, está rindiendo homenaje a los labios mayores, a los menores o a las ninfas de la Venus gallina o, por el contrario, trata de atrapar el dicotiledón de una cucurbitácea?

Entrando ya en terrenos morfológicos, biológicos, embarrados como los pantanos de Siracusa donde, por cierto, cohabitan en amor y compañía bivalvos y gallinas, ambos palurdas pero también de otras especies, me encontré con descripciones farragosas y a veces crípticas, incomprensibles.
Dice por ejemplo un pollo de la almeja de Venus, que  "tiene el silo paleal profundo y el margen interior de la concha dentado, desde cerca de la cima hasta el margen posterior del escudete". Eso del silo profundo, la cima, el margen posterior y el escudete no nos inquieta, pero lo del borde dentado inmediatamente nos hace pensar en una vagina dentatta, y aquí nos metemos de lleno en el sexo de los ángeles, osease de las gallinas y las chirlas.

Por su parte las cucurbitáceas no se quedan mancas con sus flores pistiladas, sus pétalos libres y sus ovarios ínferos. Sí, son rastreras y trepadoras, pero también gamopétalas y pentámeras a carta cabal, lobadas y carnosas. Y la cosa del esclerénquima externo suave, duro y turgente, ¡cuidadín!

Dimensiones de los bultomas cucurbitáceos

Una característica que comparten todas las especies tratadas hoy, y es mi último hallazgo, es su condición de afrodisíacas. Otra vez Afrodita abriéndose de patas, o sea de valvas y cotiledones. Pero es cosa de la que me permito dudar, con todos mis respetos, conociendo como conozco a las Pappanattas siracusanas.

Como se puede ver, llegado aquí ya no sabía por dónde andaba, si enredado entre los pelos del coño de Venus, en medio de la almeja, entre los mamelones de Afrodita o en los ovarios de una gallina clueca. ¡Veinte días incubando y en lugar de pollos me salen pepinos y almejas, igualitos todos, como gotas de agua!

Y no va más por hoy. La ciencia no es lo mío..., pero seguiremos investigando.

Buenos días.

Korvus Korax, O Mavros.

The Buddy De Franco Quartet. Buddy De Franco, clarinete. Kenny Drew, piano.
 Milt Hinton, bajo. Art Blakey, bateria. NYC. Julio, 1953.   
The things we did last summer.  Lo que hicimos el último verano.