Monstruos familiares. Gijón, 2013. |
Salí a tirar la basura
precavido y temeroso, circulaban unas historias muy raras en torno a los cubos de basura, a los contenedores y a los puntos limpios en general, y soy persona impresionable. No obstante, todo parecían rumores, nadie concretaba nada; Radio Escalera anduvo cizañando con dimes y diretes, sin aclarar el problema y mezclando en cambio a tirios con troyanos para intentar enfrentar a unos vecinos con otros. Yo, siguiendo mi costumbre, me hice el loco y pasé de largo cuando sorprendí, en el portal o en la acera, alguna de esas reuniones donde invariablemente se despelleja a un borrego. La calle estaba vacía y callada, hacía mucho frío. Eso me ayudó a concentrarme en lo que iba pensando. A veces, por cautela, conviene ponerse en situación. ¿Es posible que sea yo el protagonista de esas historias?. ¿Porqué no?, yo o cualquier otro. Pero cuando solté las bolsas pude ver al monstruo en persona, y se lo tragó todo.
Los Ronaldos. Cuidado conmigo.
Salud y felices pesadillas
ra
Cuando veo los nuevos contenedores, esos fijos con tapas de acero donde las bolsas desaparecen hacia el fondo, no creais que no pienso lo mismo...
ResponderEliminarBesitos
Viriato