Consejo de amigo. Ribadeo. Galiza, 2013. |
Salí a tirar la basura
aprovechando para echar un cigarro, aunque no tengo una familia intransigente que me prohíba fumar en casa. Por eso entre otras cosas, porque son tolerantes, trato de no atufarlos demasiado con mis malos humos. Pero hablando de humos chungos -sin querer leo higos chumbos-, es peor el mal carácter; yo me crié con las cocinas de carbón y el brasero de picón de los años cincuenta y sesenta del pasado siglo, en compañía de fumadores, pero me hizo más daño alguna bronca posterior en pisos con calefacción central libres de humo.
Salud y felices pesadillas
ra