miércoles, 28 de diciembre de 2011

Los colegas


Hermandad de Caballeros del Silencio, los colegas
Astorga 2011

Ésta, la nuestra, es una cofradía de monjes descreídos que conserva sin embargo algunas antiguas y buenas costumbres de su tiempo de clausura. Homónima de la que aparece en la foto, tiene también al Santo Silencio por divisa.

Todavía me falta retratar a varias currucas para completar la orquesta de muditos, y algunos otros pájaros de cuenta que ni son currucas ni profesaron o juraron votos, pero que a su callado modo pertenecen también a la cofradía.
He dicho ya que el único deslenguado de la parroquia ime egó, sono io, soy yo. Ironicé sobre la mudez inexplicable de esta basca pero, como era de esperar, tienen también afectado el oído interno y no se dieron por aludidos.
Los disculpo a tenor de la dureza de sus quehaceres que no les permiten dos minutos de cháchara amigable. O, lo que es lo mismo, un mínimo comentario en seis meses. ¿Tanto los aburro?

¡Joder, dejad un momento el pensamiento puro y pecad de palabra rompiendo vuestro voto!

Lo entiendo, el arrepentimiento tampoco forma parte del decálogo, seamos cautos, pues. Pero ahora soy también un fraile mendicante que pide una limosna. Siempre fui un llorón

Como el fin de año es tiempo de balances, aunque un monje, repito, debe tener hechos sus ejercicios de la buena muerte, al día, a mí también me da por eso, no en vano pasé buena parte de la infancia en una tienda, herboristería y droguería.

Pues bien no, algo marcha mal. Si la morena de tu copla, si tus hijos adolescentes, tu hermana, tu cuñada, tu cuñado, tu hermano, tus amigos y amigas más cercanas, no te leen o lo hacen como quien asiste obligado a los maitines, entonces estamos jodidos. Puedo vivir sin su aprobación pero me afecta la falta de interés. El infierno está en mí sin duda, como me decía Lucas en Geotropía, pero no sé cómo apagarlo. Necesito ayuda, bomberos.

Oviedo 2011

La he encontrado en cambio en otras personas, algunas cercanas y otras de las que sólo conozco un poco de su trabajo. Con eso me siento satisfecho. Quiero recordarlas hoy por sus nombres, y agradecerles su gentileza y su apoyo.

En primer lugar Alberto, el Capi del Teach (Desde la popa), que fue quien me animó a empezar esta miniaventura, mi primer seguidor y que me dió ánimos al comienzo con sus comentarios que él sabe que aprecio porque lo considero un amigo.
Siento no dedicarle más tiempo a don Ramón, Capi. Me agota el viejo. Y a ti te echo de menos.

A Mary McADNsky, nombre de guerra en Shutterchance de Cuidado, el título castellano de uno de sus blogs, todos nombres inventados, canadiense cuyos paisajes me enamoraron y que sigo viendo.

A Lucas, el amigo que me abrió una ventana en su Geotropía, el monje extremaño, que se adhirió en solitario al blog naútico -es un decir-, marinero, la otra Psilicosis más humilde y con el que intercambié versos de Whitman, Oh capitán, mi capitán!. Τώρα στην Ελλάδα, ahora en Grecia.

Ο Γιάννης Τζακός, Giannis Tzakós, Apodromos en Shutter, fotógrafo y pintor de Halkida, Eubea, nacido en Petriés, que me hizo el honor de ser el primer griego y la segunda persona que me sigue en este blog, que lleva a Grecia más que en la cabecera en la cabeza, y cuyos comentarios en su idioma prestigian estas páginas, y me obligan a esmerarme un poco haciendo mis pinitos con el alfabeto heleno aquí, terreno griego al fin. Aunque siga con mi skiládiko, perruno.

Jannina, jmnowak en Shutter, que me echó un cable con su comentario a una pintura en un momento de bajón y lloriqueo. Sigo mirando también sus fotos y, alguna vez las comento porque me gustan.

Ana Capsir, marinera valenciana, capitana de barco y medio griega ya después de los años de vivir allí, de navegar por sus aguas, de empaparse de su cultura, de querer a ese país con sus gentes. Se apuntó silenciosamente a Psilicosis y la tengo también en favoritos, Navegando por Grecia.

El refrán "es de bien nacidos ser agradecidos" no me parece de los peores. Manos que no dades que esperades, decía mi padre a la antigua.

Oviedo 2011

E Ilustrania, Tania Acuña, mi sobrina, que acompañó al Capi en los primeros comentarios, la única de la familia que lo hizo. Espero verla aparecer en cualquier momento entre los seguidores.
No soy de muchos amigos ni los busco pero los que tengo son buenos eso sí, incluídos los silenciosos. Y a todos los nombrados los considero también colegas.

A todos ellos y a unos cuantos lectores del mundo mundial, de los que no conozco ni siquiera el nombre pero sé que han visitado regularmente estas páginas, gracias, ¡gracias mil, amigos!, espero que las sonrisas no os abandonen, poco más intento yo provocar en vosotros con estos desmadres blogueros.
¡Qué razón tenía el cascanuces, la curruca Fidelensis Castelli, cuando decía que me divertía con esto! Es cierto.

De su disco Brabísimo, el título de un grabado de Goya, una canción del Pulgarzito que casi se inspiró en nuestra amistad y en el pueblo de la Marea, en Piloña, tierra de la mi morena, donde vivíamos entonces y donde pasamos algunos días juntos. La Marea:

http://www.youtube.com/watch?v=dh0PFOjXk80&feature=related


Gracias de nuevo y salud, γεια σας!

Ramiro.

martes, 27 de diciembre de 2011

Dos fotos para crecer


León 2011

Crecer es el nombre de Belén Lozano en Shutterchance, otra de las fotógrafas que sigo desde hace unos meses.
Creo que una de las primeras fotos suyas que me gustaron fue la de un rebaño de ovejas con el pastor, en una especie de playa que resultó ser fluvial o de un pantano de Zamora. Era en blanco y negro, estaba un poco quemada como ella comentó, pero éso no me estorbaba, quizá le daba un tono más bíblico, más antiguo, e irreal para estos tiempos.

He visto  en su archivo muchas más fotos que me gustan, las hojas de roble en el agua y las del haya secas en el árbol, Cádiz y la cuerda goteando, el Jerte, la libélula azul metálico, escenarios urbanos de teatro oriental de sombras, la mora, el tejado con pampajarito, unos maices secos contra el cielo, o reflejos en el agua, el de la ropa tendida y otros.

Le decía yo que tenía un par de fotos de maizales pero que me gustaba más la suya, de hecho la he visto varias veces. En aquella el maíz es el protagonista, en ésta mía es casi un contrapunto vertical y muerto a la horizontalidad de ese cielo tan grande que acojona un poco.
Pero al final, como no me pareció tan mala -Narciso obliga-, decidí mandársela por ésta vía y seguir así el rollo de los diálogos que me inventé para no estar tan solo en la cocina, o en el tejado.

Tendedero vacío

En cuanto a las fotografías de reflejos en el agua, de Crecer, que también me gustaron, me parece oportuno recordar las que vi de Larry Bliss, en Shutterchance cómo no, charcos psicodélicos ricos en visos oleosos y vivos colores, de allá por septiembre?. Más abstractas que las de Belén o las mías.
Como ayer coloqué una imagen psilocibínica de un tendedero con espantagorriones del patio de mi pueblo, sin ropa tendida como la de ella, creo que todo se da la mano con esta foto de ese mismo tendedero visto desde el cubo de recogida de agua de lluvia.
Falta la ropa que la haría más sugerente, como la suya, pero valga de réplica amistosa, para ella y para Larry en este caso.

No era ésta la que quería pero se me resisten a veces, invierten la posición y el escritorio no me permite girarlas. Mi ignorancia es grande, hermanos.
Pero no importa sólo era un poco mejor, o me gustaba más a mí, que es lo mismo, ¿quién es el dueño del criterio recto? Ahí estamos, de la educación estética, casi ná.

Dice Belén que está aprendiendo pero creo que ya sabe mucho. Yo que soy bastante mayor tengo todavía esa misma idea que, en mi caso, es más que nada fantasía. Cada día es más dificil, ¡pero no será por falta de entusiasmo, que no decaiga!

Y res mes, nada más por hoy, que estoy en tránsito, de acá para allá y sin asiento. Se acaba el mes y el año en el calendario, pero las horas se suceden unas a otras como ovejas camino del degolladero. Nada saben de estos afanes nuestros preinvernales y festeros. Sólo mueren más corderos.

Mejor, como siempre, salud y, puesto que no es mucho piidir, un pelín de paz y justicia. O las tomaremos.

Besos.

Ramiro.


lunes, 26 de diciembre de 2011

Στο χωριό μου, En mi pueblo


Espantagurriones

Sin tiempo, sin espacio, manco, viendo a los pardales columpiándose en la botella a cinco bajo cero en un cielo verde pastel, con el sol quemando los crisantemos después de la helada, más tiesos que un muerto.
Patético y perdido, subido en un tejado, pongo bufanda color psilocibina a la tristeza y me cago en todos los dioses chungos que inventamos. Empieza el día, tal vez el último, siempre el último.

Salud, Υγεία.

Μπαρμπαρώμιρος.
(Barbarómiros)

P.D. Jimi Hendrix, Voodoo child and Wild thing.



Eso 

domingo, 25 de diciembre de 2011

Ο Κωνσταντίνος Καβάφις, Kavafis -3


Grecia 2011


   Κενούριους τόπους δεν θάβρεις, δεν θάβρεις άλλες θάλασσες
     Nuevos lugares no encontrarás, ni encontrarás otros mares 

Son versos de uno de sus poemas más conocidos, La ciudad, de los dos o tres preferidos por nosotros.

Aunque nacido en Alejandría era vástago de familia numerosa, de comerciantes griegos ricos, originaria de Constantinopla, donde Kavafis residió también algún tiempo.

Como Roidis, era un políglota de gran cultura. Vivió algunos años con su familia en Inglaterra, Londres y Liverpool, y dominaba griego, inglés, francés, italiano y árabe. Merced a su amistad con Forster, autor de la famosa Historia y Guía de Alejandría, ingresó por la puerta grande en el mundo anglosajón donde es más traducido y leído que en cualquier otra parte.
Muchos autores en todo el mundo se han ocupado de Kavafis, entre los primeros y más notables, además de Forster, Toynbee, D.H. Lawrence y Durrell, Eliot, Ungaretti o los griegos Anastasíadis, Peridis, Tsircas...

"Un hombre honesto y bueno..., su manera de hablar era vívida, casi petulante y exajerada, su modo de comportarse muy delicado...", decía de él G. Jenópoulos. A pesar del carácter bilioso.
El pintor Pericles Anastasíadis fue su confidente y amigo, siete años más joven que él ejerció no obstante de primer crítico de sus poemas.
Su idiosincrasia oscura, genio y narcisismo parecen dar la razón a quienes lo calificaron también de tacaño e histérico, algo que desde luego no se trasluce en la poesía. Pero sí la riqueza de su vida interior y su fidelidad a la memoria.

La ciudad es su escenario preferido, la real, casi siempre Alejandría, en sus poemas amorosos en particular, o Antioquía y la región de Jonia, en los históricos y filosóficos.
Alejandría, las calles, su tráfago, el olor, las tabernas, buscando siempre los cuerpos jóvenes o evocando los ya amados y añorados, expresado con un sensualidad inequívoca.

Andaba mirando sin rumbo por las calles, en los míseros
pasajes que conducían a su domicilio

Aquí, en ´Informándose de la calidad`, entra en una tienda a comprar pañuelos pero la calidad que evalúa es la del joven dependiente.

De contínuo el recuerdo del amor vivido, de los cuerpos deseados o amados, situaciones y lugares de citas, de la juventud perdida, una melancolía fatalista, aunque su material sea sentimentalmente neutro como decía Seferis, la vejez que resucita en la memoria las miradas, las caricias, las escenas eróticas, las habitaciones, las tabernas, las calles... . Jóvenes de 23, 24 -la edad más repetida-, 25, 28, 29 años.  

Durrell recordó muchas veces a Kavafis en su Cuarteto e intentó recrear la atmósfera del alejandrino en sus descripciones de la ciudad.
Sin poder ni apoyar ni desmentir a Seferis cuando afirmaba en sus diarios que no había encontrado Alejandría en los libros de Larry, porque no la conocemos, podemos afirmar que en cambio sí está Kavafis.

La ciudad filosófica, simbólica, es el topos de otro de sus más famosos poemas, Esperando a los bárbaros. De él cuatro versos.

¿Qué esperamos en el ágora reunidos?
Es que los bárbaros van a llegar hoy.

Grecia 2011

Y ahora, ¿qué nos va a suceder sin bárbaros?
Esos hombres eran una cierta solución.

Vamos acabando con lo prometido sobre los comentarios de Luis de Cañigral a la traducción de José Mª Alvarez.   

Dice Luis: "Es una pena que a la falta de rigor filológico añada la libertad de traducción, rayana en la superficialidad de versión".
Y en otro capítulo: "El Kavafis publicado hasta ahora en España -exceptuando las versiones catalanas de Alexis E. Sola, C. Riba y S. Ferraté- lo eran a través de otros idiomas o son ediciones remanidas de una supuesta versión directa del griego, que a ciertos poetas entregan para que, tras remodelarlas, alterarlas e insuflarles su estro, publiquen con el nombre  y apellidos del adaptador. Así ocurre, por ejemplo, en la publicada (Madrid 1976) por José Mª Alvarez, que cuida la palabra castellana -pero desafortunadamente se aleja a menudo del original y deja de entender más de un pasaje, lo que comporta que también alguna vez no entiende algún poema- con el decir de C. Miralles, y que suscribimos nosotros".

Así que cuida la palabra castellana, lo que le agradecemos mucho ante algunas traducciones por parte de neofitos que maltratan su lengua porque la desconocen. El mismo Vicente Fernández, traductor de Seferis y dos veces premio nacional de traducción, reconocía en una conversación con él en Lefkés, Paros, que existía un importante déficit lector en algunos de ellos.
Lo de que insufle su propio estro poético nos gusta menos, pero ahí apenas podemos entrar porque no conocemos lo suficiente el griego como para juzgar la traducción. Pero queríamos dejar constancia de ello.

Al propio Cañigral podíamos nosotros hacerle alguna objeción a propósito de su uso del castellano. 
En el capítulo ´La moral corriente` me ataca un verbo. Dice la frase, que sufre también hipertrofia académica, "...que aspectúa lo esencial de su oblicuidad respecto del universo"... . Y en la página siguiente otro, "...pero el miedo cortapisa su exteriorización...". O el uso de algunos sustantivos, palabros de la jerga universitaria, temporeidad e intemporeidad, propincuidad. Algún laísmo como en "la pena... la destroza el alma", y giros tipo "como más bello" (en ´Del barco` y otros).  

En fin, para todos hay, incluídos nosotros, nadie se libra de errores, meteduras de pata o coces a la norma.  
Diré que, en su día, cuando se editó la traducción de Alvarez, disfrutamos de los poemas y después, con la de Cañigral, también. ¡Haya paz!

Los dos últimos versos de Kavafis, con los persas y la traición de Efialtes que les mostró el camino para superar las Thermópilas, sorprender y acabar por fin con la resistencia de Leónidas y los espartanos. Manejando un tema semejante al de Esperando a los bárbaros y como una continuación o respuesta al final de aquel poema:

que Efialtes aparecerá finalmente
y pasarán los persas

Γειά σας, salud y buena letra.

Ramiro Rodríguez Prada.   


P.D.Con música de Manos Hatzidakis (Megalos Erotikós) y la voz de Dimitris Psarianós, este ´Días de 1903`:

http://www.youtube.com/watch?v=ulim5JYEWoo


Besos.


sábado, 24 de diciembre de 2011

Bulería


Bulería, 1998

Témpera, cartulina. Espátula.
Ramiro Rodríguez Prada


Tiritando de frío, tirititando...
Unas bulerías del Camarón con Tomatito a la guitarra, de uno de sus últimos trabajos, grabadas en la Venta de Vargas, un santuario del flamenco.


Salud.

Ramiro.