viernes, 11 de abril de 2014

129


Medio lleno medio vacío



Salí a tirar la basura



una noche más; me quedaba un día menos.



De la película L'Africana, de Margerethe von Trotta. Eleni Karaindrou.  Finale.




Salud y felices pesadillas


ra

jueves, 10 de abril de 2014

Dolores de poesía en los bares. León.


¡ Ay qué doloó, ay que doloó, ay qué dolooó... !



DOLORES DE POESÍA EN LOS BARES


Mañana, 11 de Abril, se celebrará en Laionsity la 5ª edición, si no soy un Seisdedos, de los viernes de
Dolores de poesía en los bares, según descripción ajustada del Valvulista Zapico:  Ronda poética por los bares y las calles.

 Pograma


        El Benito......... 21, 30

        Bardalla.......... 22, 15

        Belmondo....... 23, 00

        El Gran Café... 23, 45



Por quinto año nos reunimos un grupo de poetas para compartir la palabra, la amistad y lo que surja, nos informa Zelipe Fapico.


   Adoloridos

Luis Miguel Rabanal
Gsús Bonilla
Abel Aparicio
Arantxa Oteo
Aldo Sanz
Eloísa Otero
Xen Rabanal
Silvia D Ch
Antonio Manuel Fernández Morala
Víctor M. Diez
Vicente Muñoz Alvarez
Silvia Abad Montoliú
Ildefonso Rodríguez
Julia Conejo
Jorge Carbalho Branco
Felipe Zapico Alonso


πππππππππππππππππππππππππππππππππππππππππππ πmiento tartaja


Me recuerda los collages de las portadas de Alianza, de Enric Satué, precioso el cartel del evento, y cubierta de la publicación, obra de Julia D. Velázquez :

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiHtA4RYszFXLOXpCvWdbZkvLRqw_IrGq_0Ue3zz0fk7u6OFIQ7jxxgnmhHHhHGtOf9-jNq3V7DhQsqVYoEat5T7GxoG5HAqSChCkCUoABS4bMC4qI45ENC3ov8Y6Wl1iAIEYNFyzDwnHv/s1600/carteldolores2014baja.jpg

Recordamos con satisfacción el encuentro del 2012. León siempre es una ciudad acogedora cuando hay amigos a los que abrazarse o colegas a los que comer la oreya.

Veo alguna novedad en la lista de dolorosos y siento no poder escuchar el recitado de Aldo, con esa voz; tendrá que ser en el Miserias otro día de dolor.

¡Salud y mucha poseía!

Los Chunguitos.   ¡Ay, qué dolor!


Y alguna sonrisa,

 ¡Lolaylo!


Barbarómiros


P. D.  El mes programado me obligó a reorganizar las entradas, pero aún llego a tiempo.  ¡Que preste!

Abrazos.

miércoles, 9 de abril de 2014

Ο Μιχάλης Σταυρακάκης, Τατάκης -2


Ο Μιχάλης Σταυρακάκης.
Emotivo concierto en Mieres.

Asturias, diciembre 2013.


Τατάκης -2


Buenos días. Cuando hace un par de semanas comencé a componer estos capítulos dedicados a Mihalis Stavrakakis, apenas contaba con una docena de canciones para subir, y de ellas la mitad ya las había utilizado en la primera entrada en Psilicosis. 2, con motivo del concierto que Tatakis dio en compañía de Ioannis Petrakis y la Orquesta de Cámara de Siero en la Casa de Cultura de Mieres. También actuaron en el Auditorio de la capital asturiana, a doscientos metros de mi nido, pero me enteré tarde.

Teniendo en cuenta que en estos largos capítulos de Música..., suelo subir entre 8 y 12 temas por entrada y artista, seis me parecían muy pocos incluso para una sola, y trato de no repetir demasiado siempre que puedo. Pero redactando la primera de estas entregas fui encontrando más música, gracias en parte a la que el propio Mihalis colgó en su Facebook y en Google +. El resultado ha sido este segundo capítulo y tal vez un tercero más adelante, para poder acercarse lo más posible a este delicado músico escuchando sus canciones, aprovechando que ahora ya tengo en archivo un par de docenas.

Para ver a Tatakis en su elemento, más que subido a un escenario, nos viene bien esta grabación. ¡Ay ese quesín ndopio, local, que les pone el viejo ¿Giorgos Giannakis?!...

Μιχάλης Σταυρακάκης, Στέλιος Πετράκης. Mihalis Stavrakakis, Stelios Petrakis. Reportaje.
Πίνω κρασί και δε μεθώ. Bebo vino y no me emborracho.

Son los minutos dedicados a Mihalis Stavrakakis en una serie de documentales de media hora de duración, para el Canal 3 de la Televisión Griega, titulados  Οι Λυράρηδες του Αιγαίου, Los liraris del Egeo, en el capítulo de Stelios Petrakis, un joven y brillante liraki y violinista, que ya se ha hecho un nombre en la escena más vanguardista de Creta y el oriente mediterráneo, sin abandonar los esquemas de la música tradicional. Y al que ya hemos subido aquí en un Trío, acompañado del percusionista iraní Djamshid Chemirani y el guitarrista español Efrén López.

No confundir a Stelios con Ioannis Petrakis, también violinista y concertino en una orquesta alemana, que acompañó a Tatakis en los conciertos de la OCAS dirigidos por Manuel Paz, tanto en Creta como en Asturias.
En el siguiente tema aparece el inolvidable Nikolís Tzékas, no podía faltar, aquel pescador bukoliraki de Kissamos que se ahogó en un temporal, el del salmonete dorado, el rey de los salmonetes, ¡ajjjj, Manoula mou!...

Μιχάλης Σταυρακάκης, Τατάκης. Μ. Κονταξάκης. Ν. Μαστοράκης. 
Συρτα,  Χωρισμος. Τζέκας. Ονειρα. Sueños. (Κερατοκαμπος. 2008)


Por facilitar un poco el trabajo voy a seguir colocando los temas por orden cronológico, aunque me pueda saltar la norma si llega el caso, como hice en el primer capítulo, donde ya adelanté alguna canción. Las grabaciones no siempre son las originales del disco al que puedo hacer referencia, y hay muchos temas en directo.

Por otra parte, de las canciones más populares, algunas pertenecientes a registros antiguos, existen varias versiones a lo largo del tiempo, y en la actuación desenfadada de una panigiri sale a relucir toda la batería de canciones del folclore isleño, empezando por el Erotókritos y la Aretusa de Kornaros, o el Oso varún ta sidera, pongo por caso. Aquí unas Kontiliés y una versión del Malevitzotis, danza guerrera, en directo.

Μ. Κονταξάκης, Ν. Μαστοράκης. Μιχάλης Σταυρακάκης, Τατάκης.
Κοντυλιές. Μαλεβιζώτης.  (2008)


Hay una serie de registros disponibles subidos en Youtube de un concierto nocturno en Aptera, que es una maravilla. 
La conjunción de la voz cálida de Mihalis, a veces de un colega, con ese juego de cuerdas pulsadas en las que los griegos son los maestros indiscutibles en todo el Mediterráneo, y probablemente en el mundo mundial, nos transporta a los aromas y a la nostalgia de las dulces noches del verano griego y egeo. Aquí Tatakis toca el laúd.

Ζαχ. Σπυριδάκης, Περ. Παπαπετρόπουλος, Γ. Σταυρακάκης, Κ. Μερετάκης.
Μιχάλης Σταυρακάκης, laúd, voz.  Να ζήσεις μόνο.  (Απτερα 18-7-09).


Τατάκης με το μαντολίνο του.  Tatakis con su mandolina.
Mieres del Camino.  Asturias, diciembre 2013.

La belleza de este tranquilo concierto me empujaba a dedicarle a él solo el tercer capítulo, que ya iba vislumbrando a tenor del número de canciones de que disponía. Pero seguiré el orden apuntado arriba, año a año.

El siguiente tema no sé si se trata de Ritzítika, canciones de las raíces -por traducir la etiqueta literalmente, aunque toda la música de Tatakis bebe de las raíces musicales cretenses-, es lo que supongo, casi me la imagino cantada a capella desde lo alto del Psiloritis.

Ζαχ. Σπυριδάκης, Περ. Παπαπετρόπουλος, Γ. Σταυρακάκης, Κ. Μερετάκης.
Μιχάλης Σταυρακάκης, laúd, voz.  Το πλούσο Γιώργη (ν) ήβρηκα.  (Απτερα 18-7-09)


En el título de la siguiente canción, El amor y la muerte, parece evidente una relación con los temas preferidos de Mijalis, en los que encontramos un delicado equilibrio entre música orgiástica, festiva y amorosa y, diría, una tristeza existencial profunda, la nostalgia venenosa de lo lejano o lo perdido, la soledad y el silencio.
La administración de los breves silencios en la música modal, donde las notas suenan a un contínuo monocorde, contribuye a esa sensación de péndulo hipnótico, ese mareo que nos embarga escuchándola.

Ζαχ. Σπυριδάκης, Περ. Παπαπετρόπουλος, Γ. Σταυρακάκης, Κ. Μερετάκης.
Μιχάλης Σταυρακάκης, laúd, voz.  Ο έρωτας κι ο θάνατος. El amor y la muerte. (Απτερα 18-7-09).


Tenía dos versiones en directo de la siguiente canción, una de las más guapas de Tatakis. La segunda con su Cuarteto, unos años después de ésta, pero casi me gusta más la primera, y también la prefiero por no romper la magia de ese concierto de Aptera.

Ζαχ. Σπυριδάκης, Περ. Παπαπετρόπουλος, Γ. Σταυρακάκης, Κ. Μερετάκης.
Μιχάλης Σταυρακάκης.  Θάλασσα πικροθάλασσα. 2009.

https://www.youtube.com/watch?v=lhiiXIPbJl0&list=UUzzkJkGvmJXhxJmDPp7RAjg

El siguiente trabajo es una colaboración en un disco de Χαΐνηδες, Jainides, grupo del que también había sido fundador, como apuntamos en el capítulo anterior.
Mijalis interviene, que yo sepa, en dos temas de  O ξιπόλυτος πρίγκηπας, título del registro. En éste Του ανέμου η κόρη, La muchacha del viento, precioso, y en  Νανούρισμα (Για την Κική). Naná para Kikí.

El disco es del año 2000, así que ya es un anacronismo en mi lista crono-ilógica.

 Αντώνης Σκαμνάκης, Μουσική-στίχοι. Χαΐνηδες. Μιχάλης Σταυρακάκης,Τραγούδι. 
Του ανέμου η κόρη (καντάδα)


Del 2010, el que tocaba, es  Αμίλητο ποτάμι, Riachuelo silencioso, un trabajo firmado por Mitsos Stavrakakis, en el que participan, como es habitual, Vasilis y Mijalis Stavrakakis, Tatakis. Más la colaboración de Pandelis Zalassinós y Marina Dakanali.

El CD tiene trece canciones. Entre ellas, Mezi, Aretousa, Ta pouliá, Svino to fos, Zola nerá, Ena koritsi, o la que sigue.

Μήτσος Σταυρακάκης, Μαρίνα Δακανάλη.   Έγειρ' ο ήλιος.  Se eleva el sol.

https://www.youtube.com/watch?v=7eLYWLZnFBw

Ioannis Petrakis, violín. Mijalis Stavrakakis, mandolina.
Orquesta de Cámara de Siero dirigida por Manuel Paz.
Casa de Cultura Teodoro Cuesta.
Mieres. Asturias, 14 diciembre 2013.

De ese mismo disco de Mitsos del 2010, es la siguiente canción  Ένα κορίτσι, Una chica, tal vez una de las suyas más populares, con ese ritmo tranquilo que parece el de un acordeón llevándonos a paso suave pero volandero, como la belleza en el caminar de las muchachas.

Y siempre esa mezcla de dulzura y gravedad, en una mixtura maravillosa de música y voz. Sencilla en la expresión, pero muy rica en todo tipo de matices, sonoros y líricos.

Μουσική, στίχοι: Μήτσος Σταυρακάκης. Τραγούδι: Μιχάλης Σταυρακάκης Τατάκης
 Ένα κορίτσι. Una chica.

https://www.youtube.com/watch?v=x2tMIxXAOrw

En fin, queridos niñas y niños, que no sólo el abrazo cariñoso que Tatakis me dio en Mieres del Camino, y su humildad, me gustaron, también me cautiva su música, que me lleva a una montaña de Creta desde donde veo el mar, a la vera de la morena de mi copla, notas que me traen en su brisa cálida, como una caricia de miel, los aromas isleños grabados ya en mi alma, en mi alma-cén particular, que me pongo místico.

Voy a saltar ahora al 2013 para despedir este capítulo. Tenía preparada una actuación de Tatakis con el grupo Notiká Náklia, pero ya sobrepasé el límite y empezaré por ellos en la tercera entrega.
Me quedo con una prueba que Mihalis hace de una mandolina que acaba de construir un luthier de Iráclio, Yiannis Roboiannakis, que no sé si es también el percusionista del Laberinto de Ross Daily, incluso el soplador, en alguna grabación de youtube, de la Askomandoura, un tipo de tsabouna, la gaita de la Nisiótika, que también habéis podido escuchar aquí, la última vez al hablar de los Nikolau de Ólymbos, en Cárpatos.

Mihalis, solo de mandolina. Prueba.
Μιχάλης Σταυρακάκης, δοκιμή μαντολίνου κατασκευής Γιάννη Ρομπογιαννάκη.  25/3/2013.



Αγκαλιές, Τατάκη, φίλε μου!


Salud y buena música para todos.

Ramiro Rodríguez Prada, Barbarómiros.

lunes, 7 de abril de 2014

128


A quién le importa si vuelo.



Salí a tirar la basura.



De vuelta en casa, mi compañera y mis hijos estaban enfrascados en la televisión. ¡Si os cuento lo que me pasó no os lo vais a creer!, dije al entrar en la sala. En ese momento había un diálogo entre los protagonistas de la película y los tres a la vez me chistaron para que callara. Aguardé, hasta que hubo una serie de escenas de acción sin diálogos, para intentarlo de nuevo. ¿Queréis que os lo cuente? Nadie contestó. ¿A quién le importa la realidad? Regresé al exilio de la cocina sin haber podido compartir mi historia.


Serge Gainsbourg.   Marilou sous la Neige.


https://www.youtube.com/watch?v=AGMzx5cP4aM 


Salud y felices pesadillas


ra


P. D. El día 1 de este mes de abril inauguró el pintor y escultor leonés Rosendo García Ramos Sendo, una exposición en el Restaurante Serrano de Astorga. La muestra permanecerá abierta hasta al 12 de mayo.

La imagen del cartel de la exposición:



¡Besos!

domingo, 6 de abril de 2014

H Κως, Cos


Mezquita  Defterdar.
Plaza Elevzerías.  Kos.
Grecia, julio 2013.


Kos capital


Buenos días. Veinte años después de nuestra primera visita, Cos sigue tan turística como entonces. Es la tercera isla del Dodecaneso en tamaño y la segunda en número de habitantes, después de Rodas y, junto a ella, el destino preferido del turismo masivo.

En los noventa recalamos aquí porque queríamos conocer las islas al norte del archipiélago, de las que Kos es el centro más importante. Tenía, como ahora, vuelos relativamente baratos y frecuentes, aunque en aquella ocasión hicimos trasbordo en Atenas para coger un vuelo doméstico de la Olympic. Viajábamos entonces más sueltos aún que ahora, sin niños, reservas, ni otro plan que el apuntado: dos o tres días en cada isla que nos apeteciera, para ir acercándonos a Limnos como destino final, donde queríamos reposar la última semana.

Pero la cosa empezó a torcerse un poco al llegar a la capital, de madrugada como este año. Todo estaba cerrado y se veía poca gente por la calle, pero el puerto lleno de veleros y superbarcos, y la cantidad de locales, terrazas y negocios que veíamos, ya nos puso en guardia. No estábamos en una de esas islas griegas tranquilas, casi olvidadas, que eran y son las que más nos motivan. Aún así dedicamos la mañana entera a recorrer las calles que salen del puerto en busca de una pensión de nuestro presupuesto, que no encontramos.

Después de comer estábamos abatidos y sin ánimos para seguir buscando. La ciudad había recuperado la vida diaria habitual y aquel ir y venir de turistas rubios, el jaleo de bares, restaurantes, música disco, bacilón marinero y tráfico, nos convenció. Dejamos a un lado la idea de alquilar un coche y conocer la isla por si encontrábamos un pueblín a nuestro gusto.

Dedicamos la tarde a visitar el resto de la ciudad y al final esperamos bajo el plátano de Hipócrates la hora del ferry a Kálymnos, que salía al atardecer.


Los restos del plátano de Hipócrates y la Fuente Hadji Hassan de la Mezquita de la Logia.
Cos. Grecia, julio 2013.

Kos es una ciudad muy guapa, eso no se le puede regatear. Tiene unos 15.000 habitantes, más o menos la mitad del total de la isla. Está tan cerca de Turquía como de las islas griegas que la rodean, y en sus calles se respira un cierto aire oriental, no sólo por la presencia de restos arquitectónicos otomanos civiles y religiosos, como las dos mezquitas que embellecen su cielo, o por la abundancia de barcos con pabellón turco, también por sus grandes palmeras, su olor seco a especias y el dulzón de las flores, por su ambiente abigarrado de ciudad mercado, o por su luz hiriente, como la propia Rodas.

Pero además Cos cuenta con testigos arqueológicos de todas las épocas y de todos los pueblos que la habitaron.
Un paseo imprescindible nos llevará, desde las proximidades de los puertos, donde están los baños y los restos de la antigua ciudad griega y romana, con el Ágora, hasta el Odeón romano y, más arriba, al Asclepion, dedicado al dios de la medicina, mitad santuario mitad sanatorio, donde se supone que se ponían en práctica las teorías terapéuticas del más famoso de los isleños antiguos, Hipócrates, como ya sabréis, el llamado Padre de la Medicina y supuesto autor del Juramento Hipocrático.

Para los amantes del pedal -no me refiero al colocazo-, Kos tiene un carril bicicleta que recorre todo el frontal marítimo al este, norte y oeste de la capital, y de la isla, pues va desde Marmari en la costa oeste, hasta Therma (Zerma) en la este, unos 25-30 kilómetros de pista al borde del mar.
Desde el puerto un carril se adentra en la ciudad en dirección sur (Calles Hipócrates y Rey Pablo) y permite visitar las ruinas del Asclepion, sobre terrazas superpuestas en una ladera ascendente, desplazándose por ese medio más barato y ecológico hasta la entrada del Odeón. Las vistas de la capital, de la costa de Asia Menor y de las islas próximas, son muy hermosas.

La ciudad vieja de Cos, saliendo del puerto, está además llena de plazas sombreadas por grandes árboles, jardines tranquilos algo anárquicos y algunos en semiabandono, iglesias bizantinas, escaleras y choklakia en los suelos, como en el resto del Dodecaneso, y de mucha calidad.
Para los no habituales, los choklakia, son esos cantos pulidos y ovalados, de dos o tres colores, blancos, negros y marrones, que decoran con diversos motivos los suelos empedrados de muchas islas del Dodecaneso, procedentes en su mayoría de la vecina Nísyros.

Pero la zona del puerto principal, el paseo marítimo de la bahía, Kunduriotis, lleno de restaurantes, bares y terrazas, algún parque y, al final, la Plaza Elevzerías, Libertad, y su entorno, son el centro neurálgico de la capital.
Al sur, detrás de la Fortaleza de los Caballeros de San Juan (S. XVI, con un escudo del Gran Maestre Fernández de Heredia) que mira a los muelles más historiados, donde amarran los barcos de lujo, alza sus brazos como un Laocoonte, el vástago del Plátano de Hipócrates, de unos 500 años de antigüedad, junto a la mezquita más vieja de la ciudad, la Logia, en mal estado de conservación, aunque del siglo XVIII, sólo unos años más antigua que la segunda, la Defterdar de la primera fotografía, ésta aún flamante y que embellece Elevzerías, vecina del antiguo mercado cubierto y del Museo Arqueológico.

Los jardines que bordean las dos mezquitas y las callejuelas próximas, hasta la Plaza, están llenos de pequeñas y medianas tabernas y restaurantes al aire libre, bajo los árboles, los jazmines y las trepadoras que sombrean y perfuman el lugar.

Άννα Καραμπεσίνη. Βιολί, Κικιλης. Κως.  Περβολαριά. Jardines.


Protegido por la ristra de ajos
ΨΑΡΟΤΑΒΕΡΝΑ  Ο ΝΙΚΟΛΑΣ Ο ΨΑΡΑΣ
Kos.  Grecia, julio 2013.

Este año reservamos por Internet la primera noche, en la parte norte. Es un conjunto de calles donde han proliferado en los últimos veinte años los negocios familiares relacionados con el turismo, en casas de dos o tres pisos, como una de las zonas de expansión natural de la ciudad hacia el oeste, una franja paralela a la playa más extensa y con el mayor número de turistas de toda la isla. Terreno llano ideal para la construcción, frente a la costa turca, ésta ya totalmente tomada por urbanizaciones, colosales por su número y extensión.
Saliendo de Cos capital hacia Tigaki y Marmari, la acumulación de grandes hoteles, complejos residenciales y apartamentos, empezará a ser también un problema aquí.

Las calles a las que me refiero, Temístocles, Kanari, Ameriki..., van de Averoff, la  más cercana a la playa, hasta Bubulinas, al comienzo del centro propiamente dicho. Son calles rectas llenas de todo tipo de comercios, bares, restaurantes, heladerías, o ropa y calzado, con un público joven y extranjero en su mayoría. Y bares musicales, discos o clubs de alterne y streptease. Vacaciones de 8 días para beber, bailar y follar. Y algunas sesiones de playa, vuelta y vuelta, hasta tostar. Para quien le guste el plan.

El apartamento que reservamos fue un fiasco, y no eran mucho mejores los otros que vimos después. Aún así nos quedamos dos noches, el tercer día por la noche salíamos para Rodas en el Diágoras. El alquiler nos daba derecho a tumbonas en primera línea, que sólo ocupamos una hora la tarde del primer día, más que nada por echar un baño y beber una cerveza fría en la playa. Tampoco era ése nuestro plan en exclusiva.

Pero en la misma calle de la pensión, Averof, frente a un chino, hay una taberna de pescado (Psarotaberna en Grecia), con mesas al aire libre, que nos llamó la atención porque el público era mayoritariamente nacional, el olor al pasar cerca delicioso y siempre tenía música griega. Es la de Nikos el pescador, O Nikolas o psarás.

No nos equivocamos. No sólo hacen comida griega, la cocinan variada y de calidad, recuerdo las tirokeftedes (albóndigas asadas rellenas de queso), las flores de calabacín (anzokolokizakia), o los gavros, anchoas, y calamares frescos del Egeo.
Está entre los cuatro preferidos del viaje, de la docena de locales algo mejores donde comimos en todo el mes, y a un precio razonable, para estar en un punto caliente de una ciudad tan movida como Cos. Sólo entramos en otro restaurante de la isla, armenio, y en uno de Kamari en Kéfalos, el resto en pitádikos, porque los guajes suelen preferir las pitas y nosotros no le hacemos ascos tampoco.

Violín y laúd, Constantino y Panayiotis Kíkilis. 
Αννα Καραμπεσίνη.  Εμαθα αρραβωνιάστηκες.



Mirando a Turquía
Kos. Grecia, julio 2013.

El segundo día alquilamos un coche y dimos por fin una vuelta a la isla, pero eso lo contaré en el próximo capítulo.

Aún pasamos otro medio día en Cos a la vuelta, después de Nísyros y mientras hacíamos tiempo para coger el autobús al aeropuerto y los guajes algunas compras finales. Yo había pensado comprar allí las aceitunas a granell de Kalamata, que merco todos los años, pero estuve a última hora de vigilante del equipaje y ya sólo pude traer unas pocas envasadas al vacío. Menos mal que por lo menos compré el resto del orégano que me faltaba, alguno de Kálymnos en rama, en el mercado antiguo, que es pequeño pero tiene todo el encanto de los mercados orientales de especias que conocíamos de Turquía.

Las tres canciones de hoy son de Anna Karabesini, registradas en directo en el retiro de su casa de Kos en 2011, en una especie de homenaje. Es la intérprete más popular del folclore isleño. Realizó giras por Grecia y el extranjero llevando la música de Kos y de las islas a los griegos de la diáspora, y cuenta en su haber con una docena de registros discográficos.

Violín y laúd, Constantino y Panayiotis Kíkilis.
 Καραμπεσινη Αννα. Τα βάσανα μου. Mis sufrimientos.


Salud y buen rumbo.

Barbarómiros