lunes, 21 de noviembre de 2011

Objeciones y pantomimas


Oviedo, Asturias
Noviembre 2011


Ayer me tocó presidir una mesa en las Generales, a pesar de no creer no tanto en la democracia como en la forma en que la política y los actores, que dicen representarnos, traicionan una y otra vez las espectativas de los votantes permitiendo el mamoneo, o entregando ya directamente el poder a la banca y demás  patulea económica y mercantil, convirtiendo el sistema de forma descarada en una dictadura democrática de los especuladores.

El capitalismo se frota las manos. No sólo provoca las crisis también las gestiona, como estamos comprobando, en nombre de la mayoría.

En ocasiones acepta uno encargos para los que físicamente no está preparado. Ya no es la discrepancia política personal sino las fuerzas con  las que se cuenta y las mías están muy menguadas. Y ayer terminamos el recuento a la 1 y 1/2 de la madrugada después de 18 horas muy intensas, con 3/4 de hora para comer, de 4 y 1/2 a cinco menos cuarto.
Cuando entré en casa de vuelta a las 2 no sabía si era hombre u hombro.

Pero no quise eludir una responsabilidad que puede tocar a cualquier ciudadano y que, tal vez equivocadamente, pienso que los más críticos debemos asumir antes que otros sin rechistar.
No me creo mejor que nadie pero no tenía a quién votar, no me siento representado ni en la política ni, por supuesto, en el Parlamento.
Nosotros somos un nulo, un cero a la izquierda.
Sin embargo admiro a quienes se plantaron, uno o dos, negándose a participar en una pantomima destinada a sancionar lo que dije más arriba: el engaño y la traición a la mayoría.

Oviedo 2011

Me contó Andrés el caso de un chaval que objetó razones de índole política para no cubrir el puesto que le había tocado en una mesa.
Me parece muy bien y sería recular volver a la condena de los objetores. Esta es la resistencia civil que más nos gusta.
Si permitimos que la discrepancia profunda se convierta en delito, estaremos poniendo al margen de la ley a la parte más activa, concienciada y joven de nuestra sociedad, que no se conforma con un rito, el del voto, devenido sólo eso, rito.

Su compromiso se me antoja  más enjundioso y radical que el mío porque, para empezar, le puede acarrear un proceso, una condena y la multa correspondiente, y hasta la posibilidad de cárcel. El hecho de que hiciera pública su negativa le honra, además.

Si la Demoniocracia, Cía and co., no tiene suficientes acólicos de los que echar mano cuando dice misa, -sus misas negras-, y obliga o permite comulgar a los ateos y descreídos, poca fe tiene en sí misma, en su estado de gracia o en sus cacareadas verdades eternas.

No sé si en los siguientes días podré hacer entradas, por cuestiones personales. Quizás deje programadas algunas, con fotos y un pequeño pie. Veremos.

Entretanto nos informaremos más del caso del objetor y os invito a que lo apoyemos, por el bien de todos, de los creyentes, de los tibios y de los discrepantes.

Y siempre, salud.

Ramiro.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Flaco


Flaco, Perfidia, 2006

http://www.youtube.com/watch?v=cunetM_sRLc&feature=related

Es el Intro de Perfidia, de Flaco, la versión original del CD con el mismo título, del 2006.

Puesto que me veo obligado a hablar sobre todo de músicos de mi edad y mayores, por razones obvias, ya que los llevo escuchando bastantes años y los conozco mejor, quiero no obstante referirme también a otros más jóvenes, como Locomondo a los que ya dediqué una entrada.

No conozco a muchos pero a esos los iré introduciendo poco a poco. No me gustaría que esto acabara en una etiqueta de necrológicas musicales.
Si no apreciamos muchas veces la música o el arte joven es, simplemente, porque no nos acercamos a él, por las razones que cada cual arguya.
Yo intento engañarme con que me falta tiempo, pero no es verdad, lo dedico a otras cosas, eso es más cierto. Aunque no podemos abarcarlo todo es bueno apartarse un poco de los consagrados y mirar los nuevos intentos.

También de Perfidia, Stou kosmou tin akria, En el extremo del mundo.

http://www.youtube.com/watch?v=aKm8W9Ev5gc

Conocimos a Flaco en el verano del 2007 en Atenas. Estábamos en Omonia y pasábamos todos los días por Panepistimiu, unas veces camino de Síndagma o alrededores, otras de Akadimias y las librerías de la zona, y muchas por varias tiendas de discos y perípteros de la propia Panepistimiu (Universidad) que como sabréis lleva también el nombre del político más importante de la moderna Grecia: Elefzerios Venizelos.
Algunos kioskos estaban cerrados este año víctimas de la crisis. Vendían los CDs sobrantes de las revistas musicales, Metro, Difono, etc., la mayoría muy buenos y a 50 cts. o un euro la pieza.

Cuando pasábamos por una pequeña tienda donde ya habíamos comprado discos otros años, junto a uno de esos perípteros que nos surtían de buena música, barata de precio, escuchábamos este rap de Flaco y nos gustaba, y eso que el hiphop no es de la música que más hemos oído, aunque simpatizamos con la gente que la hace, con los grafiteros y con muchas de sus ideas.

Habíamos comprado un disco con las últimas grabaciones de Markos Bambakaris, el rebetis de Siros, uno de los grandes. Algunos de esos temas fueron registrados con las facultades de Markos ya mermadas y nos recordaban grabaciones de Kostas Roúkunas, otro rebetis, éste de Samos, que parecían haber sido hechas cuando a Kostas le faltaban ya todos los dientes. Y ciertas de Markos parecen, además de últimas, terminales, agónicas.
Compramos también uno de Psarandonis y otro de Loudovikos ton Anogion.

La Perfidia de Flaco
Canciones. Perasma 2006

Le pregunté al dueño por la música que sonaba en la tienda en ese momento y después de saber que el precio era asumible lo compré también. Venía con una funda rastafari de tela muy graciosa. Pero a la hora de pagar se acercó al mostrador un rapero con cola y rastas que formaba grupo en la calle, delante de la tienda, con otros colegas y en los que ya habíamos reparado otros días porque acostumbraban a reunirse allí.
Resultó ser el Flaco y el de la tienda nos presentó.

http://www.youtube.com/watch?v=vWwiiol5Jyc

Kseris yiati, Sabes porqué, 3ª canción del primer CD, Perfidia.

Nos gustó el tipo, ¡un tímido! a pesar del lío en el que está metido. Y nos gusta su música. Hace un rap con mucho reegae y ecos rockeros, baladistas, tal vez por cierto aroma en la voz, profunda y de gran calidad en muchas ocasiones, a Elvis, sí a Presley. Y tampoco renuncia a sugerencias románticas ni a un poso melancólico de filiación puramente griega.
Los textos siguen el camino del rap crítico, de la escena musical o artística helena, pero también de la política y social, nacional e internacional.

No lo hemos vuelto a ver pero seguimos escuchando cosas suyas en la radio griega y viendo vídeos.
Así nos hemos enterado también del proyecto de Michael Mytakidis, un músico y agitador cultural de Pérama, un barrio de expulsados de Asia Menor, y donde se construyeron astilleros, junto al Pireo, con muchos problemas en los últimos años de paro, despidos, reconversiónes, etc.,  algo que conocemos bien aquí.
Mytakidis puso en marcha en los primeros 90 un proyecto que concretó en un grupo Active Member y una productora, Freestyle, más el estudio donde grabó Flaco sus dos CDs, y un sinfín de grupos.
La actividad de Michael como animador y músico ha sido impresionante.

Este es un tema reciente de Active Member titulado New mikré mou epigone, Mi  nuevo pequeño epígono, una burla de los nuevos políticos descendientes pero sin la talla de sus famosos antepasados, que tampoco es que fueran la rehostia. Como la 1ª dirección falla y ya va siendo sospechoso que determinadas canciones no suban estando bien la dirección, lo seguiré intentando.

http://www.youtube.com/watch?v=DjL2Rw0PfQc&feature=related

Y con ésta sucede lo mismo, tendréis que buscar la canción directamente en la columna de sugerencias de youtube cuando pinchéis otra que salga. Ahí la escuchamos nosotros. Lo siento.
The Big Golfo y el apoyo de Warner los dió a conocer en el 95, y no han parado. Proyectos, conciertos, grabaciones y grupos. Todos bajo la etiqueta común de Low Bap, un modo de nombrar todo el movimiento, o Nosponsors.
Junto a Flaco, el factotum Active member Mytakidis y sus pseudónimos, BD Foxmoor, la guapísima mujer del grupo, Zadahzinia, con registros propios, Piñata, Relika, Lucha armada, Jamoan, Lost Dreams, Oneirenths, Liga Logia, Xnaria, Dragojeada, Radim..., distintos nombres para semejantes ideas y actitudes.
De los últimos, con Flaco y un precioso acordeón, es esta canción en directo grabada en Perasma (29-12-2010) y titulada To kerasmeno, El invitado:

http://www.youtube.com/watch?v=vXCA9stCYYI

Tiene otro disco, del 2008, titulado Mia ómorfi exísosi, Una ecuación hermosa. Pero este año no encontramos nada suyo en Atenas. Nos gustaría que si este texto llegara a ellos de alguna manera, nos informaran de estos detalles. Ahora que le hemos dedicado aquí  un espacio haremos también nosotros lo posible por ponernos en contacto con ellos.
Y, por otra parte, he pensado ilustrar los capítulos que dediqué en Alfabetos a las pintadas y grafiteros, con fotos de graffitis de Atenas, incorporando las músicas de estos grupos, que son los adecuados al asunto que tratábamos, aunque entonces todavía no sabía que era tan sencillo añadir direcciones de vídeos.

Mia mera, Un día,  es una nueva canción de Flaco con Psiclinic Tactix, otra variante de lowbap,  que escuchamos ya en los videos de youtube.

http://www.youtube.com/watch?v=X9URtnAbz6c&feature=related

Y por hoy ya está bien. Hay que tener en cuenta lo ambicioso del proyecto Lowbap, la cantidad de actividades y grupos implicados.
Tiene esta pequeña aproximación un cierto parecido a la que hice con el grupo de fotógrafos de Shutterchance, debido a la complejidad del intento ya que son empresas vivas que implican a demasiada gente y que es imposible abordar en cien líneas.
La comparación termina ahí, pues son aventuras muy diferentes. Pero, al igual que con los fotógrafos donde prometí una segunda entrega cuando haya visto suficiente trabajo de quienes escriba, es mi intención preparar un segundo capítulo de estos músicos más adelante, el grupo lo merece.

Os dejo con otro tema del primer CD de Flaco, An me pune kalitejni, Si me llaman artista.

http://www.youtube.com/watch?v=Xtu8gieTP_g&feature=related

Y como ena kai ena canon dio, una y una son dos ahí va la última, también de Perfidia, Papse na rotas, Deja de preguntar.

http://www.youtube.com/watch?v=PK8EmO13UDU&feature=related


Geia sas kai kalá tragoudia, Salud y buenas músicas!

Ramiro Rodríguez Prada.


sábado, 19 de noviembre de 2011

Kalazaki Limnou


Kalazaki, el feta de Limnos

El Kalazaki es el otro gran queso que produce la Cooperativa de mujeres de Limnos, Jrisafi (Xrisafi).

Está fabricado también con leches de oveja y cabra, pero es fresco a diferencia del Kaskabali del que hablé antes aquí en Lo que se comió.
En realidad es un feta con nombre propio y denominación de origen, excepcionalmente bueno, que las mujeres de Limnos llevan haciendo desde tiempo inmemorial, pero que la Cooperativa femenina ha estilizado y convertido en un manjar exportable.

En la isla se venden otros fetas, de allí y de fuera, también buenos, pero el Kalazaki es el rey.
Los limniotas que viven en el extranjero, Estados Unidos, Canadá, Australia..., cuando vuelven por el verano lo llevan por latas de 20 kgs.?, o lo encargan todos los años para que se lo envíen, conservado en agua salada donde resiste bastante bien.

Estas latas del feta, no sólo las del Kalazaki, una vez vacías, se reutilizan para todo tipo de cometidos. Tal vez el más interesante es el de instrumento musical, usadas en el rembétiko más genuino y antiguo como percusión, al estilo de nuestras cajas y cajones flamencos.

Siento nuevamente tener que disculparme por incluir una marca comercial, pero ya dije que la experiencia de la Cooperativa de mujeres en Limnos, como en otros lugares de Grecia, me parece ejemplar y merece que haga una excepción.
Hoy siento más no poder enseñar el queso fuera de su bolsa de plástico, y el aspecto del corte, tal como estaba en unas fotos que,  junto a la del yogurt y otras, extravié.
Pero se puede apreciar todavía su blancura, semejante a la de otros fetas, y el que tenga humor y desee compararlo con el Kaskavali, curado y más amarillento, apreciará las diferencias.

El olor o el sabor no sabría cómo simularlo o imitarlo, pronto los ordenadores incorporarán un dispensador de olores y sabores, que se podrán obtener al gusto, y entonces ya no necesitaremos salir de la cocina y podremos echarnos a morir..., aggg, Panayitza mou, Mitera ton Kabralión!! (¡Virhensita mia, Madre del Cabrales!)

Recuerdo que muchas casas en Myrina y, sobre todo, en Kondopouli tenían pequeños quesos secando en las ventanas, algunas convertidas mediante telas o mallas mosquiteras en fresqueras, pero en bastantes casos colgados fuera de ellas o sobre el alféizar exterior.
Esos se parecían más al Kaskavali y se consumían semicurados, pero en las casas es posible que hicieran también feta, para comerlo fresco.

Buen apetito, kalí órexi!

Salud, geia sas!

Ramiro.

viernes, 18 de noviembre de 2011

O Νίκος Παπάζογλου, Nikos Papázoglou


Oviedo, Asturias
Noviembre 2011

Νίκος Παπάζογλου


Físise o Bardaris kai kazárise
Hílios les kai telíosi o jimonas...

Sopla el Bardaris y limpia
Y el sol dice se terminó el invierno...


Cuando ya había pasado el invierno y soplado el Bardaris se nos fue Nikos, en el mes de Abril, con tan sólo 63 años, dejando tras de sí una carrera musical brillante y miles de seguidores en todo el mundo.

Es una apreciación personal, pero creo que después de la marcha de otro Nikos, Xyloúris, aún más joven, no había habido un duelo en la música griega de tal envergadura. Ni la del muy querido también y popular Kazantzidis dolió tanto, quizá porque Stelios era más mayor y uno se conforma mejor cuando el que se va cumplió una edad razonable para morir, si se pudiera hablar así.
Pero también porque Papazoglou consiguió aglutinar a un público de todas las edades, en especial el joven, en edad pero también de espíritu.

Muchos de los fans eran de su generación, pero a lo largo de los años logró lo más dificil, tener siempre a su lado, también, a los jóvenes. Era de los pocos cantantes que podía juntar en un concierto a nietos y abuelos.   
Pienso en varias razones para explicar esto.

En primer lugar su voz cálida y sus preciosas canciones de amor, interpretadas con emoción, cercanía,  y cierta languidez sin llegar nunca al baboso gemido de los extreñidos del purito amor. Esa tristeza de sus canciones nos habla en realidad del desamor, de la pérdida o el abandono, de la derrota. 


Tanto esta canción, Augoustos (en Xaratsi), como la 1ª, Físise o Bardaris (en Meso nefon), suyas música y letra, terminan en palabras que remiten al fracaso. Me llamó la atención antes incluso de saber de qué hablaban, porque fueron mis preferidas, y quizá lo siguen siendo... Agosto acaba en Kakó, malo, y O Bardaris en krio, frío.
Eso me pareció significativo, además del tono musical de ambas, el de la melancolía griega. 

En segundo lugar fue un músico que participó en el disco que abrió nuevas perpectivas a la música griega, incorporando los ritmos e instrumentos que los tiempos del rock pedían, rompiendo un poco con la anquilosada escena de la corrección musical posterior a los cogoneles, pero sin renunciar a la tradición griega.
Ese disco era del compositor Nikos Xydakis, I ekdikisi tis gyftiás, La vengaza de los gitanos (1978).

Pero, además de Xydakis, supo rodearse de un plantel extraordinario de autores y músicos. Manolis Rasoúlis, Orfeas Peridis, Takis Simota, Yorgos Zikas... . Y por su estudio de grabación  pasaron algunos de los mejores intérpretes de la música tesalonicense y nacional.


Lemoni stin portokalia, Limón entre naranjos, de Alayanni y Rasoúlis. En Xaratsi.

Dejó media docena de discos propios con sus canciones o en colaboración con los autores mencionados, además de sus trabajos en otras obras.
Jaratsi (Xaratsi 1984), Meso Nefon, Nubes contínuas (1986), Sinerga, Herramientas (1990), de los que hemos mamado como la mayoría de los griegos.
Y los tres siguientes los hemos ido escuchando en recopilatorios y en el Deftero programma de la radiotelevisión helena.
Epitopios ichografisis sto theatro tou Likabitu (1991), en directo en Likabitos, Otan kindinisis paikse tin puruda y Ma issa selini (2005). 


Baria balitsa, Pesada maleta, de Sinerga, es un zembékiko de Baso Allayianni con letra de Rasoúlis.

Terminaré con una de Orfeas Peridis de ese mismo disco.
A Rasoúlis y a Peridis los vimos en un concierto en Halkida en agosto del pasado 2010, os lo hemos contado. Yo saludé a Peridis y la mi morena habló con Rasoúlis, cuya muerte inesperada este invierno en Tesalónika nos produjo una gran tristeza.
Y en abril llegaría el segundo palo musical del año, éste de Nikos más fuerte si cabe, aunque esperado por la enfermedad que padecía, al parecer un tumor cerebral sin solución.

Geia sas yia oloi, salud a todos!

La canción se titula Fevgo, Marcho.


Kaló taksidi, Niko, palìcaré mas!


Ramiro Rodríguez Prada.

jueves, 17 de noviembre de 2011

San Benitiño do ollo redondo



Asturias, otoño 2011


Primero escuché sonido de gaitas, después otra vez a mi abuela cantando el san Benitiño do ollo redondo. Pero no me quería dar por aludido, estaba roto. Había recaído en el resfriado, complicado ahora con una bronquitis y una tos cavernosa que apenas me dejó dormir dos o tres horas cada noche y que me asustaba, y asusta,  incluso a mí que llevo años arrastrando esta psilicosis tosiendo todo lo tosible.

Pero don Ramón sabía bien qué aliados buscar para sacarme de la cama. Conocía mi apego a la abuela que me cantaba la canción desde que era un bebé. Con el runrún del estribillo en la cabeza y su voz cristalina, aguda y limpia, de timbre gallego sería ya imposible volver a conciliar el sueño.

Si vas a San Benitiño
non vaias a o de Paredes
qu´e moito mais milagreiro
San Benitiño de Lérez

Abrí el ollo y ahí estaba el amigo, de pie, con la boina de Baroja y la capa oscura de outras noites. Los quevedos eran nuevos o había sustituido el cristal roto en el tugurio del Bene. Me miraba fijamente sabiendo el efecto que sus ojos inteligentes y burlones causaba, no sólo en mí sino en cualquiera que fuera objeto de su atención.

¿¡Qué pasa?!, le dije un poco desabridamente.
Pero no abrió la boca, metió la mano debajo de la capa y sacó una bota de vino.
Me dió la risa y la tos y me levanté con muy poco ánimo.

Era mi casa pero al entrar en la cocina no la reconocí, estábamos en otro lugar. Volví a la habitación pero ya no era mi cama y mi compañera no dormía en ella, lógicamente. Estaba sin deshacer.

Veo que está desubicado, me dice cuando volví.
Sí, pero sobre todo lo que estoy es hecho unos zorros, don Ramón. Creo que no escogió un buen día para venir a buscarme.
No escogí yo el día, él me eligió a mí, contestó, y me pasó la bota.

Yo ya empezaba a estar habituado a esas frases a las que después, si se le preguntaba por su significado no solía responder, así que me callé  y bebí.
Como  desayuno el vino de la bota no era lo mejor, un tinto de la tierra pero poco afinado y muy ácido para mi gusto. Volví a toser y él se levantó de la silla donde estaba para darme unas palmadas amistosas y de ayuda en la espalda. Como otra noche en que me había aplicado la misma medicina se  calmó la tos.
Beba otro trago ahora, que le sabrá mejor o viño, me animó.
Era cierto, tanto es así que le pregunté, ¿me cambió la bota eh truhán?.
Me miró con intención, como dispuesto a dar una explicación, pero calló.
¿Adónde ha pensado ir esta noche?, si es que tiene algún plan...
Teño, dijo por toda respuesta y salió de la cocina con su conocida prisa.
Le seguí y noté que cojeaba un poco. Llevaba otra vez aquellos botines toscos que debió coserle algún zapatero de la zona.

Salimos a la calle. Solo reconocí a illa de Arousa por la luz de las farolas, aunque esta vez no habíamos desembocado en Xufre sino en el otro puerto.
Había un sol en el medio día como el de la última noche que nos vimos en que acabó lloviendo a jarraos. Calentaba además como en el Ecuador.
Las calles estaban solitarias. Caminaba un paso por delante de mí a un ritmo endiablado. Y sí cojeaba visiblemente.

¿Qué planes tiene, don Ramón?
¡Qué planes, qué planes!, me dice girándose pero sin dejar el paso ligero, ¡Qué han de ser sino los que no pudimos llevar a cabo la otra noite por la  soberana de Saturno!, y levantó el bastón como amenazando al aire en el que se hubiera escondido el jorobado.
¿Qué fue del criado?
Nos aguarda en Xufre, junto al pino.
No, no, quería decir que si ya le enderezó la chepa.
Ése lo único que tiene dereito é o carallo. Soy hombre de prontos, se la hubiera rectificado si lo engacho en lo del Benedicto, pero depois no alimento rencores.
Pues tenía entendido..., pero no me dejó terminar.
¡Qué?! Se paró y me dirigió una mirada desafiante como diciendo, ¡Cuidado con lo que vas a decir?, pero no me enseñó el bastón al que yo ya vigilaba por si acaso.
Cuentan que tuvo malquerencias duraderas hacia algunos colegas del teatro.
¡Paparruchas!, y echó a caminar sin más.

Salimos por fin a Xufre y subiendo la cuesta hacia el pino me agarró del brazo.
Parece que cojea mucho hoy, don Ramón, ¿tiene reuma en la pierna?.
Son estos botines que me cosió un remendón de Vilagarcía. ¡Feitos a medida dos pes!, decía el muy borracho. Dos pes sí, pero zurdos, cuando los calzo non séi cuál es de cada pie. Uno lo tenía medio desecho de un cartuchazo en una cacería con Richi. Pero los botines me estropearon el otro.
¿Richi?
Baroja.
¡Ah, ya!
No se puede tratar con borrachuzos.
¿Estaba atufao don Ricardo?
No el borracho era yo, se me disparó la escopeta, me refería al zapatero de Vilagarcía, que nunca hizo nada como conviene sino como con vino.

Chegamos al pino y enseguida vimos a Saturnino que nos hacía señas desde la barca, amarrada en el acantilado próximo. Vi que Valle no hacía caso al jorobeta y se quedaba encandilado mirando las luces de A Pobra.
Don Ramón, llamó Satur. Pero el viejo ya no recibía. No me había soltado el brazo y me apretaba con una fuerza inverosimil para una persona de su delgadez, como de costumbre.
El corcobado dió una voz más fuerte pensando que quizás no lo habíamos visto entre las sombras del pino,  los acantilados y la escuridad de la noite. Aunque el sol seguía luciendo en mitad del cielo y no se había movido de ahí ni una micra.

Pero Valle no oía. Entonces Saturno con una voz que a mí me sonó a la de su amo, aprendida tal vez de él, le gritó, ¡Tejerina!.
Don Ramón saltó como si le hubieran clavado un punzón en el culo, ¡¿Quién va?!, dijo con un tono idéntico al de su criado.
Se nos hace tarde y la mar no está católica, señor, contestó Saturnino.
El sol se puso de pronto, no supe por dónde ni cómo, y noté la brisa fría del nordeste.
¡Ya va, ya va!, ¿vienes sereno, o anduviste trasteándome la bodega?

El jorobado no respondió, ayudó a don Ramón a subir y me pidió que soltara el cabo antes de embarcar.
Saturno remaba con una energía extraordinaria para un hombre contrahecho y de baja estatura como era. Ví que dirigía la proa hacia la Pobra y pensé que tal vez iríamos allí, pero poco antes de llegar al centro de la ría giró a estribor y enfiló en dirección a las luces que se veían al este, de los caseríos de Vilanova y Vilagarcía.
¡Bravo, Nelson!, bromeó Valle, ¡Así se rema, almirante!

El manco me alcanzó la bota  de la que ya quedaba muy poco que tentar. Mojé apenas el gaznate y se la devolví. Él mandó parar a Saturno y se la pasó. El barquero bebió un trago corto para dejarle algo a su amo que había clavado los quevedos en la bota cuando el criado la levantó.
Valle la cogió mirando con buenos ojos a Satur y al vaciarla le pidió unas mantas para taparnos, porque la brisa era ya un viento frío que enlentecía la marcha y a mí me sentaba como un tiro. Había empezado un rato antes a toser y el vino me calmó algo.

Estábamos como a media milla de las primeras luces de Vilanova, pero avanzábamos muy despacio porque nos entraba el nordeste casi de frente y la atmósfera limpia vibraba, acercando o alejando en apariencia las luces, por momentos.
Me deslicé un poco en el fondo del bote intentando evitar el aire que me entraba helado en la boca cuando respiraba. Don Ramón había puesto su manta por encima de la boina y parecía un fantasma oscuro, un búho con gafas. Saturno remaba con el mismo vigor que al principio pero parecíamos parados. Yo  estaba molido y sin fuerzas. Me dolía el pecho y la garganta, tal vez tuviera fiebre porque me daban escalofríos a pesar de que la manta me calentaba y ya no tosía.

Oí que Valle hablaba algo con su criado pero no entendí lo que dijeron. Después dirigiéndose a mí en voz baja me dice,  Duerma si quiere, no se preocupe, tengo en Vilanova una medicina que cura todos los males, es una panacea que me trae un legía de Vijo que está en Sidi Ifni.
Estaba tan hecho polvo que ni siquiera esbocé una sonrisa.
Escuché al jorobado cantando por lo bajini el estribillo de San Benitiño:

San Benitiño do ollo redondo
hei de ir alá, miña nai, se non morro
e hei de levar una bota de viño
y una bola de pan para o camiño  

Me dormí.

Celifes fueños.

Fritiño e Moito Cascadiño.