sábado, 17 de septiembre de 2011

Tirí, queso


Tirí, queso
Evia, Eubea, agosto 2011

El tiri feta es el tercero en discordia con el pan y los tomates.
Pero el de la foto es un pseudomizitra de Eubea que no está tan bueno como el de Kalíkratis en Sfakiá, Creta, que comíamos en Frankokastelo. Y el mizitra es el queso de Creta.
Sin embargo éste, un poco soso, está muy rico de postre con miel, otro producto estrella de Grecia.

Tiene cierto parecido con el Pata de mulo de aquí, el de Villalón de Campos y el  de Burgos fresco, y otros, pero más rico, más mantecoso y  menos "setón". En el corte se puede apreciar y en el aspecto granulado de la parte superior de la pieza que se nos ofrece.
El mizitra puede llevar una o dos leches, oveja y cabra, y al que nos referimos es al más fresco. Para que sea fetén, si es posible, que apenas tenga forma, que esté un poco grumoso, de un día o dos que, naturalmente, casi sólo puedes comprarlo al paisano que lo hace si lo encargaste antes o tienes suerte, que era lo que nos pasaba en Creta.
No son malos algunos envasados. Siendo frescos si presentan una fecha de caducidad corta, suele indicar ausencia de conservantes, pero los frescos lo son por eso precisamente, cualquier envasado, el plástico sobremanera, les perjudica.
De hecho perjudica a todos, frescos, semicurados y curados, el queso es un ser vivo al que no conviene amordazar sin que se nos afuegue.

En otro momento os presentaré el feta que, así en la foto, no parece tan distinto, pero no olvidemos que entre la vista y el gusto no siempre hay sintonía.
El feta es el rey de los quesos griegos pero veremos aquí, si el tiempo acompaña, otros que sin ser tan conocidos y mucho menos consumidos, no le van a la zaga en sabor y, con frecuencia, lo superan. Lógicamente todos los curados son más fuertes de sabor, otra cosa es su calidad.

Los quesos son una de nuestras pasiones.

Es de interés constatar cómo las pequeñas industrias agroalimentarias, familiares o cooperativas de todas las regiones e islas de Grecia, se esfuerzan por sostener una actividad semitradicional, a partir de productos comarcales de calidad, que surte a la población, mantiene cierta actividad económica y de empleo y promociona el sello local.
Eubea no es una escepción y comimos frutas, verduras y hortalizas de la zona, quesos de la isla, olivas del pueblo, de Maquis, más pequeñas, pero que no desmerecían en sabor a las de Kalamata, miel y orégano de sus montañas y bebímos vinos corrientes y más finos, todos de la tierra.

Por descontado la invasión de artículos foráneos en la mayoría de las áreas comerciales es imparable, como en cualquier lugar del mundo, pero aqui menos, aunque el lugar común repita que no producen nada, no olvidemos que nos encontramos en Grecia, un país de resistentes, como ya dejé dicho. También en esto.

Que aproveche. Aquí tenemos, cómo no, para quien se lo pueda permitir, una verdadera legión de buenos y grandes quesos. No son tan caros si preside la mesa la frugalidad, sin llegar a la del clérigo Cervatana claro.

¡Salud, yasas!

Barbarómiros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario