martes, 14 de febrero de 2012

Salud, Valentín


Coraçâo com corâçao

Esto de las fotografías y las tapias une mucho, y mira por donde el santo onomástico de Valentín Cabañas (carasur) cae en medio, no de los trigales sino de los tapiales, donde yo sigo colgado cabeza abajo, como un murciélago o ese corazón  del revés de la foto, tras el cristal.
Separados por las tapias. Una tapia agujereada,  La tapia tenía un precio, El bueno, el feo y la tapia, Por un puñado de tapias, no se porqué me dió ahora por el spaguetti y Morricone, es que siempre me recuerdan el desierto almeriense -ahora el valentiniano-, Méjico, Buñuel, y las tapias. Unidos por las tapias.

 Descansemos del tapial hoy, Valentín.

Parálisis Permanente, Unidos.

El manchego Juan Carlos Rubio (offtravels) me tomaba el pelo en un comentario a su fotografía de ayer, con una cuerda rodeando un árbol, recordándome que San Valentín era hoy. ¡Tienes más maldá que un callo en el pie, Juanete! Escuela cervantina la de estos manchaos.

Me declaro  al menos tres veces al día de palabra, no siempre a la misma persona, sin contar los actos amorosos. Y con frecuencia me emociono haciendo el Romeo. No es exhibicionismo, es que soy un blandengue del copón y me lo creo.

Pero no son declaraciones de amor redactadas por el Corte Inglés. Ni ésta. Es mucho más, un guiño amistoso para un cómplice aprovechando una efeméride bastante tontaina. No tengo remedio, se me sube a las barbas el monje ecuménico que cargo encima. Y el apor por la hupanidad.

¡Disculpa la licencia y la guasa, Valen, soy un sentimental del carajo! Espero que te rías.

Αχχ, Αφροδίτη, μου!

Que tengáis un bueno y pacífico día, y mañana también.

Jariko Pajariko hacen su versión rockera de
A La Mancha manchega, una tradicional muy conocida.


¡A La Mancha manchega
que hay mucho vino
mucho pan, mucho aceite
mucho tocino!

¡Y si vas a La Mancha
no te alborotes
porque vas a la tierra
de Don Quijote!


¡Salud!

Ramiro

2 comentarios:

  1. Gracias Ramiro por tus felicitaciones. No es que yo le dé demasiada importancia a mi santo, pero al fin y al cabo me siento a gusto con mi nombre.
    Si te pierdes alguna vez por Ciudad Real, de otra forma no lo entendería, podrás ver como el reloj campanero que puso la Sr. Alcaldesa en la plaza mayor, con Cervantes, Quijotes, Sanchos y Dulcineas entona la jota (¿Es una jota?) que transcribes. Personalmente se me pone la piel de gallina... Pero sólo si te pierdes, de otra forma, te lo puedes ahorrar perfectamente.
    Salud, amigo Ramiro.

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  2. Hola, Valentín. Es cierto que la mitad del país vivimos en el margen, y da igual que seas de Lugo o del centro de La Mancha y de la Península. Sólo estuve una vez en Ciudad Real hace muchos años, pero sí varias veces en La Mancha, que me gusta (soy bebedor moderado y quesero inmoderado!).
    Creo que sí es una jota, pero no me hagas mucho caso porque como rayáis con el sur ya tenéis palos medio flamencos. ¡Y yo no aprendí a bailar ni la maragata que era la que me tocaba!
    Entiendo perfectamente esa emoción que describes, hablo de eso mismo en los siguientes capítulos de Tapias donde pondré algunas grabaciones del folclore de Maragatería. ¡Se me abren lah cahneih, mi arma!

    Salud.

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