miércoles, 27 de marzo de 2013

Pulpo en el Tzivaeri


Desde el Tzivaeri
Agii Apostoloi. Eubea, agosto 2012 

Χταπόδι στο Τζιβαέρι


Buenos días. Esta imagen es bastante frecuente en muchos pueblos costeros griegos, la vimos por primera vez precisamente en Eubea, cuando íbamos con el R5, en una taberna donde comimos cercana al puente antiguo que separa el Egeo del Estrecho y Mar de Eubea. Ahí donde la tradición asegura que se ahogó Aristóteles, como tal vez recordareis.

Quizá sea en las islas, como parece lógico, donde más se ven los rabos del pulpo colgando al aire, incluso pequeños pulpos enteros. Recordamos especialmente los de Lesbos. En un puertín muy pequeño de la escarpada costa este que da a Turquía, Skala Sikaminias, creo, bastante típico, y con ello quiero decir que el número de terrazas y turistas superábamos con creces lo razonable, había docenas de secaderos puestos directamente al sol, la mayoría con pulpinos que no sé si darían la talla.

Aunque ya dediqué dos capítulos en esta etiqueta al pulpo, y mencioné el ochopiés griego, el χταπόδι, jtapodi, y la costumbre de cocinarlo a la brasa o a la plancha, para servirlo después templado o frío con aliño de sal, vinagre y aceite, hablé sobre todo del pulpo a la gallega y a feira, y las fotos de los platos cocinados por la señora Lola eran de nuestro pulpo.

Χαρις Αλεξιου. Una estrofa del Tzivaeri tocando el baglamadaki.

http://www.youtube.com/watch?v=izsa_nqGAYA

Hoy traigo de banda sonora tres versiones y media, ésta de Jarula, del Τζιβαέρι (Tzivaeri), Joya, una canción que ya puse, entre otros, en el capítulo dedicado a Domna Samiou en Música griega, que murió el pasado año, quizás la más importante conservadora del folclore griego de los ultimos años, pues se dedicó también a recoger canciones olvidadas o poco conocidas de toda Grecia.
No es el caso de Tsivaeri, una canción muy popular que se canta en todo el país, en especial en las islas, y por las gentes del pueblo, a capella si hace falta. Habla de la emigración, como tantas griegas, la joya es el hijo que se va...
Eleni Tsaligopoulou. Tzivaeri,   Τζιβαέρι.

http://www.youtube.com/watch?v=IybBxkOMv5U

Grecia, verano 2012

El jugo resultante de la mezcla  de estos rabos del pulpo un poco turrados al fuego, con el aliño de aceite y vinagre es algo para no perderse.

Y el otro motivo de esta entrada es hablar del Tzivaeri, un restaurante algo más montado que la mayoría y que ya conocimos el primer año que recalamos aquí. El dueño ha estado varias veces en España y habla bastante bien italiano y español, además de inglés, francés y alemán. Es cocinero y entre él y su mujer, que también cocina, llevan uno de los negocios más completos del pueblo, porque no sólo hacen buena cocina, la casa es también hotel al borde de la playa. Un establecimiento mediano que no agobia y donde paran o se hospedan muchas familias, porque ofrece plato del día, variado, fresco, rico y a precios razonables para la excelente calidad de sus productos y fogones.

Este año lo teníamos al pie de casa y fuimos varias veces a comer ese plato del día. Pasábamos continuamente por el callejón que desembocaba en la playa y ya olíamos la tostada. A los pescados más comunes de los que hablé, sardinas, anchoas, agujas o calamares, siempre los acompañan en la carta algún otro de mayor tamaño, tipo túnido, sargo o dorada, que llenan una mesa.
Para los guajes no faltaron keftedes y keftedakias, albóndigas de variadas formas y tamaños, que ellos suelen preparar sin salsa, secas y mucho más especiadas que las nuestras. Ahí la hierbabuena. Y también había susukakia, me apunta la compañía, éstas con salsa.

Y por supuesto las consabidas Berenjenas imam. Las hacen riquísimas, suaves como cocochas, repetimos, incluso con amigos griegos con los que comimos allí. Yo las cocino a mi modo y no me salen del todo mal, pero aquello era otra cosa, en general la afición de los griegos a la berenjena es mayor que la nuestra.
Tanto las keftedes, como los biftekia, pequeñas y gordas hamburguesas que a los rapaces les encantan, como las berenjenas, las melintzanes, deberán tener su entrada aquí, si esto sigue.

Nos ofrecieron algunos días vino de su bodega, Dikó mas, de lo nuestro, de nuestra cosecha, decía sonriendo la señora, un medio rosado, que era una delicia, con ese color un poco turbio, como un cristal empañado, pero con todo el sabor de la uva madura, siempre algo meloso sin ser dulce.¡ Un peligro!

Mixalis Tzouganakis.   Tzivaeri mou. Joya mía.

http://www.youtube.com/watch?v=v6lmvpFgYU0

Ψαροταβέρνα  ΤΖΙΒΑΕΡΙ
Taberna de pescado TZIVAERI.
Αγγιι Αποστολοι

Y los salmonetes, ¡ay, dios mío, los salmonetes! Aunque solíamos comer el plato del día porque era bueno y por pura economía, en una ocasión nos ofrecieron cambiar el pescado previsto por uno de salmonetes, por el mismo precio, como un presente de los dueños.
Nos trajeron una fuente de salmonetes que había pescado el abuelo que no iban ni a primaria, los probes. Nunca los había comido tan pequeños, yo no sé dónde está el tamaño legal ni saqué la cinta métrica que suelo llevar siempre encima, por no recargar la mala conciencia, pero dejemos su talla en unos centímetros.

El caso es que no quedó ni tamo, ni espinas ni cabezas, ¡nada!, estaban churruscadines y jugosos a un tiempo, y se comían como si fueran pescaitos fritos de la Bahía Cái, mi arma, pero con sabor a salmonete, ¡pa habernos mataoooo!

Y aquí cierro por hoy con esta versión de la gran Domna Samiou, que fue la primera que conocí grabada y a mí, sin despreciar las otras versiones, sigue siendo la que más me gusta. Mañana algo más del pulpo y el Tzivaeri, sobre todo por enseñaros otras dos fotografías. Cualquier disculpa me vale.

Δομνα Σαμίου, Domna Samiou. Tzivaeri,   Τζιβαέρι.  Joya.

http://www.youtube.com/watch?v=QoVrVegRPmc

Salud y buenos alimentos

Barbarómiros

10 comentarios:

  1. Eso de que no exaltamos a las berenjenas como los griegos no me parece del todo cierto. Por lo menos aquí se utiliza para todo: asadas, fritas, en tortilla e incluso en el arroz.

    Se preguntaba Manuel Vazquez Montalban, en un artículo para El Pais, que se titulaba "La internacional de la Berenjena": ¿Existe el Mediterráneo?

    El artículo concluía así:"Tal vez sea la berenjena el único producto indiscutido a encontrar en un plato murciano, sirio, marsellés, napolitano, turco, argelino, marroquí y con el tiempo pueda ser la berenjena la pieza única en una posible bandera unitaria mediterránea. Porque al Mediterráneo le pasa lo mismo que a Europa, todavía casi no existe. Y sabemos que no existe porque vivimos en él."

    Un tanto visionario el Montalban ¿No? Lo digo por lo de Europa.

    μελιτζάνες για όλους

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    1. Claro, en el sur y levante es otra cosa, ya lo sé, de Madrid para arriba creo que es más rara, aquí puede que sea tan exótica como un melón o una sandía. Y tan mala. No sé porqué tenemos que comer los peores productos sureños, vale que sean más caros, que también lo son (los peores porque en ningún sitio los comí peores que aquí), cuando nosotros exportamos las mejores fabes de la granja y al mismo precio que las compro yo, ¡me cagon tóo! En media ejpaña es raro que te pongan una berenjenas al horno, sin más relleno que cebolla y tomate, por plato casi único, y exquisito, por cierto, como en toda Grecia, así que me parece que hablamos de las dos ejpañas, otras dos!.
      Cuando voy a casa de mi hermana flipo con vuestras verduras, calidad y variedad, hay algunas que aquí no conoce, y mucho menos usa, casi nadie.

      A Montalbán no le voy a discutir la cita culinaria porque viajó y sabía mucho más, pero sí me permito discrepar y ese puesto de honor se lo doy al tomate. Pienso también que acertó con Europa, pero la afirmación sobre el Mediterráneo me parece más bien retórica: él sabía y nosotros sabemos que si algo existe en Europa es el Mediterráneo, todavía y provisionalmente!

      Muchas melintsanes y muchos petons!

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    2. El tomate es más universal, la berenjena es más autóctona, es realmente nuestra seña de identidad. Ja,ja, que derroteros está tomando esto.
      Este artículo de Montalbán; era mucho más largo; me lo guardé porque era algo que yo siempre había pensado; ni corderos ni aceite de oliva, ni tomates ¡La berenjena!
      Por aquel entonces, yo coleccionaba libros de cocina de los países que visitábamos con el barco y aprendí las mil y una formas de preparar esa hortaliza, que por cierto tiene origen indio.

      En Galicia suelen referirse a la "comida triste" cuando un plato de verduras lleva eso solo...verduras. Sí que creo que hay un salto cultural-gastronómico que nos separa.

      Besitos

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    3. Sí, además lo trajeron de América los espanolis, cuando la berenjena seguramente ya llevaba siglos alimentando a los mediterráneos, por eso no me atrevía a argumentar contra Montalbán, sólo a opinar. No obstante (soy un turrión!) la universalidad del tomate, el Mediterráneo es una mina y había qué ver cuántas toneladas de cada hortaliza se comen hoy aquí, aunque sé que no es sólo cuestión de tamaño o peso, vamos.

      Al final el diálogo siempre nos enseña algo y nos aclara un poco las ideas. Aunque exista el salto, lo bueno es poder disfrutar de ambos mundos y que haya comunicación, ¡que nos manden Karpusis griegas si nos siguen llenando los supermercados con pepinazos con forma de sandía, que yo las he comido de Villaconejos abajo que eran puro dulzor, cohone!

      Angaliés, polemista!

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  2. Yo que iba a hablar del pulpo y me metéis los pies en política. ¡Que estamos en semana santa y me voy a tener que confesar! - Padre hace... !No tengo dedos de los años que hace!- y la penitencia va a ser de aúpa. Ana, estoy con Ramiro, el Mediterráneo siempre ha sido y la pobre Europa se diluye por el noreste y el este en un saber donde me quedo. Es lo malo de los clubes de ricos, si para hacer caja dejas que entre el proletariado y no reformas los estatutos, ya sabes quién va a pagar los platos rotos. De berenjenas, mi madre, gallega de pro las prepara al horno con bechamel que te cagas y del pulpo, barro para casa, el mejor seco a la brasa lo he tomado en Denia, donde también lo exponen al sol abierto de patas.
    Besitos a mis dos blogueros flanvoritos.
    Viriato

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    1. Confiesa, confiesa, pecadós!¡Así que flan-voritos, eh, cachondo!? Lo voy a poner encabezando esa columna de Favoritos que tengo.
      No ves, si cada uno pensamos diferente. Ya empecé mal yo con eso de "en general los griegos"..., lo que motivó la objeción de Ana, pese a que es una fórmula que trata de relativizar un poco. Y es que no se puede generalizar de ninguna manera, cada experiencia es un mundo.
      ¡Pues ahora me sales tú con las berenjenas con bechamel al horno de tu madre, que te cagas! ¡No te jeringa!, también las cocina así la mía, y a veces rellenas de carne o pescado. Están muy buenas sí, pero yo me quedo con las papuchakias y las imam griegas, y con las turcas a la brasa o al fuego directo, peladas después y aliñadas como una ensalada, ¡cosa fina! ¿Y qué me decís de una buena melintsanosalata, ein?!
      Del pulpo tampoco le puedo enseñar nada a un galego, y el de Denia no lo probé. Además, no todos los rabos que se come uno en Grecia son igual de buenos, ¡y no le saques punta al rabo que te vigilo!, algunos los hemos masticado sin conseguir tripularlos, como si fueran trozos de caucho recocido, pero cuando está bueno ¡de muerte!

      Más besos!
      ramiro

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  3. Eso me pasó a mí con los rabos griegos, (los de pulpo claro) deseando probarlos y me llevé un chasco. No se puede ir a los sitios con tantas expectativas. Por cierto y si no lo sabías, la zona de Denia es famosa por su pulpo a la brasa, además de por la gamba roja. Ves que bien elijo punto de amarre.
    Y hablando de pulpo, mi abuela materna era de Carballino, cuna de las mejores pulpeiras y ayer preparé un lacón con grelos que te cagas.
    no mas endibias, outro bico

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    1. ¡Edibias todas y bien cochinas! El lacón con grelos lo comí el pasado fin de semana, eso sí, y la oreya que te dije, pero ahora me pones los colmillos de aquí allí con lo de tu abuela y lo de Denia, que no lo sabía. ¡Ya veo que no das puntada sin hilo, ya, Viriatuno!

      Outro y aínda mais!

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    2. Es que...Ramiro ¿Cómo se te ocurre abrir la caja de los truenos? Sobre comidas y pulpos, un español puede tirarse días discutiendo; Cesar y yo años.

      Buenas digestiones.

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    3. ¡Si yo como muy poco, además, Ana, pero me paso media mañana a cuentos de la cocina y hoy, entre toda esta conversación a tres bandas ya acabé el segundo turno, y aún me falta el tercero, será por eso! Pa un no vocacional de la culinaria no está mal, pienso. ¡Joder, y que vengan truenos así y no estos huracanes po la banda salchicherohamburguesa!

      Gracias, lo mismo digo!

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