viernes, 4 de octubre de 2013

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Barbazul  2013.


Salí a tirar la basura



después de haber limpiado cuidadosamente la habitación y metido en una bolsa los últimos restos. Perdí por completo el poco olfato que me quedaba. No resultó buena idea guardar los cuerpos del delito tanto tiempo. A lo largo de muchos meses había ido deshaciéndome de cualquier prueba que pudiera incriminarme, y me aburría ya aquel espectáculo dantesco que ofrecía el cuarto. Fui despiezando y triturándolo todo, para camuflarlo más tarde entre la basura orgánica, pero sólo tiraba pequeñas cantidades repartidas durante la semana en días alternos, e iba a depositar las bolsas a distintos contenedores de la ciudad, lo más lejos posible de mi domicilio y distantes entre sí. El váter también se tragó sus dosis de porquería humana.


Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.   Barbazul vs. El amor letal.




Salud y felices pesadillas


ra

2 comentarios:

  1. Por lo que dice la prensa, no eres el único al que se le ha ocurrido eso. ¡Cuantos habra que hayan tirado la basura con una pinza en la nariz!. El cemeterio de la Almudena, al lado de muchos cubos de basura, un juego de niños.
    Besitos
    Viriato

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    1. La crónica de sucesos supera al cuento, sí. Aquí, como ves, jugaba un poco con esos genéricos, los restos, el cuerpo del delito, las pruebas incriminatorias, etc., sin declarar en realidad los asesinatos que se sospechan del Barbazul, la porquería humana tampoco lo aclara, ...¿sus circunstancias?...¡el hombre y su mierda!

      Un abrazo.

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