martes, 7 de enero de 2014

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Lo obvio: nieve por un tubo.



Salí a tirar la basura.



Había nevado y todo estaba cubierto con ese manto que redondea las cosas y las uniformiza, los coches parecían huevos blandos arrimados a la acera, y las farolas centinelas larguiruchos y ateridos. Caminaba despacio temiendo un resbalón, mientras volvía a nevar con intensidad y mansedumbre. Grandes copos caían a cámara lenta. En la acera la nieve me llegaba a las rodillas. Con un andar cada vez más penoso y lento, llegué al montón blanco e informe de los cubos. Nadie se había acercado a ellos desde hacía horas. Di la vuelta sorprendido por el silencio y algo inquieto por la densidad de la nevada que estaba cayendo, hasta el punto de que me impedía ver la dirección que debía tomar. ¡Sólo me falta la ventisca!, pensé tratando de conjurar mi preocupación. Con muchas dificultades alcancé la base de la escalera de acceso a la finca. Pensé, optimista, que ahora sería más difícil perderme. Por contra la ascensión fue épica, los escalones eran una catarata de hielo que bajaba desde la cumbre. La escalada me trajo a la memoria el relato de un montañero acercándose a la cima del Karakorum. De la escalera al portal me fui arrastrando, agotado ya. A un cuerpo de la puerta noté un vahído. No me entraba aire en los pulmones, boqueaba como un pobre pajarín moribundo. Antes de desvanecerme sentí sobre mí el ruido del helicóptero de salvamento.


Penderecki.   Capricho para violín y orquesta.




Salud y felices pesadillas


ra

9 comentarios:

  1. ¿Has probado a ver tu foto sin gafas?. A mí, que la presbicia me coge todo el cuerpo, se me representa como la tierra flotando en un universo de arcos concéntricos, a la que se le aproxima una galaxia despistada.
    Besitos
    Viriato

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  2. No la había visto, lo acabo de hacer, a mí también me tiene cogido por los glóbulos la presbicia. Es otro planeta azul con su atmósfera y todo. ¿Y el ojete de un obiésporo en una endoscopia? Come serrín, caga tablons, como decía Reixa, come ostias caga milagros.

    Saúde.
    ramiro

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  3. Pues a mi me parece una gastroscopia azul, la formación de la parte proximal; perdón por lo pedante, pero así me lo enseñaron en la facultad; es la cerveza que se está echando el sujeto al coleto.

    Chin-chin

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    1. La endoscopia. Si el sujeto es el obiésporo brindo sólo contigo; bien mirado, el esfinter está casi intacto, dudo que un mitrado "como dios manda" tenga los bordes tan limpios, siempre hay escoriaciones, cuando no hemorroides, etc.... También podía ser la espumarra del ciclón de estos días en Galicia. Entoncenes habría que pensar en las abluciones culares de Rouquiño.

      Una entrada muy técnica la de ayer en Navegando, ahí me callo, la vi por la noche. Y tuvimos un día fatal, el de cabecera se empeñó en mandarnos a urgencias cuando yo le rogaba una consulta a trauma. Entre esperas interminables salimos de casa a las 10 de la mañana y volvimos a las 7 y media. Seis horas en urgencias, en sillas duras e incómodas, sin comer, para ponerle un calmante y mandarnos de vuelta con la orden al de cabecera de que pida una consulta a trauma... La SS se colapsa, pero no sólo por el aumento de enfermos y la reducción de personal, también por la inoperancia o incapacidad de algunos profesionales. Hoy la pobre mujer está hecha polvo, normal.

      Besos!

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    2. Vaya tela; no me hables de urgencias, porque lamentablemente he estado varias veces allí y siempre la media son 6 horas. ¿Sabes que pasa? que ningún medico quiere ya mojarse, te mandan 800 pruebas antes de dar un diagnóstico; también es posible que porque no sepan; los médicos con "ojo" clínico se han muerto, se han jubilado o han emigrado.
      Pero de todos modos, el otro día hablaba con una medico residente y me contaba la otra cara de la moneda de urgencias; jornadas maratonianas en las que a veces no para mas que a comer 20 minutos y los lobbies farmaceuticos presionando para que las cosas se hagan como ellos quieren; en fin, un asco.

      Espero que no sea grave. Besos

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    3. Claro, por eso digo "algunos profesionales", por desgracia cada vez más. Conozco el asunto desde dentro después de 25 años currando ahí, lo peor es la política sanitaria, sin discusión, política encaminada a malvender la SS, que es un pastel muy apetitoso. ¡Sí, las multinacionales farmacéuticas son en realidad las dueñas del cotarro sanitario!

      Los buenos profesionales siempre estuvieron maniatados y mal vistos por los mediocres. El problema de éstos ni siquiera creo que sea aventurar un diagnóstico, sino sacudirse el muerto y marear la perdiz, sólo importan las estadísticas y los protocolos administrativos o burocráticos, se la trae floja que urgencias esté colapsada por la cantidad de enfermos que envían sin necesidad. El enfermo termina por pasar de ellos, saltándose un trámite, y va directamente a urgencias cuando está jodido, porque es lo que le aconseja el de cabecera, aunque sea molesto, innecesario e inútil.
      Del ojo clínico mejor no hablar, tiene glaucoma y no lo piensan operar. ¡Un asco!

      No es grave, es una mujer de 80 años con los achaques propios de la edad. ¡Gracias!
      Un abrazo!
      ramiro

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    4. Me acaba de contar mi hermano un chiste muy bueno sobre el ojo...clínico.

      El jefe de Medicina forense da una primera lección magistral a los alumnos de medicina en la sala de disección, frente a un cadáver tendido en la mesa:

      - Para ser forense son necesarias dos cosas: ojo clínico y estómago-, dice el maestro.

      A continuación introduce su dedo índice por el culo del difunto, lo saca, y chupa.

      - ¡Adelante!, anima a los pipiolos.

      Todos retroceden asqueados haciendo gestos alusivos al caso. Pero uno se adelanta al fin, mete el dedo en el culo del muerto y lo chupa mirando triunfante al jefe.

      - Usted -dice el Jefe mostrándole su dedo índice-, ha demostrado tener estómago, ¡pero ningún ojo clínico!, -y le enseña el dedo medio haciéndole la higa.

      Había metido el índice y chupado el medio. Aún me río y ya pasaron dos horas. Así estamos, entre marranos y miopes, y muy pocas buenas personas.

      Salud!

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  4. Muy bueno, espero que tu santa madre se ponga estupenda, un besito para ella y a vosotros... bueno, otro, que tengo el día tonto.
    Viriato

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    1. Gracias, César, esperemos que así sea. El chiste, cojonudo!

      Releyendo la respuesta a Ana, puede parecer que cargo las culpas sobre los médicos de cabecera y nada más lejos de mi intención. Pienso que un buen médico de cabecera puede ser lo mejor que le toque a uno pensando en su salud, porque hacen la medicina básica, familiar, de la que depende muchas veces la salud futura. El nivel de confianza con los enfermos suele ser más profundo y por tanto también su influencia sobre ellos, la fuerza de sus consejos, etc.
      Y a la inversa, un mal médico familiar es también el más capacitado para hacer daño. En muchos casos, en este nivel, hace más la persona que hay detrás que el médico, y si no hay persona no hay nada.
      ¿Cuántas veces visitamos a un neurólogo o a cualquier otro especialista? Seguro que muchas menos que a nuestro médico de cabecera, no pedimos que el cirujano sea muy simpático, sino que nos opere sin complicaciones siendo buen profesional, probablemente no lo volveremos a ver más, o muy poco. Pero nuestro médico de cada día ahí seguirá. Yo estoy muy contento con el mío y lo considero un amigo pero, como en todas las profesiones, los hay tan burros que no merecen no el servilismo del pobre enfermo acogotado y débil, o el de sus familiares desarmados, no merecen ni siquiera el respeto que se debe a cualquier persona, por lo que ya dije: delante de ellos está su estatus, ni siquiera su profesión. El enfermo es una molestia de la que deshacerse.

      Muchos besos!
      ramiro

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