lunes, 10 de marzo de 2014

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Trabajo hecho



Salí a tirar la basura



y a los cubos se los había llevado la riada, o el viento, ¡qué importa!. Un vecino del portal de al lado miraba la calle con una bolsa en cada mano; al igual que yo, no sabía qué hacer. Como atraídos por la misma idea nos acercamos a medio camino, él me dio sus bolsas, yo le di las mías y volvimos grupas, cada cual a su portal, cada mochuelo a su olivo.


Pulgarcito.  El enano urbano.




Salud y felices pesadillas


ra


P. D. Por lo que sea no sale, la sustituí por la del Púgar.

 Otto Serge.   El mochuelo.

http://www.youtube.com/watch?v=nkjxkA6685U

Hoy Psilicosis ha perdido su último seguidor, Armibq, autor del blog  ¿Qué oyen mis oídos?, que también ha desaparecido. Sea cual fuere la razón, le deseamos salud y suerte. ¡Y gracias por tu apoyo hasta aquí, amigo!  Un abrazo. Ramiro.

6 comentarios:

  1. Hoy si que no me puedes negar lo del síndrome de Diógenes. ¡Te llevas la mierda "pa" casa!
    Un besito
    Viriato

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    1. ¡Qué empeño! Lo comido por lo servido, César, aquí hubo intercambio, ni acaparamiento ni apalancamiento. Por otra parte Diógenes no merece esa mala fama de guarro que se le endosa, sólo era un filósofo antisistema, el primer anticapitalista conocido antes del capitalismo, y la soledad, la renuncia y la pobreza no tienen por qué llevar siempre la mugre asociada. Se cuenta que vivía en el famoso tonel, pero casi nadie menciona que había instalado un sistema de ducha con otro barril más pequeño, donde realizaba su higiene personal cada amanecer, con agua fría y en porretas. Prescindía de la toalla, el agua se secaba sobre su piel. Cuando lo fue a ver Alejandro estaba en el secadero, por eso lo mandó apartarse; al alba el sol calienta poco y corría el Avra, esa brisa fresca que llega del mar al despuntar Helios.
      Yo a ese síndrome lo rebautizaría para llamarle Síndrome de Amancio Ortega, por ejemplo, o Síndrome del Botín, donde coinciden apellido y producto de la rapiña.
      Diógenes se llevó la fama, pero otros cardaban la lana...

      Besos, navtikós!
      ramiro



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  2. No, Botin y Amancio Ortega, hacen algo parecido a a lo tuyo, pero con mas glamur, para ellos claro, nos quitan la "pela" y nos sueltan su mierda. Otro tipo de intercambio.

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    1. La pela y la mierda, valga la rebuznancia.
      Discrepo. No es lo mismo, porque ellos reciclan su mierda, no te la van a dar en bruto a cambio de un sueldo proletario, no hay intercambio hay expolio, el intercambio exige cierto grado de igualdad de justicia y equilibrio. Pero de cualquier modo no salimos del vertedero.

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  3. Hola Ramiro. No te preocupes por la baja silenciosa de seguidores y desaparición del blog; hay gente que intenta abandonar la internube y borrar sus rastros; no sé si será el caso de tu amigo; el problema es que esto que escribimos está grabado para siempre. Es decir, si tu alguna vez te volvieras loco y optaras a la Presidencia de la Conferencia Episcopal, no tendrías futuro ya que saldrían a relucir todas las coplillas que has hecho de Rouco. Ji,ji.

    Salud y buen humor.

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    1. Bon día, Ana. Ni siquiera sabía su nombre real, apareció y desapareció silenciosamente.

      Y por si acaso tuerzo y no los disuaden las coplillas, ya entro alguna vez en páginas pornográficas donde se ve de qué pie cojeo, y lo haría más si no temiera a los virus. Aunque para porno duro-duro el de algunas proclamas del cardenalato.

      ... sin eso poco nos queda, los besos!


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