sábado, 26 de noviembre de 2011

Apodromos


Grecia 2011

Ahí va, para abrir boca, una de Psarandonis, del que le vengo hablando a Andrés Edo desde hace tiempo pero no acabamos de parir. Se titula Stou Psiloriti tin korfi, En la cumbre del Psiloritis.


Por un  instante pensé en Alberto, el Capi del Teach, porque la foto está hecha en los mismos días de aquellas que colgué en Arquitectura respetando su magisterio. Y me tentó poner la entrada en esa etiqueta. Pero la verdad es que el parentesco de la imagen con la arquitectura es tan lejano como si colocáramos un huevo, de él seguro que salían cosas más claras y hasta yema.
Por eso irá en Alfabetos que es un lugar de lenguajes, políticos, callejeros, fotográficos, literarios...

Volvamos a Grecia durante un rato, a ver si se nos calienta algo más el alma, aunque sólo sea a través de la fotografía y de la mención a Giannis Tzakós, Apodromos.

A propósito, me preguntaba Marta Capote, otra amiga fotógrafa que conocí en Shutterchance y a quien también gustan las fotos de Giannis, por el significado de Apodromos, que le sonaba a caballito de mar. Es ´De la calle`, en realidad una descripción de gran parte de su trabajo, recogido en imágenes fotográficas de las paredes, muchas de ellas reconvertidas ya en auténticos cuadros, de una expresividad y una fuerza enormes.

Y la foto, además de la excusa para ir pasando este pequeño periodo de descoloque, es un intento de continuar una especie de diálogo a tres bandas.
La tercera esquina es Andrés Edo, que también mantiene comunicación con Giannis. En realidad ellos hablan casi exclusivamente a través de sus fotografías, no son hombres de muchas palabras, o perdieron la costumbre o prefieren el silencio con el que también se comunican divinamente.
El único parlanvalde aquí soy io, ime egó.

La foto, como es lógico hablando de Apodromos, es de la calle, de Agioi Apostoloi, terreno de Giannis y sé que Andrés disfruta con éstas tanto como yo, y la mayoría de las suyas son también apodromos. Así que va por los colegas.

Con un postre del mismo Psarandonis. Yia des pos me katántises.


Geia sas filioi mou, salud amigos!

Besos.

Ra.

Saturno


Oviedo, noviembre 2011

No es éste el tiempo que hace, no llueve ahora, seguimos con esos cielos azules, ahora algo más claros, menos profundos, porque por la mañana hace frío, y el frío es blanco o lo parece. En León ya helaba esta semana. Y eso que llegan con retraso, otros años ya habían caído algunas pelonas de impresión.
Sigo enganchado en los colores otoñales. Amor o fantasía.

http://www.youtube.com/watch?v=WjALINv5SSM&feature=related

El amor es una vaca que da leche merengada, del Pulgarzito y su último doble CD, No me morí y Venga fiesta.

Menudo regalo me hicieron por mi cumpleaños este año, una cámara digital muy curiosina, la primera que tengo.
Me incorporé de golpe a la tesnología punta (roma), osdenasdos, blosgss, bbrrrr!!, son juguetes aditivos, no suelto la máquina ni cuando voy ahí. ¡Si hasta mi madre me buscaba motivos para fotografiar!
Pero, aunque ya cuento con un archivo de fotos como para no preocuparme por un tiempo como me pasaba al comienzo de mi andadura bloguera, los colores de la naturaleza me pueden.

Oviedo, noviembre 2011

Estamos bajo la influencia benigna de santa Flora y todavía podemos enlazar con san Eustaquio o incluso con Saturnino, que gozan de buena prensa y dejan que luzca el sol.

Saturno, el Cronos griego, el tiempo devorador de sus hijos, es el patrono pagano de Satur, el criado de don Ramón. Éste hizo acto de presencia la otra noche para invitarme formalmente a la efeméride. Cualquier excusa le vale a este hombre para festejar. Porque con el jorobado no es que esté a partir piñones.
Ya veremos cómo termina eso.

Vino, y se fue. De lo primero una botella en diez minutos escasos. Marchó a escape cantando con voz  agudiña de paisana galega:

A que lle foron armare
ó San Benitiño de Lérez
a que lle foron armare
que tiña un bo viño mosto
debaixo del so altare


Espero centrarme otra vez en unos días.

Salud.

Ra.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Granadas


Graná tumbá

Acabo de pasar unas horas con Andrés Edo en León donde, entre él y su compañera, me dieron de comer un plato exótico, una ensalada árabe que llevaba pan de pita tostado en la sartén con un poco de aceite, un mejicano tamaño pizza ya muy conocido, cortado en trocitos en la base del plato y cubierto por una capa de yogurt con ajo desmenuzado, piñones tostados, garbanzos cocidos y granada. Se forman dos o tres capas y se sirve templada, calentando los garbanzos en el caldo para que templen el resto.

Pero no era de la receta de lo que quería hablar sino de la forma en que se consiguen en un pispás las semillas de la granada, limpias de polvo y paja. Tan dulces y tan ricas pero tan engorrosas de sacar que a veces hemos renunciado a comerlas por no liarnos en la operación.
Quien ya conozca el truco sonreirá, porque es tan tonto como para hacerse una idea de nuestra propia falta de inteligencia, de la mía en este caso.


Granada derecha

Pues bien, suponiendo que la parte superior fuera el Polo Norte, se corta la granada por el Ecuador. Con las semillas de las semiesferas mirando al recipiente, bol, plato, se golpea repetidas veces a la granada en el culo con la parte convexa de una cuchara, et voilà! 
Me contaba Andrés que se lo había enseñado un morito marroquí. Bravo!
Sólo era eso.

Llegué hoy por la tarde y apenas he tenido tiempo de comprobar que mi programación para el blog había resultado un fiasco y arreglar, ya malamente, el pequeño desaguisado.
Vi el correo y espero contestar mañana a todos, con más tiempo porque hoy sólo tengo para esta pequeña entrega improvisada.

Gracias por la fidelidad que muchos habéis mantenido en una semana en que he estado ausente y sin dar noticias.

Salud a todos.

Ramiro.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Otoño desde la ventana -3


Oviedo, octubre 2011


Hasta ahora había ido escribiendo en el blog a diario desde el 7 de Julio, día de San Fermín, bajo cuyo patronazgo lo abrí. Con el descanso anual del mes de vacaciones, este año agosto.

A pesar de tener ya una pequeña guía en ese conjunto de etiquetas de la cabecera, el hecho de ir escribiéndolo y editándolo sobre la marcha, permitía variar y atender a las sugerencias del momento, las inesperadas o las que se cuelan por casualidad o capricho, que de todo hay.

Eso no pasará esta semana. Las ha habido más inspiradas o en las que tenía más ganas de trabajar, donde acumulé hasta media docena de textos más largos que éste y que publiqué cuando me convino, pero no había programado nunca una entrada. No es tarde.

Oviedo, octubre 2011

Y no hay más que añadir, que la foto diga el resto.

Pero no resisto a la tentación de acompañarla musicalmente. Es una canción de Nikos Papázoglou,  Monajós ánthropos, Hombre solitario, dedicada a Giannis Tzakós y Andrés Edo, dos frailes heteóxidos.

http://www.youtube.com/watch?v=PK3_hJtntrA&feature=related


Besos. Salud, geia sas!.

Ramiro.

P.D. Estas tres cortas entradas anteriores estaban programadas y las publico ahora tal cual, con sus fechas originales, no supe hacerlo.
En esta última había olvidado incluir también la dirección de una canción, en youtube. Pondré otra más de propina.

Ajj, Ellada sagapó,  Ajj, Grecia te quiero, de Basso Allagianni y Manolis Rasoulis, también cantada por Nikos:

http://www.youtube.com/watch?v=MzhmAj1xOKA&feature=related

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Otoño desde la ventana -2


Oviedo, noviembre 2011


Ya no es el cielo del otro día o,  mejor dicho, es el mismo cielo con distinto color, el gris que se instala a primeras horas de la tarde, cuando todavía el sol trata de mantener viva, entre nubes, una batalla perdida.

Cada hora, como cada tierra, tiene su propio color junto a su sabor efímero y, aunque parezca contradictorio, eterno. Eterno desde nuestra ineludible y, sin duda necesaria, realidad pasajera. Es una condición sine qua non de la vida. Si ya es difícil así no la puedo imaginar compartida per omnia secula seculorum con tanto desaborío e hideputa como en er mundo han sío.

Vivir sin miedo y que la mirada sea franca, como quería William.

Un monje come il faut tiene que tener al día los ejercicios de la buena muerte y no esperar a última hora para arrepentirse vergonzosamente.

A lo hecho pecho
y  te me pones firme
y ándame derecho

Conozco el caso de un minero del Bierzo a quien un costeru rompió el espinazo, lo tuvieron que enterrar sentado en una caja cuadrada porque no pudieron enderezarlo y no quisieron  romperlo  más...

Salud.


Skylorómiros.