lunes, 18 de noviembre de 2013

Ο Νίκος Νικολάου, Nikos Nikolau


El maestro lirari,  Nikos Nikolau, tocando a la puerta del Kriti.
 Ólymbos. Cárpatos. Grecia, agosto 2013.

Νίκος Νικολάου


Buenos días. Mejor seguir ahora, que no dejarlo para más tarde. Y es que veo el retrato de este hombre sencillo y casi me emociono, y eso que apenas lo conozco de un par de horas de parea.

A las puertas de la taberna I Kriti, Creta, de Fílippa Filippidis, en un rincón que forma con una capillina, nos encontramos con la sorpresa del verano, para mí. No pensarán lo mismo los guajes, que se quejaron del tiempo que pasamos escuchando una música tan monótona y chillona, como dicen ellos. Tampoco es que sean grandes entusiastas de la gaita asturiana.

Cuando llegamos, Nikos Nikolau acababa de cerrar la navaja que tiene al lado sobre la mesa y estaba desinflando y guardando la tsabuna, que repasaba con la herramienta. Después del saludo inicial, la desplegó de nuevo para mí cuando me interesé por el instrumento. Preguntaron de dónde éramos. Les contaba que en nuestra tierra también teníamos gaitas y que nos gustaba la Nisiótika. Ya se armó.
Nos invitaron a sentarnos, y a unas cervezas y unas uvas, que era lo que tenían entonces sobre la mesa. Y empezamos a charlar mientras ellos afinaban.

Nikos Nikolau, padre, ensayando con su lira en Ólymbos.  Parte 1.

http://www.youtube.com/watch?v=taGtJ2o6kXM

El maestro Nikos tocaba la lira, su hijo Vasilis la tsabuna y un amigo el laúd. Ya conté en el capítulo sobre Ólymbos que se alternan e intercambian los instrumentos porque la mayoría sabe tocar los tres, aunque lógicamente cada cual tiene su preferido. Y no es un hecho aislado de Kárpazos, sino común a los músicos de todas las islas.

En el siguiente tema, por ejemplo, perteneciente a ese disco dedicado a Cárpatos que editaron los franceses con su buen criterio habitual para estos casos, de la serie Música del Mundo, Musique du Monde, Nikos Nikolau no toca la lira sino el laoúto, el laúd.
Encontré un blog griego, Notoc, donde viene una reseña interesante de ese disco, bilingüe, griego e inglés, junto con algunos comentarios sobre Ólymbos. Son siete canciones de las más populares, una muestra de lo mejor del folclore isleño. Algunas de ellas las he subido en los capítulos de Cárpatos.

http://noctoc-noctoc.blogspot.com.es/2011/07/music-from-island-of-karpathos-musique.html

Junto a Nikos Nikolau y Andreas Fasakis, que abren y cierran la grabación, los Zografidis, Andonis, Mijalis y Yiorgos, Yiannis Prearis y Yiorgos Protopapas. 

Μουσική από το χωριό  Όλυμπος της Καρπάθου.  Αντρέας Φασάκης, Λύρα.
 Νίκος Νικολάου, Λαούτο.  Πάνω Χορός (Καρπάθου)

http://www.youtube.com/watch?v=5Adssjc59HE&list=PL71752472B87EEE45&index=9

Nikos Nikolau con su lira.
Ólymbos. Kárpazos, verano 2013.

Ya mencioné el parecido en varios aspectos que encontré entre Creta y Cárpatos, también en lo musical. Aparte de que ambos folclores pueden agruparse en esa etiqueta de Nisiótika, música de las islas. Las más conocidas, soustas, junto a coplas de amor, mantinadas, y canciones para coros, instrumentales y bailes.

El maestro Nikos tocó al principio, unas cinco o seis canciones, sobre una hora. Son temas muy largos por lo común, ocho o diez minutos. Se quejaba de que ya no le respondían los dedos ni las manos, atacados por la artrosis de la vejez, pero escuchándolo apenas se notaba.
Cantaba su hijo Nikos Vasilis Nikolau cuando no tocaba la tsabuna, el láud se hacía cargo también de la gaita en alguna ocasión, y Vasilis indistintamente de los tres instrumentos. Creo que dedicaré otro capítulo a Vasilis y aprovecharé para subir algunas otras imágenes de la sentada. Ya me quedan pocas grabaciones, pero supongo que llegarán.
No sé quién canta. Nikos Nikolau, lira.  Parte 2.


Y yo tocaba las palmas. Es un palmeo sencillo, uno-dos, como la propia música, no tiene los matices del palmeo flamenco, pero sirve para lo mismo, por parte de los profesionales, hacer participar al público, y por la de los oyentes, acompañar y animar a los músicos.
No necesito que me las reclamen, yo solín me sumo enseguida con gusto. Ya conté cómo en el Kriti de Janiá, en Creta, un músico sfakiota me alentaba con la cabeza mostrando su acuerdo, y se volvía para que continuara cuando yo aflojaba. Y al final se acercó a saludarnos.

En realidad algunas veces me corto por discreción, ¡qué hace ese gilipollas tocando las palmas en una canción triste que habla de dolor!..., pero no, al contrario, siempre te miran agradecidos, ¡y yo feliz!, porqué negarlo, me veo un poco más cercano a ellos. Ya se extrañan lo suyo de que un extranjero aprecie su folclore, del que por otra parte se sienten bien orgullosos.
A propósito de la improvisada reunión en plena calle, me decía Nikos que si habíamos encontrado algo parecido en alguno de los rincones de Grecia que conocemos. Y sí, es cierto, apenas media docena de veces y nunca tan cerca.

Στο παραδοσιακό καφενείο του κ. Αντώνη Ζωγραφίδη στην Όλυμπο - Έλυμπο (τοπική διάλεκτος) Καρπάθου!, dice Nikolas Cyprus, quien subió a youtube los tres ensayos de Nikos: En el kafé tradicional del señor Andonis Zografidis en Ólimbos - Élimbos (en dialecto local) de Cárpatos. A esto me faltaba referirme. También, como en Creta, en Ólimbos conservan su propio dialecto.

Τσαμπούνα - κ. Αντώνης Ζωγραφίδης.  Λύρα - κ. Βασίλης Νικολάου.  Parte 3.


El trío clásico de la música de Ólymbos: Lira, Tsabuna y Laúd.
Cárpatos. Grecia, verano 2013.

Como no podía ser de otra manera hablamos de la música cretense, tan cercana, de Aerakis y Psarandonis, con el que Vasilis se atrevió cantando O Días, acompañado por su lira.

Ψαραντώνης. Psarandonis.  O Δίας.  Zeus.

http://www.youtube.com/watch?v=RwlacQQamDk

Una de las cosas que más me llamaron la atención fue la técnica para tocar la lira, que no creo que sea exclusiva de Cárpatos: no pulsan las cuerdas, arriman las uñas de los dedos a la cuerda aguda externa a distintas alturas para conseguir las notas, como si trastearan. El resto lo hacen las otras dos cuerdas rasgadas por el arco. Al tocar la aguda cesa la vibración y consiguen sonidos más sordos en contraste con los agudos dominantes.

Tuvimos hasta a un poeta, así se presentó, que se sumó también a la mesa al poco de llegar nosotros y que escribió una mantinada para Vasilis allí mismo.

La segunda hora, ya tocando sólo Vasilis y su amigo el laúd, la dedicamos al tsikudiá y a unas mecedes a las que también nos invitaron. Cada grupo pagó una ronda, como buenos camaradas, y al final le compramos a Vasilis Nikolau un CD grabado por él y acompañado por otros músicos de la isla. Disco del que espero hablar algo en la entrada que prometí aquí. La putada es que ninguno de sus once temas está en youtube. Si tuviera la suerte de que Vasilis leyera este artículo, quizá me echara una mano subiendo alguna. Veremos.

Στην υγειά σας, Μπαρμπανίκο, και ευχαριστώ πολύ!!

Όλυμπος. Νίκος Νικολάου, Λύρα. Ανδρέας Φασάκις, Λαούτο.  Σούστα Καρπάθου


¡Salud a todos y buena música!

Ramiro Rodríguez Prada, Μπαρμπαρόμηρος.

3 comentarios:

  1. Todo un privilegio poder asistir a esas representaciones improvisadas de esos interpretes tan genuinos. Esa música, en directo, debe emocionar mucho. Yo tengo un amigo griego que toca el buzuqui y la lira del ponto, tiene un sonido muy dulce.

    Un abrazo

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    1. Hola, Ana. Sí que es un privilegio, y un poco de suerte. La emoción en mi caso es de alegría, no es una música melódica, es primitiva y vital, de entusiasmo y un poco enajenada por lo repetitiva y aguda, lógico teniendo registros sonoros tan limitados. Pero eso es, ¡una simple lira con tres cuerdas, o una piel de cabra con una caña para soplar y cinco agujeros, es capaz de tocar todas las fibras del sentimiento!, y las liras pónticas, incluso las turcas, tienen formas diferentes pero suenan parecido. Dominan las danzas, las sustas, y los sonidos dulces son menos frecuentes, pero no envidian nada a los de un violín.

      Otro abrazo!
      ramiro

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    2. ¿Y Psarandonis?..., aumenta los registros del instrumento y de la música cretense, usa además la lira como si fuera un birimbao, golpeando la caja y las cuerdas. ¡Sólo le falta soplarla, aunque soplao ya irá él!
      Salud!

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