martes, 19 de julio de 2011

El Púlgar. Venga fiesta.

Este será sólo un primer y pequeño apunte, aprovechando la oportunidad del collage,  para hablaros del  último CD siamés del Púlgar, porque mi intención es dedicarle más tiempo y espacio.
Se titula "No me morí y Venga fiesta". Este es un conjunto de 17 bandas sonoras cortas, sintonías, con percusiones, piano, voces orientales y africanas, ritmos, vientos, cuerdas... . Atmósferas urbanas, nocturnas, lunares, policíacas, fílmicas, de terror, de serie B..., demasiado para comentar en detalle.

Destacaré la última, con un piano maravilloso y un ritmo que termina en bossa nova. Es la versión instrumental de una de las mejores del  otro siamés, No me morí,  titulada "La caena", un mix cubano flamenco, ese ¡trailili  trailili...!, con unas teclas extraordinarias y los coros gitanos, hasta el ¡moon light, shine, shine, shine...! del soul negro, muy logrado, con despedida de marcheta nocturna incluída. Como la mía ahora. Hasta mañá. Otro día el resto de la fiesta.

Salud y mucha música.
  
Skylorómiros Mavropradakos

lunes, 18 de julio de 2011

In the ghetto

Collage para una caja rockera
Oviedo  2000
Como acompañamiento rockero para Siniestro Total, Ante todo mucha calma, y saludo a mi colega, Yásu, kopeli múuu!, er Púrga, que también aparece en la ilustreción. ¡Hay un temazo en su último disco, The Man shadow, El Manschaíto!
Salud.
Ramiro.

Sigá sigá, poco a poco



Prosoji, Pediá
Cuidado , Niños
Agioi Apostoloi 2011

Buenas.

Hoy, 18 de julio, fecha de infausto recuerdo para muchas personas de este país, cuando las crisis aprietan y ahogan aquí, en Grecia y en el medio mundo de siempre, seguiré siendo fiel a ambos, como a una esposa y a una querida.

No veo ni la decadencia griega ni el destino manifiesto español, pero sí quiero creer en la fuerza de los dos pueblos y diría, con Fermor, excluyendo el comienzo "cuando se alcance la armonía política" porque no creo en paraísos, "que el genio griego -el español, cualquier genio-, inquieto, disperso, imposible de embridar e indestructible, liberado al fin, producirá algo que deslumbrará y enriquecerá al mundo nuevamente, más allá de nuestra imaginación".

Que así sea; esto es amor no catecismo. Y ¿qué es amor?, preguntas, tu pupila azul clavaíita...con brillo de faca...tú pica tabaco trágico...que eres poesía nocturna y gris...en fin, aunque mezcle copla y lírica todo viene a ser uno, un to(n)tum revolu(n)tum bbrrrrrr!, ya me entendéis, que me da el telele, esto no se explica, carajo, que hay señoras delante. Me veo obligado a poner los paréntesis en la expresión latina porque ya vinieron dos clérigos a corregirme por mi latín peor que macarrónico, pero hasta ahí llegaba. Todo sea por no inducir a la confuçao al cuerpo de monaguillos.

De momento los griegos están respondiendo con las únicas armas que tienen y como paisanos, con el valor que nunca dejaron de tener, si algunos  infiltraos tiran cócteles, con el precio de la gasofa, en lugar de tomates es porque estos últimos valen más que el oro, no por precio, por calidad, y no vas a lanzárselos a la astinomía para que se pongan a recogerlos y nos dejen sin la ensalada  -mono domata-, coño, que ellos ya cobran incentivos por la hostias extras que reparten esta temporada, que siempre cobraron y que siempre repartieron,  mejor.

Qué diría de esto el buen Jaritos, de Márkaris, con su supermirafiori intentando atravesar la cola de la manifa. ¡Aaaayyy, Virgensita mía! ¡Agggg, Panayitza múuuu!

Si Frango, el pollo, decía que su misión era pasajera y duró cuarenta años, la pelea por un mundo un pelín más justo no va a durar menos.

Sigá sigá. Salud. Yasas.

(Para los que les interese, el libro de   Patrick Leigh Fermor de donde extraje las citas en Desde la popa, al hablar de su muerte, y la del presente texto, es el de Ed. Acantilado, traducido por Agustina Luengo, MANI. Viajes por el sur del Peloponeso, del 2010).


Barbarómiros Hatzipradakis.

Ziniéhtro Totáh. Vientos del pueblu me lleven...

Uno de estos fines de semana recordamos algunos viejos buenos tiempos, los del Ayatóla no me toques la pirola y Mario encima del armario, donde sigue. Le llevamos un par de revistas a Julián que nos saludó y agradeció atento el detalle. En un pueblo leonés de la ribera del Órbigo, Carrizo, ofrecieron un concierto a un millar largo, de incondicionales todo hay que decirlo, para todos los públicos. Estaba la familia al completo, con bebés  gugús y abuletes cebolleta incluídos, algunos de estos últimos con panzas olímpicas. No tengo nada contra los abuelos, entre quienes me podría contar por edad, ni contra los obesos porque yo esté algo escurrío. Es que me ví medio concierto emparedado entre dos panzas gansas de mi quinta que, por ende, intentaban grabar ¡todo! el evento en sus móviles -yo ni tengo-, qué manía,  no les basta con Me pica un huevo o, en su ausencia, Miña terra galega. El hecho es que los desequilibrios provocados por los jóvenes danzaris hacían que ambos apoyaran sus pesadas carnes rosadas en mis magras chichas morenas, por delante y por detrás. Como soy fajador, hasta ahí vaya y pase.
Lo peor vino cuando uno de ellos, o los dos, "soltaron vientu", que diría nuestro José Canellada. ¡Baaadree eeee deraaamoooor herrbooosssooooooooooooooo!!!!! Ta arómata lo envolvía todo, porarribayporabajo poralanteyporatrás, ¡qué intensidad, qué persistencia, "el aroma embalsamaba el aire", como repetía una y otra vez la traducción castellana del Kapitán Mijális de Kazantzáki.
Julián, por favor te lo pido, la próxima vez que vaya a verte házme un sitio ventiladito junto al escenario si quieres conservar un amigo leal o, al menos, un crítico sensible, que sólo tira los pedos justos que se le escapan sen querer, entre colegas o en la intimidad del hogar, a lo sumo en presencia de su abogado. Como exije la urbanidad punky, los tiro adrede en el despacho del jefe, en el ascensor pichel cuando va cargado de fantasmas o en el confesionario, que no frecuento, donde con harta insistencia huele a gallina siracusana, con perdón para tantas de nuestra mujeres que sólo se arrodillan y humillan en olor de santidad, para confesar cuatro ¡zapes!  que le endilgaron al gato. El aire era tan apestosu, tan espesu que se cortaba, y siento no poder dicir nada de la música, aunque estuvieron marchosos, divertidos, saltarines, vitamínicos y centolas. Buscaron afanosamente el Códex Calixtino entre incienso cannávico y res mes, porque, ya digo, hay vientos del pueblu que arrasen con too, ¡Feus meus!, hasta con la cuenca minera, borracha y dinamitera.  Salud.

Skylorómiros Mavropradakos.

Odos Onirón




Odos  Onirón
Calle de los sueños.  Homenaje a Manos Haztzidakis
Oviedo  2010

Ramiro Rodríguez Prada


Entre las canciones de aquella primera cinta de nuestro bautizo griego del 86, Ta Klasiká, Las Clásicas, de Manos Hatzidakis, había una titulada ´Odos Onirón`, Calle de los sueños, que cantaba G. Marinós y un coro, canción que no me abandonó en todos estos años, como un sueño recurrente y nostálgico, menos triste que O Tajidromos pézane, El cartero murió, de Zoe Fitousi,  pero puro veneno griego en todo caso.

El año pasado, después de algunos días de insomnio, le dediqué un cuadro al que titulé como la canción de Manos.

Felices sueños, kalá ónira.

Dormor Torpor Sopor.