martes, 26 de julio de 2011

Músicos callejeros



Grecia 2011


No va a ser una entrada corta como quería, pero escoged un párrafo que os convenza y quedáos con él, el resto seguro que es farfolla.

Andábamos cerca de Plaka y Monastiraki, en una zona de tiendas de ropa. Era un anochecer de agosto, el último en Atenas, a la hora en que desaparecen las riadas de turistas buscando el hotel y los restaurantes, con una temperatura ideal para andar por la calle, más fresca ya, donde sólo quedaban  cuatro rezagados como nosotros, porque las tiendas empezaban a cerrar. Sentado en el suelo junto a un portal  había un acordeonista que ya escuché al llegar. Pasé de la ropa y me quedé fuera sentado en el portal vecino.

Era un hombre mayor, contrahecho y enflaquecido, encorvado sobre su pequeño acordeón tocaba con tal sentimiento, que la melodía entraba directamente al corazón como un estilete afiladísimo en un bloque de mantequilla caliente. Era un tormento escucharlo, había allí tanto dolor, tanta desesperación, tanta contención y pasión a un tiempo, tanta soledad..., ¡Santo Dios!, no creo, pero algo tengo que dicir... . Estuve llorando como un bobo poniendo el pañuelo por delante como si me estuviese secando un sudor que sólo tenía en el alma, aunque sea poco lírico.

La familia salió y mientras recorrían un par de establecimientos más me quedé con él.
Tocaba  aires balcánicos que me recordaban el Kustino oro de Bregovic y Kusturica y del folclore tradicional serbio, más arrebatados, pero también notas gitanas, poéticas, melancólicas, que tanto gustan a los griegos y a mí, y tangos..., ¡uufff!.
Me costó despegarme de él cuando hube de levantar el kolo. Al poner el dinero en la caja vi el letrero que, escrito en mi griego skiládico, perruno, decía más o menos: "Ego ime serbos, ortodoxos, boicia, pararakalo", soy serbio ortodoxo, ayuda, por favor.
Y claro que se apela a la solidaridad balcánica u ortodoxa, según las necesidades, porque también funciona en las conciencias de algunas gentes sencillas. Pero no solucionaremos los problemas que tenemos si seguimos ofreciendo caridad en lugar de justicia.

Tirado en la calle, ignorado de casi todos, hay un pobre músico que es un gran maestro interpretando su instrumento, y que sobrevive con las cuatro perras que le damos por caridad, sensibilidad, largueza o mala conciencia, no importa el porqué.

No se puede despreciar tanto talento. ¡Así nos va!.

Salud, yasas!.

Barbarómiros.

Ayia Tríada ton Anoyion (Nikos, Psarandonis, Ludovikos)



La santa trinidad de las tierras altas.
Quería empatar, a 5,  las etiquetas de música cretense, la falta de un acento la dividió en dos. También informar si no lo hice ya, a quien le interese, de que los tres primeros textos sobre los músicos de la isla que más me gustan, a los que llamé de modo informal la Santísima Trinidad de Anoyia (tis Anoyias?), están colgados en Desde la popa, en los comentarios de estos días:
1.- 13-06-2011. Recalar en Corfú. ... Psarandonis.
2.- 17-06-2011. Parga a Levkas. ... Nikos Xiloúris.
3.- 18 y 19-06-2011. Encuentros en la 3ª fase. ... Loudovikos ton Anoyion.

Es también un hasta luego, porque abandono temporalmente el autoexilio de mi celda cocinil. Necesito frenar y socializar y, sobre todo, luz natural, sol directo. Desde el día de san Fermín sólo salgo a la compra y al retrete. Mi esparda parda, con una cicatriz pequeña pero matona, ha dicho basta. Reduciré poco a poco las entradas.

Después del verano a ver si aprendo algo: echo en falta vídeos musicales, cómo incorporar seguidores, comentarios, dibujos, ilustraciones,...que acompañen los textos. Me joden bastante las faltas de ortografía, las mías más que las ajenas, pero no sé corregir  una vez editado el texto,... .
Me aburro como un desgraciao buscando de un lao a otro, pica aquí pica ahí pica allí pica pica, como la Palurda que soy.
Al final me mosqueo y ni avanzo en el diseño, ni escribo, ¡ni faigo ná de ná!.

Me encomiendo en las próximas semanas al Padre, por edad, de la Tríada cretense, Ayios Nikos Xyloúris, que nació un día de san Fermín, como este blog, pero del año 1936, mal año para Grecia, donde comenzaba a partir el bacalao el general Metaxás, y peor para España, donde su primo hermano en fascismos, Paco, ultimaba los detalles de la rebelión militar y el asalto a la Península con  sus nefandas consecuencias.

Lo dicho, necesito dormir, soñar, comer y engordar, lo primero ye la salú y lo segundo también. ¡Que cunda!

Yasas!

Angallés, abrazos.

Rontrigkoúris Hatzipradakis (Barbarómiros).

P.D. De Ludovikos un homenaje a Nikos Xyloúris, Miroloi yia ton Niko Xyloúri:

http://www.youtube.com/watch?v=Q6gVtoa-r9o&feature=related

La Pappanatta partheni


Grecia 2011

Dicen de la Partheni que es mejor ponedora que la Nemorossa y más fogosa en la coyunda aunque, yo que las he visto en el acto, no sólo instantáneamente, que la cosa dura unos segundos es verdad, sino en el acto mismo, vamos, porque, además de fraile y cocineru, antes fui pato, -asuntos de reencarnaciones que no vienen al caso ahora-,  yo no noté gran diferencia.
Y he podido observarlas también desde fuera, no porque me vaya el porno gallinil, sino porque frecuento el corral municipal y lo veo.

Bueno, centrémonos. Es que ya puse "he visto", "observarlas", "lo veo", y ¿qué ví?, ¡no vi nada!. A mí me pareció que se quedaban como bobas mientras el patipolla las gallaba, pero tampoco apáticas, que llevaban al puto pato encima, sólo salían del alelamiento un instante después del asalto, echando una corta carrerina y sacudiendo un poco las alas como si soñaran con un tiempo mítico en que volaron... .

No sé, es la impresión que me dio. Como todas las gallinas que conozco, que tampoco son tantas, cuando echan un casquete quedan amodorrás, y si es con un oco,  patidifusas.
Quizás un ojo experto pueda ver otros síntomas que se me escaparon o no supe apreciar, un rubor característico en la cresta, una midriasis acusada, las plumas de la rabadilla tiesas como flechas motilonas..., ¡nada!,  yo no vi nada.

Y como pato, buueeeeeeno, los caballeros no cuentan esas cosas.

Volviendo al tema de la fogosidad de las Pappanattas, y para dejar las cosas claras ante tanto Machito Follador. Lo pongo con mayúsculas no por admiración sino porque suena a nombre de púgil mejicano de peso gallo. Es que me parece más interesante terminar con los partenaires de las partheni  que con lo mucho o poco que disfrutan ellas.

A quién puede extrañar que las gallinas siracusanas sueñen con el tiempo mítico, antes del polla io y del gallina io, en que fueron aves felices y bien follás y no este remedo de ahora, soportando sobre el llombu, la esparda parda, a un ganso mocoso que, para más inri, es eyaculador precoz.

Aaagg,  paliokotopulás!, puto gallinero...

Korvus Korax, "O Mavros".

lunes, 25 de julio de 2011

Para gato el de Solana



Para gato el de Solana
Oviedo 1993

Ramiro Rodríguez Prada


No quería poner este cuadro, sino uno más reciente, pero no consigo que el elegido me salga derecho y no encuentro en el escaso archivo otro más apropiado para el final de la serie "La falacia de curso legal".
El gato al que se refiere el título es el de José Gutiérrez Solana del cuadro ´Los caídos`(1915). Es una escena interior con seis personajes y  un gato, junto a una cama,  iluminados por una luz ictérica y gris. Tipos enfermizos, andróginos, deformes, apaleados, y entre ellos su cara de perfil, miradas desconfiadas, alucinadas, con la apariencia  y el hieratismo de la madera, aunque no tanto como el de sus cuadros sobre la semana santa...
Menos el gato: el gato es uno de los mejores, sino el mejor de la pintura española realista, está en la parte inferior izquierda  en una atmósfera tenebrista. Su mirada atraviesa la parte inferior del cuadro, con las orejas tiesas, en alerta relajada diríamos, tiene tal vida que parece posar para el momento, pero con esa indiferencia distanciada de los gatos que les hará salir corriendo de un momento a otro por algo más interesante, pasando del posado.
Especialmente su cara es un poema, el resto del cuerpo  que se adivina en lo oscuro, las patas empastadas, están tratados de modo más informal.

Después de pintar el  gato pánfilo, sobrealimentao, que yo pinté, confirmando mis dificultades con el dibujo, tuve que repetirlo un centímetro más a la izda., hasta su emplazamiento actual, por cuestiones de composición, geometría o como queráis. El caso es que ¡repetí el mismo gato obeso, apijotao, incapaz de cazar a un gurrionín caído del nido e indiferente a loh ratoneh, aburrío y, posiblemente, miope!

Salud.

Ramiro.

La falacia de curso legal -5


Leyendo los artículos precedentes pareciera que Grecia es el mejor de los mundos posibles conocidos...y así es. Pero nos engañaríamos si pensáramos que los griegos son angelicales, como el sonido del castellano para el oído de sus mujeres, que contaba Javier Reverte en Corazón de Ulises. Los griegos tienen muchos vicios y defectos, como nosotros, como tantos otros, pero sus virtudes no desmerecen ante las de cualquier pueblo con el que se las compare, y en algunas ya comentadas destacan con diferencia.

Hablé ayer de la Kalabría griega y de la Calábria italiana, colonizada por la primera y otros helenos, en la antigüedad y en sucesivas oleadas  hasta el S.XIX, escapando del avance del Imperio Otomano. El hecho de que en zonas muy limitadas de Grecia -Sfakiá, Mani- pervivieran, hasta no hace muchos años,  formas casi feudales de organización? y, más bien, costumbres como la vendetta italiana  y corsa -importada por maniátes-, el duelo de honor o la justicia de sangre, en terrotorios donde además, por su aislamiento y abandono, no alcanzaba todavía el brazo de la ley estatal o era lento e inoperante, no justifica conclusiones tan peregrinas como que la sociedad griega es corrupta. La bárbara deuda saldada no era ya más que un resto anacrónico condenado a desaparecer y una noticia pintoresca en el rincón de una página de sucesos, en Hiraclion o Atenas. Ni siquiera alteraba la tranquila vida de las aldeas más allá del duelo familiar.


Panayía Elonas.  Leonidio. Los dientes del león...
Kalabria, Peloponeso. Grecia 2009.

El fenómeno de las familas mafiosas calabresas en Italia, la Ndrangheta, apareció con la unificación del país, en la 2ª mitad del XIX  y el resto del crimen organizado en zonas colonizadas por griegos, napolitana o siciliana, lo mismo. Por cierto, en las regiones de mayor implantación no sólo dominaron los griegos, durante varios siglos, con Roger de Flor y los catalanoaragoneses, Austrias o Borbones, lo hicimos los espaniolos, en el mismo nicho mafioso. Allí dejamos también nuestra impronta, pícara?, para lo bueno y lo malo, recuerdo que aún se conserva  fresco en la memoria napolitana o siciliana.

Es, pues, falaz, emparentar el trapicheo del paisano que sobrevive malamente con un tabernucho y lleva haciéndolo toda su vida sin crecer ni un milímetro, a la mafia italiana que se asentó en las grandes urbes americanas, y que tomó el mando, con el aliento y apoyo de todos los poderes, de los negocios sucios, de la trastienda, del pozu negro del capitalismo. Un buen bocao.

Aquí no pasó lo de siempre, que murieron cuatro romanos y cinco cartagineses, como ironizaba nuestro Ángel González, aquí todos los muertos son griegos, y de los más humildes. La economía sumergida, que la hay, de esa mayoría a la que estrangulan los bancos en connivencia con muchos políticos, no representa para la economía y deuda griegas, ni más ni menos que aquí o en países semejantes, no sólo entre nosotros los ´cerdos`. Lo que no la justifica, desde luego, pero la explica. Y la clase media griega, que también defrauda, como aquí, insisto, es débil, escasa y no cuenta con ninguna fuerza política que la represente. Las ambiciones pequeñoburguesas que caracterizan su ideario están muy limitadas por la escasa actividad económica y el imposible acceso al poder, cerrado a cal y canto por una burguesía con casi todos los recursos políticos y económicos en sus sucias manos.

¿Quién sufre las consecuencias del desatino?, los de siempre, la capa basal, la mayoría, los que intentan sobrevivir echando mano de lo único que les queda: su solidaridad, su sabiduría de pueblo puteao pero duro y resistente como una piedra del Psiloritis. A esto es a lo que hay que poner remedio urgente, y ¡que se hundan los prostíbulos de la mafia bancaria y de la curia monetarista!, ¡arda la bolsa y el bolso! (Stin chepi, Al bolso, dicen los griegos haciendo el gesto de guardar la cartera en el bolsillo, el dinero negro, el producto de la rapiña al estado y a los individuos, la mordida).
Poco pueden morder quienes apenas tienen dientes. Pero que no nos toquen los tomates porque las balas sí lo hacen y, como decía el ti Florencio, un paisanín muy piqueñín de mi pueblo, con boina, que no medía más de un metro cincuenta y tuvo, hasta que se murió muy mayor, una vocecita pasmosamente infantil, en una ocasión en que otro vecino lo amenazó con la azada, le dijo Florencio, lento, pausao y muy remarcao como a él le gustaba, ¡y con aquella vocecilla!, dice: "Desde que se inventaron las armas de fuego ya no hay hombres valientes, tú dale gusto a la azada  quee  yaa  lee dareeé yo  gustoo  al  deeedoo".
Sin comentarios. Yasas!

Ramiro Rodríguez Prada.