sábado, 17 de septiembre de 2011

Enmanuil Roidis -4


Seguimos con los Paseos por Atenas, traducido por Carmen Vilela. Los artículos de prensa, la mayoría publicados, ensayos y estudios, van de 1866 a 1901.
Algunos de los Relatos de Siros, por sus temáticas y la mayor templanza en la crítica que la Papisa, parecen anticipar otros aparecidos aquí, a pesar de que estamos ante una obra más ensayística que de ficción.

El azul de la foto que ilustra la 1ªcita no es al que se refiren Roidis y Byron, "teñido de añil, bajo determinadas condiciones atmosféricas". Pero es que Roidis, mencionando el piropo que los escritores antiguos dedicaron a Atenas, La coronada de violetas, dice, "pero no parece que pueda ser llamada violácea con igual precisión".
Del mismo modo las condiciones atmosféricas modifican ese azul  griego profundo, como aquí, una mañana radiante de sol con el Meltemi estremeciendo la superfie del mar y aclarando el azul con el brillo de miles de olillas que el viento levantaba. Sólo estaba empezando a soplar.

El Egeo, soplando el Meltemi
Grecia, agosto 2011

- ... "el mar de Grecia adquiere un color que escandaliza mirarlo. Ese ´mar azul` como lo llamó Byron". (Esta y la siguiente, de El arte pictórico en Grecia).
- "Si esceptuamos el oficio de barbero no existe entre nosotros otro más fácil que el de escritor".

Habla en algunos artículos posteriores, a lo Demetrio y Longino, del buen gusto o , "el sentir racionalmente las bellezas del arte y de la naturaleza", de cuestiones artísticas, de la sensibilidad y el conocimiento racional, de medicina... En  La dieta más conveniente a la inteligencia, cita al doctor Sangrado del Gil Blas de Santillana. Y hay más referencias a España. Recuerda, en Manual de narrativa,  "el canon conocido por todos, español según se dice, de las doce tríadas", y,  "otra clasificación y división -también española si mal no recuerdo- en los siguientes métodos descriptivos: a) El botánico, b) El zoológico, c) El mineralógico".

Sobre el tema de la Xenolatría griega y el Filohelenismo es bastante sarcástico y claro, en Crónica, pero sobre ello quiero tratar más en extenso en Alfabetos, en otro momento, e incluiré entonces las citas pertinentes. Y sobre la Iglesia y las brujas, asunto de su competencia, tengo varias, en  Las brujas de la Edad Media :

- "Pero la Iglesia había declarado una guerra implacable a la ciencia de ahí la feroz persecución contra la Bruja. La mujer, al dirigir una amorosa mirada a la Naturaleza, se convirtió en la madre de todas las ciencias". (En tres meses quemadas vivas 7000 en Tréveris, Prusia, 1500 en un día en Ginebra...).
- ... "contra el embrutecimiento moral que impuso la Iglesia, sólo la mujer se atrevió a sublevarse".
- "La máxima de Hipócrates que aplicó la Iglesia : todo lo que no pueden curar los fármacos lo cura el fuego". La Bruja "recibió como únicas recompensas brasas olvido y desprecio". "Como protesta por esta injusticia -el olvido y la caricatura histórica de la bruja- yo he arrojado una flor sobre el no llorado recuerdo de la salvadora de la Civilización" (frase final del estudio, publicado en 1868).

Y, pese a todo, a su anticlericalismo, la actitud conciliadora, comprensiva de Roidis frente a la superstición o la creencia religiosa, en Los espectros de la Edad Media : "... alegres criaturas de la lozana fantasía de los antiguos, a las que Sócrates acogía con una sonrisa por considerar indigno de un filósofo combatirlas con una sabiduría pedante y vulgar, según decía -en Fedro, de Platón-".

No me resisto al comienzo de La fiesta del asno en La Edad Media : "Platón definía al hombre como un animal bípedo y sin alas hasta que Diógenes desplumó un gallo y lo presentó como modelo del  hombre de Platón, obligando al filósofo a añadir a su definición ´plantígrado`. Los naturalistas posteriores, tratando de delimitar aún más la diferencia entre un gallo sin alas y un hombre, añadieron el adjetivo ´omnívoro`. Los filósofos, ´racional`, de tal forma que el hombre poco a poco se convirtió en un ´animal bípedo, sin alas plantígrado, omnívoro y racional` ".
En el mismo estudio, el hombre, para Roidis es un "animal racional que tiene una incontenible propensión a desvariar".

Y hay otra alusión que me interesó en Las brujas, "una planta maldita y maloliente...le dio una infusión a su hijo asmático...La tos se calmó". Creo que se refiere a la misma que causó algún estrago serio este verano y que nosotros fotografiamos en Grecia en agosto, colgada aquí en la etiqueta Perdío con el título de Plantas del margen. Stin perivoli tis Panagias, En el jardín de la Virgen...

Antes de terminar con las últimas citas, y desde mi desconocimiento del griego, quisiera despejar dos mínimas dudas que me surgieron en la lectura.
Habla, en Su primer duelo. Recuerdo ateniense, de "las setas de Dafní, comparables a las que se crían bajo los castaños de Liguria" y, a continuación,  "cómo es posible que este suelo del Ática siga produciendo tubérculos que en nada desmerecen los celebrados hace venticinco siglos por los dehipnosofistas, y al mismo tiempo produzca hombres tan faltos de sensibilidad que prefieren las supuestas setas cultivadas, o mejor dicho, fabricadas en los estercoleros subterráneos de París, que son secas e insípidas?"... . La duda es, ¿no se estará refiriendo en realidad a las trufas al llamar a las setas ´tubérculos`?, y ¿es  problema del autor o de la traducción?. La segunda duda se refiere a un cierto anocronismo, en Los esclavos romanos y el cristianismo, donde un esclavo le dice a otro, "¿Cómo podríamos mantener este tren de vida siendo libres? Aunque el humor de Roidis explicaría la licencia.

Restos de una taberna en Plaka -2
Atenas 2011

Sobre la juventud del país, pensando en su reciente independencia, dice "todo en Grecia es de ayer", nuevo, y en Atenas, "el árbol más antiguo del Ática es el plátano calvo de Kifisiá". Y, "las casas más antiguas son las ruinas de Plaka, de hace aproximadamente sesenta años". ¡Como ahora!, es sorprendente, nada parece cambiar, salvo las apariencias. Vamos terminando.

- "Pero preferibles mil veces a los bostezos los suspiros", (en Génesis de la pasión o Patogenia).

Y, en La oratoria política en Grecia, dice de su compatriota el heleno : "..., incapaz de imponer a sus representantes la defensa del interés de la mayoría, y no de unos pocos. Dispuesto a tragarse cualquier señuelo sin que la experiencia le haga ser sensato;". Y el diagnóstico final del griego: "En fin, un chico inteligente y noble, pero incapaz de madurar".

Estamos convencidos de que, en algunos casos, exajeraba, pero...
Salud, yasas!

Ramiro Rodríguez Prada.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Enmanuil Roidis -3


Paseos por Atenas, ensayos y estudios históricos, 2008, la más voluminosa, es la tercera entrega de Roidis publicada por la Universidad de Sevilla, con traducción de Carmen Vilela. Contó con ayuda del Ekemel, el organismo griego de traducción, el trabajo se realizó en los veranos del 2007-2008  en la Casa de la literatura de Lefkes, en Paros. El añadido de Ensayos y Estudios hitóricos se debe a que Roidis era un especialista en algunos temas de la Edad Media, como el de las brujas, y  les dedica algunos textos.

Pensé que, en lugar de hablar de la obra,  muy amplia y diversa, sería mejor daros a conocer una pequeña selección de citas que apunté mientras leía. Esto no sustituye al libro, demasiado jugoso para admitir un resumen corto, pero sí puede daros una mejor idea que mi descripción, que vendría a ser una reseña admirativa y poco más.

Casa en Plaka
Atenas 2011

Las citas hablan, sobre todo, de Grecia y los griegos y de Atenas y los atenienses, si bien sus alusiones en el libro son muy variadas y abarcan infinidad de países y saberes, siempre con un conocimiento enciclopédico, extenso y minucioso de los temas que trata. Consigue, lo que es muy difícil en un erudito como él, no resultar nunca pedante.Y eso que frecuenta lo peregrino, o será por eso, la Papisa Juana es el mejor ejemplo de ello.
Ahí van:

- ..."la policía  seguramente no compartiría mi opinión de que las aceras están destinadas a la libre circulación de los peatones". (Esta y la siguiente son del artículo, En las tiendas de objetos de cristal y loza).
-..."vegetar...para gozar de ese bendito estado que Séneca llamó calabacitis". Apokolokinzosis, término intraducible que hace referencia a la decadencia intelectual, según nos cuenta Carmen más adelante en nota al titulado, Sobre la dieta más conveniente a la inteligencia.

- "La verdad es que el griego no simpatizan con las plantas, a escepción de las que le son rentables". (Esta y las dos siguientes en, Los alrededores de Atenas).
-... "esos días soleados de invierno que son el mejor regalo de Dios a los atenienses".
-... "los atenienses, célebres desde los tiempos de los apóstoles por su gusto por las novedades". En nota se nos informa que según san Pablo a los griegos les gustaba lo desconocido, por eso habló del ´Dios desconocido` al desembarcar en Falero.

-... "las gallinas que se venden en el mercado, muy caras, y más flacas que un asceta de la Tebaida" (Esta, que habíamos citado en Gallinas siracusanas, y la siguiente de, ¿Qué comen los atenienses?).
- "El almuerzo obrero: pan recién hecho, un trozo de queso blanco encima de una hoja de parra, un tomate rojo, un refrescante pepino, un racimo de uvas...".

-..."quizá la serpiente no hubiera conseguido engañar tan fácilmente a Eva si esta hubiera sido griega". (Esta y la siguiente en, Dumas en Atenas).
- El perro..."que se complace en la coprofagia, como el profeta Ezequiel".

- "Oftalmofagia", comer con los ojos (Esta y la siguiente en, Diario de un compatriota).
-... "si lo usaba de semental -a un pretendiente- corría el peligro de que las yeguas pariesen mulos".

- "Entre las cualidades del campesino griego hay que contar su absoluta indiferencia por todo aquello con lo que no tiene nada que perder ni que ganar" (Esta y la siguiente en, El recluta).
-... "exceptuando al camello, no existe una figura más frugal que el campesino griego".

...porque les gusta así!?
(Parece ironía de Roidis)
Grecia 2011

Como tengo bastante para otra entrega y me falta tiempo voy a dejarlo aquí por ahora. Espero que la próxima sea la última. Roidis, sacándole punta a los detalles, con agudeza y humor del bueno.

Yasas, salud!


Ramiro Rodríguez Prada.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Enmanuil Roidis -2


Los Relatos de Siros, también publicados por la Universidad de Sevilla, otra buena traducción de Carmen Vilela, -hablo desde el castellano, debo insistir en mi griego skiládiko, perruno-  de un extraordinario escritor como Roidis, fino y estiloso, nos muestran a un autor en la plenitud, más moderado en sus sátiras pero dominando como un maestro otros registros del humor, como la ironía, la farsa amable, y un añadido de ternura, de hombre ya sabio, que no estaba tan presente en la Papisa, a pesar de su idilio con la protagonista, Juana, de su amor por el personaje que también citaba Durrell en el prefacio de su traducción.

Nuevo Aristófanes
Los figurines de Faliro

Da inicio al conjunto de cuentos, fábulas, ensayos, el titulado  Mentalidad del marido de Siros, magnífico retrato, muy avanzado de ideas para su tiempo, de la sociedad burguesa siriota, que ya habíamos leído en traducción de Natividad Gálvez para Alfaguara en una Antología del cuento griego (2005), la más ambiciosa de las que se han publicado aquí y que se abre también con el cuento de Roidis.
Terrible, desolador, El lamento del enterrador, en una sociedad como la griega siempre dependiente de un clientelismo político, cuando menos chocante, aquí trágico, que siguen denunciando sus escritores de hoy.

Relatos humorísticos y críticos, pero también inocentes, algunos casi infantiles. Y las agridulces fábulas de animales, tomando a estos como ejemplos mejorados de la conducta humana, las historias de un caballo, un perro, una gata, un corral..., son enternecedoras y a veces tremendas, dramáticas.
La vida mundana, las vedettes, los teatros, la ópera, el cospolitismo, el exotismo, pero también esa tristísima Carta a la Virgen de un niño, contado por un escéptico pesimista como él. Y no renuncia  al sarcasmo, en ocasiones, o a la argumentación falaz, disolvente y especiosa, como en Ayios Sostis, el Monólogo de un hombre sensible o  Las ventajas de la enfermedad, como un sofista moderno.

Hombre de una amplísima cultura y un lenguaje rico, la kazarevusa no habrá facilitado la labor de la traductora. Moderno en sus ideas pese a su procedencia social burguesa, no deja títere con cabeza en sus análisis de la sociedad griega de su tiempo, incluído el pueblo llano, pero siempre con esa admirable mezcla de terneza, ironía, sencillo didactismo y calculada burla. Con cariño y tacto. Y una vasta erudición  sin alardes, que no molesta, en un desarrollo del relato vivo y entretenido. Discursivo, observador y reflexivo, más que dialogante, intuitivo o complaciente en su escritura, siempre es un placer y una diversión leerlo.

Y os dejo con una cita de Ayios Sostis, uno de mis preferidos, por la sofística desplegada, aunque el texto es sólo la conclusión de ese azote de utópicos y decálogo de descreídos que es el cuento, el despliegue de argumentos y su encaje es lo que lo hace sabroso. Y su nihilismo feroz.

Burgos  2007

"La juventud, la ignorancia, la total renuncia a la reflexión acerca de nuestro destino, el trabajo físico y la reducción al mínimo del trabajo del cerebro son las únicas cosas capaces de mermar la desdicha, ligada a la existencia humana".
"Tira al mar a Leopardi, y con él a todos los filósofos y poetas, excepto a Homero, Anacreonte y Teócrito, y en lugar de fantasmas metafísicos o científicos, caza conejos o persigue mujeres, corre, monta a caballo, navega, siembra lechugas o corta madera, esfuérzate físicamente y reposa espiritualmente para que se retrase la hora en la que, siendo consciente del sinsentido de la vida y la vacuidad de toda esperanza, disfrutes un profundo e interminable sueño y como yo, grites: ¡Ah, Nirvana!".

Salud, yasas!

Ramiro Rodríguez Prada.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Enmanuil Roidis



Grecia 2011


Roidis nació en 1836 en Hermupolis, la ciudad del trapichero Hermes, capital de la rocosa isla de Siros y de las Cícladas, la más poblada del archipiélago y principal puerto de Grecia en el S.XIX. Cuenta con edificios públicos y mansiones neoclásicas de armadores y  prósperos comerciantes siriotas. El primer teatro de la ópera levantado en Grecia, el de Apolo, a imitación del Scala de Milán y el edificio neoclásico del Ayuntamiento (1876) construido por un conocido nuestro, el arquitecto alemán Ernst Ziller, autor en 1881 del Palacio de Ilion en Atenas, residencia  del arqueólogo Schliemann, que en la actualidad alberga el Museo Numismático. En Arquitectura hablamos de ello, en La cueva de Alí Babá.

De familia acomodada y viajera, el escritor vivió en muchas ciudades y paises. Estudió en Francia y Alemania. Vivió en Italia y en Egipto, El Cairo, Alejandría. Anglófilo y angloparlante, políglota, escribió la casi totalidad de su obra en kazarevusa, antes de la normalización del griego moderno en el actual demótico.
Republicano y anticlerical, es conocido sobre todo por su única novela, La Papisa Juana, la historia del Papa Juan VIII, en el S.IX, la sacrílega ¿leyenda? medieval acerca de la presencia de una mujer en la sede vaticana de San Pedro, en la que habría permanecido dos años y medio, antes de parir.
Los últimos años vivió en Atenas, a la que dedica muchos de sus  relatos y crónicas. Fue varias veces director de la Biblioteca Nacional en los gobiernos republicanos de Tricupis, pero era inmediatamente depuesto por los monárquicos.

En 1904 murió en la pobreza, el sarcasmo habitual de nuestras indigentes, en lo cultural y demás, sociedades. Cómo olvidar la amargura, que pasa por broma inocua, de alguna de sus ironías, "...una ventaja grande del ateniense, pero también impuesta, es la frugalidad que lo caracteriza", o "El caldo se ha aguado, los bistec se han hecho casi transparentes".


Restos de una taberna en Plaka
Atenas 2011

Hay un retrato literario del último Roidis, robusto, barbado, entrando en las tabernas, respetuoso y un poco ajeno al mundanal ruido a causa de su sordera, o paseando las callejuelas de Plaka, frecuentadas por él y donde era muy popular, que recuerda Lawrence Durrell en un prefacio a su adaptación inglesa de La Papisa Juana.

La novela, de 1886, había sido editada aquí por Edhasa en 1977, traducida por Estela Canto a partir de la traslación inglesa realizada por Durrell del griego en 1954. Ahora contamos con la primera traducción directa, de Carmen Vilela, editada por la Universidad de Sevilla el año 2006.
Lawrence, en su prefacio, califica a La Papisa de "pequeña obra maestra de irreverencia, ingeniosa y, en parte, un poquito indecorosa", nos salió ligo mojigato aquí el inglés, quién lo diría.
Lo cierto es que el libro fue prohibido y su autor excomulgado por la iglesia ortodoxa, como le pasaría años después al compañeru de etiqueta de Roidis aquí, Nikos Kazantzáki. Y eso que La Papisa lo era de Roma, no de Constantinopla. Pero al final todos los fanáticos se juntan en la Gran Iglesia Universal de las Verdades Eternas, aaagg, Persefoni mu!

Durrell pone en duda que otras obras del siriota merezcan la traducción y lo califica de "hombre de un solo libro" y, una vez más, Larry se equivoca. Da la impresión de haber leído poco más que la novelita. Los Relatos de Siros y los Paseos por Atenas, también traducidos por Carmen y editados en la Universidad sevillana, son una maravilla. Hablaremos de ellos en los siguientes capítulos.
El prefacio y la traducción de La Papisa Juana los dedica Durrell al pintor griego Yorgos Katsímbalis, el Coloso de Marusi en el libro de Miller, el más carismático de ese grupo grecoinglés de los años treinta. El pintor le había recomendado en 1939 que leyera La Papisa que, según él, "Es un típico libro pícaro, un libro griego, lleno de buena gracia, mal gusto, risa e irreverencia".

Roidis, un estilista del lenguaje y un caballero, invocaba con frecuencia al lector clemente, esa misma clemencia pedimos nosotros para lo escrito y lo que resta.
Salud, yasas!

Ramiro Rodríguez Prada.

martes, 13 de septiembre de 2011

Buevos atróficos



Agii Apostoli
Eubea, agosto 2011

Decíamos en Buevos de dragón que las gallinas son animales carentes de imaginación y, en lo chechual, lo mismo les da un gallo, un buitre o un porrón, no saben ehtinguí. A saber qué comemos, porque no sé cómo se las arreglan para que todos los huevos sean del mismo tamaño, aunque eso son ya imposiciones anatomicofisiológicas, evolutivas: sólo se puede dilatar hasta cierto punto.

Hablamos de la incomunicación entre seres humanos y ponedoras en esas cárceles modernas para aves, de la imposibilidad de una atención personalizada. Pero debemos disculpar a los cuidadores porque no hay cosa más salvaje y más tonta que las 5000 gallinas de un gallinero de la era democrática. Son cinco mil, 5000, papanattas reunidas que no paran de dar explicaciones, siempre sobre las mismas gili-polleces. Conversaciones más simples que un posavasos. Que si me creció la cresta, que si me recortaron el pico, que si me escuece el culo. Son unas sinsontes y no se les puede prestar atención porque, encima, se creen algo, tienen la misma estúpida presunción de sus machos naturales los pollos, los gallitos.

Cuenta Roidis una historia, de las varias fábulas de animales que tiene en Relatos de Siros, sobre una gallinita y su gallo que anda a picos pardos tirándole los tejos a una Hortelana, de otra raza. Se titula Una historia de corral, es una delicia, hay que leerlo. Pero era una pareja en un gallinero de pueblo donde los huevos llevan la impronta amorosa, el soplo creador.
Yo mismo escribí  hace tiempo un cuento titulado Machito Follador, de una serie de ellos sobre el Mediterráneo oriental, ´27amaneceres y un poema (al oeste de Anatolia)`, que es como decir al oeste del este. Lo menciono porque tal vez lo incluya aquí un día. El Machito, un gallito muy peleón y braguetarápida, reinaba también en un gallineru de aldea donde la libertad y amplitud de espacio reduce considerablemente el estrés y la tontuna de unos bichos ya de por si muy cortos de entendederas, por una incapacidad innata para la ideación y ligazón coherente de dos o más imágenes.

Grecia 2011

Al buevo. No son sólo los transgénicos, las hormonas, los abonos químicos y pesticidas, los escapes nucleares, la contaminaçao atmosférica, marina y terrestre, etc. Con todas estas cosas que pasan por normales, estamos incubando una raza de fenómenos husserlianos sin ninguna esencia pura en la conciencia, insípidos e insubstanciales, si no nauseabundos o sartreanos.
No prestamos la debida atención a las intuiciones primordiales y nos tragamos los buevos crudos sin mirar: un agujero en un extremo y otro en el opuesto y a chupar. Pero no sabemos lo que sorbemos

Todo está interrelacionado y cualquier día mutamos y en lugar de follar sanamente ponemos huevos XXL al cuadrado, muriendo vírgenes. Creo que ya se dieron casos, en alguna sinagoga ultrasionista, en varias medersas fanáticas y, sobre todo, en residencias de seminaristas y postulantes cercanas al Vaticano. No se sabe porqué se ceba en estos colectivos en particular.
Gallinas sicilianas, jerarcas vaticanistas, Siracusa, Roma..., Italia en el punto de mira, que se prepare Ler busconi. Él dice que los buevos ya los tiene bien puestos y colocaos, ¡habrá que verlo!.

Y para terminar diremos que ni siquiera  los corrales tradicionales son capaces de dar lo que Natura niega. La carne y los huevos de estas aves, menos histéricas, son incomparablemente mejores que los de granja industrial, pero la inteligencia de las gallinas no crece en igual medida. Las superdotadas lo más que consiguen es ser madres, y pasar también con ello de la potencia al acto aristotélico, del óvulo al pollo.
Pero hasta en la maternidad son estúpidas, es fácil, sin ser un cuco, cambiales los huevos y pueden incubar tan panchas hasta el buevo izquierdo de Colón, que era atrófico, ¿o era el derecho?.

¿Qué monstruos no pariremos?

Yasas, salud!

Korvus Korax, O Mavros.