viernes, 23 de diciembre de 2011

Ο Κωνσταντίνος Καβάφις, Kavafis -2


Grecia, verano 2011

La foto es un guiño a Larry Bliss y para mí, además, el cielo, la sencillez y el pequeño lío, Grecia.
Quizás el carácter un poco sombrío de Kavafis no se aviene con esta imagen solar, pero sí con otras sugerencias azules y mediterráneas, escenarios de sus poemas. El mundo griego está intimamente unido a la mar y él, antes que un poeta universal, era y es un griego.

Ya en su tercer poema, súplica, oración, plegaria, aparece el mar como imagen real del drama, se traga a un marino mientras su madre enciende una vela a la Virgen para que regrese, ignorando la tragedia.
Un asunto que vuelve a tratar en Un puerto, la historia del joven Emes, que enferma en una travesía y muere al desembarcar. Es sepultado en tierra extraña y concluye el poema (Versión  de J.M. Alvarez, y las dos citas siguientes):

[...]. Porque mientras aquí
en este pequeño puerto yace en paz,
sus padres guardan la esperanza de que aún vive.

Realidad, símbolo y mito. Ítaca, el término, la muerte, tal vez su poema más conocido, recrea el viaje de Odiseo y su regreso al hogar, perdido en la mar, aquí trasunto de la vida, de la experiencia.

Pero las recurrencias al acervo griego son aún mayores en sus contínuas referencias al mundo clásico, a los héroes y dioses, Aquiles, Sarpedón, Príamo, Poseidón, Tetis, Hermes, Dionisos, a los escenarios, míticos como Troya, o a los reales, Thermópilas, Jonia, Antioquía, Alejandría, el topos, el lugar y la ciudad como símbolos; o a los personajes históricos sobre todo del imperio bizantino, aunque también del romano, más en su relación con la Magna Grecia.

No es cuestión de reivindicar a estas alturas la greciedad de Kavafis que está fuera de toda duda, pero se lo suele presentar a veces como a un poeta universal, obviando un tanto su condición de griego en Grecia.
Son muchas sus referencias a la excelencia de lo griego. En el retrato de un apocado y ridículo príncipe de Libia, un contraejemplo superficial y fatuo que imitaba a los griegos y se llamaba Aristomenes, dice:

Como su nombre, su atuendo era de buen gusto, era griego.

O en Heródes Ático:

..., hiciese lo que hiciese
los griegos -¡los griegos!- lo siguen.

Naturalmente aquí la admiración se refiere también al carácter ácrata e independiente de los griegos que no obedecen ni a los suyos. Individualistas como el mismo Constantino.

Y en Demetrio Soter:

Pero siempre estuvo en sus pensamientos
como algo sagrado a lo que en adoración uno se acerca,
como la visión de un hermoso lugar, como una imagen
de ciudades y bahías griegas.

Plaka, Atenas 2011

En los epítetos que se dedican a su carácter hay unanimidad, además de lo ya apuntado, colérico, pesimista y huraño, desapegado de la realidad, agudo en sus pullas. Elegante y presumido, con cierta aura mística y misteriosa que cultivaba, puesto que era también un perfecto fingidor, un gran actor.

Sobre su poesía decía Yorgos Seferis , "el material de Kavafis es seco, abstracto, sentimentalmente neutro".
Corregía y pulía incasable sus versos, parte de los cuales reutilizaba en otras composiciones.

Se le ha emparentado con el simbolismo de Gide y D´Anunzio (Papanoútsos), esteticista y decadente, con Mallarmeé, Keats y Kafka, con el que comparte la sensación de opresión, la soledad y el pesimismo existencial. Y un cierto heroísmo lírico del individuo en un mundo absurdo o moribundo.

Abrir una ventana sería un alivio

Este verso me recordaba el posterior de Ritsos, Ena paráziro anigtó stin liakada, Una ventana abierta a la luz del sol. Y sobre los deberes personales, escribe en Con el mucho tráfago y charlas:

Si no puedes hacer tu vida como la quieres
al menos intenta esto
cuanto puedas: no la abarates

No poesía lírica, sino didáctica y dramática. Sus temas predilectos son los amorosos, en griego literalmente: eróticos. Sensualidad, pero también historia y filosofía. Y su escenario real más querido la ciudad. Sin embargo de eso hablaremos en el próximo capítulo.
Hoy ya sólo tres citas sobre las tabernas, lugar común de su poesía y de todos los griegos, para acompañar a esa foto del bar de Plaka.
El tema es erótico, con un juego entre el cuerpo amado, la embriaguez y la taberna. Los dos primeros y los dos últimos versos de Una noche, la evocación del placer:

La habitación era pobre y vulgar
escondida en los altos de la taberna equívoca.
[...]
...cuando escribo ¡después de tantos años!
en mi casa vacía me embriago de nuevo.

En parecido escenario e idéntico tema, cuatro versos de El año vigesimoquinto de su vida, en esta ocasión el deseo:

Pero él sigue acudiendo cada noche a la taberna
y se sienta mirando a la puerta;
mira hasta fatigar sus ojos.
Tiene que entrar. Quizás entre esta noche.

Y la tercera de En las tabernas, el abandono tras el amor:

Perdido en las tabernas   y en los burdeles
de Beirut malvivo.  No quise quedarme
en Alejandría.   Tamide me ha dejado;

...Un gentleman griego, en una posición oblicua en relación al universo, leo en mis apuntes, repito, sacados de una Antología traducida por Luis de Cañigral para Júcar (1981). Frase que me trajo a la memoria el verso de Fernando Pessoa "Con una horizontalidade vertical".
En la siguiente entrega hablaré precisamente de la crítica que en la introducción hace Cañigral a la traducción de José Mª Alvarez para Hiperión (1976), la primera completa y más conocida de las que se hicieron del alejandrino en castellano. Tres citas de las de hoy pertenecen a ese libro que, finalmente, abrí.
Termino con otro verso que abunda en su greciedad y el orgullo de su origen. En Epitafio de Antíoco:

Fue, además, lo mejor de todo: griego 

Γειά σασ!. Salud y poesía.

Ramiro Rodríguez Prada.

P.D. Επέστρεφε, Vuelve, Regresa, " Vuelve otra vez y tómame en la noche/cuando los labios y la piel recuerdan...".  Recita Elli Lambeti. La 2ª tiene mejor sonido.

http://www.youtube.com/watch?v=qOsHuK6MLjw&feature=related

http://www.youtube.com/watch?feature=endscreen&v=a-5r65ZS2w8&NR=1

Φιλιά, besos.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Mudanzas (cambio de cromos).


Nel pollaio

Ya le cortaron el pico, nada de andar peleándose, picando en el suelo o ensañándose con la compañera más débil hasta trepanarle el cráneo. A comer, a engordar y a poner huevos. Si pone algo.
No son las gallinas de jaula en una nave industrial, éstas tienen una picardía increíble. Vienen de corretear por la vida sin hacerse cargo de las servidumbres de una gallina ponedora normal, o de la esclava sexual de un pollipavo con Ferrari.

Ésta, de la especie Palurda Sub Ordine Europeae o Especulationis (PSOE), estuvo unos años haciendo la calle más chic del reino y como tiene palmito podía escoger los clientes cobrando tarifas astronómicas. Pero cayó en desgracia porque quiso excluir de sus favores a los nuevos ricos y pequeñoburgueses, admitiendo en su agenda sólo a los mejores postores, especuladores con fortuna, aristócratas, obispos y financieros mafiosos (¿será redundancia?).

Pero los... miembros, es un decir, de esta clientela selecta resultaron ser unos impotentes que pronto se cansaron de los jueguecitos sexuales tontorrones e inocentorros de las Palurdas. Ellos prefieren las perversiones sangrientas y el porno duro.
Cuando quisieron rectificar, los arribistas a los que despreciaron habían buscado sustitutas. Las Pappanattas, muy populares también, Púdicas, Pudorossas y Pudendas (PPés).
Tampoco las veo en el papel, pero ellos sabrán que las compran.
Aquí se mezclan Chorizos culares y Gallinas siracusanas.


La reina del gallinero:
Le pusieron chiringuito,
le montaron un pisito,
¡y a menear el trasero!


No la metieron en una cadena de producción ¿huevil? (es que no cabe ni oval, que aludiría a la cadena donde permanece grapada, ni ovípora que atañe a su origen, a su modo de venir al mundo, tampoco ovoide que se refiere a la forma de la puesta, ni huevera, que nombra a la que los vende, al lugar donde se guardan, donde se colocan los pasados por agua o, escatológicamente, al sostén de los testículos y a todo el aparataje paquetudo general; y menos ovetense, porque me forrarían a hostias los conciudadanos). Pero sigue sin poner un pijo.


Reina del gallinaio

La colocan de caporala de una pandilla de lechuguinas, en la foto Pánfilas Albinas, para que les enseñe mañas, porque el granjero no las quiere ni para carne. A pesar de su aspecto saludable y elegante es un ave correuda en la mesa que no se come ni el lumpemproletariat.

Cuando ya no sirven se las echan vivas a los berracos porque hay una bárbara creencia popular entre porqueros que dice que favorece la producción de testiculina en los gorrinos  (¿o era testosterona en los dueños?). Cuidado que la de porquerizo en una profesión tan digna como cualquier otra y no de las más guarras, ¿que me decís de los ladrones y asesinos con licencia estatal para robar y matar?.

En el gallinero tienen proporcionalmente más metros cuadrados que cualquier currito medio. Salen por la gatera a un espacio abierto, grande y soleado, con hierba donde picotear aunque, con poco pico ahora, suelen pasar el día a la sombra del gallinero tragando pienso.

Como es un ganao boquiabierto, si se me permite, y curiosón sólo pasa por el agujero cuando quiere chafardear o lucirse delante del gallito de turno. Lo que sobran son gallos. Y gansos.

Las más jóvenes de las Palurdas -y de las Pappanattas cuando les toca, que se alternan en la dacha- abandonan el kotopulás, este corral de comedias, al cabo de un tiempo y regresan a sus antiguos lupanares capitalinos.
Entonces llega el momento de los retoques estéticos, patas de gallo y manicura, estrenar pico, quitar enjundias de las zancas, retocar la cresta, estirar la papada, repicar la rabadilla, etc.


La rival

Pero siempre tienen competencia, incluso en un gallinero hecho a su medida. La Pappalurda Nigra, es una raza de gallina que ya nació vieja, más parecida a una Pularda desplumada y despeinada que a las de su propia especie, hibridación de Palurda y Pappanatta.

Ésta donde pone el ojo pone el huevo. Ya se lo coló muchas veces a las dos especies con las que convive normalmente.
Las Pánfilas Albinas las temen porque no sólo les cuela sus huevos y cascan los propios, además colocan piedras redondas en su lugar y ¡lo cojonudo es que intentan incubarlas!. La tontuna de estos bichos te deja espatarrao.

Está aquí de paso aunque tenga cara de veterana, ya digo que parecen ancianas desde que mamam. ¿Maman?. No, pero como si mamaran. Es lo que hacen toda su vida. Ya se las arreglará para buscar un gallinero mejor con palos más altos donde subirse a dormir y cagar a las de abajo. Es una trepadora nata, nada que ver con el Treparriscos por más que éste lo lleve en el nombre.

La Palurda de arriba, en la primera fotografía, me miraba todavía con cierta complacencia, señora y segura de sí misma, pero una Pappalurda, y si es Nigra más, siempre trama algo, sospecha algo, y siempre te mirará con una mezcla de asco, desprecio y miedo, sí miedo, porque en el fondo como todos los traidores es una cobardica.
Teme quizá que yo, a quien no conoce, llegue con otras intenciones que no sean el ascenso de su estatus, me huele, vengo de la pocilga del berraco...

Salud.

Korvus Korax, Ο Μάυρος , El Negro.

P.D. Una banda sonora para la foto de hoy de Giannis "Apodromos" en Sutterchance. De Yorgos Batis, ο Μπάτις, un rebetis de los genuinos.

Mi barka recién pintada, Βάρκα μου μπογιατισμένη.

http://www.youtube.com/watch?v=LB6wned5ZBw&feature=related.


Besos.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Ο Κωνσταντίνος Καβάφις, Kavafis.


Grecia 2011

Buscando los libros del griego tuve que retirar algunos entre los que estaba, fuera de lugar, ´La importancia de no hacer nada`, de Oscar Wilde. Se me quitaron las ganas de seguir esa ruta. Trataré de no releer.

Decidí atenerme a unos apuntes telegráficos que hice en la lectura de una Antología de su obra traducida para Editorial Júcar (1981) por Luis de Cañigral, al que ya mencioné aquí hablando de su traducción del ´Kapnismeno tzoukali`, Olla ahumada, el poemario de Giannis Ritsos escrito en un campo de concentración en Kondopouli, Limnos.

Comencemos por unos versos del alejandrino para conjurar a las Musas. De ´Melancolía de Jasón`.


Herida es de horrible cuchillo.-
Trae tus remedios, Arte de la Poesía,
que mitigan -un poco- el sentir de la herida.


Dado que el libro tiene un estudio preliminar interesante recojo tantos datos de Cañigral como de Kavafis. Las pocas citas que aportaré de éste, como algunas frases utilizadas por el otro, son literales. Pero también apunto cosas propias relacionadas con el poeta, la poesía o la lengua en sentido general, incluyendo el tema de las traducciones al que Luis dedica sabrosos comentarios.

Y palabras, impresiones sueltas durante la lectura.

Había prometido, en Argonautas modernos-2,  hablar primero de la poesía y la novela del S.XX a partir de un esquema preliminar como el que usé para capítulos anteriores. Una pequeña clasificación de autores y corrientes, para no perderse.
Pero cambio el rumbo. Quizá lo haga más adelante. Después de Enmanuil Roidis creo que no va mal Kavafis, porque son de una misma época y es el poeta el que encabeza de hecho esa entrada que mencioné.

La poesía griega en las primeras décadas del siglo XX.

La figura de Kavafis (Alejandría 1863-1933) ocupa por entero ese apartado, en solitario, sin nadie que le pueda hacer sombra en su tiempo y muy pocos con los que se le pueda emparejar en lo sucesivo.
Es un poeta de cabecera para gran número de personas en todo el mundo, reuniendo sensibilidades muy diversas, y uno de los imprescindibles para los lectores de poesía, al estilo de Pessoa, Baudelaire o Lorca, aunque entre ellos haya diferencias notables.

Grecia, agosto 2011

Grecia había obtenido la plena independencia, áun con amplios territorios por recuperar, entre 1821 y 1830, pero estaba inmersa en enconadas luchas políticas y lingüisticas desde entonces. Monárquicos versus republicanos, y partidarios de la lengua culta, "limpia", la kazarévusa contra los de la popular, la demótica.
Constantino, elejado de la metrópoli, se mantuvo también bastante ejeno a éstas batallas.

Le gustaba además leer a los autores olvidados, de 2ª fila decía Cañigral, La Antología Palatina, los epigramistas, Plutarco, Simónides de Ceos, Calímaco, Juliano el Apótata, Luciano, Apolonio de Tiana, Filóstrato..., o la historia de Bizancio y Alejandro Magno. Menos a sus contemporáneos griegos.

Pero al margen de la distancia, que colaboró a que usara en sus poemas una lengua propia, una versión arcaica del griego que no era kazarévusa ni renunciaba del todo a la demótica, fue su carácter lo que lo apartó del ruido general y vía común de su tiempo.
Unos primeros rasgos: solitario, ensimismado, solipsista y egoísta en ocasiones, altivo pero tímido, apasionado sin ser explícito. Sincero y no parlanchín.

Descansemos de tanta palabrería biográfica con unos versos suyos. Enorme melancolía en el poema dedicado a su amigo Mihalis Ralis, muerto en 1889, ´Voces ideales y amadas`.


Y con su eco, por un instante, vuelven
ecos del primer poema de nuestra vida-
como la música, lejana, en la noche, que se apaga.


Luis de Cañigral, en el capítulo de su estudio titulado ´1885: Cavafis y Alejandría` cita varios párrafos del Cuarteto, de Lawrence Durrell, donde se describe la ciudad.
Creo recordar que era Seferis en sus diarios, Días, Meres (Μέρες), quien decía que no había encontrado a Alejandría -se sobreentiende "su presencia bien descrita"- en el Cuarteto de Larry. Sin embargo los pasajes descriptivos de Durrell, en concreto los dedicados a la ciudad, son muchísimos...

Resulta aleccionadora y, de alguna manera, conmovedora la relación de los libros publicados en vida del autor.
El primero en 1904, cuando tenía ya 41 años, constaba de 14 poemas en una tirada de 100 ejemplares. "El año pasado hice imprimir 14 poemas en un panfleto", escribe en una carta.
Con 47 años, en 1910, publica el segundo, 21 poemas y 200 ejemplares.
Fue añadiendo poemas hasta los 154, el Corpus cavafianum. Pero no volvió a editar otro libro en su vida.

No me voy a romper los cuennnos haciendo un entrada kilométrica. Como en el caso de Roidis devidiré lo que tenga que decir en tres o cuatro capítulos que iré metiendo entre col y col. No es una imagen muy lírica comparar a la poesía con una lechuga y colocarla entre berzas, pase por licencia arriera.

Y despediré con dos versos consoladores y positivos del propio Kavafis, de su poema ´El primer escalón`.


Que hayas llegado hasta aquí no es poco;
cuanto has hecho, gran gloria es.


Salud y poesía.

Ramiro Rodríguez Prada.


P.D. Creo que vale la pena escuchar el sonido de los versos en griego, y aquí están acompañados por la música de Theodorakis. Con voces mesuradas y música que recuerda a Schonberg, sin el énfasis de sus trabajos más combativos, éstos cuatro poemas, Terminado, Lejos, El dios abandona a Antonio y Muros, pueden dar una idea de la importancia de la sonoridad en la poesía, y el griego es tal vez el más solemne de los idiomas europeos.


Besos.

martes, 20 de diciembre de 2011

Plantas del margen -2


Vagina denttata, El sexo del diablo
León 2011

Esta Datura stramonium no es del Jardín de la Virgen, i Periboli tis Panagias, griego, que vimos florecida en agosto y cuya foto está en el primer capítulo con el mismo título, en esta etiqueta.

Decíamos allí que es frecuente en toda Europa tanto en los terrenos de labor, linderos, cunetas, bordes de caminos, como en lugares habitados, solares, carreteras, jardines públicos y privados... . Es muy vivaz y resistente, no suele hacer ascos a ningún terreno y prospera lozana en lo húmedo como en lo seco, casi siempre a pleno sol.

Aquellas flores blancas grandes y trompetudas se transforman en una agalla verde como la que vemos a la izquierda, con esas protuberancias en forma de pincho que le dan un aspecto aún más feroz, después del olor nauseabundo que es lo primero que echa para atrás.
Sin embargo los pinchos no son tales sino blandos y carnosos. Desconozco el porqué, que lo habrá, de la estrategia de la planta que la hizo desarrollar esa apariencia.
El de su olor repugnante, en cambio, lo imagino mejor, sobre todo en plena floración: ya sabemos lo aficionados que son algunos insectos -y ciertos humanos- a los perfumes. De echo el olor decae algo cuando mueren las flores, pero el tufo infernal nunca lo pierde.

Esa especie de erizo que resta cuando se abre la agalla y se seca la cápsula tiene un lejano parecido con  el de la castaña pero sólo eso. Y es más pequeño. También recuerda algo los tentáculos endulzados de algunas carnívoras abiertas. Y hasta a las magnolias de Larry Bliss, un fotógrafo americano de Shutterchance. De las afinidades electivas...

De nuevo prevenimos a los insensatos, si el pestazo no los disuade, contra el uso de tales venenos para fines recreativos, lo que puede entrañar graves intoxicaciones y en ciertos casos la muerte. No os fiéis de expertos de toda la vida que lo mismo se colocan con estricnina o arsénico que con Dragó o Arturín Pe Reverte. ¡Ojo a los neogurús!

Sobre esto tendría mucho que decir la curruca Fernandina, el Picogordo, doctor en medicina y a quien nombramos Stramonium. Pero, de todos modos y ante la duda, acudid a vuestro psiquiatra o confesor particular.

Semillas de Datura

En su disco ´Souvenir`, Moncho Alpuente y los Kwai nos cuentan la historia de Ese cura, y yo no puedo evitar recordar al mi Dimitraky, el monje de Karoúlia al que le gusta el reegae. Aunque en Athos no puede consultar el blog yo sé que tiene medios mágicos de ponerse en contacto con nosotros a través de su ombligo.
Pronto llegará a su Thesalónica natal con unos días de descanso para ver a la familia. ¡A ver si me lo engordáis un poco que parece Psarandonis en Cuaresma!. Esa horrible, frikaléa Karoúlia...

Es un tema salsero y no eskatalítiko pero sabemos que a él también le gusta mojar el psomí sto piato, el pan en la salsa. Copiaré la letra para los que no entiendan.


Un cura francamente progresista
abandonó la fé materialista
y despreciando a Marx y al Santo Padre
cambió su menester por el desmadre.

En pleno "trip" obtuvo una visión
de un santo anacoreta en camisón
que le dijo "transforma tu dieta
y ganarás el cielo por la seta".

Por consejo de aquel sabio eremita
este cura se ha dado a la Amanita
y ha fundado una nueva religión:
"Alucine para la Salvación".

De lo dicho se deduce con esmero
el talento comercial que tiene el clero
que todo lo transforma
con la Sagrada Horma del Dinero.

Este cura/no se cura
vaya geta/con la seta

¡Que pasote/de peyote
el que lleva/el sacerdote,
mamá!

¡Ay qué muermo/San Guillermo,
ay qué globo/San Jacobo!

¡Ay qué pedo/tan agreste
el que lleva/el arcipreste,
papá!

¡Ay qué vicio/San Dionisio,
qué coloque/ con San Roque!

¡Ay qué ciego/de Amanita
el que lleva la monjita,
mamá!

¡Ay qué flipe/San Felipe,
qué jolgorio/San Honorio!

¡Qué pasote/de peyote
el que lleva/el sacerdote
papá!


Repetimos, ¡cuidadííiiinnnnnnnnnnnnnn, criaturas!

Γειά σας, Salud.

Skylorómiros.

lunes, 19 de diciembre de 2011

En el nido del mirlo


León 2011

No sé si se la habré visto ya al Mirlo rubio, o una parecida, porque está hecha desde sus dominios aéreos.

Sigo con los diálogos, alfabeto de imágenes, en ocasiones eco de otras, como la que encabezaba la entrada ´Palabras`, un reflejo de las de Andrés, con el que también he aprendido a mirar un poco a través de la cámara, a base de ver cientos, tal vez algunos millares de fotografías suyas.

No he resuelto aún mis problemas con la distribucion del tiempo libre que tengo y en él no salgo del blog.
No me da tiempo a más, y eso que últimamente he dejado aparcadas etiquetas como Literatura griega, la más abandonada, y otras, en beneficio de una improvisación que suele terminar en un pie de foto interminable o una divagación.  A veces más dura de parir que cualquier artículo con apariencia de plúmbeo o difícil.
Nada más pesado, además, que la divagación infeliz.

Me refugio en Alfabetos o Perdío por falta de tiempo y estímulo para regar el jardín de la Academia. Es una historia que quisiera tratar antes de que acabe el año. Un buen número de líneas lo dedico a hablar de la dinámica del blog. De hecho hoy no hice otra cosa y lo que tenía previsto en principio, comentar las fotos, se fue al garete. 

Como existe el metalenguaje y la metaliteratura, supongo que a éso se le llamará metablog. Quería abordarlo antes de terminar la campaña pero no ahora. Tendré que retitular lo que escribí y dedicar otra entrada al tema.
Seguramente esto del metablog sólo es un pecado de principiante, y yo empecé hace cuatro días como quien dise, Cantinflasss. Bueno, antes de las computadoras ya divagaba.


León 2011

Sí, es muy cómodo poner una foto y no romperse la crisma buscando un comentario. Como lo entiendo, corro el peligro de hacer lo mismo. De hecho lo considero un lenguaje tan eficaz como el de las palabras u otros. Con su alfabeto particular.

He recorrido hasta aquí un camino que partía de no contar con nada para ilustrar los textos, siempre largos, a tener un archivo de fotos al principio muy escaso pero ahora ya suficiente para mis necesidades.
Pero esta facilidad me está llevando a invertir la tendencia. Antes pensaba y escribía, después buscaba una imagen. Ahora, cada vez con más frecuencia, encuentro una fotografía que me sirve de inspiración, pero que condiciona el texto.

Aprovecho para decir que las fotos del blog son todas propias, excepto media docena de la mi morena, cuya autoría siempre cito. Lo digo porque hasta la Curruca Caesarensis, compañera de volidos, me preguntaba si las bajaba de Iternet, ¡qué no pensarán los lagartos! Todo es comida casera.

Y vuelvo a lo que llamo diálogo con los colegas. Me resulta atractivo porque están lejos y apenas los veo, pero es otro refugio cómodo para mí. Demasiado. Lo mantendré, no obstante, porque no se renuncia con facilidad a lo que te gusta y quieres.
Una parte de esta mala conciencia es debida a mi fidelidad a las etiquetas que abrí y a un sentido de la disciplina demasiado rígido. ¡Nadie me pide nada, nadie me apura!

Creo también que un espacio como éste no tiene porqué convertirse en un lugar para la masturbación en solitario, nos la podemos pelar juntos aunque no estemos revueltos. Si no tengo más contactos en Favoritos es por falta de tiempo no de gusto, ésos ya me dejan saciado, soy de poco comer pero lo disfruto mucho.

El aprender algo tan sencillo como poner direcciones de canciones fue un avance, como me pedía con toda razón Alberto, el Capi del Teach.
¡Y aún no sé incorporar el vídeo completo sin salir de la página, como pasa ahora!. No os riáis de mí, no tengo ni reloj ni móvil y nunca fui amigo del fijo, siempre me pareció muy complicado con tanto botón.
Me gustaban aquellos negros acharolados de mi infancia que salían en las películas de Bogart con los diez números pelaos. Los de darle a la ruleta. O los del manubrio de llamar a la centralita. Pero entonces los niños no hablábamos por teléfono, ni siquiera llegábamos al manganillo.

Otro lugar de interés y motivo frecuente aquí son las fotografías de Shutterchance. Me resulta entretenido ver una porción de imágenes todos los días, comento alguna, las de Giannis y Andrés casi siempre, y voy conociendo nuevos fotógrafos. Y hablo mucho de ello, claro.
Pero me lleva bastante tiempo, que debo restar a la escritura.
¡Toy partío no sólo perdío!.


León, noviembre 2011

Lo mejor de todo, que llevo desde el 7 de julio escribiendo todos los días y no me canso. Desde que hicimos el último número de Psilicosis en el 2008 no había tenido otro periodo tan largo y fructífero. Creo que debo aprovecharlo. Aunque sea en perjuicio de otras actividades. No sé cuánto durará el forfogón.

Sólo protesta el hombro. Y el ordenador me causa problemas por mi ignorancia, no aprendo nada nuevo ni me apetece probar otros modelos para el blog, la carcasa quiero decir.
Cuando intento un mínimo cambio me sale el tiro por la culata y me meto en un lío del que después no sé  ni cómo salgo.
No obstante, trataré de probar un tamaño algo mayor de letra, los vieyinos como yo agradecemos que nos faciliten la labor lectora.

El nuevo título iba a ser Metablog, pero en este ratín decidí mantener el antiguo.
Son escenarios conocidos por la Popa y la curruca Aedensis, pero muy familiares e incluso íntimos.

Os dejo con una canción de la Galeta Galàctica, de Jaume Sisa.

El comptador d´estrelles.

http://www.youtube.com/watch?v=Qnj8NLEKUgM&feature=related

Salud, Γειά σας

Barbarómiros.