domingo, 20 de mayo de 2012

Entre Txell, la Blasensis y la poesía.


En casa de la Kurruca Blasensis.
Morales, otoño 2011.

Buenos días. Hoy Txell Gironés (costura invisible),
 
 
 me dio una gran alegría dedicándome su preciosa fotografía en Schutterchance, titulada 'Aiguada'.


Es un paisaje marino islandés, frío, romántico y solitario, con un cielo enorme que invita a la espiritualidad y a las ideas metafísicas, y unos velos sutiles gris azulados en un horizonte sobre el agua, que son también un estilete afilado que cruza la imagen hasta el alma. Yo le comentaba que esa daga entraba el corazón, que llora.
El drama se desarrolla entre brumas en el límite del cielo y la tierra, donde ya todo es agua. Buen título por eso el de Aguada. Y me recuerda las mías, desde luego... . Pese a la frialdad de los colores me dio calor porque el mío no lloró, sangró. Soy de la tierra de los tremendistas donde casi todas las nieblas son espejismos solares calientes y esto me anonada. Siempre me acojonan un poco esos cielos tan grandes, pero también me emocionan.

El día antes, comentaba otra imagen de Valentín Cabañas, que está subiendo fotos de paisajes de la Mancha, en las de B/N con lomas grises, encinas solitarias y cielos arrebatados, e hice referencia a una cualidad muy suya de llenar de poesía esos paisajes, de espiritualizarlos incluso... .

De lo que hablo es de ideas e impresiones, no de  declaraciones de fe o esperanza religiosas. Por si alguien me toma por crédulo, que soy monje pero ateo, digo. En todo aprecio cualidades materiales,  nada metafísicas vamos, táctiles, visuales, sugerencias musicales ¡y hasta olfativas!.
Creo que ese mismo día anterior le decía a Txell, viendo su foto 'Arcadia not for sale', que tenía una de maderos contra el cielo hecha en casa de la canora Blasensis, en Morales del Arcediano, que tal vez le gustara. Era ésta. Aunque cuando la volví a ver para subirla ya no me gustó tanto. Pero nuestro juego no es competitivo sino dialogante. Y yo no podría competir con ella en esto, además. Su respuesta inmediata antes de colgar yo la mía, con su maravillosa fotografía dedicada, es muy generosa.

Así que Txell, diste de lleno en la diana y te agradezco mucho esta nueva muestra de amistad, de amor. ¡Jo també t'estimo molt, terrassenç!

Petons para ti, para la Blasensis y para todos los que tenéis la paciencia de leerme. Gracias coleguis!

Ramiro.

P.D. Por la tarde subo música, ahora ya no tengo tiempo y quería subir el post cuanto antes.

Y el postre.

  Andreas Vollenweider. 'Seven Doors' - Live Suiça 2004.

http://www.youtube.com/watch?v=mecFPbAwx_Q&feature=related

Salud.

Μπισκότα Αμυγδάλου και Σοκολάτα, Pastas de Almedra y Chocolate


Pastas de almendra y chocolate.
Grecia 2011.

Biscota Amigdálu ke Sokolata, Μπισκότα Αμυγδάλου και Σοκολάτα.

Éstas valen también como pastas de té, para acompañar al café, para la merienda, de postre o entre horas como golosina, casi es demasiado fina para mojar en la leche del desayuno. Solíamos comer de las otras de agujero, más absorventes y que cunden más. Las llamé aquí Amígdalo (Αμύγδαλω), con omega final porque así entendí que se escribía cuando pregunté el nombre y lo apunté. Y lo mantuve pese a que Almendra en griego se escriba con ómicron. He pensado si no sería Amigdalon, el genitivo plural, que significaría "de almendras" (hecho de...), que sí es con omega. Cómo veis mi nivel de griego es de párvulos. 

Pero, por cerrar ya el capítulo de los desayunos, continuando con las galletas y pastas griegas, de factura artesanal, que ya vimos en capítulos anteriores (Αμύγδαλω, Κρισίνη τιριού...), hoy traigo a colación otros tipos de pastas de almendra, pero con el añadido de granos de chocolate y frutos secos por encima -maní, avellana, almendra-, en el caso de la redonda y relleno de crema de chocolate en el segundo caso.

Mikro. 'Aspri Sokolata'. Pequeño. 'Chocolate blanco'.

Ya conté que las formas son muy variadas, dependiendo de la región e incluso del pueblo, pero tanto la composición como el sabor es bastante uniforme. Mucho más sabrosas que cualquiera de las industriales compiten también en precio con ventaja y los griegos, golosos como pocos, las siguen prefiriendo a las fórmulas importadas. Con buen gusto y mejor paladar permanecen fieles a un sabor propio sin tanto estabilizante y aromatizante de uso universal que las desvirtuarían.

El añadido de chocolate las encarece un poco. En cualquier caso sus precios no son los de una pastelería para ricos, las hacen en todas las panaderías tradicionales del país que es casi tanto como decir en toda Grecia, donde el gremio de panaderos, y en consecuencia las panaderías, todavía conserva un prestigio que aquí ha ido perdiendo poco a poco, y más en los últimos años con la proliferación de para y pseudo panaderías que nos meten el peor cereal en barras congeladas a medio cocer, que pasa poco menos que por sémola de trigo duro, vendido a precio de delicatessen. 
Y para más regodeo a esos despachos fatuos les llaman "Boutiques del pan", ¡y una mierda pinchá en una po...en un palo!!

Y termino. Esta semana ha sido más tranquila que la pasada y eso se ha notado en que dediqué más tiempo y espacio a escribir historias. Y recuperé la posibilidad de comentar las fotografías de los colegas de SC que tengo aquí en favoritos, gracias a Valen. El problema me había tenido encabronado la semana anterior, en la que además anduve muy escaso de tiempo, y se alargaba en demasía, no le veía solución, además.
Sigo sin poder ver con comodidad los Contradiarios de José Luis Moreno-Ruiz a los que sólo puedo entrar un diez por ciento de las veces que lo intento. Y algunos otros problemas de orden técnico que os ahorro. Me hacen perder un tiempo precioso y para mí resultan totalmente herméticos, icomprensibles, ¡me ponen en el disparadero!.

Por lo demás empiezo también a cansar un poco de esta dedicación ininterrumpida, veo la mejora de los días, Ana Capsir ya está en Grecia y escribe desde allí... . A mí se me va el alma cretense por una garganta abajo y no para hasta en mar de Libia. No volví a pintar y precisamente ahora que regresan la luz y el calor me dan repeluznos, los escalofríos son algo más suave y cotidiano, de todo el año. Pero estoy en las mismas condiciones que cuando empecé, es decir exiliado, y soy un embarazo más viejo. Veremos. No quisiera cejar en el empeño por lo menos hasta cumplir el año. Y si cejar cejo  apestaño. Soy un sensiblón.
Nos vemos.

Σύρος - Θέατρο Απόλλων 23-5-2010.
Σύνολα Παραδοσιακής Μουσικής Πανεπιστημίου Μακεδονίας -
Τμήμα Μουσικής Επιστήμης Και Τέχνης.
Siros - Teatro Apollo. 23/05/2010. 
Conjuntos de Música Tradicional de la Universidad de Macedonia -
Departamento de Ciencias de Música y Arte.

Αϊδίνικος - 'Αμυγδαλάκι τσάκισα',  Aidínikos - 'Almendrita arrugada'.
(Aidínikos es el patronímico y el estilo musical de los griegos de Aydín, actualmente ciudad turca)

http://www.youtube.com/watch?v=r-W0AELvDe0&feature=related

Υγεία και καλή όρεξη, Salud y buen provecho.

Μπαρμπαρόμηρος, Barbarómiros.

sábado, 19 de mayo de 2012

El buscador d´ombres -4


Asturias 2012.

Resort

Le tenían reservado un lugar especial en aquel resort. Era un oasis de paz lleno de viejas glorias en una urbanización de lujo, allí disfrutaría de un apartamento acogedor y muy cuquín con vistas al mar.

Fue el último regalo de su madre poco antes de morir. Repasando las copias de los papeles de la herencia encontró la escritura entre otras muchas de propiedades inmoviliarias. Su padre había sido un tiburón del ladrillo enriquecido en aquellos años de bonanza para los especuladores. No es que ahora hubieran terminado los buenos tiempos de la especulación en todos las áreas económicas, al contrario, pero había más vigilancia y se hacía necesario diversificar el negocio y andarse con más tiento. Y también había aumentado la competencia entre los teleósteos. Su padre lo tuvo más fácil, pero era un paisano a la antigua sin perspectiva. Sin embargo para él estaba destinado lo mejor del gran pastel familiar, el disfrute. Podía, si quería, tumbarse a la bartola por los siglos de los siglos sin dar un palo al agua, tenía los dos riñones bien cubiertos y llegaría para sus nietos. Pero no quería. Sí lo de la bartola pero no lo de renunciar a acrecentar su riqueza. Tenía todo el tiempo del mundo y lo estaba empleando bien. Su progenitor tuvo que pelear en varios frentes y untar a muchos políticos, rábulas y chupatintas para sacar adelante el negocio. Lo había logrado a base del tesón de un hombre sin escrúpulos que se hizo a sí mismo, falto no obstante de recursos intelectuales. Por el contrario él tenía ya todos los triunfos en la mano al comenzar su partida. Multiplicaría por diez su patrimonio. Y lo logró con creces en muy poco tiempo. Ni dos años habían pasado desde que se había hecho cargo de todo. Ahora ya merecía el descanso que su madre le reservó en aquel idílico rinconín de reposo. Conocía el lugar porque estaba relativamente cerca de varias playas de moda entre los nuevos ricos del país, pero también de los panteones donde enterraron a sus padres, de este modo los podría tener cerca y visitar sus monumentos funerarios con frecuencia. Pensaba si no sería esa proximidad con el camposanto la razón que convenció a su madre para adquirir aquella propiedad tan exclusiva. Ella conocía su escepticismo en materia religiosa. Desde la muerte de su padre, diez años atrás, ni una sola vez se había molestado él en visitar su tumba. Pero la vieja era una mujer muy religiosa y quiso dejar las cosas bien atadas.

Veía el mar tan cerca que bien podría decir que lo tenía a tiro de piedra. Sin embargo le resultaba un poco estrecho el apartamento, ¿cómo se las arreglarían los de los nichos que no se podían ni girar?.

Ramiro.

Kiko Veneno - Coge La Guitarra.


Sombra de araña en la pared, alucinando.
Infiesto 2012

Reflexiones de una araña en la picota

Me quedé seco, colega. Cuando me enteré de que se acababan las moscas me dio un patatús y y se acabó el rappel. Ya fue un palo muy grande la desaparición de los mosquitos que eran un tentempié para días de escasez e incluso algunos una tapa de lo más delicado y exquisito. ¡Pero las moscas no, por dios! Las moscas están en la base de la cadena alimenticia de los arácnidos como yo. Eso es una condena para los de mi especie.

Cuando empezó a correr el rumor de que por fin habían encontrado un veneno que no sólo repelía a los mosquitos, sino que volvía impotentes a los machos y estériles a las hembras, aplatanados a todos por igual, mediante un sofisticado sistema de interferencia en sus feromonas sexuales a la hora del apareamiento, respiro, nosotras las arañas no lo creíamos. ¡Menudos son los mosquitos y mosquitas (incluso las muertas), como para dejar que les toquen sus feromonas!.

Todo era cierto. No acabaron con ellos, pero tuvieron que pasar a la clandestinidad y volver a las catacumbas, a las cloacas, ahora no se ve ni uno. Dicen que están preparando un regreso sonado provistos de bragueros y cinturones de castidad, pero sólo son rumores sin fundamento, ¿qué tiene que hacer un braguero, un artefacto externo y primitivo, frente a una feromona que domina las nuevas tecnologías? ¡Nada, no hay nada que hacer, tenemos la batalla perdida!.

Aquí se celebraron asambleas tratando de prevenir y enfrentar lo que se nos venía encima, pero no hay manera de ponerse de acuerdo. Unos que si soy araña otros que arañón. Cada especie y subespecie, por prescindible que sea, barre para sí. Total nada: ¡cada una en su casa y todas en ca dios!

Y los pájaros insectívoros, los sapos, los reptiles, etc., que están sufriendo también la criminal restricción de su dieta y la seguirán soportando, lo mismo, no han alcanzado ningún acuerdo. La mayoría está optando por cambiar poco a poco de alimentación, por no vivir del aire, o sea por no morir. Pero esto no se puede conseguir de la noche a la mañana. Otros se echan en brazos del alpiste como si todos fueran jilgueros, y los muy locos se dan a las semillas de cannavis, pues dicen que son más jugosas y además colocan. ¡Yo que seeé...!. Lo cierto es que los procesos patológicos digestivos son ya plaga y muchos pobres diablos mueren por exceso de fibra, ya sea por causa obstructiva ya por todo lo contrario.

¡Pero las moscas no, señores! Por mucho que molesten, por muy asquerosas que sean, son criaturas del señor como usted y como yo. Bueno como yo no, que ya estoy más tiesa que doña carmen polo.

T. Laraña Lurdangarón, "Telele".

Cimetière. Paysage après la bataille.
Asturias 2012.

El cemento no se fabrica en los cementerios.


To Infinity - Sad Beautiful Piano Music, by Mikael Sapin.

Salud.

ra.

viernes, 18 de mayo de 2012

El buscador d´ombres -3


Templo de Zeus Olímpico desde el Zapion.
Atenas, julio 2011.

Sombras.

Era a finales de Julio cuando más aprieta el calor. No podía dormir, quedaba transpuesto unos minutos y despertaba sudando con las últimas imágenes de alguna corta pero intensa pesadilla.

Salí al balcón a respirar un poco porque la atmósfera de la habitación se masticaba. Encendí un cigarro y lo fumé apoyado en la baranda mientras veía pasar por la calle ora un grupo de ruidosos adolescentes, ora una  pareja descabalada que parecía reñir, ora un tipo solitario canturreando, de vez en cuando una motocicleta o un coche.

Junto a los contenedores de basura que había en la esquina del edificio unos gatos peleaban como tigres por algunas raspas. En las terracillas y balcones que tenía enfrente, llenos de plantas ornamentales que asomaban sus ramas más largas a la luz de las farolas de la calle, se distinguían unos bultos oscuros. Muchas personas habían salido a dormir fuera buscando un poco de frescor. Veía las siluetas y las brasas de los cigarrillos de varios fumadores acodados como yo en las barandillas.

No corría ni una brizna de aire y aunque menos denso que el de la habitación se diría que estaba también a punto de cuajar, como clara de huevo en agua hirviendo. Había salido en calzoncillos pero notaba correr los goterones de sudor por la espalda y el pecho. No muy lejos, a mi izquierda, se veía la oscura masa arbórea del Jardín Nacional. Todos los que pasaban solos parecían llevar el mismo destino. Tal vez iban en busca de una temperatura más soportable entre los árboles, donde poder descabezar un mínimo sueño. Puse un pantalón, una camiseta, cogí unas monedas y el carnet de identidad y me eché a la calle.

Ya iba advertido de la peligrosidad de la ciudad como consecuencia de las dificultades económicas que atravesaba el país los últimos años. Pero la conocía bastante bien, sobre todo esa zona del centro, no me iba a meter en un barrio desconocido sin vigilancia, y no llevaba nada de valor, sólo lo justo para tomar un par de cervezas.

En quince minutos estaba a la entrada del parque. En el camino me crucé con grupos, vi parejas e individuos solitarios como antes desde el balcón, y un par de furgones de la policía estacionados en lugares estratégicos.

Me interné en el Jardín, cuya profunda oscuridad impresionaba un poco, y enseguida noté algo de frescor entre los árboles, era semejante a un bálsamo para los abrasados pulmones. También había mayor humedad, pero de todos modos ya estaba empapado de sudor, el asfalto y el cemento que vine pisando desprendían un calor seco que parecía rebotar en las paredes de los edificios y envolver a los noctámbulos en una atmósfera ardiente.

Oviedo 2012.

Rock and Roll Hall Of Fame - Cleveland 1995.
Bruce Springsteen - Darkness On The Edge Of Town.


A medida que progresaba hacia el corazón del parque y mis ojos se habituaban a la oscuridad se apagaban también los sonidos del escaso tráfico nocturno. Estaba en el centro de una pequeña isla frondosa en medio de la noche.

Había bastantes bancos ocupados con personas tumbadas, durmiendo o intentándolo. Alguna pareja charlaba sentada fumando un cigarro. Ninguna luz penetraba en los matorrales del sotobosque, a uno y otro lado de los caminos de tierra batida. Había oído que grupos de policías recorrían el parque por la noche levantando a los durmientes pero no tropecé con ninguno. En una zona muy interior donde ya no llegaba más que el murmullo tenue y lejano de los vehículos me senté en un banco y encendí un cigarro.

¡Buenas noches!, dijo una voz tímida a mis espaldas en el idioma del país. Aunque el tono no era amenazador me sobresalté girando con violencia hacia el desconocido sin responder al saludo.

Un tipo alto, escuálido y encorvado, con pelambrera y barba desordenadas, se me acercaba desde la oscuridad de los arbustos más próximos. No le podía ver los rasgos de la cara pero tenía el aspecto de un pordiosero, un yonky o ambas cosas.

¿Podría darme un cigarro?, me dice dos metros antes de llegar al banco.

Sí, hombre, le contesté. Saqué el paquete y se lo alargué.

¿Puedo coger dos?, es para mi colega que está durmiendo ahí, y señaló hacia el matorral entre las sombras.

Claro, coge media docena si quieres.

No tuve que repetírselo y contó con expresión de alegría en la cara, que ahora ya podía ver bien, seis cigarrillos, ni uno más.
Era un hombre de mi edad, pero sin duda envejecido y consumido por indecibles privaciones y miserias. Los ojos hundidos parecían cavernas, los pómulos salientes, descarnados, la nariz larga y afilada como la de un cirrótico terminal.

¿Tiene fuego, puedo sentarme?, preguntó de un tirón, y sin esperar respuesta tomó asiento en una esquina del banco guardando una distancia que juzgué más de educación que de cautela.

¿Eres español, verdad?, me suelta de sopetón en un castellano del sur algo aflamencao, nada más encenderle el cigarrillo y echar la primera bocanada de humo.

Sí, dije sorprendido.

Yo también, y te conozco.

Quedé estupefacto y sin saber qué decir, pero ya él había cogido carrerilla.

Fuimos compañeros en Filología. Y en los últimos cursos hasta un poco colegas, añadió sonriendo con timidez. ¡Incluso nos fumamos algunos canutos juntos, creo que los primeros que fumábamos, además!, siguió más animado, y me miró directamente a los ojos. Teníamos una amiga común.

Yo lo escrutaba intentando encontrar en la memoria sus rasgos, habían pasado casi treinta años, pero sólo cuando me dijo el nombre lo reconocí.

León 2011.

Pero el joven y brillante compañero de estudios que recordé no tenía nada que ver con aquella piltrafa humana. En tercero nos había presentado la que se convertiría en su mujer al terminar la carrera, compañera mía en un curso inferior y medio novieta suya entonces. Nos corrimos algunas juergas fumando los primeros petardos de maría y de chocolate. Nada más que juego y risas. Pero él, temerario y lanzado como era, muy pronto empezó a tontear con drogas más fuertes, tripis, cocaína o heroína, lo que cayera. Y su colega le seguía la marcha. No obstante, muy capaces los dos, aprobaron las oposiciones a la primera y obtuvieron sendas plazas en institutos públicos.

Yo me fui a trabajar a otra ciudad y les perdí la pista. Mucho después supe por un compañero común que no les había ido bien. Al parecer los detuvieron, precisamente en una frontera de este país en el que ahora charlábamos, con una cantidad suficiente de heroína como para pasar varios años en la cárcel.

El resto de la historia me la contó él. La cantidad que les habían pillado en la frontera era muy pequeña, menos de 50 gramos, para pagarse el viaje e ir bien puestos el mes de vacaciones. El sueldo de profesores les alcanzaba justo para vivir y mantener el vicio. Pensaban trapichear entre conocidos con un poco de polvo. Pero eran dos enamorados de aquel país y la suya fue en realidad otra visita cultural. Ya habían estado en varias ocasiones y sólo esa vez se les ocurrió mercar una cantidad mayor que la que, en viajes anteriores, solían comprar para consumo propio.

Pasaron cuatro años horrorosos a la sombra. Salieron con una fuerte adicción al caballo, que empezaron a pincharse al poco de entrar en prisión. Casi arruinan a sus familias que finalmente los abandonó a su suerte. Perdieron el trabajo y se quedaron en aquella ciudad donde ya tenían contactos. Sobrevivían trapicheando lo justo para las dosis diarias. Siempre bebían mucho, pero cuando no alcanzaba el burro bebían más. No mencionó la comida. Hacía tres o cuatro años, no lo recordaba exactamente, que vivían en la calle, aunque en los dos o tres meses más fríos del invierno buscaban algún cobijo. Pero la ruina y las basuras se amontonaban en aquellos lugares y por el verano era territorio exclusivo de ratas y gatos, por este orden. Decía haber visto cómo las ratas se enfrentaban por los restos a los gatos y los ponían en fuga.

¿Seguís juntos entonces?

Ahí está, y se volvió señalando de nuevo el lugar donde la sombra se adensaba. Esta noche le dio por dormir. Casi mejor porque si la ves te asustas. Está muy mal, susurró mirando al suelo.

¿Quién podía imaginar que aquella chica tan guapa, con una alegría, una luminosidad especial en la cara y un dinamismo e inteligencia fuera de lo común, con un futuro más que prometedor, estuviera tirada allí medio inconsciente entre la oscuridad de los arbustos?. Tenía razón era preferible ahorrarme el disgusto de verla destruida.

Le dejé las cinco o seis monedas que llevaba en el bolsillo y el resto del paquete de tabaco. Le dije el nombre de la pensión donde estábamos y prometió que nos veríamos al día siguiente. No apareció.  Por la noche volví por el parque. Ya no estaban, habían levantado el campamento y sólo quedaban las sombras.

Ramiro Rodríguez Prada.

El Tomatito está en la gloria en el centro de las guitarras, de solera como los palmeros, todos los gitanos con el poderío de la Paquera de Jerez, ¡que no se pué aguantá, miarma!

http://www.youtube.com/watch?v=f62tPzXAEGw&feature=related


P.D. Pese a que la fotografía que encabeza el texto sea de Atenas y lo sea también en gran medida el escenario, no quise nombrarla porque no fuera tanto el retrato de las sombras de una ciudad concreta, como de una situación real y terrible presente en muchas, que las dificultades y oscuridad actuales pueden convertir en infiernos para tantos.

Salud!
  

jueves, 17 de mayo de 2012

El buscador d´ombres -2


San Justo de la Vega. León 2011.

Buenos días. Haré otras tres entradas de Ombres aunque tengo para una docena por lo menos. He vuelto a recaer en la chimenea de la terraza, los aros de los tiestos y los clavos que ya conocéis, pero ahora con otra luz. Pensaba que la primaveral sería más potente sin embargo no siempre ha sido así.

Hubo días de sol fuerte y ahí se acercan a las que hice en noviembre y diciembre del año pasado, pero no tienen la misma luminosidad, de hecho he debido retocar muchas de ellas porque no había bastante contraste, demasido pálidas.
Aquellos días soleados de finales del otoño fueron espectaculares y las imágenes no necesitaban ninguna ayuda, eran un regalo.

Pero hoy no habrá terraza todavía, mañana. La foto trataba de seguir un poco la serie de las puertas que la precede aquí, si bien en otra etiqueta, la de Arquitectura, sin dejar la pared de tapia de la construccion típica que también vimos allí.

Hoy empiezo con una de las que más me gustaban de las sombras, fue de las primeras que hice en San Justo en aquellos días de las murias de Morales. He fotografiado también las ventanas por separado en más de una ocasión y quizás ponga alguna en las entradas que dedique a ese elemento constructivo.

El tema de las farolas tampoco es nuevo y yo no puedo olvidar dos fotografías en B/N, o una doble si se quiere, como un yin-yang, de Andrés Edo (aedotor), que publicamos también en el 3 nº de Psilicosis. Era justo la esquina de un alero de donde salía una farola atornillada a la pared en la página izquierda y en la derecha la sombra en el suelo de esa esquina y esa farola en un día de mucho sol. También las sombras le interesan al mirlo rubio desde hace mucho.

Y las farolas son también un motivo que gusta a Belén Lozano (crecer) y ya tuvimos algún diálogo a propósito de ellas, en imágenes y de palabra.

Cuando hablé del revoque de las tapias pude haber puesto como ejemplo ésta pared, pero preferí aquella otra de la puerta y la ventana azules que mostraban al desnudo los desconchones del cemento y la tapia subyacente. Pero aquí, como en el resto de las fotos de puertas de San Justo que colgué estos días de atrás y en la mayoría de las paredes de las casas, debajo del enlucido todavía sobrevive el tapial.


 Marisa y Rosendo García Ramos, Sendo, ante su  "Caminante".
Días antes de la instalación en su emplazamiento definitivo.
Astorga 2011.

Late ensayando uno de sus temas, "Belong".


 Si queréis escuchar más temas de Late visitad:

Si en la primera imagen las sombras del alero, el cable y la farola matizan y mejoran el tema de la fachada con las ventanas, eminentemente solar, en esta segunda, que no tenía previsto publicar, la sombra o la oscuridad lo es casi todo. En un contraluz tan fuerte con otro día de sol otoñal extraordinario, ¡no se ve nada!. Yo sé que son Marisa y Sendo, y ésa de la izquierda la silueta del Caminante, pero vosotros lo sabéis porque os lo digo yo.

Aquí Maqroll, Memoriaquímica, o Armando, por poner tres ejemplos que ya conozco, harían maravillas. Repetiré que no soy fotógrafo de fiar, y sólo la subí por lo dicho y por el documento que sí es. Hice un pequeño reportaje en imágenes pero soy un desastre, pocas veces quedo conforme.

Si tenéis interés en ver una fotografía diurna del busto de esta escultura de Sendo, subí una para ilustrar el post de Música española titulado Ya no hay locos, dedicado a Paco Ibáñez el 8 de abril pasado. Se encuentra ya en el lugar designado para ella a la entrada del Camino de Santiago en Astorga.

Y la última foto es de los pies del caminante, mejor iluminados y con esa sombra de la arruga del pantalón tan pictórica aunque se trate de una escultura, todo se da la mano, en este caso el pie.

Las botas del Caminante.
Astorga 2011.

El Fury

Don Furibundo Fuertes, industrial de esta plaza, ilustre ciudadano y respetable padre de familia, serio, sensato pero de genio vivo, respetuoso de las leyes, aguardando su turno en la cola del banco se dirigió al atracador acodado frente a la ventanilla de la caja y, respetuosamente pero con voz sonora, asistido por el derecho y la razón, queriendo afear la conducta incívica del tipo que se había colado, lo increpó:

¡Oiga usted!...

¡Qué pasa!,

 Contestó seco el ladrón girándose y encañonándolo con la pipa.

Don Furibundo, mirando la pistola que le apuntaba al pecho, se quedó con la boca abierta sin articular palabra, cerró los ojos y, con todo respeto, se cagó.

Ramiro Rodríguez Prada.

(De un guión en Ultramarinos, programa de Radio Kukaracha. Oviedo, enero 1986)

Actuació en directe de La Tresca  i la Verdesca al programa de les tardes de TV L'H, Districte 8, edició especial Reis 2011. "No!" està inclosa al disc "4", editat al 2010.

http://www.youtube.com/watch?v=0DyIRACPbMQ&feature=related


Salut y sonrisas!